Publicidad

Sven Boenicke, un soplo de aire fresco

Parece mentira, pero son ya cinco visitas ininterrumpidas a la que actualmente se ha convertido, junto con el Rocky Mountain Audio Festival de Denver, en la más completa exposición de fabricantes de audio de alta gama del mundo, el HIGH END SHOW de MUNICH. Allá por el pasado 2013 uno de los sistemas que más me cautivó, por su sonido y simpleza, fue la sala de la firma suiza que nos ocupa: BOENICKE AUDIO.

Desde entonces, cada año, siempre que entro en esta habitación cambio totalmente el chip, pues es obligado, y dejo que libremente el ambiente y la buena música me abran paso; y es que la personalidad y carácter que Sven Boenicke imprime a sus presentaciones a lo largo de estos años siempre se han caracterizado por, en vez de mostrar la habitual pomposidad, opulencia y espectacularidad de las grandes firmas del Hiend clásico, optar por austeridad, minimalismo, diseño y cómo no: ¡sorpresa!

Destaca la asociación de electrónicas de calidad pero siempre de reducidas dimensiones y cierto toque estético, las cuales encajan perfectamente con el maravilloso diseño e imagen que la firma confiere a todas y cada una de sus realizaciones. Y es que el reducido equipo humano de su joven diseñador y su estrategia empresarial dotan a la marca de una elegancia, frescura y un cierto toque JASP que reconozco me encanta.

La música que habitualmente se escucha en la sala Boenicke suele ir desde el techno más moderno hasta grabaciones sinfónicas realizadas por el propio Sven. Y es que además de ser la única persona en la casa que realiza los diseños acústicos de las cajas, ha realizado ya casi 300 grabaciones de conciertos en directo, mayoritariamente en salas de conciertos o iglesias, estando inmerso en el proceso de principio –la propia toma de sonido en directo– a fin –sala de control del estudio de grabación–. Este know how adquirido a lo largo de los años le permite tener claro cómo han de sonar las grabaciones y con ello afinar de modo idóneo el sonido de sus realizaciones. Según Boenicke es fundamental haber podido estar inmerso en todo el recorrido de una grabación, pues es el único modo de que un fabricante de cajas acústicas pueda conocer el color y la textura harmónica del sonido. Así pues cada altavoz se ha regido por unas directrices de ajuste fino a oído utilizando grabaciones propias, único modo posible de encontrar la tímbrica perfecta.

Los recintos de las cajas están realizados en su totalidad en madera macizo a través de una máquina de control numérico CNC, echando un ojo a la sección de alguno de ellos está claro que no están diseñados, como en un principio pudiera parecer, buscando sonidos a través de resonancias. Nada más lejos de la realidad, su concepto es el clásico de cuerpo sólido, lo cual sorprende y plantea cuál será el motivo por el que finalmente ha optado por una solución de madera sólida. Y es que según Sven, el armazón de madera sólida del cual se provee de una carpintería de Muotathal –una comuna suiza del cantón de Schwyz– tiene unas cualidades de absorción linear que evita cualquier tipo de coloraciones.

 

Familia Boenicke W8

Ultimate Audio recientemente se ha posicionado como el actual importador y distribuidor de la firma para España y Portugal, y su CEO Miguel Carvalho, se puso en contacto conmigo ofreciéndome la posibilidad de analizar el modelo W8, en su versión estándar, a lo que accedí con gran expectativa.

La familia “W” es la más poblada que la firma tiene en su portfolio y la que supone su mayor éxito e implantación en el mercado. Está compuesta por el sorprendente e interesantísimo monitor ultra compacto W5 –delicioso– y tres modelos de pie: W8, W11 y W13. La serie viene así denominada por el material utilizado para su realización, madera sólida o solid Wood.

La gama W8 se compone de tres terminaciones: la W8 Standard motivo de nuestro análisis, la W8 SE y la W8 SE+. Las características comunes principales pasan por una sensibilidad mínima de 84dBs y una impedancia nominal de 4ohms (mínima de 2ohms en las versiones SE y SE+), lo que indica que son relativamente poco eficientes y habrá que cuidar la electrónica que se les asocie.

