Un auténtico y genuino clásico moderno
El presente artículo pretende ser una primera toma de contacto con una de las novedades más sobresalientes presentadas por la legendaria y ya veterana -puesto que fue fundada en 1977- firma danesa Dynaudio, en el certamen Munich High End de este 2024 que está a punto de despedirse de nosotros. Como no puede ser de otro modo, estamos ante un producto, una caja acústica de suelo para ser exactos, que no ha visto la luz por casualidad, sino que, en línea con el “ethos” de la marca escandinava, condensa lo mejor de la casa dentro del contexto de la gama a la que pertenece, en este caso la longeva Contour, homenajeando a la vez a la ya desaparecida, pero decididamente carismática, Contour 1.8. Y lo hace con el poderoso añadido de la exclusividad inherente a su pertenencia a la “Heritage Collection” -de la que también forma parte el monitor de estantería/montaje sobre soportes Heritage Special- complementada por una producción limitada a 1.000 parejas para todo el mundo. En palabras de sus creadores, este elegantemente discreta y técnicamente superdotada columna “Remasteriza los grandes éxitos de Dynaudio, con woofers Evidence Platinum modificados, el legendario tweeter Esotar 3 y un filtro divisor de frecuencias que sólo puede describirse como una obra maestra artesanal (¿se nota que estamos orgullosos?).”
Dynaudio: ingredientes premium para bordar recetas infalibles
Siempre que escribo sobre Dynaudio siento la necesidad de recordar que es una de las poquísimas marcas especializadas en cajas acústicas con reputación a escala planetaria que diseñan y construyen el que sin duda es el componente más relevante -aunque no el único, que conste- de toda caja acústica: los altavoces (“drivers” para los amantes de la terminología anglosajona). Esto no impide que haya realizaciones monumentales, incluso “Fuera de Parámetros”, equipadas con transductores hechos a medida por terceros, pero si se busca una relación calidad/precio “potente” en el ámbito del High End hay que reconocer que el control del proceso aportado por la fabricación de altavoces “en casa” ayuda, y mucho, al respecto. Y no sólo a la calidad pura y dura, sino también a la uniformidad del proceso de fabricación -para entendernos: que en la práctica las diferencias de prestaciones entre unidades de un mismo modelo sean prácticamente irrelevantes- y, como consecuencia de ello, a la esencial fiabilidad.
Lo que acabo de decir hace que me tome la libertad de recordarles que a finales del año pasado dedicamos un artículo a glosar la personalidad de la tecnología de Dynaudio a fin de dejar bien claro que la apuesta de la compañía danesa por la excelencia en audio va más allá de la excepcionalidad de los transductores que equipan todas y cada una -desde las más simpes y asequibles hasta las de referencia absoluta- de sus realizaciones. Esto no quita que, lógicamente, el primer producto de la marca fuese un altavoz, concretamente un tweeter de cúpula textil de 28 mm de diámetro llamado D28, comercializado en 1977 y en el que están basados tanto el célebre Esotar D330 como sus numerosos derivados. Otra gran contribución de la empresa escandinava a la reproducción sonora a tamaño natural la encontramos en el MSP, alias “Magnesium Silicate Polymer” o Polímetro de Silicato de Magnesio, que continúa utilizándose en los conos de todos los altavoces de graves, medios/graves y medios de Dynaudio y del que podría decirse sin reservas que es una versión con musicalidad incrementada del más tosco polipropileno al estar sus estructuras rellenas de talco y de mica. En el caso concreto de los woofers es importante recalcar que la fabricación de las membranas de MSP se realiza por moldeado, al tiempo que el uso de bobinas de 75 mm de diámetro permite recurrir a imanes de alta potencia mientras que el blindaje y la concentración de las líneas de campo son asegurados por dos imanes montados en oposición.
Sobra decir que, para que el perfeccionismo de Dynaudio en materia de transductores se traduzca en un sonido superior, hay que cuidar con el mismo esmero los dos elementos que los complementan, léase los recintos y los circuitos de filtrado. En lo que respecta a los primeros, resulta interesante recordar que los modelos de la Serie Contour i –“declinación” de la Contour actualmente disponible- utilizan recintos de MDF con estructura multicapa y refuerzos internos dispuestos en los puntos más sensibles a la generación de resonancias. Además, un análisis muy riguroso de los efectos provocados por las diferentes presiones y velocidades del aire ha permitido eliminar prácticamente por completo la energía que en condiciones normales los altavoces transferirían al recinto, con lo que a la vez se suprimen las coloraciones relacionadas con este último. En paralelo, los paneles laterales están amortiguados internamente con una capa de un compuesto exclusivo basado en material bituminoso que aporta un “plus” de absorción de las resonancias que se producen en frecuencias conflictivas. En cuanto al filtro divisor de frecuencias, la obsesión por permitir a los altavoces que se expresen al máximo de su potencial hace que se opte por topologías y componentes que a menudo se alejan de los compromisos/concesiones que aceptan otros fabricantes para potenciar la parte “comercial” a expensas de la musicalidad.
