SONIDO CÁLIDO DE LA VIEJA ESCUELA
No hace mucho tiempo tuve ocasión de acercarme a una tienda para probar algunos auriculares y pasar la tarde disfrutando de la afición. Como de costumbre, llevé mi equipo (fuente y amplificación) con la intención de probar por primera vez algunos modelos de gama alta de diferentes marcas, y así ponerme un poco al día. Cada vez se hace más complicado por falta de tiempo y oportunidad. Fue una delicia poder conocer algunos nuevos modelos, y ver cómo poco a poco, aunque parezca cada vez más complicado, los fabricantes siguen logrando mejorar la capacidad técnica de sus equipos.
Sin embargo, para mi sorpresa, y sin dejar de reconocer que las diferentes gamas están ordenadas con bastante lógica (no importa el fabricante), el modelo que más me agradó no fue un flagship de ninguna marca, sino un modelo de la actual gama media (no puedo evitar sonreír socarronamente al escribir esto, hay que ver cómo han ido evolucionando los precios). Seguramente fuera por las siempre altas expectativas que uno mismo se crea con los modelos más caros, pero no podía negar la evidencia: después de un rato con estos modelos, volvía a escuchar el de gama media y me encontraba más en mi zona de confort. Y así se lo comenté al vendedor cuando acabó la visita. Me dijo que los compañeros de la propia tienda también pensaban de forma parecida. A todos sorprendía positivamente este modelo, y lo recomendaban a menudo a los clientes.
Una prueba en tienda es siempre algo necesario, pero también es algo confuso. Y cualquier veterano de afición lo ha podido comprobar: las impresiones en pruebas tan breves dan lugar a menudo a confusiones o errores de escala. De modo que al poco tiempo le comenté todo esto a Miguel, director de esta revista, y le pregunté si sería posible conseguir este auricular para probarlo en mejores condiciones y escribir una de nuestras pequeñas reseñas. Así nos encontramos ahora, con el Meze 109 pro en casa, conociéndolo con más tiempo y en profundidad.
Meze Audio es una marca rumana fundada hace poco más de una década. Como empresa, por lo que he podido saber, se fundó en el año 2011 y comenzó a tener repercusión en el mercado internacional hacia el 2015 con la producción de uno de sus modelos más populares, el Meze 99 Classics. Antes había realizado otros trabajos, pero más orientados al mundo profesional. Con el tiempo, y su unión o colaboración con la empresa ucraniana Rinaro Isodynamics, especialista en transductores planares desde los años ochenta, desarrolló modelos de alta gama: las variantes del modelo Empyrean. Dejó clara de esta forma su gran capacidad en ingeniería y productividad dentro de la alta fidelidad en el sector de los auriculares. Finalmente, hacia el 2022, presentó al mercado un nuevo modelo, esta vez de gama media, el Meze 109 pro, objeto de este análisis.
Tras pasar un buen tiempo con ellos, la mayor parte del mismo en escuchas de puro disfrute, os aconsejo que leáis con detenimiento esta prueba. Creo que es un modelo que tiene varios puntos de interés que lo pueden diferenciar un poco de lo que se encuentra en su sector, que es, como era de esperar, abundante en variedad y calidad.
DISEÑO Y FUNCIONALIDAD
Meze Audio es una marca con un diseño bastante personal. Tanto el auricular como todo lo que nos llega con él como complemento y accesorios destila un aire clásico, con una mezcla algo ecléctica de dos estilos diferentes. Por un lado se deja ver que priorizan lo práctico y sencillo, sin complicaciones ni excesos de lujo, en las partes funcionales del producto. Así el auricular dispone de una práctica funda de transporte de material rígido, además de otra caja de cartón para guardarlo todo (incluida esta funda) y de una práctica bolsita pequeña, de piel sintética, para guardar los dos cables intercambiables con los que viene de serie, uno largo de unos tres metros y otro corto de poco más de un metro.
El auricular, en su diseño esencial, posee una diadema de doble arco metálico muy fino, con una cinta de piel autoajustable en la parte interna de la misma, que hace que el conjunto sea liviano y muy cómodo, con cierto toque industrial. Las copas son de madera en la parte externa, y no tiene ningún complejo en usar plástico para las partes de soporte estructural entre la diadema y las copas, haciendo que el soporte, de nuevo, sea ligero y discreto. El interior de las copas y las almohadillas es de buena calidad y acabados, todo muy acorde al precio al que se ofrece y al sector en el que se ubica.
Pero también podemos apreciar, dicho todo lo anterior, que en todos los detalles de diseño estético hay un claro estilo formal diferente, con cierto toque orgánico al estilo modernista que se aleja del aire industrial y meramente práctico. Esto puede verse en el anagrama de la marca, en las piezas metálicas de unión de la diadema con la cinta de piel interior, en el metal que protege los drivers en el interior de las copas e incluso en los dibujos, serigrafías y fuentes empleadas en la caja exterior y el propio auricular.
