Sin complicaciones
Cada vez estamos más rodeados de fuentes de sonido “desmaterializadas”: escuchar música hoy en día ya no consiste en buscar el disco que nos apetece –sea vinilo, CD u otro–, vuelve a parecerse al antiguo gesto de encender la radio… aunque en realidad esa “radio” ahora es algún tipo de reproductor que toma la música ya sea de un servidor propio con discos duros compartidos en nuestra red doméstica, o ajeno a través de los servicios en línea a los que estemos conectados o/y abonados.
En principio esta evolución es una buena noticia, pues tenemos al alcance de nuestros dedos un auténtico universo musical. Sin embargo y como acaba pasando siempre que hay tecnología de por medio, a veces las cosas no son tan fáciles en la práctica como parecía… o como el vendedor de turno nos haya dicho y seducido. El primer problema suele estar relacionado con la configuración del propio aparato, luego está su conexión a la red doméstica, más tarde nos encontramos con dificultades para suscribirnos a servicios de música en línea o “streaming”, y por último pero no por ello menos importante, el enorme trabajo que puede representar pasar nuestros discos favoritos –o nuestra discoteca completa– a un disco duro, más aún si hablamos de discos de vinilo. Y eso sólo es el principio… personalmente me tengo por muy “manitas” a todos los niveles, pero a veces yo mismo he desesperado con alguna de estas cuestiones, así que entiendo muy bien a quien tiene reticencias para meterse en este mundo.
Desde Italia el especialista en audio de alto nivel Diesis Audio –conocido por sus cajas acústicas–, y de la mano de su distribuidor Ars Antiqua Audio, nos trae una solución: su Neptune es un reproductor digital que se nos entregará con una completa biblioteca interna, que no tiene problemas de configuración y que se puede usar como cualquier otra fuente tradicional. Se enchufa, se activa… y se escucha música en menos de un minuto. Al contar con un DAC interno también tiene entradas digitales por si queremos usar otras fuentes digitales a través de su convertidor, y al tener un control de volumen de calidad –analógico–, puede atacar directamente etapas o cajas activas, ahorrándonos un previo.
Descripción
El Neptune no es un aparato pequeño: su caja ocupa un buen espacio en un rack, en buena parte gracias a su alto frontal, necesario para esa gran pantalla de 10 pulgadas que tanto llama la atención. Además nuestra unidad incluía una fuente de alimentación externa –los primeros prototipos la tenían interna– que es otra caja notable y pesada. Las une un cable desconectable de la unidad principal y largo, con lo que podremos esconder la alimentación donde nos venga mejor.
La alimentación provee varios voltajes a la unidad principal y está muy sobradamente configurada, de ahí su peso. Tanto el ordenador interno como el DAC podrían valerse con una alimentación más sencilla, pero Diesis ha querido optimizar esa parte tan crítica de cualquier aparato, lo cual nos parece perfecto porque compartimos esa perspectiva. Sin una buena alimentación cualquier aparato podría tener ya una pega de entrada y aquí no será el caso, porque además de un transformador del tamaño de una etapa (¡!), la alimentación cuenta con filtrado y regulación de excelente nivel para cada salida de voltaje, pues alimenta varios circuitos.
Eso de que alimenta varios circuitos tiene una rápida explicación, pues dentro del Neptune hay en realidad dos aparatos, está por un lado un ordenador compacto montado sobre una placa base Intel NUC que será el que actúa como servidor musical y reproductor, y por otro lado está el DAC en sí, que no es otro que una versión específica del también italiano M2Tech Young DSD que precisamente probamos en HIFIlive tras su lanzamiento. Esta “dualidad” es fácilmente apreciable a simple vista: en el frontal del Neptune domina la pantalla de 10 pulgadas con la que manejaremos la biblioteca musical y el reproductor, pero también hay a la izquierda una pequeña pantalla que es, sí, exactamente la que tiene el Young DSD.
La caja en sí está realizada en un material sintético muy inerte y duro, casi parece mármol mecanizado, y además del bonito efecto estético está claro que tiene buenas propiedades acústicas para ofrecer una excelente base para una fuente de este tipo. En su interior hay espacio de sobras, pero además del disco duro de 2Tb que viene de serie es posible instalar más discos duros. De todas formas es un sistema abierto, pues detrás tenemos tres conexiones USB 3.0 para discos duros externos, una conexión de red RJ45 para acceder a bibliotecas compartidas o servicios en línea. En todos los casos, el cliente de Diesis tendrá la ventaja de un servicio de configuración personalizado, y acceso exclusivo a bibliotecas musicales disponibles en línea de forma inmediata: como decía al principio, la idea es que sea realmente “plug and play”, es decir, sin complicaciones para un usuario que no quiera pelearse con la tecnología.
