Musical y capaz
A estas alturas todos los aficionados conocemos muchos productos que proceden de China, pero sabemos que no son todos iguales ni mucho menos. Hay fabricantes que tienen ya una tradición de muchos años, que han refinado sus productos, y Ming Da es uno de ellos. La Meixing -Ming Da es una fábrica que lleva más de 25 años (desde 1991) en el negocio y que actualmente no solo dispone de una gama amplísima, sino que tiene tanto modelos económicos muy equilibrados, como algunos de muy alta gama que rivalizan con creaciones occidentales del máximo nivel.
Tuve ocasión de escuchar, hablando de lo primero, el Ming Da MC34-A: un integrado con una pareja de EL34 por canal que Ars Antiqua Audio vende por unos 1.500 euros, y que tiene un acabado y un sonido inesperado por ese precio. Me gustó y le propuse a Xubing Zhu probar para Hifi Live alguno de los integrados de la gama superior a ése: enseguida centramos el «tiro» en el Ming Da MC845-C12, que ofrece sobre el papel la seducción de un amplificador Single Ended con triodos de calentamiento directo, con la suficiente potencia (25 vatios) como para mover cajas con soltura. Su precio le pone en otro nivel (algo más de 5.000 euros) pero como veremos nos dan mucho por ese dinero…
Construcción
Con un chasis realizado a base de placas de aluminio, este integrado muestra una solidez que creo se filtra en las fotos. Insisto, este amplificador no está realizado con plancha de acero doblada, sino con perfiles de aluminio de notable espesor, atornillados. También se nota esa solidez cada vez que lo tenemos que mover, porque son 36 kg (como siempre con buena parte en la zona trasera donde están los transformadores) que ¡pesan mucho!. El circuito es bastante original por lo menos en la parte de potencia: usa un gran triodo 845 por canal, ya que es un amplificador Single-Ended, y el ataque de ese triodo lo hace otra gran válvula, un triodo 300B nada menos (por canal). La sección de entrada corre por cuenta de dos dobles triodos bien populares en esa aplicación, una válvula 6SL7 y otra 6SN7 por canal. Las válvulas montadas parecen elegidas para su función particular: Tung-sol las 6SL7 y PS-Vane las 300B nada menos.
Existe otro integrado MingDa dedicado a los amantes de las amplificaciones Single-Ended y los triodos, el modelo MC300-ASE. En ese caso la sección de entrada y ataque dispone de dos 6SN7 y dos 6P3, pero usa rectificación por válvulas (274B) cuando el de las 845 usa estado sólido. Y la salida en ese caso como el nombre deja intuir es por cuenta de un triodo 300B por canal, para dar los habituales 8W de este tipo de montajes. Eso lo limita a cajas más fáciles de mover o condiciones particulares (sala pequeña), pero el precio de ese integrado es sensiblemente inferior al del que probamos con 845.
Continuando con nuestro invitado, les invito a observar las fotos de su interior: para empezar, dado el circuito elegido, está «lleno». Pero sobre todo la sensación de orden es ejemplar: las diferentes alimentaciones se llevan a su destino con cables, perfectamente trenzados para evitar interferencias y ruidos. Y la señal de audio, es decir el circuito de sonido, viaja directamente por los componentes pasivos correspondientes (resistencias y condensadores) entre las válvulas. Desde las entradas traseras al selector directo frontal, y de ahí al volumen, se usan cables blindados de gran calidad. Los componentes pasivos son de buena calidad, aunque no «boutique». El único detalle que no me gustó fue que los potenciómetros para el ajuste de las válvulas de potencia, y otros posiblemente para equilibrar posibles ruidos (habituales en las salidas Single-Ended), están como puede verse en la parte inferior del amplificador y solo accesibles desmontando la base del chasis. Teniendo en cuenta que esos ajustes deben hacerse con el amplificador caliente y sobre todo conectado, y que las 845 trabajan con voltajes en torno a los 1.000 voltios, será algo para dejar en manos de alguien experimentado… De todos modos este amplificador no precisa constantes correcciones (el bias es automático, es decir vía cátodo) con lo que esa operación sería solo necesaria en caso de algún problema.
Hablando de voltios, ese nivel exige usar condensadores en serie (de menor voltaje) para el filtrado de la tensión positiva más alta que alimenta los triodos de salida de potencia. Prácticamente la mitad trasera del interior del chasis, debajo de los transformadores, está repleta de condensadores electrolíticos además de varios diodos rectificadores (ya comentamos que no usa válvulas para esto). Son para esa alimentación, la de las otras válvulas (que rondará los 200 y 300V) y también para los filamentos. En todo el amplificador, la única placa de circuito impreso (es decir la única electrónica no cableada a mano) es la del mando a distancia, situada en un lateral para evitar que interfiera con la ruta del circuito del sonido.
