Hora de quemar goma
Queda claro que el AMG es una máquina que rezuma estilo y diseño por los cuatro costados, pero la verdadera cuestión es si aparte de ser una belleza, su sonido esta a la altura de su apariencia. ¡Amigos que sorpresa, resulta que el V12 no defrauda!. ¿Y esto por qué? Incluso os preguntareis… ¿dónde esta la sorpresa? Es normal que aparatos de este nivel ofrezcan unas prestaciones acordes con lo que se espera. Y la verdad es que últimamente todo lo que cae en mis manos ofrece un desempeño de autentica referencia. Estoy preocupado, no se si soy un tipo con suerte, fácil de contentar, o que empiezo a desarrollar una preocupante pero maravillosa falta de criterio y de sentido crítico. Me lo haré mirar. La verdad es que el resultado de mis audiciones fue muy satisfactorio, incluidas las opiniones de algunas visitas que tuvieron la suerte de apreciar en vivo y en directo las bondades de nuestro objeto de análisis. Utilicé las grabaciones más diversas, Jazz, Clásica, Rock, Heavy Metal, para comprobar que el V12 sea un autentico todo terreno de la reproducción musical. Y la verdad es que los resultados fueron extraordinariamente homogéneos.
Empezaré por destacar que nuestro invitado es increíblemente transparente, dejando de esta forma que la Titan i despliegue sus virtudes de forma totalmente libre y sin ninguna restricción. Todas las virtudes que caracterizan a esta increíble cápsula, se encontraban perfectamente en el sonido que se iba presentando ante mí. Como una perfecta pareja de baile, esta combinación desgrana perfectamente cada pieza y corte, atrapando al oyente en una fantástica reproducción de la realidad con dosis increíbles de ritmo, detalle y musicalidad.
El grave es profundo y definido, nos proporciona un viaje sin frenos a las profundidades más abismales de la música sin ningún tipo de restricción. El extremo grave es tan real y sísmico como en la más extrema de las interpretaciones en vivo, la articulación es rápida y directa sin ningún tipo de compromisos, en el lado opuesto del tan temido “One note bass”. En este caso fuerza y contundencia no están reñidas con la delicadeza en ningún modo. El medio grave sin embargo no está a la altura de la majestuosidad del grave y sub-grave, y esto es debido a una falta de intensidad que simplemente la Titan i ofrece en mi equipo. En otros platos quizá no resaltaba tanto, pero es que en esta ocasión y escuchando este extremo grave simplemente era necesaria.
El medio es muy equilibrado y natural. En ningún momento las voces dejaban de ser simplemente voces y la cuerda… cuerda. Un medio como sólo se puede esperar de una fuente analógica de referencia. Las óperas suenan reales en toda su magnificencia, por no hablar de la guitarra de Pepe Romero en el concierto de Aranjuez, interpretado junto a la “Academy of Saint Martin in the Fields”, simplemente sublime en todo su esplendor.
La parte alta del espectro sonoro es espectacular, con la apertura y extensión que la cápsula Lyra puede ofrecer. Pero cuidado, porque para sacar toda la información del surco del vinilo una cápsula ha de estar impecablemente dirigida, y en este caso es donde se aprecia el impresionante trabajo que el brazo AMG lleva a cabo.
La escena es grandiosa con anchura y profundidad a raudales, provocando a su vez una focalización ejemplar. La estabilidad es a su vez superlativa, provocando la ilusión de que efectivamente si cerramos los ojos podemos llegar a pensar que enfrente nuestro se presenta por unos minutos la interpretación original.
En cuestión de dinámica el “angelito” no se queda corto, provocando de nuevo unos contrastes sólo al alcance de las interpretaciones en vivo. Puedo jurar que veía por momentos a mis “Wilson” sonreír, cuando reproducían algunos de los pasajes más salvajes que decidía pinchar en el AMG. La interpretación de la Sinfonia Fantástica de Berlioz, interpretada por la sinfónica de Utah bajo la dirección de Varujan Kojian en grabación a 45 rpm. de Reference Recordings, es una experiencia que no podré olvidar en mucho tiempo, resultó épica.