En cuanto al DAC, además de estar obviamente conectado internamente por USB a la placa Intel de Diesis Audio, mantiene su conectividad completa con entradas digitales de todos los tipos –incluída la USB pues a través de un interruptor podemos seleccionar si queremos que reciba la señal del reproductor interno o de otro aparato exterior–. Aquí la clave se llama “optimización”: ya hemos comentado que la alimentación está muy trabajada –el Young DSD de serie trae un sencillo adaptador–, Diesis ha mejorado el nivel de algunos componentes pasivos de acuerdo con M2Tech y lo mismo se aplica al cable USB usado internamente o a otros detalles para que la placa Intel trabaje de forma óptima pensando en este uso.
El sistema operativo elegido es Linux y la biblioteca trabaja sobre el popular programa XBMC –Kodi– usando para la reproducción el MPD –Music Player Daemon– que usa un buffer en la memoria RAM. No fue mi caso, ya que lo traté como una fuente “normal”, pero es posible conectar el Neptune a la red doméstica con cable, para que pueda acceder a nuestros archivos compartidos, o servicios de música en línea que tengamos suscritos –o gratuitos, como la radio-internet–. Y también es posible conectarle vía USB un lector óptico externo, con el que podríamos ripear –leer y guardar– nuestros discos y añadirlos a la biblioteca interna. En Diesis opinan que este proceso tiene su problemática y no le dan prioridad –el aparato podría tener un lector óptico incorporado, de hecho yo pregunté por qué no lo tenía…–. En su lugar prefieren que el cliente use discos ripeados de forma óptima o directamente archivos procedentes de los máster del productor.
Tanto el DAC como la parte de ordenador incluyen un mando a distancia corriente, pero el aparato incluye una WiFi interna para conectarse de forma “privada” a una tableta Samsung –también incluída en el – con la que podremos gestionar la biblioteca y elegir qué queremos escuchar.
Escucha
Antes de nada quiero dejar claro que Diesis cumple su palabra cuando dice que ésta es una fuente destinada a quien no quiera “líos”. Colocas el aparato y su fuente, los enchufas, enciendes y en menos de 30 segundos estás escuchando la música que seleccionas en la tableta –que se habrá conectado ella sola al Neptune sin más que encenderla–. Desde el punto de vista práctico, esto ya es “de diez”. A partir de aquí, tenemos acceso a una biblioteca incluida de más de mil discos, muchos de ellos en formatos de mayor resolución que el CD –16 bit y 44kHz–, y bastantes de ellos me eran familiares al proceder de páginas de venta en línea de música, como HD Tracks por ejemplo, de forma que el precio del Neptune –que me parecía demasiado alto de entrada– no lo es tanto si pensamos que también compramos una biblioteca de ese tamaño y calidad –descargando disco a disco nos costaría bastante más–.
Los discos o piezas elegidas se reproducen en su formato nativo, y podremos verlo tanto en la pantalla grande –donde aparecerá la carátula, una imagen relativa al compositor o intérprete y el formato y resolución del archivo– como en la pantalla del DAC, que muestra la frecuencia de reproducción si es PCM, o el formato con los archivos DSD, y también lo vemos obviamente en la tableta, que ofrece varios modos de visualización tanto de la biblioteca –de cara a buscar qué queremos escuchar– como de la reproducción en marcha. Una salida HDMI nos permitiría si así lo queremos conectar el Diesis a una pantalla o proyector para tener una versión mayor de lo que vemos en la pantalla del aparato, y esa alternativa será sin duda la elegida para quien decida usarlo para disfrutar de algún concierto o película, por ejemplo, puesto que el Neptune también reproduce sin problema archivos de vídeo: recordemos que en el fondo estamos usando XBMC –Kodi–, uno de los reproductores multimedia más populares y potentes, además de configurable.
Yo me limité a usarlo como fuente musical, y sólo con su biblioteca interna. Usé los cables que me dejó el distribuidor, también Diesis y configurados para convertir la salida XLR –como en el Young, única disponible– en RCA. Lo tuve unos días sonando en el equipo del salón –con o sin previo, etapa Pass y cajas 802D– y otros tantos en el sótano –integrado Gran Filarmonía y cajas Allegro–, y en ambos casos comparé con el volumen al máximo o usándolo como previo, y aprecié –como en su día con el Young– que este control de volumen es transparente y por lo tanto perfectamente utilizable. Es lógico, es un chip analógico en la salida que por tanto no recorta la resolución digital –el riesgo con controles digitales de volumen–, pero sería aún más lógico si al apagarse recordara el volumen anterior, o pudiéramos programar con cuál enciende: lo digo porque –también como el Young original– cada vez que se enciende está al máximo y si lo usamos directamente a etapa, y no nos acordamos de bajarlo, la sorpresa será mayúscula al poner música… Es un cambio sencillo de firmware, por favor hágase.
