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INTEGRA DRX-5.4

Receptor de A/V Integra DRX-5.4: “Inspirado por la Pasión – Propulsado por la Excelencia”

Situado justo al principio del “segmento alto” de la actual propuesta de Integra en electrónicas para Cine en Casa, el DRX-5.4 es un estilizado receptor de A/V que armoniza lo último en tecnología audiovisual “mainstream” con soluciones técnicas exclusivas puestas a punto hace ya muchos años, signo inequívoco de su efectividad, máxime si tenemos en cuenta la volubilidad que desde hace un buen par de décadas se ha adueñado del mercado de la electrónica de consumo. Dotado de una configuración de 9.2 canales y capacidad de procesado para 11.2 canales, este bello (el cuidado diseño de su panel frontal le permite marcar la diferencia con respecto a la inmensa mayoría de sus competidores) y completísimo producto se erige como una de las opciones más interesantes del momento para acceder al universo del sonido multicanal de última generación (audio 3D, por supuesto, aunque sin descuidar el sonido envolvente “clásico”) y altas prestaciones por un precio razonable con la comodidad “práctica” inherente al formato integrado. Esto significa que el DRX-5.4 tiene todo lo que ahora mismo es susceptible de ser demandado por aquellos aficionados más exigentes, compatibilidad con vídeo 8K incluida, para quienes la sofisticación técnica, la versatilidad extrema y la relación calidad/precio son absolutamente innegociables.

Con una estética que respeta la de los logradísimos y recordados diseños de Integra Research, el DRX-5.4 es uno de los receptores de A/V más atractivos, completos y con mejor relación calidad/precio del mercado mundial pese a que la compatibilidad con la radio digital ya empieza a estar un poco fuera de lugar… ¡claro que para gustos”

Integra: una idea nacida en 1969 y reinventada más de tres décadas después

Presupongo que muchos de ustedes conocen la tan manida como cierta ¡y certera! frase “la veteranía es un grado”. Certera porque permite contemplar las cosas, las que sean, si no con autoridad sí por lo menos con perspectiva, lo que nos lleva directamente a la marca que firma el protagonista del presente análisis: Integra. Como se indica en el título que preside el presente apartado, Integra nació nada menos que en 1969, siendo su primer modelo uno de esos amplificadores integrados con estética indiscutiblemente “japa” que ahora mismo (¡más de medio siglo después!) causan furor entre amantes del audio repartidos por todo el planeta. Pero lo que realmente resulta interesante de Integra es lo que vino recién entrado el tercer milenio: su refundación como Integra Research en el contexto de su pertenencia a la japonesa Onkyo. ¡Atención porque en esa época Onkyo tenía en su catálogo material genuinamente High End, pero Integra Research aportaba elementos diferenciadores muy potentes en el ámbito el A/V materializados en soluciones de ingeniería muy elaboradas, algunas de ellas importadas de lo más granado del audio de excepción estadounidense! Al fin y al cabo, no hay que perder de vista que el Cine en Casa digno de tal nombre (siempre cogido de la mano con los sistemas de domótica avanzados) se originó en Estados Unidos, lo que por otro lado tenía toda la lógica del mundo al concentrarse allí el grueso de la producción cinematográfica mundial, amén de haberse desarrollado allí las dos codificaciones, ambas de tipo “5.1”, que permitieron al sonido envolvente multicanal dar un salto cuántico: el Dolby Digital y el DTS. Pues bien: Integra, ahora sin el “Research”, ha vuelto con fuerza para proponer un catálogo de productos visualmente apetitosos (comparten la misma estética) entre los que destacan especialmente varios receptores de A/V con la preceptiva conectividad a redes que van desde el exclusivo DRX-8.4, con 11.4 canales y actual buque insignia de la marca, hasta el DRX-2.4, en este caso con 7.2 canales. Entre ambos modelos se sitúan, todos ellos con una configuración de 9.2 canales, el DRX-7.3, el DRX-5.4 (nuestro invitado) y el DRX-3.4, sumándose a los mismos la etapa de potencia estereofónica ADM-20.4, muy útil, por ejemplo, para aprovechar al 100% la capacidad de procesado “11.2” de una electrónica “9.2”.

Muy completo y con conectores de alta calidad el panel posterior, agradeciéndose la presencia de soluciones tan interesantes como la compatibilidad SACD vía HDMI. Resulta curiosa la presencia de tomas de Componentes de Vídeo, que no obstante encaja con la marcada vocación “estadounidense” del aparato.

