Ken Ishiwata Tribute al buen sonido
“-¿Cuándo termina una venta?” Decía el manual de atención al cliente de una cadena de hipermercados que no voy a nombrar. Les prometo la respuesta a esta pregunta si tienen la amabilidad de acompañarme en esta reseña para Hifilive Magazine. Pero antes permítanme dar algunos apuntes de cómo se gestó este proyecto.
A finales de 2019 nos dejó el genio del Hi-Fi Ken Ishiwata. El grueso de su carrera trabajó para Marantz firma con la que alumbró electrónicas y cajas acústicas legendarias. Seis meses atrás su contrato con Marantz se extinguió pero ni mucho menos su pasión por la música y el Hi-Fi lo cual le llevó a iniciar un nuevo proyecto con la firma nipona Rotel. La única condición que puso Mr. Ishiwata es que tenía que ser un proyecto enfocado al audio de presupuesto ajustado y por ende popular.
Así que aprovecharon la de sobra conocida faceta de tweaker del gurú japonés para lanzar una versión mejorada del amplificador integrado A11 y de su pareja de baile el reproductor de Compact Disc CD11. Con el fallecimiento del Sr. Ishiwata el proyecto pasó a convertirse en un homenaje póstumo, no sin que antes Rotel pidiera permiso a sus hijos los cuales estuvieron muy involucrados personal y sentimentalmente con el proyecto.
Sendas electrónicas han sido amablemente cedidas por Bowers & Wilkins España junto con las cajas de estantería Bowers & Wilkins 607 S2 Anniversary Edition. El modelo más pequeño de la serie 600 de la firma británica que lleva ya 25 años como una de las opciones favoritas entre los amantes de la Alta Fidelidad y el sonido multi-canal.
Junto a las electrónicas y las cajas acústicas B&W también nos han prestado para la prueba los soportes STAV24 S2, algo ciertamente muy recomendable si se quiere exprimir el máximo potencial de estas pequeñas cajas con un sonido que analizaremos en breve, pero antes algunos apuntes de la construcción del Set B&W / Rotel.
Construcción
Ambas electrónicas tienen un frontal de aluminio cepillado sobrio y elegante aunque modernizado con pantallas LCD con iluminación LED y otras luces LED azules/rojas que indican el estado de la unidad: encendida o standby.
Como su segmento es entry-level no se permiten ninguna floritura ni exceso a nivel estético, pero los botones se sienten de calidad al tacto, el potenciómetro se maneja con entereza, las patas de las máquinas tienen muy buen diseño y en la parte trasera los conectores dan ese umbral de calidad que se le puede y debe pedir a unas máquinas de este presupuesto.
Donde han volcado sus esfuerzos es en dotar al amplificador integrado A11 Tribute de un buen toroidal diseñado, fabricado y optimizado por la propia Rotel y de un buen disipador de generosas dimensiones. Lo mismo puede decirse de la selección de componentes testados tanto en los bancos de pruebas como en la sala de audición.
El reproductor de compact disc CD11 Tribute también ha sido optimizado en sus componentes empleando la misma metodología de trabajo, por lo que el resultado es un aparato básico en sus funciones pero que consigue mantener a raya tanto el temido jitter como la subsecuente digitalitis, no es poca cosa y más atendiendo a su ajustado precio.
Las cajas acústicas de estantería Bowers & Wilkins 607 S2 Anniversary Edition son ideales para salas de tamaño pequeño. Ahora bien, la firma se ha encargado de dotar a las 607 S2 Anniversary Edition de parte de las tecnologías de su serie estandarte 800 como el Continuum, un material de tecnología propietaria empleado en sus transductores de medios-graves y que sustituye al Kevlar de sus ediciones anteriores. Además se ha mejorado y afinado el tweeter de doble cúpula desacoplado y lo mismo se ha hecho con el filtro divisor de frecuencias con componentes Mundorf. Todo ello con el objetivo de mejorar su calidad y desempeño y que su port-folio mantenga la impronta sonora de la marca en todas sus series.
Detalles
- Se agradece y de qué manera que se pueda regular la intensidad lumínica tanto de los leds como de las pantallas de ambas máquinas.
- Otro punto a favor es que las electrónicas se suministren no sólo con el cable de corriente sino con un cable de modulación RCA para poder conectar A11 y CD11 Tribute, además de cables disparadores tipo mini-jack para manejar ambas electrónicas con un único mando a distancia.