La parte frontal de la caja incorpora un driver de medio/grave de papel de 4” de la firma taiwanesa Tang Band con un cono de madera de arce montado directamente sobre su imán y un driver de amplio rango de 3” de la firma china Fountek. En un lateral podemos encontrar un cono de graves de 6,5” de Tang Band no incluido en el ajuste del filtro –crossover less– y por detrás un tweeter de ambiente. Sin duda una presentación rompedora, no recuerdo en este momento haber podido escuchar una caja con similar configuración. También destaca el uso de terminales de alta gama WBT Next Gen, compatibles tanto con spades como con bananas.

La versión SE incluye además un resonador electromecánico asociado al transductor de medios/graves y “purificadores” de Jack Bybee directamente detrás de los Next Gen. La SE+ en el desacoplo y mejora de transmisión de la señal utiliza diversos tweaks de marcas tan reputadas como Steinmusic o Harmonix, incluye condensadores Mundorf –sustituyendo a los Obbligato Premium de las otras versiones– y un stand mejorado denominado Swing Base que aporta un mejor desacople a la caja, como se puede apreciar en la siguiente gráfica de respuesta de frecuencia:

En azul: standard spikes.  En verde: spikes de silicona.  En rojo: Swing Base

 

Finalmente destacar que me quedé sorprendido por un detalle muy curioso, se trata de que en la base inferior de las cajas, en la zona delantera y junto al orificio que existe para el spike que viene de serie, se pueden incorporar de modo opcional unas bolas de desacople, cerámicas o de acero, dependiendo del tipo de sonido que nos guste –etéreo y con apertura o con más peso y autoridad– elegiremos.

Instalación y sonido

Con una dimensión sorprendentemente compacta para unas columnas de suelo, apareció en casa la caja de las Boenicke. Impecablemente embaladas en doble caja de cartón, me encontré a ambos altavoces separados por espuma de polietileno y protegidos por unas bellas fundas aterciopeladas de color clarito con el logo inscrito en grandes dimensiones. De buen tacto y acabado, muy útiles para tapar tras sesiones de escucha o simplemente durante períodos vacacionales. El paquete además incluye unos stands en una pequeña cajita de cartón.

Al no incorporar manual ni información alguna, revisé los videos y fotografías que tomé en las diversas demostraciones donde he podido escucharlas y observé la preferencia por parte del diseñador de ubicar los conos de graves hacia el interior, así que me puse en marcha para sacarles el máximo jugo bajo esta premisa. Quiero reseñar que una vez dispuestas en la sala apareció en ese momento mi mujer con una amiga, lo peor que me podía ocurrir. Nada más verlas me dijo “dame una buena noticia y dime que vas a cambiar nuestras cajas por estas preciosidades”, y es que no tenía ni la más mínima duda de lo que iba a suceder, las cajas son bellas, líneas simples, tamaño reducido y acabado muy satisfactorio dentro de su competitivo precio.

Como toda caja que radia hacia varios costados la Boenicke no iba a ser menos, la disposición definitiva de escucha en la sala me costó más de un quebradero de cabeza. Hace años tuve unas Audio Physic de la serie Tempo que disponían de transductores laterales, con lo que desempolvé el viejo cuaderno con anotaciones sobre su disposición final y empecé basándome en estos parámetros. Tras algún que otro día probando y probando diversas ubicaciones, el mejor sonido lo extraje con los conos de graves hacia el interior, una separación de la pared trasera de 95cm, una inclinación hacia detrás de 5,5 grados, un toe-in ligeramente abierto y una separación entre ellas bastante amplia –unos 3m–. Esto me supuso que de mi punto de escucha las cajas distaran unos 3,40m estando mi cabeza –valor directamente relacionado con el ángulo de inclinación– a unos 85cm del suelo. Estas medidas no han de tomarse más que como un valor de referencia, pues cada sala es un mundo y presenta diferentes sonidos y complicaciones en respuesta de frecuencia.

 

¿Qué obtuve con esta colocación? Simple y llanamente lo que buscaba, un sonido lo más parecido al que habitualmente ofrece Mr. Sven cuando muestra al público sus configuraciones. Gran espacialidad, buen impacto, coherencia tímbrica, agradable balance tonal, tridimensionalidad y mucha precisión focal.