El resultado final es bastante refinado, y también muy diferenciador de otros diseños a los que estamos acostumbrados. Es moderno y conservador al mismo tiempo, primando lo primero en lo funcional y lo segundo en lo estético. Como es lógico, esto podrá gustar más o menos según preferencias personales, pero creo que diferencia claramente al producto de la marca de su competencia, como ocurre también en el resto de sus modelos.
Personalmente me parece que el resultado final de conjunto está bastante logrado. Me gusta que el auricular sea ligero y de tamaño contenido, que los cables sean finos, con una conexión a cada copa por separado, flexibles y fáciles de intercambiar. Me gusta también que la funda sea rígida, adaptada perfectamente al auricular (no es una funda genérica), que las almohadillas sean de un tacto agradable e intercambiables, y que el auricular se deje usar con facilidad, sin meter ruidos parásitos al movernos con él. Todos puntos positivos en la experiencia de uso. Y si finalmente encontramos en él, además, un diseño clásico en los detalles, pero al mismo tiempo refinado, tanto mejor. No le puedo encontrar ningún defecto importante en ningún aspecto de uso habitual, y resulta ser un auricular que se puede usar perfectamente tanto en escuchas largas sin fatiga física en un ambiente de equipo estacionario como en escuchas ocasionales transportándolo con comodidad para un uso de auricular de viaje.
Porque sí, llegados a este punto hay que decir que es un auricular que se deja mover con mucha facilidad desde casi cualquier fuente o amplificador, como un simple ordenador portátil. Con una impedancia baja (creo recordar que de 40 ohms), y una sensibilidad alta no habrá problema al usarlo con su cable corto con cualquier dispositivo portátil: iPad, móviles o cualquier DAP de calidad. Otro punto más a su favor para aquellos que busquen un único auricular para todos los usos.
A esto, por otra parte, también ayuda en gran medida su carácter y desempeño sonoro, como podremos ver a continuación.
SONIDO
Y es, al fin, en este apartado donde encontramos las diferencias y puntos interesantes que posee este modelo y que, en mi opinión, lo distinguen de forma bastante clara del resto de opciones que encontramos en el mercado.
El sonido en conjunto es de corte cálido, con una curva frecuencial compensada que se intuye de tipo Harman, algo ya habitual en muchos modelos actuales. En este modelo, sin embargo, podemos notar su primera particularidad: una suave ecualización en U en los extremos.
En efecto, esto que se deja notar casi de inmediato: calidez mezclada con un poco de sal y pimienta. Es algo, lógicamente, hecho de forma contenida y coherente. No encontraremos un grave demoledor que se coma o anule a otras frecuencias, ni una pegada salvaje, ni nada por el estilo. En el otro extremo frecuencial, el agudo, el resalte tampoco es para asustar a nadie. Pero en ambos casos está ahí, perceptible de forma evidente. El gran acierto, no obstante, está en que no se trata de un perfil en V sino en U, como ya hemos dicho, lo cual hace que los medios no desparezcan y estén bien tratados, con su justa presencia y su textura cálida y corpórea, algo en lo que la curva Harman tiene seguramente parte de responsabilidad.
Y es esta la primera característica que los diferencia de su competencia directa en modelos, por ejemplo, de Hifiman, Focal o Sennheiser, donde la preponderancia en este sector de gama media cercana a los mil euros es la búsqueda de un perfil más bien neutro, con cierta tendencia a la calidez por acercarse al perfil Harman, pero con extremos más bien relajados. Al compararlo con otros modelos la principal consecuencia de esta característica es que suenan más abiertos y musicales, y que sin embargo este perfil en U no les hace perder en absoluto la coherencia en el timbre, resultando natural en todo momento, y de cierta belleza cautivadora que resulta bastante adictiva.
La segunda característica diferenciadora es más compleja de describir, y sin duda de medir, ya que me refiero a un toque clásico en su manera de reproducir el sonido que generalmente calificamos de fluidez o liquidez. Es un toque muy particular y difícil de conseguir que está presente en algunos modelos clásicos, como los ya vetustos HD540 reference de Sennheiser en sus distintas versiones, y que también atesora este modelo.
Y es algo realmente diferenciador ya que a lo largo del tiempo, de la misma forma que es incuestionable el avance en precisión y dinámica en los modelos actuales respecto a los clásicos, también lo es que va de la mano de una cierta limpieza y rigidez en la reproducción que en ocasiones nos distancia del objetivo final de una escucha: el disfrute.
La liquidez o fluidez que encuentro en los Meze 109 PRO seguramente sea su más reconocible característica, y hace que la escucha con ellos sea muy relajante. Mezclada con la calidez antes mencionada hace que apetezca devorar todos los temas que conocemos, sin importar casi el estilo de música o la calidad de grabación, uno detrás de otro y sin descanso. Que sea uno de esos equipos que sencillamente apetece escuchar.
