Los dos factores que más me llamaron la atención fueron por un lado su presentación del grave y por otro su tímbrica. Como ya me habréis leído en innumerables ocasiones las tres patas del taburete del sonido hiend en un componente para mí son tímbrica, dinámica y control y articulación del grave. En este caso nos encontramos con un amplificador integrado rindiendo 90w sobre mis cajas de 4ohms con una presentación del mismo que denominaré adictiva: adictiva porque en las frecuencias medio-bajas y bajas ofrece una sensación de densidad y presencia que le confiere una personalidad sónica única y un toque muy “valvulero”. Esto le aporta que escénicamente se obtenga una dimensión digna de aparatos mucho más musculosos, confiriendo a la escena una imagen con gran anchura y altura. Así pude constatarlo en Mike Oldfield: Tubular Bells III, Warner Music 1998 y Diana Krall: Live in Paris, Verve 2002 donde toda la pared frontal trasera a mis cajas se llena de sonido generando una escena perfectamente creíble y de buena escala, siendo quizá el apartado de la profundidad donde denoto cierta limitación de potencia con respecto a mi sistema habitual.
Tímbricamente se encuentra en la zona neutral, aunque si tuviera que decantarme por una pequeña tendencia me inclinaría a pensar que se orienta hacia la zona fría –curiosa sensación, teniendo en cuenta la buena presencia y texturas de los registros graves-, lo cual me hace recomendarlo para cajas acústicas con cierta predilección hacia la calidez, pero muy levemente. Entre los clásicos discos que me valgo para notar este tipo de matices destacaría Verdi: Il Trovatore, EMI Classics 2002 y Amanda McBroom: Dreaming, Gecko Records 1986 donde claramente percibo una paleta de colores tanto de voces como instrumental muy real y presente, con un empuje en la zona media-baja que le confiere un toque muy sedoso y orgánico a la melodía, llegando rápidamente a un sonido placentero, insisto digno del mejor sonido valvular. Es curiosa esta tendencia, pues el aparato por concepto, diseño y filosofía debería estar en el polo opuesto.
Dinámicamente es donde quizá le he encontrado al aparato ciertas limitaciones en mi sistema, discos con gran pegada como Mussorgsky: Pictures an at Exhibition, Eiji Oue, Reference Recordings 1997 y Elgar: Sinfonía Nº1, David Zinman, Telarc 1992 denotan que muy posiblemente no sea una asociación a unas cajas como las Wilson Audio la idónea, me inclinaría por otro tipo de monitores con sensibilidad parecida, no inferior en todo caso a 88dBs, y funcionando a 8ohms de impedancia nominal. Así pues la escena que aparece delante de mí es ligeramente cercana y poco profunda. Ojo, la distancia siempre se mantiene en su plano y le aporta al sonido un cierto grado de confort, el oyente en ningún caso se sentirá acosado.
Uno de los puntos más interesantes a la hora de evaluar electrónica de ataque es qué comportamiento ofrece la restitución de los transitorios en cualquier rango de frecuencias, un punto en mucha medida relacionado con la dinámica pero más en su parte más íntima. Quizá es aquí donde florece este amplificador respecto a las limitaciones macrodinámicas antes comentadas, consiguiendo una resolución en su ejecución de los transitorios a cualquier rango de frecuencias muy correcto, especialmente en la zona media y medio-grave, como así me lo demuestra el celebérrimo Vivaldi: las cuatro estaciones, Fabio Biondi, Virgin 2001.
Al ser tímbricamente neutro no se puede decir que haya frecuencias que tengan más peso que otras, desde su extremo agudo hasta su grave el sonido se ofrece siempre redondo y sin aristas. Buena apertura de agudos, presencia en medios y esa pequeña tendencia a acentuar el medio/grave hacen de este amplificador integrado un producto con buen sonido, cómodo de escuchar y sumamente agradable. Dada la personalidad que toma su sonido entiendo tendrá buenas sinergias con monitores donde siempre se echa en falta ese pequeño punch en el medio grave, asimismo considero que su propietario nunca extrañará ese pequeño empuje en los registros del extremo grave que no llegan a florecer con cajas de tanta bajada como las usadas para la evaluación.