Contour Legacy: un prodigio de discreción y refinamiento
Une elegante recinto fabricado en nogal americano sostenible constituye el punto de partida de la protagonista de esta, por utilizar un termino que me rea muy querido, “primera toma de contacto”. Una caja acústica preciosa, aunque no especialmente llamativa, como consecuencia de su factor de forma “tradicional”, que, como marca la tradición de Dynaudio, está íntegramente diseñada y construida -a mano- en Dinamarca… concretamente en la coqueta y apacible localidad de Skanderborg, situada en el este de la península de Jutlandia. En la intencionalidad de los creadores de la Contour Legacy se subraya con énfasis el concepto “Remasterizando un clásico”, siendo el “clásico” en cuestión la antes mencionada Contour 1.8, hasta el punto de afirmar que son tantos los elementos que han sido objeto de consideración/mejora que a la hora de la verdad el usuario llegará a la conclusión de que lo más antiguo que hay en la nueva Dynaudio sea probablemente la música que escuche con ella.
Nos encontramos por tanto con un producto cuya concepción y ejecución -¡siempre artesanal!- ha sido extraordinariamente cuidada hasta en los más mínimos detalles… ¡lo suficiente para justificar el “mix” de edición limitada y pertenencia a la “Heritage Collection”. Así, los transductores y la circuitería de filtrado del modelo “homenajeado” han sido sustituidos por otros que, pese a ser similares en su aspecto, son superiores en lo técnico, y, por encima de todo, en el sonido. En este sentido habla alto y claro el hecho de reproducir los agudos se encargue uno de los formidables tweeters Esotar 3, mientras que la restitución de las gamas media, media/baja y baja es confiada a dos poderosos “midwoofers” -o woofers, según se mire- con cono de MSP de 180 mm conectados en paralelo. Dos transductores estos últimos que también tienen mucho que decir en términos de novedad/mejora sustancial con respecto al “ancestro” de nuestra invitada por cuando derivan de los empleados en la extraordinaria Evidence Platinum, concentrándose el superior en medios y graves por igual y el inferior sólo en los graves. Para que tal organización de funciones llegara a buen puerto, hubo que diseñar una bobina móvil con una impedancia más alta y, obviamente, una circuitería de filtrado en consonancia, subsistema este último que se creó partiendo de cero y en cuya ejecución encontramos componentes rubricados por marcas de la talla de Duelund, Mundorf o van den Hul. La configuración empleada, bass-reflex de 2’5 vías con dos puertos traseros -de perfil acampanado con el fin d easegurar el perfecto control del flujo de aire- para ser exactos, asegura una curva de respuesta en frecuencia subjetiva con punto de corte inferior situado en los alrededores de 30 Hz, lo que permite obviar un subwoofer.
En lo que concierne al recinto, se ha optado por el tradicional formato paralelepipédico que tanto predicamento goza entre los ingenieros de Dynaudio. Una geometría aparentemente “fácil” que en este caso es elevada a la máxima potencia en refinamiento gracias al uso de paneles de madera de diferentes capas procedentes de la misma fuente rigurosamente escogidos -¡a ojo y por un operario veterano con 20 años de experiencia en la firma danesa!- con revestimiento final en una impoluta chapa de nogal americano. Para hacerse una idea del grado de implicación personal que hay en algo tan, en principio, profesional como es la fabricación de una caja acústica, baste con saber que en el caso que nos ocupa ha participado incluso un profesional hiperespecializado cuyo título es “Glue Master” y que se encarga de que las juntas del recinto sean no sólo perfectas en lo visual, sino que su integridad se mantenga con el paso de los años. A todo ello hay que sumar el hecho de que cada par estereofónico está compuesto por unidades perfectamente emparejadas para que exhiban la máxima coherencia visual.
En definitiva, una obra maestra de la “artesanía high tech”
Los creadores de la protagonista de este artículo insisten una y otra vez en un factor crucial: casi todos -alrededor del 70%- los cambios realizados durante el desarrollo de la Contour Legacy fueron fruto de pruebas de escucha exhaustivas, lo que no impidió aprovechar el instrumental presente en el ultramoderno centro de evaluación Jupiter de Dynaudio -uno de las mayores instalaciones de su clase existentes en todo el mundo- para realizar en 20 minutos mediciones que con métodos más convencionales -y probablemente menos precisos- tardarían días en completarse.
A modo de conclusión “provisional”, léase a la espera de poder llevar a cabo una sesión de escucha, me atrevería a decir que la Contour Legacy es una de esas cajas acústicas pensadas con “amor” y por lo tanto para un tipo de usuario que valorará este nivel de compromiso. Un producto atemporal ejecutado con ingredientes de altísimo nivel destinado a transmitir la emoción de la música en toda su belleza y riqueza de matices.
Ficha Técnica
- Configuración: caja acústica de suelo bass-reflex de 2’5 vías/3 altavoces
- Altavoces: 2 “midwoofers” con cono MSP de 180 mm de diámetro y 1 tweeter de cúpula Esotar 3 de 28 mm
- Respuesta en frecuencia: 42-29.000 Hz, +/-3 dB
- Sensibilidad: 90 dB/W/m
- Impedancia nominal: 4 ohmios
- Potencia del amplificador asociado: máxima de 300 W continuos
- Dimensiones: 208 x 995 x 345 mm (An x Al x P) la caja sola y 208 x 995 x 352 mm (An x Al x P) incluyendo la rejilla protectora, el plinto y los pies de desacoplo.
- Peso: 32’5 kg.
- Precio de venta al público recomendado: 12.000 euros por pareja
- Importador: www.decineaudiovideo.com