Lo primero que más llama la atención de estos pequeños altavoces de pie es la gigantesca escena que son capaces de ofrecer. De hecho muy ligada a la separación entre las mismas, pues cuanta más separación le daba más dimensión escénica obtenía. Posiblemente la radiación del tweeter de ambiente trasero ayude a que no se descompense la escena en la zona central. En la celebérrima Day-O del doble LP de Harry Belafonte at Carnegie Hall (RCA Victor, 1959) podemos no sólo apreciar perfectamente la dimensión de esta mítica sala de conciertos, también ubicar perfectamente los coros y la instrumentación que acompasa a esta bella melodía que a día de hoy se ha convertido en todo un himno jamaicano. La clave de esta dimensión está bajo mi punto de visto en dos aspectos importantes, el primero el tratamiento del medio grave, el segundo su tremenda resolución.

Si nos referimos al tratamiento de las frecuencias bajas hay que reconocer que es increíble para el reducido tamaño de los gabinetes. No es que desciendan ni mucho menos a los infiernos, es honesta en su extremo grave y acorde a su tamaño, sin embargo es capaz de dar la sensación de llenar una sala como la mía que tiene unos 108m3, si bien es cierto que estoy convencido que se sentirían más cómodas en salas que ronden de los 50 a los 75m3.

Con respecto a la tremenda resolución citada no hay que tener miedo, en ningún caso se convierte en el típico sonido, frío y apabullante en análisis: el balance tonal de las Boenicke se sitúa en la neutralidad, aunque con cierta predilección hacia el lado cálido. Ojo, no nos engañemos, ningún atisbo de la tendencia opaca, difusa o melosa que suele acompañar a este tipo de presentaciones; estas cajas aportan toda la información que la electrónica que le asociemos sea capaz de dar, sin ningún tipo de carencia ni complejo. Una de las mejores grabaciones digitales de las que dispongo, Magnificat del superaudiófilo sello 2L, me permite comprobar la absoluta credibilidad en restitución de coros, precisión focal de las voces e instrumentos y orden en la presentación conjunta de esta joya grabada en la Catedral de Noruega de Nidaros el pasado mayo de 2014.

Cabe mencionar la especial transparencia de la que dota a los medios, las voces son holográficas y gracias al gran ambiente que son capaces de crear a su alrededor te transportan directamente a una gran sala donde el sonido te envuelve y te invita a asociarte e interactuar con él. Así pues la potente voz de Amanda McBroom en el que para mí es su mejor álbum, Dreaming –Gecko Records 1986–, se restituye con toda su fuerza y a la vez delicadeza. Amanda está ahí, delante de mí, y no presentada de un modo focal; tiene su cuerpo, su grosor y su correcta dimensión. Me lo creo.

Estoy convencido de que mi electrónica de referencia, encaminada ligeramente hacia la zona cálida del espectro no es la más idónea para sacarle el máximo partido a las Boenicke W8, y se me antoja una mejor asociación con otros productos que he tenido en casa como por ejemplo electrónica de ataque de clase D de Jeff Rowland o incluso el estupendo integrado Crayon Audio CFA 1.2 que tuve la oportunidad de evaluar el año pasado para la revista.

De la parte media del espectro a su extremo agudo la caja aporta una liquidez sublime, digna de productos pertenecientes a otro segmento de precio, la presencia y empaque de los pequeños detalles, la velocidad de restitución de los transitorios… se podría decir que es de una resolución cristalina. En el triple CD de Le Nozze di Figaro de Wolfgang Amadeus Mozart, dirigido por un René Jacobs en estado de gracia –Harmonia Mundi 2004–, queda perfectamente patente la liquidez de la voz de la estupenda Veronique Gens, así como todas y cada una de las melodías y sonidos que acompañan a esta maravillosa y reciente interpretación de la mítica obra del compositor austríaco, y que hicieron que disco tras disco la obra la escuchara de un tirón, de principio a fin.

Hay que tener en cuenta que a un SPL de 90dBs o superior la caja no se encuentra demasiado cómoda, especialmente en las zonas medio/alta y medio/grave: en la primera porque por algún motivo que se me escapa, en mi sala determinadas frecuencias descompensaban ligeramente el buen tratamiento lineal de la caja y la segunda porque cuando se escuchan momentos de medio/grave continuado se percibía una disminución de la grandiosidad escénica antes citada. También es cierto que si la disponemos en una sala más acorde al volumen recomendado en ningún caso parece que sea necesario subir el potenciómetro hasta estos extremos. La estupenda grabación de música house, Random Access Memories del dúo de músicos franceses Daft Punk –Columbia Records 2013 LP–, nos muestra la capacidad que tienen estas cajas para mostrarnos su excelente fidelidad a alto SPL cuando se tratan las frecuencias graves con impacto, dinámica y rapidez. Simplemente delicioso.

