Amplificador integrado estereofónico con streamer Arcam SA45
High End elegante, sofisticado, poderoso y versátil
Buque insignia de la más que lograda Serie Radia de la prestigiosa firma británica Arcam y presentado en sociedad por todo lo alto en el certamen Munich High End de este año, que acaba de cerrar sus puertas, el producto que protagoniza las líneas que siguen es un perfecto ejemplo de lo que debe ser el audio estereofónico “premium” del tercer milenio: distinguido y llamativo en su presentación -y, por supuesto, en su ejecución física- para atraer a los aficionados que valoran especialmente el concepto “lifestyle” por un lado, y, por otro, sofisticado en su tecnología y funcionalidades sin que ello comporte una complejidad farragosa en términos de uso. Todo esto lo encontramos en el SA45, un amplificador integrado estereofónico con reproductor de música en red -streamer- incorporado que representa a la perfección el espíritu de una empresa que ha sabido mantener sus señas de identidad esenciales sin renunciar a los elementos susceptibles de incrementar su atractivo para todos esos consumidores amantes de la música abrumados por la oferta de realizaciones que no siempre rinden pleitesía al que debería ser el objetivo innegociable de un componente de Alta Fidelidad: la restitución más realista posible, ergo en lo cualitativo y lo cuantitativo, de la música grabada en cualquier soporte al uso. Sobra decir que el Radia “top” suena más que bien: brioso, transparente y equilibrado con todo tipo de géneros musicales y soportes, en este último caso con una cuidada sección de fono que permite introducir en el particular “mix” de cada uno, el vinilo al máximo nivel. Y, por si fuera poco, la potente calibración Dirac Live Room Correction aporta rigor “pro” para quienes buscan una integración acústica perfecta de su equipo en el espacio donde lo escuchan.
Una electrónica largamente esperada
El título suena a frase hecha, lo reconozco, pero lo cierto es que el SA45 se hacía desear. ¿Por qué? Pues porque es la guinda de un “pastel” que vio la luz en octubre de 2023: la Serie Radia de Arcam. Un evento -espectacular por más señas- al que hifilivemagazine fue invitado y del que publicamos la pertinente crónica para ustedes casi de inmediato: https://hifilivemagazine.com/presentacion-serie-radia-de-arcam/ Viene mi comentario a cuenta de que en dicha presentación se notó que “faltaba algo”, un “algo” materializado justamente en el producto evaluado en este artículo ya que en la presentación en sociedad de los Radia -una gama rigurosamente “Hi-Fi”- había amplificadores integrados estereofónicos, reproductores de música en red e incluso un lector de discos compactos, pero no la cada vez más demandada fusión de los dos primeros, léase el amplificador integrado con streamer. Una carencia felizmente resuelta por nuestro invitado y el conceptualmente muy similar, aunque funcionalmente más simple y con unas dimensiones más compactas -también más asequible- SA35.
¿Qué destacar del SA45? De entrada, aunque no constituya ninguna novedad, una muy calculada estética que fusiona minimalismo elegante con un punto de austeridad y una poderosa componente “high tech” que es contundentemente realzada por las generosas dimensiones de su pantalla de visualización frontal. En lo que respecta al panel posterior, la fotografía que acompaña el presente análisis habla por sí sola al respecto, siendo dignos de mención los terminales de conexión a cajas acústicas, la dotación de tomas balanceadas -una entrada y tres salidas, dos de ellas monofónicas destinadas a sendos subwoofers- y, muy importante para los entusiastas del vinilo, una elaborada sección de fono de cuya relevancia da cuenta la presencia de entradas independientes para giradiscos equipados con cápsulas de bobina móvil (MC) e imán móvil (MM). En el caso de las salidas para subwoofer, que también las hay no balanceadas con conectores RCA, el hecho de que sean dos queda plenamente justificado por la compatibilidad del Arcam con la calibración Dirac al contemplar esta última dicha posibilidad. A señalar igualmente la presencia de una entrada HDMI eARC por cuanto facilita la integración del SA45 en un equipo -configuración de 2.1 ó 2.2 canales- del que forme parte un televisor equipado con la pertinente salida.
