Instalación y audición
Aunque por casualidad el aparato llegó a casa con todas sus válvulas instaladas, se envía perfectamente embalado en un contendor especial protegido con espuma de polietileno, en el que las válvulas se encuentran dispuestas para montar, siguiendo de modo sencillo y por pasos, el completo manual de instrucciones adjunto.
Si bien se indica que el aparato ha de estar cinco minutos encendido antes de realizar cualquier tipo de actividad, en ningún caso pude contenerme cada vez que lo encendía a empezar a usarlo al instante, nunca tuve ningún problema de funcionamiento. Sí que noté claramente cómo realmente tarda en llegar a su culmen sónico en dos etapas, en una primera etapa de unos treinta minutos se aprecia cómo se incrementa la separación de canales y aparecen en la escena los diferentes planos sonoros, mientras que en una segunda etapa y tras una hora de funcionamiento aparece una mayor diferenciación tímbrica -paleta de colores- y redondez musical -presencia y articulación-. He comprobado cómo cuanto más tiempo encendido esté, poco a poco iremos encontrando diferentes mejoras, especialmente en los registros bajos, pero entiendo que estas son las dos grandes etapas que deberemos tener en cuenta siempre que queramos realizar una escucha seria del aparato.
Evidentemente y como cualquier componente con funcionamiento a válvulas que se precie, no conviene dejarlo encendido sin actividad durante un período superior a 2 ó 3 horas debido a que puede acortar la vida útil de las mismas, cuestión lógica y extrapolable.
Una vez familiarizado con su idiosincrasia de funcionamiento, era momento de pasar a la acción y empezar a evaluarlo del modo más concienzudo posible para nuestros lectores. Para ello me he servido de escuchas medias de entre 2 y 4 horas del frío mes pasado de Noviembre en la capital.
Las primeras sensaciones son altamente positivas, estoy delante de un amplificador integrado capaz de controlar mis altavoces de 4ohms de impedancia media que, si bien pueden parecer fáciles por tener una sensibilidad de 93dB/W/m, lo cierto es que son capaces de bajar en registros rondando los 90Hz a algo menos de 3ohms. Algo por lo que a priori era algo temeroso, pero que finalmente concluyo, no he tenido problemas de ningún tipo en lo que a sensación de control a SPL “domésticos” se refiere.
Todos los que me leéis a menudo sabéis de mi gran afición por la ópera, especialmente por géneros como el Barroco, el Bel Canto, la Ópera Bufa o el gran maestro Verdi. En todos y cada uno de los discos de autores como Monteverdi, Rossini, Bellini, Donizetti, Mozart o Verdi, que robóticamente suelo poner de modo automático para evaluar componente, mientras disfruto de mi música preferida, noto cómo me llena totalmente, la riqueza en medios es abrumadora y en algunos casos sobrecogedora. Una sensación de exuberancia, articulación y transparencia en estas frecuencias que jamás había tenido el placer de disfrutar hasta ahora en mi sistema. Tras comentar esta cualidad con Ricardo, me comenta que esto sea debido posiblemente a unas tasas de niveles de distorsión por intermodulación muy bajas en estas frecuencias, por el propio diseño del GRAN FILARMONÍA.
Percibo cómo el impacto musical hacia el oyente no se centra en los microdetalles que tanto estamos acostumbrados a evaluar en los sistemas, en este caso la acción se centra principalmente en las voces, sus texturas, su complejidad… resaltando así la musicalidad y la importancia del autor al motivo principal de su obra, no a lo superfluo.
Aquí me detengo en mi análisis y pienso en alto pues tras todo el tiempo que he disfrutado del GRAN FILARMONÍA, me doy cuenta de que las composiciones de este género me han calado más profundamente de lo que tradicionalmente lo hacían, debido a que -sin darme cuenta de ello- la senda que me ha hecho seguir es como ya ha comentado la de lo principal sobre lo superfluo, para que se me entienda, no me ha dejado perderme en el detalle sobre la composición melódica. Detecto esto como una cualidad destacable de este aparato pues tras su escucha uno termina satisfecho, realizado. Importa qué y no cómo. Delicioso.