Preamplificador con reproductor de música en red NAD Masters M66: una increíble ganga en clave High End
No, no exagero: el protagonista del presente banco de pruebas es una máquina sensacional se mire desde donde se mire, como consecuencia de una concepción en la que no sólo se ha considerado todo, sino que incluso se ha ido más allá al incorporar algo tan poco habitual, en un componente estereofónico, como son los potentes sistemas de corrección acústica y de optimización de graves Dirac Live.
Digno representante de la gama de referencia de NAD, la reputada Masters Series, el Masters M66 impresiona por una dotación de tecnologías encaminada inequívocamente a la obtención de sonido genuinamente High End con todo tipo de fuentes, giradiscos incluidos. Por decirlo en pocas palabras: una electrónica hipercompleta que, en sintonía con la que desde siempre ha sido la norma en la serie a la que pertenece, está fabulosamente construida y posee una estética que cautiva de inmediato. Todas estas cualidades llamaron la atención de la influyente organización mundial de publicaciones especializadas EISA (“Expert Imaging and Sound Association”), que este mismo año ha elegido al NAD “Mejor Amplificador con Streaming de 2024-2025”, valorando el jurado de la misma su decisión con estos términos: “Con el M66, NAD ha proporcionado a los audiófilos un preamplificador apto tanto para el streaming como para la reproducción de vinilos, a la vez que un buen complemento para la imponente etapa de potencia M23 de su emblemática Serie Masters. Una generosa cantidad de conexiones entre las que se incluyen HDMI ARC y entradas de fono MM y MC dedicadas, proporcionan al M66, al igual que su pantalla táctil de 175 mm, la flexibilidad necesaria para marcar la diferencia en un mercado saturado; el usuario puede controlar el preamplificador de NAD aquí, o a través de la renovada aplicación BluOS con su multitud de servicios de streaming. Por si fuera poco, el M66 admite la conexión de hasta cuatro subwoofers, integrados de manera experta a través del Dirac Live Bass Control. Esto abre la puerta a un enorme salto en prestaciones sonoras, llevando a un nivel superior un DAC/streamer/preamplificador que ya de por si suena excepcionalmente bien.”
Exquisitez a raudales desde el primer instante
Ya que el importador de NAD para nuestro país tuvo el detalle de hacerme llegar una unidad, y además precintada de fábrica, del Masters M66, también llamado M66 a secas, me entretendré un poco en comentar aspectos aparentemente banales, pero que en realidad no lo son tanto, relacionados con su presentación. Al fin y al cabo, de las máquinas se puede decir en gran medida que, al igual que sucede con las personas, “la cara es el espejo del alma” y si una marca presenta un producto cojonudo en un embalaje que no está a la altura el factor “deseabilidad” puede acabar cayendo en picado. De ahí que el “unboxing” pueda llegar a decir mucho al respecto. En estas coordenadas, les adelanto que en el caso de nuestro invitado la “experiencia” está a la altura no sólo de lo que viene después sino de productos bastantes veces más caros (los componentes de mi ya veterano “superconjunto” digital Esoteric, sin ir más lejos).
Dicho lo anterior, ¿qué es lo que tenemos? De entrada, una triple caja, la primera básicamente de protección para el transporte mientras que la segunda, también de protección, corresponde al producto propiamente dicho y la tercera es la que alberga el Masters M66. Como se muestra en las fotografías adjuntas, la tercera caja está “adaptada” a nuestro invitado, aportando protección adicional por un lado y haciendo las veces de escaparate del NAD y los accesorios que lo acompañan, a su vez repartidos en dos cajitas en las que figuran dos cables de alimentación (uno con conector Shuko y otro con conector para el Reino Unido), el mando a distancia, bases para los pies de desacoplo, un micrófono -con el pertinente cable de conexión- para mediciones acústicas y una memoria USB que alberga un pdf con la Guía de Inicio Rápido y un par de curvas “target” del Dirac Live. En cuanto al Masters M66, se presenta en una funda -llamarla “bolsa” desmerecería tanta pasión por la calidad y el buen gusto- de tela de color negro como si de una joya se tratara… ¡y es que en cierto modo lo es por su belleza física y el concentrado de refinamientos que alberga! Sinceramente: el NAD es un auténtico bellezón se mire por donde se mire porque la combinación, en línea con la estética de la gama a la que pertenece, de metal en acabado plata y negro -el segundo superpuesto al primero- en su zona frontal y la generosa pantalla de visualización táctil de 178 mm (7”) me parece logradísima. A ello hay que añadir bases imantadas para los pies (cuatro) terminados en punta y un mando a distancia precioso, aunque con un sistema de colocación de las pilas algo coñazo.