Pero la verdadera personalidad de nuestro invitado se percibe cuando se accede a sus imponentes y muy pobladas entrañas por cuanto reflejan de manera inequívoca que los ingenieros de Arcam se han empleado a fondo en su concepción y ejecución. Bellamente organizado, con bloques funcionales perfectamente definidos, el SA45 impacta por la opulencia de sus secciones de alimentación -de tipo lineal- y salida, con presencia estelar en la primera de un gran transformador toroidal blindado de nueva factura acompañado por una hilera de condensadores de grado audiófilo firmados por la japonesa Nichicon. En cuanto a la sección de salida, concentrada en la zona frontal junto a un generoso disipador térmico, nos lleva directamente a uno de los “must” tecnológicos de Arcam: el esquema de amplificación en Clase G, utilizado en otros modelos Radia, y, con anterioridad, en realizaciones emblemáticas de la marca. Al respecto, no viene de más recordar qué es la Clase G -el SA45 incorpora la 5ª edición de la misma- y qué aporta con respecto a modos de funcionamiento más “clásicos” y conocidos como son la Clase A y la Clase AB.
Definida por Arcam como “compleja en términos de diseño, pero, correctamente ejecutada, la solución inteligente”, la Clase G puede explicarse en términos genéricos como si del motor de un coche híbrido se tratara por cuanto utiliza varias fuentes de alimentación en vez de una sola. De este modo, si se recibe una señal cuya dinámica excede las posibilidades de la primera fuente de alimentación entra en juego de manera gradual una segunda fuente de alimentación para obtener el nivel de salida deseado. Se trata de una configuración muy eficiente puesto que la potencia adicional sólo se utiliza cuando se necesita, que es exactamente lo mismo que hace el turbocompresor de un automóvil. Además, el uso de dispositivos transistorizados avanzados de alta velocidad permite que la conmutación entre fuentes se lleve a cabo de una manera extremadamente rápida y por tanto sin que se produzca ningún retardo en la activación del mencionado “turbo”. En paralelo, la primera fuente de alimentación es de baja potencia y funciona en Clase A pura –lo que implica una tasa de distorsión nula en lo teórico y bajísima en lo práctico- mientras que la segunda, al ser usada sólo cuando es necesario, puede entregar potencias extremadamente altas. Lógicamente, la gracia del invento estriba en el perfecto control de dicha potencia extra, reto que los ingenieros de Arcam han resuelto mediante el uso de múltiples transistores de altas prestaciones que se encargan –montados en una topología circuital exclusiva- de asegurar en todo momento el perfecto “agarre” de los altavoces de las cajas acústicas. A efectos prácticos, lo que tenemos es una máquina fantásticamente musculada cuyos 180 vatios continuos por canal a 8 ohmios con los dos canales excitados -300 vatios continuos por canal sobre 4 ohmios, aunque en este caso a 1 kHz- la facultan para mover con autoridad prácticamente todo lo que se le ponga por delante.
Pero la genética purista del SA45 no se detiene ahí, porque esconde “sorpresas” tan agradables como una novísima plataforma para los subsistemas de audio digital y streaming montada en una placa de circuito impreso de 6 capas en cuyo interior figura un plano de masa que abarca la totalidad de la misma con el objetivo de mantener ruidos e interferencias alejados de los componentes de audio más sensibles. Además, se utilizan trayectos balanceados tanto para las señales analógicas como las digitales, reduciéndose de este modo aún más el ruido de fondo, que, como no me canso de apuntar en mis análisis, es uno de los “enemigos íntimos” reconocidos de la “Hi-Res”, sea del tipo que sea; no en vano el Arcam se inspira en el fabuloso FMJ A49, considerado por la firma británica como el mejor producto de su clase que jamás haya creado… hasta ahora. En paralelo, la compatibilidad con la Diract Live Room Correction aporta al aficionado exigente -se suministra de serie un micrófono para llevarla a cabo- una herramienta extremadamente precisa para optimizar el tándem equipo-sala, máxime si, como apuntaba al principio, se opta por utilizar dos subwoofers.
De la parte digital también habría que destacar, aparte de lo ya dicho, el uso de uno de los reputados convertidores D/A con aritmética de 32 bits, arquitectura Hyperstream IV y reducción de “jitter” avanzada más sofisticados de la estadounidense ESS Technology, amén de soporte para Wi-Fi y UPnP -lógicamente- y compatibilidad Apple AirPlay y Google Cast, a lo que en breve se añadirá la homologación Roon Ready.