- Si el presupuesto es todavía más ajustado es de agradecer que el amplificador lleve un DAC integrado con conexión Bluetooth sin pérdidas, ya que un smartphone, una tableta o un ordenador nos pueden servir para comenzar a disfrutar de una experiencia musical completa.
- Además para evitar sobresaltos y desagradables sorpresas se puede configurar a qué volumen va a empezar a sonar la electrónica cuando la saquemos del modo reposo.
- Las B&W 607 S2 A.E. traen unas espumas para instalarlas en el puerto bass-réflex y controlar algo la respuesta del grave. Esto es de gran ayuda cuando no podemos separarlas mucho de la pared o directamente las tenemos encajonadas en una estantería.
- Los soportes permiten tanto el empleo de puntas de desacoplo como el empleo de lágrimas de silicona por lo que se pueden usar prácticamente sobre cualquier tipo de superficie.
Posicionamiento y rodaje
Tras unos días de rodaje y de pruebas en la disposición de las cajas acústicas. Finalmente están separadas 1,85 centímetros medidos de tweeter a tweeter. Alejadas de la pared trasera 80 centímetros, medidos desde el frontal de la caja hacia atrás. Ambas cajas apuntando directamente al punto de escucha.
He añadido más masa a los soportes STAV24 S2 instalándoles las lágrimas de silicona en su parte inferior y colocándolos encima de mis bases de granito de 40 kilos, lo que me ha facilitado también que los tweeters queden a la altura de los oídos.
En cuanto a los cables he empleado el Cardas de corriente para el amplificador integrado y el Furutech para el reproductor de CDs. Para las cajas acústicas finalmente me he decantado por los QED Silver XT frente a los Supra 6.0 ya que, normalmente, estos últimos ganan en el control del grave pero a costa de mitigar un poco los agudos cosa que no hace falta con estas Bowers pues si hay algo que me ha gustado es cómo se comportan en la zona alta del espectro.
El rodaje del sistema ha sido notoriamente beneficioso, aunque como he tenido todo el set funcionando desde el mismo día de su instalación, no sé en qué porcentaje ha influido en cada elemento del sistema: cajas, integrado y reproductor de CD. En cuestión de 50 horas de uso el equipo ha suavizado una forma en uve que magnificaba el grave y hacía de los agudos a veces excesivamente brillantes.
Con esas 50 horas de uso lo que se vaticinaba como un posible defecto se han convertido en una de sus mayores virtudes ya que estas pequeñas Bowers tienen un agudo tremendamente adictivo, algo realzado en los 5000 hz pero sin asperezas y un grave bastante contundente y preciso hasta donde es capaz de llegar la caja, pero sin sonar bullanguero ni emborronado.
En cuanto al integrado A11 Tribute me ha demostrado que sus 50 vatios por canal a 8 ohmios son de verdad, siendo suficientes para el 90% de salas y cajas acústicas que el aficionado medio emplea. Sólo a volúmenes absurdos e insoportablemente altos se ha visto comprometida la calidad de sonido.
Con los años prefiero escuchar música a un volumen medio de 84 dB y algún pico puntual a 90 dB y es así donde más he disfrutado de este sistema entry level, ¡cómo se ha lucido este binomio Rotel/Bowers & Wilkins! Sirvan estas muestras puntuales.
Sonido
Comienzo las escuchas críticas probando el DAC interno Texas Instruments y la conexión Bluetooth sin pérdidas del amplificador integrado A11 Tribute. El DAC interno puede servir como fuente principal si nuestro presupuesto es aún más limitado o si somos de música virtualizada o streamers. No es un postizo mal implementado. Sirva la siguiente muestra.
Ambient – Steve Roach – In To The Majestic (Descarga de Bandcamp 16 Bits / 44.1 Khz reproducido en Macbook Pro con Audirvana vía Bluetooth)
No faltará el audiófilo recalcitrante que opinará que una música sintética sin referentes a sonidos, ni instrumentos musicales reales, no sirve para evaluar el rendimiento de un sistema de sonido. Algo de razón lleva, pero para mí otra forma de evaluar un sistema y una obra artística es su capacidad para llevarme no sólo a tiempos pasados sino a lugares imaginarios donde no he estado nunca. El combo Bowers & Wilkins / Rotel hace de teletransportador a la perfección.