Esto, unido a su perfil en U, hace que podamos escuchar temas rítmicos sin problemas, y que sea realmente versátil en este sentido. Pero me gustaría destacar su desempeño en estilos más tranquilos de jazz e instrumentales, ya sea de bandas sonoras, música ambiental o música clásica. Con ellos se aprovecha al máximo la última de las cualidades que me han sorprendido y para bien: la alta resolución y el refinamiento.
Este punto es el tercero que los destaca especialmente en su sector. Y es que he encontrado que su capacidad técnica es muy alta. Sin duda superior a lo que uno espera encontrar en su sector de mercado. Es algo de lo que ya fui consciente en mi prueba en tienda, ya que entonces me encontré midiendo este modelo, en este apartado (no en el tema dinámico o en el equilibrio tonal), con modelos de gamas claramente superiores, como el LCD-X de Audeze, el Focal Clear MG o el Sennheiser HD800s. Yo mismo tengo en casa los Focal Elear, de la misma gama que los 109 pro, y debo reconocer que son superados de forma evidente en resolución por los Meze. Es algo que también comenté en su momento con los dependientes de la tienda (en la visita), y de nuevo compartían la misma opinión: es un modelo que en términos resolutivos ofrece más de lo que uno espera.
Todos estos aspectos, calidez, cierto toque de vidilla en la curva frecuencial y una resolución y refinamiento musical muy altos hacen que el resultado sea tan redondo y lo definan y diferencien de manera clara frente a su competencia directa.
Pero al final no es esto lo más importante, al menos para mí. Los temas de curva frecuencial y carácter tonal no dejan de ser en definitiva una cuestión de gustos, preferencias personales o adaptación concreta a estilos determinados. Lo más importante es el hecho de que con estas cualidades no deje de hacerlo bien en lo esencial: unos medios con la presencia adecuada y la tonalidad natural y creíble de su timbre. Es más o menos fácil realizar un auricular musical, pero no tanto conseguirlo sin perder la verosimilitud sonora de conjunto.
Para terminar este apartado me gustaría hacer referencia a sus combinaciones. Como ya he indicado, se trata de un modelo que se mueve fácilmente, y esto abre mucho el abanico de posibilidades. En esencia diría que se trata de encontrar un amplificador que lo compense bien y lo equilibre, aportando una presencia preponderante de la gama media. En mi caso lo he encontrado en el Sugden Masterclash HA1. Pero no creo que esto sea nunca un problema, ya que el más humilde M1 HPA de Musical Fidelity ofrece también un resultado excelente. E incluso enchufado directamente a la salida de audio de un DAC Benchmark, de sonido con tendencia a lo neutro y analítico, se deja disfrutar sin problemas. Este apartado queda, por tanto, sujeto a los gustos personales y a la experimentación. Hay para entretenerse un buen rato, sin duda.
CONCLUSIÓN
El Meze Audio 109 PRO es un auricular realmente sorprendente. No tiene complejos a la hora de definir su carácter musical y agradable en un sector casi al completo entregado a un estilo más neutro y dinámico. Ofrece una reproducción suave y relajante y un equilibrio muy logrado entre una escucha profunda y otra de carácter más esporádico y portátil. Y sobre todo, recupera un estilo musical clásico, fluido, que ya parecía perdido en modelos antiguos considerados en muchos casos referencia de su época, como los HD540 Reference II, o las cajas Rega Ela 1.5, por citar dos ejemplos bien conocidos.
Versátil en sus posibilidades de combinación, creo que se trata de un auricular recomendable para aquellos que busquen un modelo muy completo, de fácil escucha, que permita disfrutar de la música un poco al estilo de la vieja escuela, recuperando un disfrute ya casi olvidado. Y además con una capacidad técnica extraordinaria.
Gracias de nuevo a todos por haber llegado hasta aquí. ¡Hasta pronto!.
Meze Audio 109 PRO – 799€
Distribuye DeCineAudioVideo
EQUIPO UTILIZADO DURANTE LA PRUEBA
- Amplificación: Rudistor Rpx100, Sugden Masterclass HA-4, Musical Fidelity M1-HPA, Benchmark DAC1 USB, Arcam A90, Marantz pm8003, toma de auriculares de Marantz NA7004, iPad 2 y mini.
- Fuentes: Benchmark DAC1 USB, Marantz NA7004, Primare CD31, Marantz 1550 (como sintonizador de radio), iPad mini 1.
CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS
- Tamaño del transductor: 50 mm
- Respuesta de frecuencia: 5Hz – 30KHz
- Sensibilidad: 112dB SPI a 1KHz, 1mW
- Impedancia: 40 Ω
- Peso: 375 gr (13 oz) sin cables
- Ear-Cups Madera de Nogal Negro
ACCESORIOS:
- Estuche rígido de EVA
- Dos cables incluidos: Cable TPE suave de 1,5 m con conector de 3,5 mm. Cable TPE suave de 3 m con conector de 3,5 mm
- Adaptadores: Adaptador jack de 6,3 mm