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Fama mantenida en el tiempo

Supongo que a muchos aficionados les llama la atención la pasión y el amor desmedidos que profesan a sus “cajas de zapatos” los poseedores de LS3/5A. Suelen pasar por alto sus evidentes limitaciones, sin darse cuenta al parecer de que hay muchas otros monitores que pueden dejarles en evidencia y superarlas. ¿Y cómo es eso?

Pues muy sencillo, tampoco los demás parecemos darnos cuenta de que en alta fidelidad dos más dos nunca fueron cuatro. Las raíces eran profundas y bien asentadas –por entonces no se había inventado el marketing– ahora los LS3 lovers se dedican a mirar por el rabillo del ojo a todos aquellos audiófilos de pro, que no paran de dar vueltas sobre su mismo eje, mejorando y buscando en un sinvivir el Sangri-La de la resolución y de eso que ahora se llama HI END. Bueno, al fin y al cabo ellos ya han llegado a su final del camino y ahora se dedican a escuchar música. Mientas tanto, el resto, los audiófilos, no entendemos muy bien cómo pueden conformarse con esa cajita que ya fue ampliamente superada por tantas otras realizaciones llenas de resolución graves, agudos y todo lo demás, pero a la postre y en innumerables ocasiones carentes de alma.

El problema de volver al pasado 

Hace algún tiempo fui poseedor de una Chartwell vintage LS3/5a, y que por desgracia para mi futura obsesión musical, subasté por ebay. Lo cierto es que al escucharla siempre me preguntaba qué quedaría realmente de su sonido original, tomando en consideración que prácticamente no existen parejas antiguas de ningún período en la historia del vintage que cumplan con las especificaciones y suenen como deberían. Es probable que ahora sí, que Falcon ofrezca un enfoque más cercano al original. Y digo es probable, porque tampoco tengo manera de comprobarlo. Entiendo que todavía quedan los más viejos del lugar que recuerdan ese sonido y que al escuchar la Falcon seguramente habrán despertado de su añorado letargo.

Parece ser que el propio Malcolm Jones, era uno de los que estaba allí al principio, posiblemente el último vivo que participó personalmente «en la concepción, el diseño y la implementación del LS3/5A original. Tenemos que darle por tanto un voto de confianza, a sabiendas de que en cualquier caso Bloomfield y Jones –sus creadores– lo han ideado todo con mucho amor y han honrado su herencia. Para muchos eso será suficiente para ser felices, que al fin y al cabo es lo que importa.

 

Escucha a lo vintage

Lo primero que dicen las instrucciones de las Falcon es que no se nos ocurra quitarles la rejilla. ¿Vaya desilusión para algunos, no?. Lo reconozco: me gusta tener a la vista los altavoces. Nos sentamos cómodamente y tratamos de transformarnos en esa persona que no escucha sonidos. Venga ya, era broma…

Tal y como se la ha descrito siempre y así la he escuchado yo: sin graves profundos, pero hasta donde llegan muy coherentes, zona media baja algo limitada en extensión pero más que suficiente. Lo mejor: una rica y exhuberante zona media deliciosa como siempre, que luego se eleva hacia 1000Hz para proporcionar una sensación de proyección y aireación, después de lo cual se inclina hacia abajo –la famosa “caída” seña de identidad de la BBC–. Todo ello a la postre no dejan de ser apreciaciones numéricas, mediciones, que no restan entonces a la concepción global del clásico sonido de la Falcon, que fuera del análisis puramente cuantitativo, cumple a la perfección con el canon clásico. En definitiva, un sonido que no molesta nada, hace vivir la música y recrea una escena de considerables dimensiones para su tamaño.

Como hemos indicado con anterioridad, el propósito de Falcon es revivir, recrear, en lugar de mejorar el original, así que resulta difícil y a la postre injusto, evaluar su posicionamiento como producto en el mercado actual. Sus argumentos para ser compradas apelando a la nostalgia y la tradición son claros y entendibles.

En otros momentos de la escucha, la Falcon me hace pensar que mi vieja y subastada Chartwell sonaba en comparación un poco aburrida, lenta y oscura, con tal vez demasiados tiros pegados en el cuerpo. Lo que estamos escuchando no deja de ser un tweeter nuevo con una respuesta un poco más fuerte, mayor aireación y apertura. Este sonido es más vivo, más rápido y más transparente que el que yo recordaba. A mi entender esta nueva LS3/5a se muestra más completa en su balance tonal, más abierta por arriba y por abajo.

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