Naim Audio Uniti Atom Headphone Edition: único en su especie
No se puede negar que el protagonista del presente análisis es una verdadera “rara avis”. No por lo que hace, sino por cómo lo hace. Dejando aparte el indiscutible pedigrí audiófilo que por definición corresponde a todo producto -¡incluso los discos compactos y de vinilo!- firmado por Naim Audio, el Uniti Atom Headphone Edition (HE para abreviar) tiene un punto revolucionario al tratarse de una electrónica “todo en uno” convencional, es decir pensada para completarse con una pareja de cajas acústicas, que ha sido cuidadosamente remodelada para que tales cajas acústicas sean sustituidas por unos auriculares (a excepción de los modelos electrostáticos que requieran un “energizador” dedicado, que son la mayoría). Sospecho que sigo sin explicarme: lo que han hecho los ingenieros de Naim es coger su modelo Uniti Atom –que lleva ya varios años en el mercado- y, sin tocar su parte analógica, reconvertirlo de tal modo que su sección de amplificación esté dedicada en exclusiva a excitar auriculares. El resultado, lógicamente, es un “pepino” –elegantísimo, por cierto, amén de oportunamente compacto- que lleva hasta sus últimas consecuencias las posibilidades de los auriculares más exclusivos y/o “difíciles” del mercado. Todo ello, por supuesto, acompañado por una circuitería digital que combina una plataforma de streaming propia –es decir creada por Naim Audio- con componentes y materiales de muy alta calidad.
Amplificadores dedicados para auriculares: un producto muy “lógico”
A grandes rasgos, puede decirse que la “justificación” de la existencia de los amplificadores de auriculares es el resultado de la confluencia de dos factores: la necesidad de explotar las posibilidades de unos diseños electrodinámicos y magnéticos planos –“planares”- cada vez más depurados y la mediocre –como mínimo superable- calidad de los circuitos destinados a auriculares que incluyen la mayoría de amplificadores integrados, fuentes digitales y reproductores digitales portátiles -¡no digamos ya smartphones!- disponibles en el mercado.
No sé si en un medio con lectores tan comprometidos con la excelencia en audio como es Hifilive vale la pena explicarlo, pero, ya puestos, no viene de más decir que, en esencia, lo que se busca con un amplificador de auriculares es, particularidades de la escucha binaural aparte, exactamente lo mismo –aunque “a escala”- que con uno para un sistema de Alta Fidelidad convencional: disponer de la potencia suficiente para poder reproducir con autoridad –se presupone que sin distorsión o casi, claro- toda la riqueza armónica y los contrastes tonales que constituyen la esencia de la música. Esto comporta un buen sistema de alimentación que combine alto nivel de silencio –fundamental para preservar los matices propios de las grabaciones “Hi-Res” bien hechas- y “músculo” en abundancia para no “quedarse a medias” durante la escucha de grabaciones complejas a niveles de volumen elevados o simplemente para compensar las limitaciones inherentes a los auriculares con impedancia igual o superior a 150 ohmios. A partir de esta “declaración de intenciones”, quien manda es el diseñador y, obviamente, el presupuesto disponible aunque, por fortuna, construir el mejor amplificador de auriculares de la galaxia siempre costará mucho menos dinero que hacer lo propio para una pareja de cajas acústicas… como decía antes, se trata de una cuestión de escala.
Dicho lo anterior, el uso generalizado e Internet como fuente de música de alta calidad técnica -¡bendita “Hi-Res”!- hace que un porcentaje muy notable de los amplificadores de auriculares actualmente disponibles en el mercado incluyan bien una sección DAC, más una para streaming, es decir lo que se conoce como un reproductor de música en red. Aquí la calidad depende también en grandísima medida del hardware empleado –“chips” encargados del acceso a contenidos remotos, convertidores D/A, electrónica analógica que acompaña a ambos componentes- aunque sin desdeñar lo más mínimo ese software a menudo esencial –incluso crítico porque si no está bien diseñado lo “jode” todo- materializado en las célebres “apps” de gestión.
