Cuando me informaron que en breve recibiría las Sonus faber Guarneri Evolution, el primer pensamiento que tuve es que por fin iba a poder escuchar estos monitores en unas condiciones favorables para que demuestren todo su potencial. Tenía mucha ilusión de poder jugar en mi sala con el ajuste fino que toda caja acústica de alta gama merece, y que por desgracia en muchos establecimientos y demostraciones, tal vez por la premura de tiempo, o por limitado espacio, no reciben de manera convenientemente. En esta ocasión, mi sala de escucha de 60 metros no iba a suponer un impedimento para…