Auriculares intraaurales “True Wireless” Pi8 y Pi6 de Bowers & Wilkins: cómodos, versátiles, y, por encima de todo, audiófilos
No es habitual en nuestros bancos de pruebas evaluar dos productos a la vez, pero en el caso que nos ocupa creemos que la excepción merece la pena al tratarse de dos realizaciones que se presentaron en sociedad simultáneamente y en buena medida constituyen dos propuestas con una misma concepción de base en las que la diferencia la marcan unos pocos, pero importantes, refinamientos técnicos, y, por supuesto, el “peaje” que ello comporta en términos de precio. Se trata de lo último veterana -el próximo año cumplirá sus primeras seis décadas de existencia- y legendaria Bowers & Wilkins en materia de auriculares intraaurales. Se llaman Pi8 i Pi6 y, como no podía ser de otro modo, su principal atractivo, el elemento que les permite marcar la diferencia, es llevar directamente al canal auditivo la experiencia de una compañía con una trayectoria única en ingeniería cuyas cajas acústicas de élite -englobadas en las diferentes generaciones de su mítica Serie 800- llevan más de 40 años de presencia continuada en los míticos Abbey Road Studios, lo que significa que en cierto modo definen la manera en la que millones de entusiastas de la música de todo el mundo escuchan las grabaciones firmadas por algunos de los mejores artistas de la historia. De los protagonistas del presente análisis hay que decir asimismo que pertenecen a la categoría “True Wireless”, alias “TW”, una de las más populares del momento, a la vez que su gestión mediante la ampliamente contrastada “app” Bowers & Wilkins Music garantiza un funcionamiento “amable” con una buena dosis de versatilidad.
“True Wireless”: una tecnología de base común
He probado en este mismo espacio unos pocos, aunque excelentes, modelos “True Wireless” firmados por nombres tan reputados del universo del audio “residencial” como Denon y Audio-Technica, y lo primero que hay que saber de este tipo de producto es que su éxito depende de la combinación de tres elementos fundamentales: el acústico (recinto del casco, adaptación al canal auditivo), el electroacústico (transductor) y el electrónico (circuitería de amplificación y control/gestión). Todo ello sin olvidar accesorios tan importantes como la caja/estuche de carga -que también sirve para guardar los auriculares- y el software encargado de realizar los ajustes propios del uso diario, plasmados normalmente en una “app” dedicada y por lo tanto firmada por el fabricante del producto en sí y no por terceros.
Lo anterior nos lleva a comentar una característica consustancial a los auriculares “TW”: un grado de miniaturización que obliga a confiar secciones clave -básicamente la electrónica encargada de la gestión y la conectividad- de los mismos a proveedores externos, del mismo modo que todos los fabricantes de procesadores, preamplificadores y amplificadores integrados/receptores de A/V incorporan software creado por Dolby o DTS, por citar dos ejemplos bien conocidos, y los preceptivos “chips” encargados de llevar a cabo los correspondientes procesos de descodificación. Afinando esta reflexión a nuestro caso particular, parece lógico pensar que la trascendental comunicación entre los dos cascos y entre éstos y la fuente de sonido debe ser encargada a un especialista en la materia, porque, claro, realizar con éxito, léase sin interrupciones ni retardos, una transmisión de datos en auténtica “Hi-Res” y en tiempo real no es moco de pavo. Lo mismo vale para la amplificación, por muy pequeña que sea la potencia manejada, y la descodificación de audio. ¡Y no digamos ya poner a punto un “chip” que gobierne el conjunto -vía DSP- con la debida solvencia -rapidez, fluidez- y asegure un “diálogo” perfecto con la “app” de turno”! Esto nos lleva a hacer una pregunta obvia: ¿qué es lo que marca la diferencia entre, por ejemplo, un diseño “TW” de Bowers & Wilkins, Sennheiser, Klipsch, Denon, Bang & Olufsen, Audio-Technica o Devialet, por mencionar algunos nombres ilustres? ¡Pues en la parte acústica/electroacústica, en algún desarrollo propio en los ámbitos del hardware o del software y su “integración” con los subsistemas que acabamos de mencionar! En suma, un bonito -y arduo- trabajo de armonización que llegará a buen puerto cuando el todo supera la suma de las partes, en el buen entendido de que el precio estará en consonancia.