Una concepción apabullante en términos de dinámica, precisión y calidez
Tal y como decía en mi introducción, lo que permite al Naim Uniti Atom HE marcar la diferencia con la práctica totalidad de sus competidores es el hecho de ser un Uniti Atom con la sección de amplificación de potencia rediseñada para que se concentre única y exclusivamente en excitar auriculares. Un planteamiento a que como mínimo hay que calificar de audaz porque, así a priori, a nadie se le ocurre utilizar un transformador –toroidal por más señas y descomunal para el caso que nos ocupa… ver fotografía del interior del “HE”- que entrega un total de 80 vatios continuos para usar sólo 3 de ellos por cuanto, como es bien sabido, unos auriculares requieren muchísima menos potencia que unas cajas acústicas para ser excitados. Pocos detalles se han dado a conocer sobre la remodelación efectuada aunque sí que los devanados correspondientes a la circuitería digital son los mismos que los del Uniti Atom mientras que los correspondientes a la circuitería analógica han sido modificados por completo para adaptarlos a la naturaleza de un amplificador de auriculares. En concreto los devanados “analógicos” han sido debidamente escalados para que puedan trabajar con una tensión más baja, con lo que la temperatura de funcionamiento es también inferior, a lo que se une el uso de transistores de potencia más pequeños y rápidos. Otro elemento clave de la etapa de salida del Naim es que funciona en Clase A pura, lo que explica en buena parte ese sobredimensionamiento del sistema de alimentación que acabamos de comentar por cuanto se utiliza para compensar la conocida ineficiencia térmica -20%- de la configuración en cuestión. Y hay más: aunque la entrega en Clase A existe sea cual sea la impedancia de los auriculares empleados, conmuta a Clase AB cuando la impedancia de los mismos se “complica”. En este sentido, hay que señalar que el Uniti Atom HE incorpora salidas para auriculares con conector balanceado Pentaconn de 4’4 mm y no balanceado para clavija de 6’3 mm en su panel frontal que se complementan con otra de tipo balanceado para conector XLR de 4 patillas en su panel posterior.
Una vez comentada la singularidad principal del Uniti Atom HE, lo que tenemos es un espléndido combinado de reproductor de música en red y preamplificador de grado audiófilo rematado por una interfaz de usuario que pasa por ser de las mejores –la mejor si consideramos la componente estética y placer al tacto- que un servidor de ustedes haya experimentado nunca. ¿Qué destacar? En mi opinión, un detalle que permite comprender todos los demás: el uso de la misma plataforma de streaming que el reputado sistema de audio inalámbrico con conectividad a redes Mu-so 2, basada en un “chip” DSP multinúcleo capaz de tratar nada menos que 2.100 millones de instrucciones por segundo y que está detrás de la fluidez de funcionamiento de un producto al que sólo se le puede achacar la no compatibilidad –probablemente como consecuencia de las particularidades del convertidor D/A con tecnología de 32 bits/384 kHz que incorpora- con archivos DSD nativos –hay que hacerlo vía PCM- y –al menos por ahora- MQA. Otra carencia que hay que señalar del Naim Audio es una toma HDMI ARC para facilitar el visionado de contenidos con una fuerte componente visual –ciertas grabaciones de YouTube y la totalidad de las propuestas de Deutsche Grammophon- aunque aquí todo depende de los gustos y prioridades del usuario. Por lo demás, la presencia de salidas preamplificadas balanceadas (XLR) y no balanceadas (RCA) permitirá conectar el Uniti Atom HE a nuestro equipo de audio “principal”.
