DAC+preamplificador+reproductor de música en red+amplificador de auriculares iFi audio Pro iDSD Signature: ingeniería deslumbrante y seducción visual para disfrutar la “Hi-Res” al máximo nivel
En audio, la tecnología por la tecnología suele impresionar en lo físico, pero no necesariamente en lo “espiritual”, es decir en lo que realmente importa: la calidad sonora. Esto significa que hay que saber dosificar adecuadamente, armonizar si quieren, los distintos elementos de ingeniería seleccionados en un determinado producto para lograr lo que se busca en todo sistema independientemente de cual sea su complejidad: que el todo supere la suma de las partes. Una filosofía que la dinámica y cada vez más interesante firma británica –aunque con un segundo centro de producción en China- iFi audio refleja con indiscutible maestría en el producto que protagoniza el presente análisis: el Pro iDSD Signature, una tan compacta como completa –amén de visualmente “cool”- electrónica que hace honor al “Signature” de su nombre y que por un precio muy razonable pone en manos del amante del audio digital de última generación una herramienta potentísima con soluciones de ingeniería muy depuradas en la que la excelencia sonora está a la orden del día.
“La potencia sin control no sirve de nada”
Una frase que hoy en día es lo que se denomina “frase hecha”, cierto, pero que en su momento fue un eslogan destinado a estimular la inteligencia del personal en ámbitos de lo más diverso. En el caso concreto del audio analógico, se trata casi de una declaración de principios, pero en su homólogo digital adquiere una nueva significación como consecuencia del determinismo de todo aquello que se basa en números porque, al fin y al cabo las matemáticas son una ciencia exacta. ¿Qué quiero decir con esto? Pues muy fácil: que si están correctamente diseñados, todos los productos destinados a convertir en analógicas señales que previamente han sido grabadas digitalmente deberían ser más o menos igual. Al fin y al cabo, el propio teorema del muestreo –o de Nyquist-Shannon- en el que se basa la digitalización de la información dice muy claro que si se cumplen una serie de condiciones se recupera la totalidad del contenido original. El “problema” es que una señal musical está repleta de sutilezas que no siempre resulta fácil cuantificar y por lo tanto no todo se acaba con el “pim-pam-pum” de los “chips” de conversión D/A y la electrónica de filtrado –incluso componentes más sofisticados, como por ejemplo “chips” DSP, FPGA’s y microprocesadores multinúcleo- que los acompaña. ¿Qué quiero decir con esto? Pues algo que no me canso de repetir cuando analizo un componente de audio, en especial de audio digital, repleto de “fuegos de artificio” tecnológicos que en principio pretenden deslumbrar al personal hasta el punto de obligarle a pensar que tales “fuegos de artificio” conducen inexorablemente a un sonido superior: que en el universo digital la verdadera diferencia suele marcarla lo analógico… ¡toda una lección de humildad para los fanáticos del racionalismo ingenieril puro y duro y una fantástica oportunidad para, esta vez sí, marcar diferencias y mejorar aquello que, casi por ley, es parece inmejorable! Y esta es exactamente la lección que nos brinda el Pro iDSD Signature.
Tecnología apabullante dotada de una sensibilidad que marca la diferencia
Versión corregida y aumentada del Pro iDSD, el Pro iDSD Signature está íntegramente desarrollado en el Reino Unido y fabricado –por la propia iFi audio- en China. Con una construcción física muy cuidada, en línea con lo habitual en la marca, se propone a un precio menos “democrático”, como sugiere el “Signature” que acompaña a su nombre, pero lo cierto es que si nos adentramos en sus particularidades técnicas resulta fácil descubrir que el trabajo realizado por sus creadores ha sido notabilísimo. Porque, en sintonía con mis anteriores reflexiones, el iDSD Pro Signature dosifica/armoniza de un modo altamente imaginativo tecnología digital puntera en su concepción de base con una serie de elementos adoptados de la filosofía audiófila más clásica.
Por el lado “digital” combina 4 convertidores D/A de origen Burr-Brown montados en configuración intercalada para maximizar la resolución con un esquema de filtrado y remuestreo basado en FPGA (un dispositivo basado en bloques lógicos que puede configurarse al momento con ayuda de software especializado) y un “chip” de procesado dedicado con 16 núcleos basado en tecnología XMOS que se encarga de gestionar los datos digitales entrantes. Por el lado “analógico”, encontramos una etapa de amplificación completamente balanceada configurada en Clase A con ganancia ajustable y una cuidadísima selección de componentes encaminados a marcar la diferencia en calidad sonora. Más aún, de la citada etapa hay que subrayar una singularidad extremadamente meritoria en una electrónica con unas dimensiones tan compactas: la posibilidad de elegir entre 3 modos de funcionamiento gracias a una arquitectura que combina válvulas de vacío -de tipo NOS GE5670 para ser exactos- con transistores J-FET. Así, el primero modo, de nombre Solid State, ejemplifica el carácter sonoro de las realizaciones de estado sólido 100% en Clase A mientras que el segundo, de nombre Tube, conmuta a la sección a válvulas trabajando también en Clase A y la tercera, llamada Tube +, minimiza la cantidad de realimentación negativa potenciando a la vez los armónicos –con prioridad para los de orden par, que son los que “gustan” a nuestro cerebro- generados de manera natural por las válvulas. Todo ello es, como decía anteriormente, rematado por una selección de componentes “clásicos” –aunque en miniatura- apabullante: condensadores Panasonic OS-CON, condensadores de Polímero de Tantalio Kemet, condensadores ELNA Dynacap y Silmic II, condensadores de película fina Panasonic ECPU, un potenciómetro de volumen motorizado con arquitectura balanceada firmado por ALPS. A ello hay que añadir tres elementos absolutamente críticos para que todo vaya por el buen camino: una fuente de alimentación separada iPower Elite de iFi Audio, la tecnología iPurifier para optimizar señales digitales S/PDIF y un reloj de sincronismo de muy alta precisión –femtosegundos, es decir milésimas de picosegundo- que se complementa con el total aislamiento –señales de masa incluidas, lo que conoce como aislamiento galvánico- de los diferentes bloques funcionales del conjunto. Más aún, se contempla incluso la posibilidad de utilizar el reloj del iFi audio para sincronizar un componente compatible y viceversa, es decir conectar un generador de sincronismo externo –una solución que funciona, créanme- a nuestro invitado.
