El mando a distancia que viene con el aparato permite realizar todas y cada una de las configuraciones posibles sin necesidad de levantarse en ningún momento y acercarse al aparato a excepción de la entrada en el setup en donde se configuran las entradas, es de metal, de tacto frío, con buen peso y retroiluminado con sensor de movimiento (estupenda idea). Me gusta mucho a pesar de que cuando se enciende hace un extraño zumbido que afortunadamente cuando lo dejamos en la mesa y se apaga desaparece.
En aparatos de este nivel me gusta evaluar con un pequeño diapasón que tengo si el chasis tiene mucha o poca resonancia, aquí nada que objetar pues las vibraciones transmitidas son muy bajas, sin duda la construcción de ambos módulos están rozando la perfección en cuanto a desocoplo mecánico-acústica.
En la parte alta del espectro sonoro, lo primero que llama la atención es la capacidad que tiene de abrir de un modo completo y a su vez relajado. De hecho es admirable cómo lo hace. El oyente tiene la capacidad de escuchar pormenorizadamente todos y cada uno de los detalles que se recogen en la grabación, sin ningún tipo de la sensación de agobio y fatiga que otros aparatos que abren tanto son capaces de dar. Posiblemente esto se produzca debido a unas bajísimas tasas de distorsión, así como a una linealidad y fluidez musical que permite que en todo momento el escenario mantenga una estupenda distancia entre las cajas y el oyente. Así pues diré que es un previo con una cierta tendencia al laid-back (entiéndase por presentación escénica de las cajas hacia detrás), con una fantástica capacidad de hacer desaparecer a las cajas, gracias a una focalización de todos los sonidos escénicos exquisita y a una riqueza de detalles en la parte alta fuera de lo común.
La base de un buen medio/agudo empieza por un buen medio/grave y este aparato gracias a su control en esta zona produce un sonido sublime, no existen cancelaciones de ningún tipo, dejando pasar al oyente toda la información que hay en el disco sin sufrir, insisto, ningún tipo de fatiga auditiva. Un verdadero placer en todos los sentidos.
Escénicamente propone un gran marco, una gran ventana tanto en altura como en anchura. De hecho sorprende que para ser un sonido ligeramente laid-back, tenga un marco de tan buena dimensión. Aunque he de reconocer que he tenido en casa previos que conseguían tamaños escénicos mayores, tanto en anchura como altura, pero que no eran capaces de definir de un modo tan preciso la focalización de los sonidos al darles, en algunos casos, demasiada dimensión y, en otros casos, ligeros vaivenes dependiendo de dónde se encuentren los registros sónicos (entiéndase estabilidad escénica).
Los silencios, tan importantes para el audiófilo, tienen presencia y no restan microinformación, con lo que me parece que se perciben de manera adecuada. Muchos fabricantes de componentes de alta gama se las ven crudas en este apartado, pues muchos de nosotros incorporamos filtros de red de todo tipo para los componentes intentando mejorarlos, pero casi siempre a costa de perder una cantidad ingente de armónicos y, personalmente, es algo que me resulta totalmente discutible y en algunos casos aberrante (pero esto es otro tema del que ya hablaré en futuros artículos).
Con ello el aparato es capaz de ofrecernos no sólo la nota principal, también su caída y finalización de un modo reposado y presente, haciendo que junto con otros factores ya mencionados sea extremadamente musical y a la vez lineal.
Tímbricamente tiene la capacidad de diferenciar los colores de los sonidos de un modo muy acertado, consiguiendo facilitar la escucha y con ello conseguir ese sosiego musical que en todo momento invita, resultando totalmente idóneos y familiares. Son como deben ser y no se requiere ningún tipo de esfuerzo mental para su identificación.
En este apartado lo justo sería destacar que es un sonido completo microdinámicamente y lineal macrodinámicamente, pocos aparatos brindan sendas cualidades pues normalmente tienden a ser más homogéneos en términos globales.