El tema que da título al disco dura 50 minutos y tiene una estructura de lenta progresión en el que Roach va insertando muy paulatinamente capas y capas de sonido. Aquí el silencio es igual o más importante que la música. Es el desvanecimiento de los pads y colchones de sintetizador lo que nos da la sensación de un escenario inmenso en sus tres ejes. Tienen que pasar casi diez minutos hasta que un arpegio de sintetizador modular introduce el patrón rítmico del tema. Suena justo en el centro del escenario y produce un efecto hipnótico que ayuda a la meditación. Los tenues brillos y los trasientes de una percusión como de campanillas de cristal suena en el canal derecho. Mientras que otro sintetizador que suena parecido al canto de una ballena se pasea por el centro del escenario algo adelantado. Poco a poco una linea de bajo sintético va entrando en escena y el sonido se va tornando más y más místico y majestuoso. Las cajas acústicas desparecen y sólo queda frente a mí una inmensa panorámica cinematográfica. No en vano a Steve Roach se la ha llamado el Mark Rothko del ambient. Es eso y mucho más.
Pop-Electrónica – Seal – Seal (CD)
A parte de Crazy, The Beggining y de una versión más pulida del mega hit Killer de Seal y Adamski (aunque yo prefiero la rudeza y frescura de la original) el álbum está preñado de perlas como “Show me” que arranca con un pad de sintetizador y la voz de Seal a modo de coros lejanos. La batería irrumpe con un redoble y un bombo seco va marcando un ritmo lento. Suena justo en el centro de la escena con cuerpo, con peso, con algo de reverb añadida que da sensación de profundidad. La voz de Seal suena vulnerable y confidencial.
Las B&W 607 S2 A.E. suenan un poco adelantadas en los medios y agudos pero sin que sean unas cajas que nos tiren la música a la cara. Conforme el tema va creciendo e introduciendo, el piano, la guitarra, la línea de bajo sintético y el bajo eléctrico todo va ocupando educadamente su espacio natural sin notarlo apretujado. Tanto es así que los coros que se hace el propio Seal en un tono mucho más grave casi en plan “speach” no son opacados por sus registros más agudos y viceversa. Dinámica, rapidez y definición son el banco de tres patas sobre el que estos monitores sientan sus sólidas bases.
Suena el noveno y último corte titulado Violet y comienza con un sururro de Seal con sus labios pegados al micrófono. Un sintetizador con un sonido muy ambiental y una base de caja de ritmos no tapan una voz hablada femenina sampleada en baja resolución. El colchón de sintetizador es acompañado por otro que recuerda al Isao Tomita más juguetón. Subo el potenciómetro y disfruto tanto de los impactos del sonido como de los fabulosos decays.
La batería tiene una pegada impresionante al final y estas cajas de dos vías no constriñen el sonido conforme van entrando instrumentos y planos sonoros como la percusión con congas y bongos tocados de forma sutil que enriquecen todavía más el tema. Los brillos suenan chispeantes y las notas más agudas del piano parecen querer quebrarse. Es mi tema favorito del disco porque perfectamente podría dar lugar a un nuevo género musical el ambient-soul o el ambient-R&Blues. 90 dB y ni las cajas ni la amplificación se arrugan porque es un tema más de calidad que de cantidad.
Pop-Rock – U2 – Atchung Bay (CD)
Otro disco que cumple 30 años es el monumental e inmarcesible Atchung Baby de los irlandeses U2. El cuarteto quería apuntalar el enorme éxito de su disco de estudio anterior y para ello se rodeó de la crème de la crème (Eno, Lanois, Flood, Corbijn) y se fueron a Berlin para grabar un álbum con el doble mérito de no sólo superar con creces al anterior sino de hacerlo sin repetir ninguna fórmula o cliché: quemando las velas y adentrándose en terreno desconocido. Atchung Baby es su gran obra maestra.
Aquí las Bowers son puestas un poco en apuros si pretendo arrancarles un volumen rocanrolero. Pero dejemos claro desde el primer momento que mis cajas Usher Mini Dancer DMD 2 bajan sobre el papel hasta los 28 hz lo que equivale a meter un pequeño mamut en mi sala de 22 metros. Esto me ha llevado a tener que emplear muchos paneles acústicos y membranas para domar un poco al elefante y que no se lleve por delante toda la cacharrería. Por todo lo cual me atrevo a asegurar que las Bowers & Wilkins 606 S2 A.E. con su driver de medios-graves más grande, con su recinto de mayor capacidad y su sensibilidad más alta casarían mejor con mi sala. Pero por eso mismo mayor es el mérito de sus hermanas pequeñas B&W 607 S2.