Una de las más importante cualidades de este amplificador integrado según me comenta Cliff es su sección de previo de fono, así pues tras haberle dedicado ya varias tardes al análisis concienzudo del aparato comportándose en formato digital pasé al analógico, obviamente mucho más apetecible y con el cual me siento mucho más a gusto. Asociado a mi conjunto analógico liderado por la cápsula de tipo mc Lyra, también distribuida por Cosmos HIFI, diré que la sección de fono se defiende con gran acierto, compatible con cápsulas de tipo MM y MC en este caso no hubo problema alguno de sinergias gracias a sus excelentes 56 dBs de ganancia y su capacidad de albergar cápsulas de baja salida como es esta Skala de 0,5mV. No es fácil encontrar secciones de amplificación en integrados de este precio capaces de jugar en estas ligas, para mí ha sido todo un descubrimiento y aporta un plus cualitativo al aparato digno de reseñar.
Conclusiones
Un amplificador integrado con una estética y acabados que llaman la atención por sí solos, con un interior “a la última” que hará las delicias de los incondicionales a la tecnología y con un sonido con una fidelidad tímbrica, una densidad en las zonas bajas y una presentación escénica que cautivará a aquellos amantes del sonido valvular en esencia, pero con el plus de las menores tasas de distorsión y durabilidad que ofrecen los componentes de estado sólido.
Incluyendo una sección de fono ambiciosa, será apto para todo tipo de cápsulas de cierto empaque que se le conecten, gracias a sus diferentes posibilidades de adaptación tanto a mm como mc de baja salida, tan en auge en estos días.
Será necesario analizar con qué tipo de cajas acústicas se asocie para sacar el máximo de sus posibilidades. Así pues, mi recomendación tras las numerosas horas que le he dedicado, será con monitores con una sensibilidad a partir de 88dBs y una impedancia nominal no inferior a 4ohms o cualquier altavoz que no entrañe dificultades para amplificarlo con desahogo.
Un producto vanguardista capaz de convencer al más exigente.
Especificaciones
- Dimensions: 85×438,8×312 (H, W, D)
- Weight: 11Kg
- Power consumption: 325w max.
- Case made of massive milled aluminium parts
- Speaker Output 2×90 Watts / 4 Ohms (2×64 Watts / 8 Ohms)
- 3 Line Inputs, 1 Phono Input, 1 Record Output, 1 controlled Output
- Ergonomic Remote Control
- Lamellar Heatsink Design for optimal cooling characteristics
- Setup: Input Amplification adjustable
- Phono Input for MC / MM
- Loudness: on/off
- Loudness Starting Points adjustable to Speaker Efficiency
- LCD Volume Display, either dB Value or Bar Display
- Remote Control: „Crayon RC5“ or „Bent Audio Remote“
PVP: 4400€
Distribuye Cosmos Hifi
SISTEMA UTILIZADO
Cajas acústicas
- Wilson Audio WATT and Puppy 5.1E
Fuentes:
- Clearaudio Champion Level II SE, Kuzma 4Point, Lyra Skala
- Wadia 302
Amplificación:
- Crayon Audio CFA 1.2
- LFD MC-2 SE
- Krell FPB 300cx
- Mark Levinson Nº 380S
Cableado:
- Audience AU-24
- Nordost Valhalla
- MIT Shotgun S1
Tratamiento de red:
- Clearaudio S. Synchro
- Okutsu Denko Prestage – Transparent PowerLink Super PLS – MIT Z-Cord II – Clearaudio Diamond
- Distribuidor de corriente Vibex One 7 powerblock
- Línea dedicada de 20A
Accesorios:
- Essential Audio Tools Noise Eater y Pulse Protector – Clearaudio Outer Limit y Locator – Clearaudio Quadro XXL Clamp – Okki Nokki RCM MKII – Vincent KHV 111 MKII – Sennheiser HD 650 – Terpsicore Cable Sound Clear y Damper 30 – RPG Skyline – Shakti “The Stone” – Stillpoints ERS Cloth – Vibra POD – Cable Isolators – Audio Selection Spikes – Muebles ultrarígidos hechos a medida – Bases de granito sudafricano