Una musicalidad extraordinaria marcada por la elegancia de la Clase A
Probé el Uniti Atom HE con dos modelos de auriculares a la altura de sus posibilidades (¡y exclusividad!): los Focal Utopia –explícitamente “recomendados” por Naim al pertenecer la firma británica al mismo grupo que Focal- y los Meze Empyrean. Tenía la opción de ampliar la selección, pero creo que con tamaño “material” había más que suficiente. Por lo demás, he señalar que las opciones de gestión ofrecidas por la versátil y en permanente mejora Naim App siguen siendo “insuficientes” para obviar el gustazo de manejar el Uniti Atom HE con sus controles físicos, en especial el fantástico y “megacool” dial de su panel superior.
Entrando ya en mi valoración, empezaré recordando que hace unos 40 años en los catálogos de los automóviles Rolls-Royce, que en aquel entonces ostentaban el virtual –con permiso de unos pocos superdeportivos- monopolio del lujo más exclusivo en materia de transporte privado sobre cuatro ruedas, la potencia del motor –un dato ahora mismo de obligada publicación- se expresaba en estos lacónicos términos: “la sufriciente”. Una manera muy prepotente de decir al afortunado propietario del vehículo “tú no te preocupes, que siempre irás sobrado”. Pues bien: esto es exactamente lo primero que se percibe con el Uniti Atom HE, aderezado por la elegante calidez –y, no hay que perderlo nunca de vista, la prácticamente nula distorsión- del funcionamiento en Clase A. El Naim Audio es un aparato muy “sexy” que suena muy “sexy”, con un equilibrio tonal fabulosamente ecuánime del que destaca una zona alta siempre bajo control incluso con grabaciones modernas particularmente “sensibles” –para mi gusto- en esa zona del espectro. Por ejemplo, en algunos párrafos ya míticos del no menos mítico “The Wall” de los Pink Floyd, las voces no se descontrolan y los graves son indiscutiblemente “redondos”, “analógicos”, tanto en extensión como en definición y pegada. En cuanto a los auiculares en sí, es evidente que los Empyrean se entienden mejor con la música ejecutada con instrumentos acústicos mientras que los Utopia se encuentran en su salsa con los instrumentos amplificados. Pero lo más importante es que el Uniti Atom HE permite a ambos expresarse sin cortapisas, todo ello sin olvidar –pese a ciertas limitaciones en materia de compatibilidad digital que podrían corregirse- que el Naim Audio es también un hipermusical reproductor de música en red.
Para finalizar
Como amplificador de auriculares, el Uniti Atom HE es una máquina genial como consecuencia precisamente de la originalidad/singularidad de su concepción, de lo mejorcito que he escuchado en el ámbito High End. Como reproductor de música en red, no es el mejor del universo pero sigue siendo cojonudo en todos los sentidos aunque, insisto, la compatibilidad con archivos DSD debería actualizarse. Y como máquina física es sencillamente divino, un verdadero objeto de deseo. Como consecuencia de todo ello, y pese a su ya respetable –aunque esto depende de la perspectiva de cada uno- precio, el Uniti Atom HE es un logro incuestionable.
Ficha Técnica
- Configuración: electrónica “todo en uno” para auriculares
- Potencia de salida: 2×1’5 W continuos en Clase A pura sobre 16 ohmios conmutando a Clase AB para impedancias inferiores
- Compatibilidad “Hi-Res”: archivos WAV hasta 32 bits/384 kHz, FLAC, AIFF y ALAC hasta 24 bits/384 kHz y DSD hasta DSD128
- Conectividad digital: entradas óptica (2), coaxial (1) y USB-A (2)
- Conectividad inalámbrica: Wi-Fi, Bluetooth aptX HD, Chromecast bilt-in y AirPlay 2
- Conectividad analógica: salida balanceada (XLR) y no balanceada (RCA); entrada no balanceada (RCA)
- Salidas de auriculares: balanceadas con conector Pentaconn de 4’4 mm y XLR de 4 patillas; no balanceada para clavija de 6’3 mm
- Dimensiones: 245x95x265 (An x Al x P)
- Peso: 7 kg
- Precio de venta al público recomendado: 3.299 euros
- Importador: www.sitandb.com