Todo esto son los digamos aspectos prácticos, creo que muy importantes en un aparato tan polivalente como éste. Ahora bien, la pregunta también es obligada, ¿cómo suena? Pues francamente muy bien. Dado que la salida depende del DAC y éste es de origen M2Tech, esperaba encontrarme lo que yo ya conocía, pues probé el Young DSD para HIFIlive hace ahora año y poco. El Diesis tiene un sonido familiar, básicamente neutro y transparente, pero también está claramente un escalón por encima de cómo recuerdo el Young: repasando mis notas veo por ejemplo que el Young “a solas” me pareció el mejor DAC de su precio, y apenas inferior a mi propio Buffalo, aunque sí menos refinado que el Auralic Vega que entonces era mi referencia. No tenía este último mientras probé el Diesis, pero sí el Buffalo –recordemos que es un óptimo DAC autoconstruido con chip Sabre– y está claro que el italiano representa un salto en calidad notable. Llegué a comparar algunos cortes idénticos, reproduciéndolos directamente en el Neptune y a través de mi propio ordenador-reproductor basado en Intel Atom con el Buffalo –a través de un adaptador Hiface2– y, aparte de ser obviamente mucho más sencillo hacerlo con el Diesis, lo cierto es que el sonido alcanzaba un mayor refinamiento también con el “todo en uno” italiano”.
Suena muy refinado, con excelente articulación, pero bastante neutro de forma que en el equipo del salón potenciaba su capacidad de detalle, mientras en el del sótano permitía apreciar el salto en definición y dinámica que me permite ese conjunto y la acústica. El grave es claramente más presente, extendido, rápido y rítmico de lo que recuerdo en el Young original y que probé con fuente sencilla. Los medios, las voces, cuerdas o vientos, es donde la palabra “refinado” cobra valor, y creo que el cable Diesis tenía algo que ver también aquí, pero a fin de cuentas lo mismo puede ocurrir con los cables internos usados –USB– y de lo que se trata aquí, es decir, de tener un sistema completo. En las frecuencias más alta el Young ya me pareció muy equilibrado, definido sin pasarse de analítico, y este Diesis llega un escalón más arriba en definición manteniendo una excelente musicalidad, incluso perdonando cuando la grabación no es ideal. Personalmente le otorgo mucho mérito por esta mejora a su alimentación, pero entiendo que algo han hecho también a nivel de la placa –no pude desmontarlo y confirmarlo–, aparte de conseguir un perfecto “maridaje” entre el miniordenador interno, su salida USB y la entrada del DAC.
Unas cosas con otras, está claro que el Diesis Neptune es una interesante oferta para quien quiera dar un paso, mejor dicho un salto, hacia una fuente digital de pleno siglo XXI y hacerlo sin tener que preocuparse por la tecnología usada: permite realmente el “plug and play”, es decir enchufar y disfrutar.
Puntos destacados
+ Sonido excelente: es una fuente digital de gran calidad
+ Biblioteca incluída excelente, y posibilidad de expansión (red o USB)
+ Sencillez de instalación: cero “complicaciones”
+ Rapidez de arranque y respuesta
+ Excelente y eficaz control de volumen (función de “previo”)
+ Entradas digitales para lectores/fuentes externas
– Pantalla no táctil y necesitamos varios mandos diferentes
– El volumen vuelve al máximo en cada encendido
– Sin lector óptico interno
PVP: 14.900 euros
Distribuye Ars Antiqua Audio
FICHA TÉCNICA
Reproductor digital multiformato con biblioteca incluída, sistema operativo Linux dedicado y gestor basado en Kodi (XBMC) con reproducción MPD (Music Player Daemon). Entradas digitales: 1 AES/EBU (XLR), 2 SPDIF Coaxiales (RCA y BNC), 1 Toslink, 1 USB 2’0. Formatos admitidos: PCM de 44 hasta 384 kHz y de 16 a 32 bit, DSD a 2’8 y 5’6 Mhz (DSD64 y DSD128) sólo por USB. Salidas analógicas: 1 pareja XLR. Nivel de salida máximo: 5’4 o 10’8 Vrms; impedancia de salida 100 Ohm. Volumen regulable desde 0 (máximo) hasta -96dB (mínimo) en pasos de 0’5dB. Balance regulable hasta 6dB hacia cada lado (pasos de 1 dB). Fase regulable a 0 o 180º. Relación señal-ruido 118dB. THD+N de 0’0008% (-3dBFS a 1kHz). Conexiones USB (2) y Ethernet para bibliotecas externas, y salida HDMI para monitor externo. Monitor LCD de 10 pulgadas frontal. Fuente de alimentación multivoltaje regulada externa. Mandos a distancia independientes para la sección DAC (M2Tech) y servidor; tableta mini Samsung Android incluída para control de la librería musical.
EQUIPO UTILIZADO PARA LA PRUEBA
Cajas acústicas
- B&W 802D
- Allegro by Ramallo
Amplificación
- Pass XA30.5
- Ars Sonum Gran Filarmonía
Fuentes
- Buffalo 32 (DAC)
- Meridian 568.2mm (DAC y previo/procesador)
Cableado
- Diesis, Kimber