Dos realizaciones en las que la calidad sonora marca la diferencia
Lógicamente, mi exposición nos conduce a lo que cabe esperar de unos auriculares intraaurales firmados por Bowers & Wilkins, una empresa cuyo punto fuerte son las cajas acústicas y, muy importante, todos y cada uno de los altavoces utilizados en las mismas: un “ethos” audiófilo que aspira a plasmarse en un sonido superior. Como es la norma en mis análisis, al final de todo he puesto una ficha técnica exhaustiva de los dos productos analizados a fin de no tener que extenderme en la reseña de las mismas. Empezando por los Pi8, hay que decir que sustituyen a los Pi7 S2, lo que significa que pasan a ser el buque insignia de la compañía de Worthing en lo que auriculares intraaurales se refiere. Elegantes, con terminaciones propias que gustarán a aficionados jóvenes y veteranos, y muy bien construidos, tienen su principal punto fuerte en el transductor con membrana Carbon Cone de Bowers & Wilkins que incorporan y la electrónica basada en DSP (ya saben: Procesado Digital de Señal) con aritmética de 32 bits que lo complementan, a su vez formada por una sección DSP propiamente dicha y una de amplificación, ambas dedicadas y por lo tanto exclusivas de los Pi8. Esta gran potencia de cálculo hace posible otra característica muy útil en el momento de la escucha: un ecualizador de alta precisión de 5 bandas al que el usuario tiene acceso y que combinado con el modo “TrueSound” permite un elevado grado de personalización de la música. Sobra decir que la conexión entre cascos en lo que a señales de audio se refiere funciona con 24 bits verdaderos a fin de asegurar una reproducción “Hi-Res” -con el códec aptX Lossless como opción superior en términos de musicalidad- digna de tal nombre. A señalar asimismo la compatibilidad Bluetooth 5.4, la conectividad multipunto, la retransmisión de señales de audio desde la caja de carga -muy útil, por ejemplo, si queremos escuchar nuestra música favorita durante un viaje de larga duración en avión- y, como resulta absolutamente imperativo en auriculares destinados a un uso móvil intensivo y por tanto en condiciones ambientales muy cambiantes, la Cancelación de Ruido Activa (ANC).
Pasando a los Pi6, que a nivel externo son idénticos a sus hermanos mayores, hay que apuntar que básicamente están destinados a quienes apuestan por Bowers & Wilkins en auriculares intraaurales pero no pueden permitirse los 150 euros de diferencia en el precio de venta. Por lo tanto, el transductor es ahora de biocelulosa -una opción magnífica, que conste, y tanto la electrónica DSP como la de amplificación son las integradas en el “chip” de Qualcomm responsable de la conectividad de audio con la fuente. También se han reducido sensiblemente las opciones de personalización del sonido, disponiéndose ahora de un ecualizador de sólo 2 bandas y se ha omitido la retransmisión de señales de audio desde la caja de carga. No obstante, la funcionalidad ANC es la misma que la de los Pi8, mientras que los acabados son diferentes, aunque igual de atractivos, seguramente pensando en la juventud de sus potenciales usuarios. También la ubicación de los micrófonos en los cascos es diferente que en los Pi8, mientras que los captadores táctiles situados en la superficie de los mismos son más grandes y sensibles, siendo asimismo más eficaz el captador de proximidad.