Tecnología a raudales… pensada con la cabeza
Me gusta mucho dar detalles técnicos sobre los productos que pruebo porque, a pesar de que la clave de todo radica, en lo que a componentes de audio se refiere, en la categoría del sonido final. En el caso de nuestro invitado, hay que reconocer que NAD se ha preocupado en dar mucha información en su página web, y además en un español más que decente (https://nadelectronics.com/es/product/m66-bluos-streaming-dac-preamplifier/), por lo que, obviamente, hacer un “copiar y pegar” sería una falta de respeto nuestros lectores, con el “agravante” de que muchos de ellos son harto duchos en la materia que nos ocupa. Sí que he notado un poco de “lío” en las detalladísimas, al estar desglosadas por secciones, especificaciones técnicas, que he simplificado/ordenado al final del artículo para adaptar la estructura de la pertinente ficha técnica a la del material que pruebo para hifilivemagazine.
Estrictamente hablando, el Masters M66 es un preamplificador estereofónico completamente equipado que también realiza las funciones de reproductor de música en red -lo que significa que también contiene una circuitería de conversión D/A- gracias a los buenos oficios de la plataforma BluOS y su pertinente “app”. Lo de “completamente equipado” se percibe de inmediato en su pobladísimo panel posterior, donde no sólo no falta absolutamente nada de lo que exigible a un producto de su clase sino que también alberga, y además duplicadas para conexión balanceada y no balanceada, nada menos que 4 salidas para subwoofer a fin de que el usuario saque el máximo provecho de una de sus particularidades funcionales más llamativas: la incorporación del sofisticado esquema de gestión de graves -con control independiente en los dominios del tiempo y de la frecuencia para cada subwoofer- Dirac Live Bass Control, en principio pensado para configuraciones multicanal pero cuya concepción encaja también perfectamente con la estereofonía -al optimizar la integración con las cajas acústicas “principales”- pese a que tengo mis dudas de que alguien vaya a utilizar más de dos subwoofers.
Nuestro invitado también está equipado con otro esquema -algoritmo- integrado en el ecosistema Dirac Live: el Dirac Live Room Correction con ancho de banda completo, que en otros productos de otras marcas está disponible opcionalmente, léase pagando, y que personalmente me parece una aportación muy interesante por la simple razón de que muchos aficionados al sonido con mayúsculas no tienen la suerte de tener una sala de estar con acústica natural si no perfecta sí muy lograda -como es el caso de mi actual vivienda- o, el “siguiente nivel”, permitirse un espacio dedicado para escuchar su música favorita. Sobra decir que el proceso exige descargar previamente la Dirac Live app en un dispositivo móvil -smartphone, tableta, laptop- y luego, con el micrófono calibrado suministrado de serie conectado al NAD, activarla para que el correspondiente programa genere filtros de corrección que compensen posibles problemas acústicos, léase ondas estacionarias y/o reflexiones no deseadas, estas últimas responsables directas de algo tan grave como es la pérdida de discriminación.
Sobra decir que ésto implica necesariamente trabajar, puesto que se sobreentiende que nos interesa que esté disponible para todas las fuentes de nuestro equipo, en el dominio digital, motivo por el que el M66 Masters incorpora una circuitería de conversión A/D de muy alta precisión que, al igual que su homóloga D/A, está basada en “chips” de alta calidad, concretamente los de la estadounidense ESS Technology… ESS Sabre ES9822PRO ADC y ESS Sabre ES9038PRO DAC respectivamente para ser exactos. En cualquier caso, el alma audiófila que hay detrás del NAD en su condición de miembro de la Masters Series hace que incorpore trayectos de señal -y fuentes de alimentación- separados para fuentes analógicas y digitales, lo que significa que en un momento dado podemos obviar la componente “numérica” y convertir el M66 Masters en un centro de control de audio High End a la vieja usanza.
Volviendo a la parte “analógica” de nuestro invitado, merece la pena resaltar el control de volumen de última generación basado en escalera de resistencias -una arquitectura clásica- que reduce sensiblemente los problemas de distorsión y derivas térmicas inherentes a los diseños analógicos tradicionales. Y también la presencia de entradas de fono separadas para giradiscos equipados con cápsulas de imán móvil (MM) y bobina móvil (MC), destacando al respecto un diseño de bajo ruido que en el caso de las segundas reduce de tal modo el valor de la sensibilidad de entrada que incluso pueden utilizarse modelos de muy baja salida con sus buenos 30 años (Ortofon, Accuphase).