Se me antoja unas cajas ideales para incorporar a un sistema donde prime el diseño y frescura en la electrónica asociada, donde el propietario le sacará el máximo partido a sus discos preferidos de jazz, música de cámara, música acústica, música vocal e incluso techno. Y es que son adictivas especialmente con estos géneros musicales.

Conclusiones

He cumplido un sueño, tal cual suena. Desde que en 2013 tuve la oportunidad de conocer esta marca de tú a tú y charlar con su diseñador, Sven Boenicke, me ha rondado más de una vez la idea poder realizar una evaluación de cualquiera de los productos que integran su portfolio –en especial la W5– en mi domicilio, no sólo para analizar qué sonido tendrían en una sala convencional, también para conocer más de cerca qué es lo que ofrecen y familiarizarme más con su transgresora idiosincrasia.

Con unos acabados dignos del mejor ebanista, una estética soberbia, un tamaño muy compacto para la gran dimensión de su sonido, una configuración rompedora, un diseño poco convencional y una personalidad única, la gama W, de solid Wood, de Boenicke, y en especial este modelo W8, me ha encandilado.

Me he encontrado un producto con un sonido global completo, sin análisis pero muy detallado, que ofrece cierta corporeidad –orgánico incluso– que se transforma por momentos en holográfico y, gracias a su amplia espacialidad escénica, se convierte en adictivo. Únicamente he podido detectar cierto compromiso en resolución del ataque del transitorio en registros de medio/grave en momentos puntuales, con pasajes orquestales o rock a alto SPL y presentándose de modo continuado, dado que cuando se presenta rápido y seco su proyección hacia el oyente es sublime y se sitúa en el excelente nivel que ofrece la caja en el resto de frecuencias.

Una cajas diseñadas en su integridad por un amante de la música, un músico, un ingeniero de sonido y un audiófilo. Con semejante presentación es complicado no darles una oportunidad, y es que como bien afirma Sven “quizá he pasado más tiempo en salas de conciertos grabando música en directo que la mayoría de los diseñadores de cajas. Allá donde vaya la tonalidad de los instrumentos me acompaña y con ello en mi memoria, en mi cuerpo… y prometo que así podréis oírlo en todos nuestros productos”.

Muy recomendables.

Especificaciones

  • Sensitivity: 84 – 88 dB / watt / m depending on frequency
  • Nom. impedance: 4 ohms
  • 6.5″ long throw bass driver, tuned to 28 Hz, running without crossover
  • 4″ custom-made paper cone bass-midrange driver, 1st order low pass filter, no high pass filter, apple tree phase plug, maple wood cone mounted to magnet
  • 3″ widebander, 1st order high pass filter, unique electromechanical parallel resonator installed
  • Internal wiring orientation-optimised silk-wrapped high-frequency stranded litz
  • WBT NextGen binding posts
  • Rear ambient tweeter

Número de serie evaluado: 099

Boenicke W8 Standard Version: 6.990€

Distribuye Ultimate Audio Elite

SISTEMA UTILIZADO PARA LA PRUEBA

Cajas acústicas

  • Boenicke W8

Fuentes

  • Clearaudio Champion Level II SE
  • Metronome CD8S tube
  • Unison Research CD DUE
  • Wadia 302

Brazo de lectura

  • Kuzma 4point

Cápsulas

  • Koetsu Urushi Vermilion
  • Lyra Kleos SL y Skala

Amplificación

  • LFD MC-2 SE
  • Mark Levinson Nº 380S
  • Krell FPB 600c

Cableado

  • Nordost Valhalla
  • MIT Shotgun S1

Tratamiento de red

  • Vibex One 7 Rhodium Version Powerblock
  • Clearaudio S. Synchro
  • Okutsu Denko Prestage – Acrolink 7N-P4030 II – Transparent PowerLink Super PLS – MIT Z-Cord II
  • Línea dedicada de 20A

Accesorios

  • Clearaudio Outer Limit y Locator – Clearaudio Quadro XXL Clamp – Okki Nokki RCM MKII – Vincent KHV 111 MKII – Sennheiser HD 650 – Terpsicore Cable Sound Clear y Damper 30 – RPG Skyline – Shakti “The Stone” – Stillpoints ERS Cloth – Vibra POD – Cable Isolators – Audio Selection Spikes – Muebles ultrarígidos hechos a medida – Bases de granito sudafricano

 

Comments are closed.