Un sonido hiperestricto en capacidad de análisis y brioso en presentación global
Escuché el SA45 en compañía de una pareja de “supermonitores” Wharfedale Super Linton -sí, ya sé que el Arcam da para mucho más en materia de cajas acústicas- montados sobre sus soportes dedicados. Teniendo a mi disposición una biblioteca de música inmensa con gestión unificada vía Roon, el uso de la Radia App pasó a un plano secundario, lo que no quita que esta última, cuyas versátiles posibilidades ya evalué durante el banco de pruebas del reproductor de música en red ST5, integrado asimismo en la Serie Radia de Arcam, me parezca de lo más recomendable. En este sentido, la espectacular pantalla de visualización de 8’8” (223) del Arcam permite obviar incluso el uso de una tableta para gobernarlo sobre el terreno y sin necesidad de usar gafas.
En el “campo de batalla”, el SA45 demuestra desde el primer momento lo que se espera de él: su condición de refinada y poderosa máquina de hacer música. Lo corroboró por todo lo alta la escucha del, para mí, magnífico tema “Left to My Own Devices” del remasterizado -en 2018- álbum “Introspective” de los británicos Pet Shop Boys: graves fastuosos, voz pletórica de autenticidad y una dinámica propulsada por un ruido de fondo bajísimo. Continúo, en este caso vía “The Long Term Physical Effects Are Not Yet Known”, un trabajo firmado por Jay-Jay Johnson en 2007 en el que las voces sobresalen por su delicada estructuración armónica. Pasé a continuación a uno de mis nuevos favoritos para la evaluación de equipos de audio, sean del nivel que sean: el álbum “Big Sound Scale” de la Kenichi Tsunoda Big Band. Aquí la dinámica y la separación instrumental van cogidas de la mano, haciendo posible el Arcam lo que cabe esperar de temas como la versión el mítico “Take Five” de Paul Desmond: mantener dicha “entente” a niveles de presión sonora elevados, que por otro lado son los que corresponden -lo pude comprobar en el Ronnie Scott Jazz Club de Londres hace un montón de años- a una big band tocando en directo. En el ámbito de la música clásica, la escucha de las introspectivas “Baladas” de Chopin interpretadas por Krystian Zimerman no dejan lugar a dudas sobre la perfectamente graduada “musculatura” del Arcam a la hora de reproducir a niveles de volumen realistas un instrumento tan complejo, en ocasiones incluso “difícil”, como es el piano, respetando a la vez de manera escrupulosa los críticos silencios entre notas. ¡Bravo, SA45!
Para concluir
Lo decía al principio y lo mantengo: el SA45 debería haber visto la luz hace cosa de un año, pero ya se sabe que nunca es tarde si la dicha es buena. Inequívocamente High End pero también muy “pijo”, el Arcam es un producto que lleva a la máxima expresión la filosofía de una marca personalísima. Cierto que podría tener un segundo juego de terminales de conexión a cajas para facilitar el bicableado, a la vez que presupongo que más pronto que tarde se añadirá la flamante Qobuz Connect. Efectuada esta puntualización, no puedo más que recomendar con pasión esta logradísima electrónica que, dicho sea de paso, es un “tres en uno” -previo, etapa y streamer- por todo lo alto.
Ficha Técnica
- Configuración: amplificador integrado estereofónico con streamer y sección de amplificación de potencia en Clase G exclusiva de Arcam
- Potencia de salida: 2×180 W RMS sobre 8 ohmios con los dos canales excitados
- Respuesta en frecuencia: 20-20.000 Hz, +0/-0’2 dB tanto en las entradas analógicas como en las digitales
- Relación señal/ruido: 106 dB para las entradas analógicas y 110 dB para las entradas digitales
- Entradas digitales de audio: óptica TosLink (2), coaxial (2), HDMI eARC (1), USB-A (1) y Bluetooth 5.4 (con Snapdragon Sound y Auracast)
- Compatibilidad digital: cuantificación de 16, 24 y 32 bits y frecuencia de muestreo hasta 384 kHz en streaming; cuantificación de 16 y 24 bits y frecuencia de muestreo hasta 192 kHz para las entradas digitales
- Formatos de archivo de audio soportados: FLAC, WAV (PCM Lineal), AAC, ALAC, AIFF, DSD (hasta DSD256), MP3, MP4, OGG y WMA
- Entradas analógicas de audio: 3 de Línea no balanceada con conectores RCA, 1 de Línea balanceada con conectores XLR y 2 de Fono (1 para cápsulas de imán móvil y 1 para cápsulas de bobina móvil)
- Dimensiones: 432x140x390 mm (An x Al x P)
- Peso: 17 kg
- Precio de venta al público recomendado: 4.999 euros
- Importador: www.magnetron.es