La escucha: sobresaliente en los Pi8, notable alto en los Pi6
Nuestros dos invitados se suministran con 4 tapones -Extra Pequeños, Pequeños, Medianos y Grandes- con el fin de asegurar la adaptación a un amplio repertorio de canales auditivos. En lo que concierne a su autonomía, se enmarca dentro de la que podríamos llamar “zona media”, dependiendo, como siempre, del grado de utilización de la ANC y del nivel de volumen al que se lleve a cabo la escucha. Por su parte, la cánula que se introduce en el canal auditivo garantiza una sujeción firme y cómoda. En ambos casos -ver fotografías- la presentación y construcción -tanto de los auriculares en sí como de la caja de carga- son absolutamente irreprochables, al tiempo que la “app” de gestión, es decir la Bowers & Wilkins Music, se descarga fácilmente mediante el escaneado del código QR que figura en la primera página de la Guía de Inicio Rápido (“Quick Start Guide”) que acompaña a cada modelo. Al respecto me permito apuntar que no viene de más tener a mano la guía en cuestión, por lo menos durante el uso inicial de los dos Pi, a fin de memorizar los controles que, vía presión en cada casco, permiten acceder tanto a funciones de reproducción básicas como a llamadas telefónicas y activar/desactivar la ANC. Otro detalle a tener en cuenta es la indicación de Bowers & Wilkins en el sentido de que para lograr un buen sellado del canal auditivo y los micrófonos de cada casco ejecuten su función correctamente, el logotipo de la marca británica debe estar alineado con la boca del usuario.
Entrando ya en materia, lo primero que tengo que decir es que como fuente utilicé mi flamante teléfono móvil Samsung Galaxy S24+, una máquina excelente, escuchando música en streaming desde Qobuz, TIDAL y Spotify Premium. Con tal abundancia de opciones la tentación de probar los Pi8 y los Pi6 con todo tipo de música termina por convertirse en una especie de adicción, justo es reconocerlo. Con temas tan variados como el Concierto para Violín de Beethoven a cargo de nuestra jovencísima violinista granadina María Dueñas acompañada nada menos que por la legendaria Orquesta Filarmónica de Viena, los temas de Schubert interpretador por Maurizio y Daniele Pollini, los inmortales “A Love Supreme” de John Coltrane y “Kind of Blue” de Miles Davis, la vibrante revisión por Mark Ronson del “Valerie” de Amy Winehouse, el alucinante “Tarkus” de Emerson, Lake and Palmer, mi adorado “The Dark Side of The Moon” de Pink Floyd o el superclásico “Exodus” de Bob Marley, los Pi8 y los Pi6 demostraron poseer una capacidad de adaptación extraordinaria. De hecho, le “puse huevos” al asunto hasta el punto de atreverme a escuchar esa prueba de fuego en intensidad sonora y extensión/precisión tonal/pegada de la respuesta en graves que es la “Messa Solaris” del productor y compositor francés de música electrónica Saycet, alias Pierre Lefleuvre… una pieza que realmente se sale de los caminos trillados.
Si tuviera que definir el sonido de los Pi8, utilizaría básicamente dos términos: naturalidad y transparencia. La definición es espectacular y la fatiga que provocan es virtualmente nula, aunque a niveles de volumen elevados recomiendo utilizar el ecualizador de la “app” de gestión porque con algunas piezas los agudos tienen un realce que a más de uno le parecerá excesivo. Algo que, sin embargo, no sucede con los medios ni con los graves, estos últimos muy bien contorneados y, lo más importante, nada fríos. Si pasamos a los Pi6, el cambio de transductor se hace notar sobre todo en las zonas media alta y alta del espectro, algo más brillantes que en los Pi8, a la vez que el uso de una amplificación “estándar” en vez de dedicada hace que la zona baja sea ligeramente menos cálida, aunque no por ello menos profunda e impactante. Es evidente que a esa pequeña limitación contribuye también la menor disponibilidad de opciones de ecualización. En lo que respecta a otra funcionalidad clave en unos auriculares como los evaluados, la ANC, hay que decir que en términos generales es bastante efectiva, aunque en la zona media/alta de los Pi8 y la zona media de los Pi6 el aislamiento se podría mejorar pese a que una priorización excesiva de tal objetivo podría incidir negativamente en el sonido. Ya para finalizar, de la “app” Bowers & Wilkins Music diré que cumple su función el contexto de unos auriculares diseñados para ser esencialmente musicales, lo que no quita que a un determinado tipo de usuario igual le sabe a poco en términos de copiones disponibles. Para mi gusto, la “app” en cuestión es suficiente.
