Construcción
Por fuera es un aparato espartano, la verdad: una caja negra metálica, realizada con chapa de espesor mayor al habitual y con tres pies de goma que lo estabilizan a la perfección sobre cualquier superficie. El frontal ofrece mandos para selección de fuentes y volumen, y una pantalla con dígitos azules de notable tamaño (perfectamente legible desde lejos, un buen punto). Detrás tenemos un panel completo dada la conectividad disponible y sólo eché de menos una salida de grabación que podría ser útil si quisiéramos aprovechar el DAC interno con un aparato externo (por ejemplo amplificador de auriculares, ya que el H80 no tiene dicha salida). El mando a distancia original desmerece bastante, pues es del tipo “tarjeta de crédito”, plástico, funciona, pero si queremos algo más acorde con la presencia del aparato tendremos que comprar uno opcional (o usar otro programable, pues descubrí que usa códigos comunes).
Tras levantar la pesada tapa para acceder al interior, vemos una construcción de calidad y bien organizada, con tres protagonistas. El gran transformador toroidal de alimentación (con sus 265 VA nominales más que sobrado para la potencia declarada de 75W a 8 ohmios), la pequeña placa digital montada en el panel trasero, y la gran placa que alberga la amplificación en sí ocupando la mayor parte del espacio, y con el relativamente compacto radiador al que están sujetos los transistores principales.
Empezaré por la placa digital. En algún catálogo he visto erróneamente indicado que el H80 admite señales DSD a través del conector USB y eso no es posible, de hecho es una conexión USB a medio camino de las primeras generaciones (limitadas a 16 bit) y de las recientes “asíncronas”, ya que usa el conocido chip Tenor capaz de hasta 24 bit y 96Khz, en modo síncrono, con la ventaja de no necesitar drivers específicos.
Otra cosa que no he visto citada en ningún catálogo es que esta placa tiene un convertidor de frecuencia de muestreo (es el AKM AK4127) entre el chip receptor (otro AKM, el AK4118) y el chip convertidor en sí (que es de Burr Brown, el PCM1754), así que “asumo” que Hegel lo usa para que todas las señales de entrada tengan sobremuestreo a 24bit y 192kHz antes de entrar al DAC. Digo “asumo” porque es lo habitual con estos convertidores (forzar el sobremuestreo), aunque su presencia también se explicaría como “anti jitter” (suelen ser eficaces para eso), si Hegel lo hubiera dejado para que las señales pasaran sin cambiar su frecuencia. En la pantalla frontal no hay forma de saber qué señal digital tenemos a la entrada, por eso también pienso que prefieren el sobremuestreo…
Pasemos a la placa de amplificación, que ocupa buena parte del espacio interno. Lo primero es destacar la ausencia de circuitos integrados, salvo una pareja de amplificadores operacionales dedicados a la entrada balanceada (la estructura interna del amplificador no es balanceada), y también con la excepción del control de volumen (se ocupa un JRC NJW1159, situado en un extremo de la placa para evitar interferencias supongo). Cerca de las entradas analógicas hay un jumper que permitirá, si así lo solicitamos al distribuidor, dejar la entrada RCA número 2 como “bypass” directo a la etapa interna sin pasar por el control de volumen (para usar el Hegel con un receptor AV por ejemplo). Además de que como decía, todo el circuito de amplificación del Hegel cuenta con componentes activos discretos, la selección de elementos pasivos es muy buena: condensadores Nichicon Muse en lugares estratégicos, la reserva de energía principal con electrolíticos imponentes (cuatro de 10.000 microfaradios a 63V), etcétera.
