UNIDAD DE DISTRIBUCIÓN DE CA QBASE
El QBASE Mark III es un concepto elegante pero simple que proporciona la base sólida que requieren los componentes de audio para crear y expandir cualquier sistema de dos canales de alto rendimiento. La unidad de distribución de CA de Nordost aborda los flujos conflictivos de señales y rutas de tierra que inducen ruido dentro de un sistema de alta fidelidad mediante el uso de un método único llamado «topología estrella-tierra».
La topología estrella-tierra conecta todas las salidas desde un punto central (o salida) a la entrada. En QBASE, hacemos esto mientras elevamos adicionalmente el nivel de impedancia en cada salida, excepto en la que se considera «Tierra primaria». Elevar el suelo de esta manera pasiva logra tres efectos indispensables: crea una ruta de distribución de CA en línea recta e ininterrumpida desde la pared hasta cada componente individual, aísla cada componente impidiendo el flujo de tierra entre ellos y elimina el flujo conflictivo entre la señal y la ruta de tierra, todo sin ninguna forma de filtrado en línea o circuito activo.
Las unidades QBASE Mark III están compuestas por un cuerpo de aluminio extruido ajustado mecánicamente, equipado con conectores altamente duraderos que han sido diseñados específicamente para mantener una excelente conectividad después de un uso prolongado. El modelo Mark III cuenta con una configuración de placa de PC de dos niveles que separa todas las conexiones a tierra de la línea y los rastros neutrales, lo que minimiza cualquier interferencia o diafonía entre las corrientes en vivo/neutro y de tierra. Además, la construcción y la geometría de las trazas de cada placa de circuito impreso se han optimizado enormemente para incluir tamaños de traza mejorados, lo que maximiza aún más el flujo de corriente y la diafonía, y cada QBASE Mark III está cableado internamente con cable de monofilamento Nordost. Por último, un «sumidero» de resistencia agrega protección y amortigua de manera más efectiva las corrientes de Foucault.
El QBASE Mark III impacta cada componente conectado a él, mejorando cada uno de manera única. El efecto que tiene en un sistema lo abarca todo: mejora la imagen 3D en el escenario sonoro, extrae la riqueza tonal y el tiempo de caída sostenido en la música, e imparte un claro aumento de potencia mientras mantiene una interpretación neutral y sin esfuerzo.