Relación calidad/precio excepcional apoyada por ingeniería solvente

Después de esta relativamente larga introducción, más que nada para ubicarnos, llegamos ya al protagonista del presente artículo: el Integra DRX-5.4. La información suministrada por el fabricante, dividida en los apartados “Audio & Video Highlights”, “Amplification Technology”, “Network Features and Multi-Zone Audio”, “Audio-Video Connections”, “Custom Integration Features” y “Additional Features”, es simple y llanamente apabullante, a la vez que está al alcance de todos. También el manual de instrucciones es más un libro que un manual al uso, lo que invita a dejar para un profesional cualificado, salvo en el caso de que se sea un aficionado avanzado/”enfermo” del Cine en Casa, la configuración del sistema estructurado en torno a nuestro invitado. Por lo demás, la combinación de 9 canales amplificados y procesado para 11.2 canales permite elaborar combinaciones multicanal ya “contundentes”, léase 5.2.4 ó 7.2.2 sin electrónica de amplificación extra o 5.2.6 (opción perfectamente viable pese a lo heterodoxa que pueda parecer), 7.2.4 ó 9.2.2 dependiendo la elección final de las dimensiones de la sala o de la relevancia que queramos dar al sonido envolvente multidimensional o 3D. 

Hablaba de que Integra no se ha cortado ni un pelo a la hora de abrumar al comprador del DRX-5.4 con todo lo que el aparato es capaz de hacer. Pues bien, empezaré haciendo de “Abogado del Diablo” y por tanto señalando los que para mí son los dos únicos puntos criticables del aparato. El primero, de tipo “cosmético”, como dirían los anglosajones, es bien fácil de resolver: un control giratorio principal fabricado en plástico (bonito pero plástico al fin y al cabo pese a que en la hoja de producto se habla de aluminio, material en el que sí está construido el panel frontal) y no en metal, como corresponde a un producto de este nivel. El segundo punto débil es ya más de concepto, a la vez que compartido con competidores tan ilustres como Pioneer, Marantz, Denon y Yamaha: la especificación de la potencia de salida, me imagino que fruto de la obsesión por la cantidad que impera entre no pocos amantes del sonido y de la que los fabricantes han tomado buena nota. Y es que lo de dar la característica en cuestión a una frecuencia concreta en vez de todas las del espectro de audio y, peor aún, con un único canal excitado y una distorsión armónica total del 1% “tiene delito”. Porque, claro, en el caso más desfavorable posible en lo que a potencia de salida se refiere habría que considerar la reproducción estereofónica, en la que se excitan “o sí o sí” los dos canales disponibles. Cierto que en A/V potencia de amplificación enviada a los canales principales frontales suele ser muy superior a la de los canales de efectos (tanto estándar como 3D), pero hay que ser rigurosos… como mínimo a partir de un cierto nivel de exigencia/excelencia, nivel en el que sin duda está encuadrado el DRX-5.4.

Dicho lo anterior, ¿Qué que habría que destacar del Integra? De entrada, que está homologado THX, con lo que ello comporta en términos de nivelación con lo que es moneda común en gran parte de la industria cinematográfica. Luego tenemos la muy interesante, aunque no acaba de arrancar a nivel comercial, homologación IMAX Enhanced y una sección de vídeo compatible tanto 8K como con lo último del ecosistema HDR (Dolby Vision incluido). Se dispone también de la, por cuanto también la podemos encontrar en modelos de otras marcas, retahíla de esquemas encaminados a optimizar la reproducción de videojuegos, así como de un amplísimo repertorio de opciones para conectividad a redes (con y sin cables, destacando en el segundo caso la compatibilidad DTS Play-Fi), destacando al respecto una placa de circuito impreso dedicada con un SoC (“chip” que integra un sistema completo) de cuatro núcleos que garantiza un acceso robusto, es decir sin interrupciones ni caídas, a contenidos remotos.

Otro elemento harto interesante del DRX-5.4 es que incorpora de serie (en otras marcas es un extra por el que hay que pagar) la versión para toda la gama de frecuencias de audio (20-20.000 Hz) del sofisticado sistema de calibración automática/corrección de salidas Dirac Live. A partir de aquí hay refinamientos exclusivos cuya presencia se agradece por cuanto a la hora de la verdad se hace notar, siendo el primero de ellos, que por cierto también es una herencia de la antes mencionada Integra Research, la circuitería VLSC (“Vector Linear Shaping Circuitry”), cuyo objetivo último es eliminar por completo el ruido generado por los pulsos digitales en la etapa de conversión. El proceso empleado es complejo y en el mismo toman parte un comparador de muestras digitales (puntos discretos) y un generador de vectores analógicos que actuando de manera combinada permiten obtener una señal de alta pureza exenta de ruidos digitales. En el Integra también encontramos una sección de conversión D/A con tecnología de 24 bits/192 kHz (con convertidores separados para dos zonas remotas, todo un detalle) y una fuente de alimentación con elevada capacidad de entrega de alta corriente ejecutada con componentes de alta calidad.

