El sonido
Siempre que una nueva fuente aterriza por mi casa, procuro no escuchar ninguna de las mías por un tiempo en mi equipo. De este modo evito hacer comparativas absurdas que no llevan a ninguna parte, más que a mi confusión, cuando estas, el C.E.C. CD5 en este caso, están a un nivel superior o inferior a las que son de mi propiedad.
El C.E.C. es un aparato que hace lo que debe por un precio realmente conveniente. No hay concesiones a ningún tipo de comodidades, ni te trae las zapatillas ni te da un masaje en los pies. De hecho, después de un duro día en el trabajo el CD5 se encuentra disponible para hacernos pasar gratos momentos con una eficiencia japonesa. Se introduce el disco compacto, o se pulsa el botón del PC y las notas de música surgen de nuestro equipo con una naturalidad y facilidad insospechadas.
El grave es poderoso en general, posee una gran fuerza repartida por toda su extensión. Se atreve con cualquier pasaje independientemente de lo intrincado o delicado que sea, sin desbarrar lo más mínimo. Aporta una intensidad que se agradece, especialmente en la música clásica, donde si esta parte del espectro sonoro no se reproduce con autoridad la presentación queda descafeinada en exceso. La articulación del extremo grave sorprende para un aparato de este nivel de precio, sin duda una de las grandes sorpresas de esta máquina.
Las frecuencias medias son agradables, articuladas y suaves, quizá para mi gusto, y recalco lo de para mi gusto, un poquito ligeras. Aunque puede ser que al tener un grave tan voluptuoso, esto me hace considerar al medio un pelín liviano, no obstante, para ser justos quizá la palabra adecuada es etéreo. La articulación es atractiva haciendo tanto las voces masculinas como las femeninas muy naturales. Es complicado que se tornen en ningún momento agresivas, con lo que perdona bastante algunas grabaciones salidas de tono. Ideal para descargar y experimentar con algunos archivos extraños de esos que uno puede encontrar escondidos por la red, de dudosa toma de sonido, pero con una brillante interpretación.
El agudo es de nuevo intenso y extenso, partiendo sin complejo alguno desde el medio hasta las alturas más insospechadas. No pierde fluidez ni articulación en ningún momento, y no se arredra ante nada. Gracias a él seremos capaces de reproducir hasta el último detallito que podamos o queramos imaginar.
La dinámica es poderosa, sobre todo la microdinámica, y los transitorios son salvajes, a la altura de reproductores de más renombre. Sorprende de nuevo en este apartado el CD5, proporcionando a su propietario una capacidad de insuflar vida a las grabaciones como solo aparatos de un nivel de precio más elevado pueden hacer. ¿Quién no disfruta proporcionando un plus de realismo en todas y cada una de nuestras grabaciones? Está dinámica sobresaliente repercute también en nuestra apreciación positiva de la escena sonora.
Ésta es correcta, con una altura muy adecuada y una anchura bastante apropiada. Quizá y siendo tal vez demasiado exigente, se puede echar en falta algo de volumen, ya que los actores sonoros los presenta un poco en forma de puntos demasiado definidos en el espacio. Nada que sea preocupante y que agradará más o menos en función de los gustos de cada uno. Personalmente prefiero que tanto las personas como los instrumentos tengan un poquito más de volumen o que estén ligeramente menos definidos. Cuestión de gusto más que nada. Por otro lado, proporciona una buena profundidad de nuevo por encima de lo que yo considero su nivel.
Antes de pasar a las conclusiones me gustaría dedicar unas líneas a un extra que sin duda los observadores habréis podido apreciar en las fotos, la balda de desacoplo de C.E.C.
Me parece una mejora interesante la inclusión de este accesorio, ya que realmente funciona y su efecto es claramente apreciable, al menos en mi instalación. El resultado es una mejora en la “tranquilidad” del sonido. Hay un evidente progreso en la forma en la que se presenta las frecuencias altas, exhibiendo una precisión y articulación que no solo proporciona un agudo más natural, sino que hace a este reproductor digital mucho más analógico. Una vez probado este accesorio estoy casi seguro que se mantendrá. Aquellos que quieran ahorrar dinero que ni lo prueben, el CD5 es en sí mismo un gran aparato. Pero quienes quieran hacer avanzar al C.E.C. un pasito más, ya saben lo que hay que hacer.
La hora del veredicto