En lo que respecta a funcionalidades de nuevo cuño, NAD destaca especialmente la denominada “Digital Dynamic Headroom” o DDH, que, respetando las distancias, viene a ser el equivalente del efectivo “Dynamic Headroom” -convertido por méritos propios en todo un clásico de la marca canadiense- en el ámbito digital y cuyo cometido es eliminar la distorsión debido al recorte –“clipping”- de picos presentes entre muestras digitales. Poca broma con el invento porque el resultado tangible es la supresión de transitorios súbitos en las frecuencias altas del espectro y la correspondiente “naturalización” de la reproducción de instrumentos críticos al respecto.
Casi no he hablado de otra de las funcionalidades esenciales del M66 Masters: la de reproducción de música en red. El motivo es bien simple: la plataforma en que está basada, la reputada BluOS, apenas necesita presentación como consecuencia de su potencia, su elegancia y su fiabilidad contrastadas, cualidades todas ellas que personifica brillantemente su brazo ejecutor: la espléndida BluOS Controller app.
Una “firma” sonora decididamente High End
Instalé el M66 Masters en mi equipo habitual -vía conexión balanceada- a finales de julio y allí sigue. Por motivos prácticos, lo configuré por Wi-Fi, previa descarga -en este caso en mi smartphone Samsung S10- de la antes mencionada “app”, un proceso que lleva su tiempo -el software del aparato tenía que actualizarse- pero que se realiza sin mayores problemas. Una vez completado, eché un vistazo al manual de instrucciones del aparato (https://nadelectronics.com/wp-content/uploads/2023/05/M66-OM-ENG-16.pdf), que gracias a una extensión 20 páginas se hace muy llevadero y cuya lectura exhaustiva recomiendo por completo, para seguidamente darse de alta en Dirac Live a fin de aprovecharse de las opciones de calibración/ajuste antes descritas y que en mi caso utilicé únicamente para afinar la adaptación a mi sala. Por lo demás, no hay que olvidar que nuestro invitado incluye en su panel posterior dos ranuras para la incorporación, en consonancia con su compatibilidad con la arquitectura MDC2 –“Modular Digital Construction 2”- de NAD, de otros tantos módulos dedicados destinados a funcionalidades que puedan aparecer en el futuro.
He tenido mi tiempo -y en ello sigo- para disfrutar el Masters M66, y les diré de entrada que la calibración de salas Dirac Live, que por suerte no necesito, tiene su gracia porque reduce la presencia de “porquerías” en la reproducción de determinadas grabaciones a niveles de volumen muy elevados. Dicho esto, en el caso del streaming utilicé una playlist que al haber escuchado un montón de veces me resulta de lo más familiar: Daft Punk (Tron) Solar Sailer (Tidal Music), Hans Zimmer (The Survivor) There is always a choice (Tidal Music), Hans Zimmer (Blade Runner 2049) 249 (Tidal Music), Leonard Cohen (You Want it Darker) You Want it Darker (Tidal Music), Bebe (Cambio de Piel) Animales Hambrientos (Tidal Music; https://tidal.com/browse/track/64561443), Cantate Domino Tema 9 (Tidal Music), Saycet (Messa Solaris) Tidal Video y YouTube (https://youtu.be/gLbcEveo7Co), Hans Theesink (Journey On) Feel Like Going Home (Tidal Music), Michel Jonasz (Ła fabulosa historia de Mister Swing) Le Temps Passé (Tidal Music), Chris Jones (Roadhouses&Automobiles) No Sanctuary Here (Tidal Music), Patricia Barber (Mythologies) Orpheus/Sonet (Tidal Music), Daft Punk (Random Access Memories) Within (Tidal Video) y Marian Hill (Unusual) Differently (Tidal Music). A estos temas añadí varios de jazz y pop/rock de TIDAL, algunos con resolución CD y otros “Hi-Res” (caso de la magnífica versión a 24 bits/96 kHz del legendario album Caravanserai de Carlos Santana). Y, ya puestos, también conecté -a las entradas MC del NAD- mi giradiscos VPI TNT MKIII con brazo de lectura SME Series V y cápsula fonocaptora de bobina móvil Lyra Parnassus DCt. La “playlist” estuvo en este caso compuesta una selección de álbumes de MFSL firmados por nombres tan distinguidos como The Alan Parsons Project, The Beatles, Miles Davis, Dire Straits, Pink Floyd, Patricia Barber y Michael Jackson.
