La sala destacaba al igual que la mayor en tamaño Sala Auditorio, por una decoración exquisita, un control lumínico muy acertado y confortable y un tratamiento acústico completo y elegante, que demostró su efectividad cuando las robustas y a la vez bellas Gryphon Atlantis se pusieron a sonar. Con unas frecuencias graves que demostraron ser las más poderosas de todas las configuraciones expuestas, en ningún momento resultaron descontroladas ni excesivas. El amplificador integrado Gryphon Diablo, demostró su solvencia manejando las imponentes cajas acústicas Atlantis con autoridad y empaque. El sonido se caracterizó por su rocosidad y peso en todas las bandas de frecuencias, con un muy buen sentido del ritmo y una gran dinámica, que proporcionaba grandes dosis de realismo y disfrute. Las frecuencias más altas siempre se mostraron bajo control, y en ningún momento podemos hablar de un sonido demasiado incisivo ni clínico. Gran configuración sin duda la de la Sala Cinema, demostrando que quizás la firma danesa se encuentra en uno de sus mejores momentos.
Por último la Sala Auditorio, mostró el sistema de mayor nivel de todos los expuestos en esta ocasión. Las cajas YG Acoustics Hailey, hermanas pequeñas de las Sonja, con las que pudimos deleitarnos en Elitexpo, en combinación a la amplificación de la firma suiza CH Precision, constituyen una combinación de muy altos vuelos e indiscutible pedigrí del más alto high end.
