Beethoven Piano Sonatas Nº 30, 31 y 32. Opus 109, 110, 111
La primera obra de música clásica que yo escuche allá por el año… mejor dicho, ya no recuerdo el año, sonaba ¨ta ta ta chan¨ entonces pensé, cómo con cuatro sonidos se puede decir tanto… ahí comenzó mi pasión por la música clásica y por supuesto, por Beethoven.
María Kodama, nacida en Osaka, Japón, creció entre Alemania, Suiza, Francia e Inglaterra. Se convirtió en una excelente pianista, que se pasea por los escenarios de toda Europa, EE.UU. y Japón demostrando su profundo estilo personal, ganándose el reconocimiento internacional por su sensibilidad musical, su virtuosismo y 
su saber técnico. Destaca por la capacidad de dar vida a la música, y me explico, transmitir una historia, sobrepasar la interpretación para llevarla al culmen con su toque elegante, delicado, femenino pero sin dejar atrás la fuerza y el poder necesario para reproducir los pasajes mas poderosos.
Ella se encuentra entre los pianistas que parecen haber nacido para interpretar a Beethoven, posee las herramientas necesarias para hacernos llegar la inconfundible personalidad de este genio, que se pone de manifiesto en el clima melancólico, casi doloroso, de sus movimientos lentos y adagios y a la vez su carácter explosivo, desbordante y obstinado.
Con este disco del sello Pentatone, María Kodama completa el ciclo de Sonatas de Beethoven. Estas corresponden a su ¨periodo de madurez¨, caracterizado por el dolor personal y su empeño de superación. Totalmente sordo se enfrento a un público que no estaba preparado para entender que este maestro les ofrecía un adelanto del futuro musical, se desvinculó de todas las tradiciones, abordo grandes dificultades técnicas junto a la expresión de gran universo espiritual.
Estas sonatas para piano representan la culminación de este periodo y del genio Ludwig van Beethoven.