El final de “Even better than the real thing” es un vendaval donde su épico riff de guitarra, y la base rítmica del bajo y la batería parecen gatos asustados intentando huir subiendo por las escurridizas paredes de azulejo de un cuarto de baño. Ni la linea de bajo eléctrico se desdibuja, ni la voz de Bono ni los coros de The Edge se emborronan y deslocalizan y por increíble que parezca en medio de toda esa gresca todavía se percibe una tímida pandereta. Es cuestión de bajar el volumen a unos más que considerables 85 dB para que a todo esto además se le sume el magnífico detalle fino. La microdinámica, que hace de estos tweeters suenen formidables porque consiguen bastante aire y una resolución como no he escuchado nunca en un altavoz de su precio, y sin que toda esa definición y aire los convierta en unos transductores invasivos. Chapeau por Bowers & Wilkins.
Es hora de dar una muestra de la sección de fono del integrado A11 Tribute de Rotel.
Jazz – Dexter Gordon – Clubhouse (LP 33,33 RPM Gatefold Blue Note Tone Poets Reedición)
Dexter Gordon fue un grande del Jazz en todos los sentidos. Su 1,96 metros de altura eran toda una atalaya desde la que oteaba al resto de grandes músicos de los que siempre se rodeó. Long Tall Dexter es sinónimo de Hard Bop pero sobre todo de “having a good time.”
Clubhouse fue un disco grabado en 1965 en una de sus visitas relámpago a U.S.A. mientras residía en Europa, pero no vio la luz hasta 1979. Esta reedición de la serie Tone Poet suena sensacional y con un precio no demencial muy acorde con el equipo que estamos analizando.
Suena el tema que da título al disco. Es cuestión de rotar un poco el pote del volumen hacia la derecha para obtener un volumen similar al obtenido con el CD. Lo primero que me cautiva es lo bonitos que suenan los platillos en el canal derecho. Las cajas los ponen justo en una distancia intermedia entre el frontal de las cajas y el punto de escucha. Bonitos pero no edulcorados en absoluto. Están magistralmente potenciados por el tweeter de doble cúpula desacoplado, pero sin que esto descompense el resto de frecuencias. Cuando el solo de trompeta de Freddie Hubbard comparte el canal derecho con los platillos, es encomiable como este conjunto de precio “tolerable” consigue no sólo una separación de instrumentos de izquierda a derecha sino que nos sugiere distintos planos de profundidad. Así la batería suena ligeramente atrasada en su posición natural mientras que la trompeta que está puesta por delante no sepulta lo que hay atrás.
Suena el siguiente corte, una balada titulada Jodi y el saxo de Dexter suena en el canal izquierdo, piano y contrabajo al centro; trompeta y batería a la derecha. No es ya sólo cuestión de tímbrica -que es sencillamente increíble para un set que no pasa de los 1.800 euros y eso incluyendo los soportes de las cajas- es cuestión de feeling. Los medios suenan pulposos y ricos, preñados de matices. El kevlar de los anteriores modelos permitía exprimir el rendimiento del driver de medios-graves consiguiendo una excursión y efecto pistónico que magnificaba el rendimiento de los mismos y hacía que aquello sonara más grande, resultado: ¡A más uno se le abría la boca! Con el Continuum no sólo suena igual o más grande sino que lo hace rápido, sin fatiga, con total desahogo, pero es que lo hace con una definición muy calculada a medio camino entre la eufonía -palabra tramposa donde las haya- y la quirúrgica e impía audiofilia, resultado: ¡Se me abre la boca y sonrío!
Conclusión
“¿Cuándo termina una venta?” Decía el manual de atención al cliente de una cadena de hipermercados que no voy a nombrar para luego aclarar: «Cuando el cliente entra en el establecimiento para comprar por segunda vez es cuando termina la primera venta y no antes.»