Mi veredicto: dos auriculares intraaurales inequívocamente Bowers & Wilkins
Uno intenta ser coherente con su filosofía, por lo que concentré el grueso de mi evaluación de los Pi8 y Pi6 en el que supuestamente debería ser su principal punto fuerte teniendo en cuenta la marca que los ha puesto a punto: la calidad sonora. Y en este sentido, tanto los Pi8 como los Pi6 son, en sus respectivas categorías, unos auriculares “TW” tremendamente musicales con todo tipo de grabaciones. Cierto que los Pi8 son más naturales y versátiles porque su gestión admite más variaciones que en los Pi6, a la vez que la dinámica es superior y más limpia como resultado directo del uso de una amplificación a medida. Por lo demás, los dos Pi son bonitos y elegantes, sin pretender en ningún momento que se les considere productos de lujo. Y, por supuesto, están muy bien construidos y acabados, su autonomía es suficiente para cubrir la mayoría de exigencias y la Cancelación de Ruido Activa cumple con su misión. Son, en definitiva, dignísimos representantes de Bowers & Wilkins en el ultracompetitivo mundo de los auriculares “TW” rematados por una relación calidad/precio ótima.
Ficha Técnica
Pi8
- Tipo de producto: auriculares intraaurales inalámbricos “True Wireless” con cancelación de ruido activa (ANC) adaptativa con gestión por DSP de altas prestaciones, conectividad entre cascos de 24 bits verdaderos, ecualizador de 5 bandas y tecnología de retransmisión de audio (aptX Adaptive) desde la caja de carga
- Transductor utilizado: electrodinámico con diafragma Carbon Cone de 12 mm de diámetro
- Sistema de comunicación: Bluetooth 5.4 compatible aptX Lossless y conectividad multipunto
- Códecs compatibles: aptX Lossless, aptX Adaptive, aptX Classic, AAC y SBC
- Micrófonos: 3 por casco para telefonía y ANC
- Resistencia al agua: homologados IP54
- Respuesta en frecuencia: no disponible
- Peso de cada casco: 7 g
- Dimensiones/Peso de la caja de carga: 65x52x29 mm (An x Al x P)/46 g
- Autonomía: máxima de 6’5 horas con una única carga para los auriculares solos y la ANC activada; 13’5 horas adicionales con el estuche de carga; carga rápida de 2 horas; carga rápida de 15 minutos para 2 horas de autonomía extra; soporte para carga inalámbrica
- Acabados disponibles: Anthracite Black, Dove White, Jade Green y Midnight Blue
- Precio de venta al público recomendado: 399 euros
Pi6
- Tipo de producto: auriculares intraaurales inalámbricos “True Wireless” con cancelación de ruido activa (ANC) adaptativa con gestión por DSP de altas prestaciones, DAC y amplificador dedicados, conectividad entre cascos de 24 bits verdaderos y ecualizador de 2 bandas
- Transductor utilizado: electrodinámico con diafragma de biocelulosa de 12 mm de diámetro
- Sistema de comunicación: Bluetooth 5.4 compatible aptX Adaptive
- Códecs compatibles: aptX Adaptive, aptX Classic, AAC y SBC
- Micrófonos: 3 por casco para telefonía y ANC
- Resistencia al agua: homologados IP54
- Respuesta en frecuencia: no disponible
- Peso de cada casco: 7 g
- Dimensiones/Peso de la caja de carga: 65x52x29 mm (An x Al x P)/46 g
- Autonomía: máxima de 8 horas con una única carga para los auriculares solos y la ANC activada; 16 horas adicionales con el estuche de carga; carga rápida de 2 horas; carga rápida de 15 minutos para 2 horas de autonomía extra
- Acabados disponibles: Cloud Grey, Forest Green, Glacier Blue y Storm Grey
- Precio de venta al público recomendado: 249 euros
Importador: www.bowers-wilkins.es