Las válvulas se insertan en zócalos cerámicos de calidad, el potenciómetro de volumen es Alps, y disponemos de un vúmetro frontal iluminado, un buen toque «retro» que contrasta con la construcción del chasis y mandos en sólido aluminio. Una buena solución al tema de la potencia es contar con dos interruptores, uno para filamentos y otro para las altas tensiones, que encenderemos y apagaremos secuencialmente. Con esto se evitan posibles problemas de circuitos de retardo, y si respetamos el tiempo de calentamiento (menos de un minuto pero podemos esperar algo más) las válvulas nos darán más y mejor vida. El transformador de alimentación es grande y no llega a pasar de tibio con el amplificador en marcha (muy buena señal de que está sobredimensionado), y lo mismo podemos decir de las de salida.
Dulzura y detalle
Mover este amplificador no es sencillo por el citado peso, y donde lo pongamos deberemos tener en cuenta que irradia mucho calor. Las válvulas 845 brillan como bombillas (lo que hace imposible escuchar a oscuras, para los aficionados a ello) pero además desprenden muchas calorías. No es pues el mejor aliado de las olas de calor, aunque nos tocó probarlo sometidos a los rigores de una…
Acabé disfrutando de este amplificador con mis dos actuales cajas de referencia que, pese a ser tan distintas entre sí, tienen algo en común y es su digamos limpieza, por falta de exhuberancia, en graves. Son los monitores Merlin TSM (caja cerrada y woofer de 6 pulgadas) y las Ramallo Allegro (12 pulgadas pero con respuesta orientada más a mínima distorsión que a más grave). Asociado con las dos, la extensión en graves es correcta pero no como en un amplificador con EL34 por ejemplo, más exhuberante precisamente en el medio grave, algo que les sienta mejor a esas cajas.
Esto alteraba un poco cómo solemos percibir el tono de una cantante, incluso femenina, que con el MingDa nos aparecía algo más etérea, menos corporal. Las voces masculinas o los instrumentos con peso en las primeras octavas también sonaban algo menos contundentes, más ligeros. Claramente este amplificador hará mejor pareja con cajas más generosas en graves, más «sueltas», y también en salas menos tratadas en las que las resonancias puedan ayudar en esas frecuencias. Pero sin exagerar, porque curiosamente, probando temas con un grave que sabemos desciende mucho (sintetizadores en Ludovico Einaudi o Madonna entre otros) las notas sí estaban ahí. No es pues tanto una cuestión de extensión pura sino de «peso» o incluso impacto.
Bien, teniendo claro que este Ming Da «single-ended» con mis cajas no era ideal para Metallica… pues mejor: así pude explorar la música que me gusta. Y lo cierto es que el luminoso MC845 sonaba delicioso. Con música de cámara, cuerdas o metales, con una solista y su guitarra… No es solo que medios y agudos sonaran a la vez claros y dulces, es sobre todo que aportaba un timbre bonito, pero real, a todo. Según qué voz tenía un carácter más ligero, como cité más arriba, pero no recuerdo haber escuchado ni un solo tema y pensar «uy paso canción» porque la escucha siempre era agradable. Y sin perder detalle, ojo, porque si la grabación es «dura» sencillamente el Ming Da te la expone a través de las cajas de esa forma, pero sin añadir artificios ni picante.
Otra cosa que me gustó del Ming Da, quizás la que más, es su forma de generar un escenario sonoro tridimensional. A primera vista, mejor dicho oído, la escena parecía ligeramente más estrecha de lo que acostumbra en mis equipos. Lo que en realidad ocurría es que tenía mejor definidos los planos en profundidad, y que a base de escucha (no moví las cajas ni un milímetro) apreciaba igual amplitud pero mayor espacio en la otra dimensión, incluso más orden en vertical. Es una ventaja, sobre el papel, de la amplificación SE que no «divide» la señal sonora sino que la amplifica «completa» (al contrario que los Push-Pull), pero no la había apreciado tan de cerca o de forma tan palpable antes. Me gustó mucho este efecto y el timbre particular de este amplificador, que durante las semanas que lo tuve a prueba no me dio ni un solo ruido ni nada negativo. Solo música, y calor, mucho calor, con esas brillantes válvulas 845.
MingDa MC845-C12 – 5.628 euros
Ficha técnica
Válvulas: 2x6SN7, 2x6SL7, 2x300B (PsVane), 2×845. Potencia máxima: 25W (8 o 4 Ohm), distorsión inferior a 0’9%. Impedancia de entrada: mayor que 100kOhm. Sensibilidad entrada: 300mV. Relación señal/ruido: 88dB. Respuesta de frecuencia: 15Hz–25KHz (+-1dB). Consumo: 350W constantes. Peso: 36 Kg. Medidas: 480 x 438 x 250 mm (ancho x profundo x alto).
EQUIPO UTILIZADO PARA LA PRUEBA
Fuentes
- Lumin U1 (reproductor en red)
- Khadas ToneBoard (DAC)
- Meridian 568 (DAC y previo)
Cajas acústicas
- Merlin TSM
- Ramallo Allegro
Amplificación
- Hypex Ncore 400 (etapas monofónicas Clase D)
- Ars Sonum Gran Filarmonía (integrado válvulas)
Cableado
- Nordost, Kimber