György Kurtág, Sings, Games and Messages
György Ligeti, Sonata
Music for viola
ECM New Series 2240 476 4729
Quien mejor que Kim Kashkashian para interpretar la música de este par de genios del siglo XX. Esta artista lleva veinte años trabajando en la obra para viola de Kurtág, ya en la década de los 90 estaba grabando para ECM las composiciones de dicho autor, incluyendo la presente obra, que el compositor revisó con y para ella. En esta ocasión, Kashkashian reúne a Kurtág y Ligeti en un mismo disco, y lo hace de tal forma que ambas obras parecen fruto de un único artista visionario. Fuerza y respeto al más mínimo matiz caracterizan esta grabación plagada de acordes misteriosos.
De origen armenio, Kashkashian nació en Michigan y actualmente reside en Boston, donde imparte clases de viola y música de cámara en el conservatorio de Nueva Inglaterra. Su carrera está repleta de éxitos y ha actuado como solista con las orquestas y directores más importantes del momento. Desde un principio se ha caracterizado por la búsqueda de nuevos caminos en la música para su instrumento, decantándose por el trabajo de compositores como Penderecki, Kancheli, Ueolo, Olivero, Mansurian o Eötvös. Todavía conservo una de sus primeras grabaciones para Deutsche Grammophon, la Sinfonía Concertante de Mozart con Kremer y Harnoncourt, también grabó para CBS el Divertimento K. 563 con Kremer y Yo-Yo Ma. Pero desde 1984 su asociación con el sello ECM ha dado lugar a una extensa discografía que incluye importantes éxitos como las sonatas de Brahms, las sonatas de Hindemith o los conciertos de Bartók, Eötvös,Kurtág, Berio, Kancheli, Olivero y Masurian.
Jelek, játejok és üzenenetek (Cantos, juegos y mensajes) de György Kurtág es una composición formada por diecinueve movimientos con muy diferentes duraciones, además las piezas no corresponden a un mismo período de creación, sino que pertenecen a épocas bien distintas y distantes entre sí, entre 1965 y 2005, pero ello no significa que se trate de una música fragmentaria, ya que puede ser tomada como un todo en el que hay restos de ritmos distorsionados, pero sobre todo parece que es una expresión de resistencia contra la oscuridad. En este sentido diría que se trata de una música austera y sombría pero al mismo tiempo visionaria y humana.
La sonata de György Ligeti está formada por seis movimientos escritos entre 1991 y 1994. Podemos afirmar que se trata de un clásico contemporáneo, pues cuenta con una decena de versiones, aunque es una partitura de ardua ejecución. Kim Kashkashian se entrega a esta difícil partitura y explora cada uno de los sus matices, ofreciendo un sonido especialmente oscuro y misterioso. Son destacables los movimientos “Facsar” y “Lamento.
De nuevo el equipo técnico de ECM nos ofrece una grabación perfecta efectuada en el Monasterio austríaco de St. Gerold. Si les he de ser sinceros, este no es un disco fácil, pero hay que reconocer que si uno está familiarizado con la música para violín y viola de Béla Bartók, se encontrará como pez en el agua en estas composiciones, pues es fácilmente detectable el espíritu del genio húngaro en las obras de Ligeti y Kurtág.
Calidad Artística: 8’5
Calidad de Sonido: 9