Este juego de preguntas y respuestas al estilo diálogos de Platón, pero en versión de andar por casa tipo maestro de Kung-Fu versus Pequeño Saltamontes, siempre me ha hecho esbozar media sonrisa irónica pero tiene toda la razón del mundo. El cliente satisfecho siempre vuelve aunque hay otra sentencia que sabiamente ya advirtió Borges e incluso cantó Sabina: “Al lugar que fuiste feliz no has de volver.” No es éste el caso y no por fortuna sino más bien por una mezcla de tesón en el trabajo y de I+D+I de auténtica vanguardia Hi-End.
En mi experiencia tanto si es su primera vez con Bowers & Wilkins como si ya poseen o han pasado por su sala otros hitos de la firma británica, estas B&W 607 S2 Anniversary Edition les entregarán auténticos momentos donde audiofilia y melomanía coexistirán. Añadan a la ecuación el combo Rotel A11 y CD11 Tribute y comprobarán que no hace falta hipotecarse hasta las cejas para tener un sistema que reproduce un sonido audiófilo de Alta Fidelidad muy adictivo. Esa pequeña sala, ese rinconcito en su living room se convertirá en ese lugar donde desearán volver cada vez que tengan la oportunidad, en ese espacio donde un disco sólo habrá terminado cuando ya hayan puesto en la bandeja el siguiente y sus sesiones de escucha penderán del hilo más sedoso y resistente que existe: el hilo musical.
“La música es la forma de arte más elevada. También es la más noble. Es la emoción humana capturada, cristalizada, encapsulada y luego transmitida a otros. ” Ken Ishiwata
Bowers & Wilkins 607 S2 Anniversary Edition – 599€
Soportes STAV24 – 150€ par
Rotel A11 Tribute – 599€
Rotel CD11 Tribute – 449€
EQUIPO UTILIZADO PARA LAS PRUEBAS
Fuente Digital
- Reproductor de CD/SACD Yamaha CD-S3000
- iMac mid 2007 Core 2 Duo 2,4 GHZ y 6 gigas RAM DDR3 con disco duro interno SSD para sistema operativo y software
- Macbook Pro Retina Early 2015 con Intel Core i5 a 2,9 GHZ 8 GB de RAM DDR3 a 1867 MHZ y disco duro interno SSD de 500 GB
- Disco duro Western Digital My Passport Ultra 2,5” y 2 tB para biblioteca musical
Fuente Analógica
- Giradiscos Acoustic Solid modelo Solid Wood con Brazo Rega RB-303 y cápsula Ortofon MC-3 Turbo.
Cableado y otros
- Rack marca Rogoz modelo 4QG3
- Base para giradiscos de granito de 3 centímetros montada sobre 4 silent-blocks.
- 2 Bases para cajas acústicas de granito de 8 centímetros montadas sobre 6 silent-blocks.
- Regleta Furutech e-TP80e con cable de corriente Furutech G-314AG-18E
- Cables de altavoz Supra Classic 6.0 en bicableado con bananas Qed Airlock de 4mm crimpadas en origen en ambos extremos
- Cables de altavoz QED Silver Anniversary XT / CF con bananas Qed Airlock de 4mm crimpadas de origen en ambos extremos
- Cable de corriente Furutech G-320Ag-18-E en SACD
- Cable de corriente Cardas Golden Power Cord en Amplificador
- Cable USB Audioquest Carbon en Macs / SACD
- Cables de modulación RCA Groneberg Quattro Reference
- Cables de modulación RCA Better Cables
- Cables de modulación XLR Hivilux
- Sala dedicada de 22 m2 acondicionada acústicamente con alfombra gruesa de lana natural, cuatro paneles de fibra de vidrio de 50 mm marca EQ Acoustics situados en la pared tras el punto de escucha. 2 Paneles de poliéster de 100 mm marca EQ Acoustics en la pared de fondo. 2 Paneles de lana de roca de 150 mm en la pared de fondo y dos difusores cuadráticos de tipo residual marca T.Akustik modelo SC Diffusor. 5 difusores 2D marca T.akustik modelo Spektrum D20 en la pared de las cajas acústicas.
- Ocho trampas de graves marca Auralex modelo Lenrd. Cortinas gruesas muy rizadas y doble cierre de aluminio con rotura de puente termoacústico. 2 trampas de graves de membrana marca Hofa modelo Baby tras el punto de escucha. Trampa de graves de lana de roca de 80 kg/m3 de densidad de 200 cm x 35cm x 70 cm.