Como pueden ver, una selección ecléctica y potente a partes iguales cuyas impresiones de escucha me gustaría sintetizar en pocas líneas para no marearles en la descripción punctual de voces, instrumentos y formaciones concretas. Sí les dire no obstante que el demencial y liberador, por salvaje, puro, bello y controlado a la vez, extremo grave era alucinante, para algunos incluso extravagante, Messa Solaris, es restituido con mano maestra por el M66 Masters, lo que para mí es poco menos que superar con éxito una prueba de fuego con todas las de la ley. En términos generales, la transparencia impone su ley sea cual sea el tema reproducido, acompañada por una precision tonal muy estricta, lease que no favorece a ninguna gama de frecuencias en concreto, y una presentación especial en la que las escenas sonoras creadas están en todo momento perfectamente proporcionadas a la vez que exhiben esa riqueza de matices espaciales que con las grabaciones más logradas dotan a la escucha musical de ese carácter holográfico que constituye uno de los objetivos supremos de la reproducción sonora en Alta Fidelidad. En cuanto a la gama dinámica, la considero perfectamente dosificada tanto en el ámbito micro como en el macro, con una pegada robusta y contundente que no molesta y que en el caso del vinilo me ha sorprendido por su autoridad.
Para finalizar
Es el NAD Masters M66 un producto de lo más deseable en todos los sentidos, precio incluido a tenor de lo que nos ofrece. Por encima de todo, una electronica muy completa en la que pasión por la tecnología no deja en un segundo plano lo que verdaderamente importa y que en el ámbito práctico exhibe unas opciones de gestion sencillamente fantásticas. Una máquina, en suma, que da mucho y en la que funcionalidades tan aparentemente dispares como la compatibilidad Dirac Live o una sección de fono ultrasilenciosa le permiten marcar la diferencia con brillantez y en la que la elegancia natural, casi orgánica, del ecosistema BluOS pone la guinda.
Ficha Técnica
- Configuración: preamplificador con reproductor de música en red y tecnología de corrección acústica y de graves Dirac Live incorporados
- Relación señal/ruido del preamplificador: mayor que 105 dB en Línea, mayor que 82 dB en Fono MM y mayor que 75 dB en Fono MC
- Relación señal/ruido del amplificador de auriculares dedicado: mayor que 98 dB sobre cargas de 32 ohmios
- Sensibilidad de las entradas de fono: 1’7 mV para cápsulas de imán móvil (MM) y 0’123 mV para cápsulas de bobina móvil (MC)
- Impedancia/capacitancia de las entradas de fono: 56 kohmios+100 pF para cápsulas de imán móvil (MM) y 100 ohmios+280 pF para cápsulas de bobina móvil (MC)
- Separación entre canales del preamplificador: mayor que 116 dB a 1 kHz para las entradas analógicas y mayor que 126 dB a 1 kHz para las entradas digitales
- Respuesta en frecuencia del preamplificador: 20-20.000 Hz, +/-0’2 dB tanto para las entradas analógicas (Línea y Fono) como para las entradas digitales
- Respuesta en frecuencia del amplificador de auriculares dedicado: 20-20.000 Hz, +/-0’3 dB
- Formatos de audio soportados por el streamer BluOS: MP3, AAC, WMA, WMA-L, OGG, ALAC, OPUS, FLAC, MQA, WAV, AIFF y MPEG-4 SLS
- Codificación máxima soportada para streaming “Hi-Res”: 24 bits/192 kHz
- Conectividad de audio analógica: salidas balanceadas (1) y no balanceadas (1); entradas de Fono separadas para cápsulas de imán móvil (MM) y bobina móvil (MC); entradas de Línea balanceadas (1) y no balanceadas (2); 4 salidas para subwoofer balanceadas y 4 no balanceadas
- Conectividad de audio digital: entradas coaxiales (2), ópticas (2), AES/EBU (1), USB (1) y HDMI eARC (1)
- Conectividad inalámbrica: Bluetooth 5.0 con soporte para aptX HD y LDAC
- Gestión del streaming: vía BluOS Controller app
- Sistemas de domótica compatibles: Control4, Crestron, ELAN, RTI y URC
- Dimensiones: 435x133x387 mm (An x Al x P)
- Peso: 7’6 kg
- Precio de venta al público recomendado: 5.999 euros
- Importador: www.sound-pixel.com