El DRX-5.4 marida con maestría soluciones propias con otras “importadas” en el contexto de una ejecución física muy bien resuelta tanto en lo eléctrico como en lo mecánico.

Transparencia y espacialidad perfectamente dosificadas

Para probar el DRX-5.4 se optó por una configuración de 5.2.4 canales con cajas acústicas Klipsch utilizando como fuente un reproductor/servidor multimedia Zappiti NEO con una capacidad de almacenamiento máxima (en disco duro) de 20 TB. En lo que respecta a las cajas en cuestión, se utilizó una variante del “pack” R-800F HCM 5.1 MK2 Atmos, formado por dos columnas R-800F, una caja acústica central R-30C, dos cajas acústicas de estantería para los efectos de sonido envolvente “tradicionales” R-40M y dos cajas acústicas Atmos dedicadas R-40SA, con dos monitores Atmos R-40SA y un subwoofer activo R-121SW adicionales. De la visualización de imágenes se encargó un videoproyector 4K (en realidad UHD) con fuente de luz láser Sony VPL-XW5000ES, estando la totalidad del conjunto cableado por Chord.

La ventaja añadida de la muy alta sensibilidad de los diseños de Klipsch fue como anillo al dedo para compensar posibles, que no las hubo en el espacio concreto empleado para la prueba, limitaciones de potencia para logra los niveles de presión sonora requeridos para la perfecta reproducción de algunas escenas particularmente “intensas”, caso de la espectacular prueba del prototipo de avión hipersónico que encabeza la más que lograda “Top Gun: Maverik”. El Integra muestra en todo momento un temple impresionante, manteniendo la definición del sonido por un lado y preservando la estructura física de la escena sonora por otro. La distorsión brilla por su ausencia gracias a los espectaculares avances experimentados por Klipsch en el diseño de sus nuevas generaciones de transductores, mientras que la pegada y el control en la zona baja del espectro alcanzan unos niveles de realismo encomiables. Es importante destacar que a todo ello se añade un punto de calidez marcadamente audiófilo que reduce de manera drástica la fatiga sonora comúnmente asociada a largas sesiones de cine a nivel de ce presión sonora elevados, lo que significa que el DRX-5.4 está a la altura de su ADN purista.

Conclusión

Afirma el fabricante del DRX-.5.4 en su sitio web que  “Integra proporciona las más altas prestaciones y las más avanzadas características técnicas posibles para maximizar tanto la experiencia cinematográfica doméstica como la de integración.” ¿Y? Pues que en mi opinión lo hace con nota al combinar armoniosamente un ramillete de funciones y prestaciones espectacular que consuma el siempre anhelado “todo que supera la suma de las partes”. Si a ello le añadimos un precio más que razonable y la incuestionable pertenencia del aparato a la galaxia del High End, creo que está todo dicho. 

Ficha Técnica 

  • Configuración: receptor de A/V
  • Potencia de salida: 9×180 W continuos sobre 6 ohmios a 1 kHz con un 1 canal excitado
  • Capacidad de procesado: 11.2 canales (con las pertinentes salidas preamplificadas)
  • Codificaciones de audio 3D compatibles: Dolby Atmos y DTS:X
  • Compatibilidad IMAX Enhanced:
  • Compatibilidad HDR: HLG, Dolby Vision, HDR10+ y HDR10
  • Conectividad HDMI: 7 entradas (1 frontal; todas HDMI 2.1 compatibles 8K)/2 salidas (ambas HDMI 2.1 compatibles 8K) con protección anticopia HDCP 2.3
  • Streaming de audio “Hi-Res”: PCM hasta 24 bits/192 kHz y DSD hasta DSD256
  • Sistemas de control por voz soportados: Amazon Alexa, Ok Google y Apple Siri
  • Respuesta en frecuencia: 10-100.000 Hz, +1 dB, -3 dB
  • Relación señal/ruido: 106 dB en Línea y 80 dB en Fono (MM)
  • Dimensiones: 435x198x388’5 mm (An x Al x P)
  • Peso: 14 kg
  • Precio de venta al público recomendado: 2.299 euros 
  • Importador: www.magnetron.es    

 

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