Considerada de manera global, es evidente que toda esta exhibición de tecnología y pasión por los detalles tiene un único objeto: establecer las condiciones más favorables posibles –nivel de silencio, velocidad de respuesta- para llevar hasta el límite el concepto de audio en alta resolución… y además hacerlo con clase, ofreciendo incluso al usuario la posibilidad de personalizar sutilmente la curva tonal vía selección de opciones de filtrado dedicadas -ver ficha técnica e incluso remuestrear –“remasterizar” es el término concreto que utiliza iFi audio- todas las señales PCM y DSD hasta la muy exclusiva codificación DSD1024.
Un sonido muy natural, esencialmente musical, que jamás cansa
Probé el Pro iDSD Signature en compañía del amplificador de auriculares a juego –aunque al respecto aprovecho para puntualizar que la sección de auriculares de nuestro invitado no está nada mal- iCAN Signature –y por tanto también de iFi audio- y unos auriculares LCD-5 de la estadounidense Audeze. Equipados con transductores magnéticos planos –tecnología “planar”- los LCD-5 son unos auriculares de auténtica referencia y por lo tanto idóneos para evaluar el potencial sonoro del Pro iDSD Signature. Al disponer para mis pruebas una biblioteca de música virtualmente infinita, me fue relativamente fácil hacerme una idea de conjunto, pero sólida, de lo que aporta. ¿Y qué aporta? Aparte de la apabullante versatilidad derivada de su condición de “multicomponente”, el iFi audio destaca especialmente por la componente entre cálida y neutra de su sonido sea cual sea el género musical y el tipo de codificación digital.
La respuesta en graves es magnífica, en la mejor tradición analógica, mientras que la capacidad de análisis en la zona alta del espectro está fuertemente vinculada a la calidad de la grabación. En este sentido hay que decir que “no hay más cera que la que arde” y que incluso una tecnología tan depurada como la del Pro iDSD Signature tiene sus límites a la hora de mejorar algo que se podría haber hecho mejor en origen. Por el contrario, con las grabaciones cuya toma de sonido –aquí hay una fuerte componente subjetiva, lo reconozco, porque lo que es bueno para mí no lo es tanto para otros- el remuestreo a DSD1024 –mejor con grabaciones de base DSD que POCM porque la transcodificación nunca es recomendable musicalmente hablando- da un punto extra de incisividad y, sobre todo, de espacialidad que justifica el esfuerzo realizado por los ingenieros de iFi audio.
Otro elemento sutil pero que me ha gustado mucho del producto analizado es la posibilidad de “jugar” con válvulas y transistores porque en los tres modos posibles –recordemos al respecto que los transistores de efecto de campo son muy similares a las válvulas de vacío en su comportamiento- la calidez está a la orden del día -¡¡¡la espléndida Clase A!!!- y resulta hasta divertido comprobar –siempre con temas musicales que conozcamos bien- los cambios que se producen al combinar uno cualquiera de dichos modos con las opciones de filtrado –con la “Bit Perfect” basta- disponibles. En definitiva, es el Pro iDSD Signature una electrónica 100% “Hi-Res” que hace honor a lo que sus creadores afirman en la web de iFi audio: “Sonido de alto octanaje que le dejará sin respiración”.
Características Técnicas
- Configuración: DAC con streamer, preamplificador y amplificador de auriculares incorporado y sección de salida analógica equipada con válvulas de vacío y transistores de efecto de campo de unión (J-FET)
- Respuesta en frecuencia: no suministrada
- Potencia de salida máxima: mínima garantizada de 4.200 mW sobre 16 ohmios en modo balanceado o 1.575 mW sobre 16 ohmios en modo no balanceado
- Gama dinámica: 119 dB en modo “solid state” con archivos PCM
- Compatibilidad digital: PCM hasta 768 kHz, DXD hasta 2xDXD, DSD nativo hasta DSD512 y MQA hasta 352’8 kHz; remuestreo de archivos PCM y DSD hasta DSD1024
- Opciones de filtrado digital disponibles: Bit Perfect, Bit Perfect+, Gibbs Transient Optimised, Apodising y Transient Aligned
- Ganancia del amplificador de auriculares: 0 dB, 9 dB y 18 dB (seleccionable por el usuario)
- Conectividad digital: entradas USB (2, una de ellas para unidad de disco duro externa), coaxial S/PDIF y coaxial balanceada AES/EBU; entrada y salida con conectores BNC para señal de sincronismo
- Conectividad analógica: salidas de auriculares no balanceada (conector de 6’3 mm) y balanceada (conectores de 3’5 y 4’4 mm), salidas analógicas de línea balanceadas (RCA) y no balanceadas (XLR)
- Dimensiones: 213x63x220 mm (An x Al x P)
- Peso: 1’98 kg
- Precio de venta al público recomendado: 3.249 euros
- Importador: www.decineaudiovideo.com
