Aquí estamos de nuevo con más novedades, en este caso de nuestra firma coreana ANALOGPHONIC. Se trata de una serie de ediciones que salvo dos excepciones es la primera vez que ven la luz en vinilo. Como siempre son títulos del amplio elenco de marcas que reúne los fondos de Universal: RCA, Sony, Warner, Teldec, Erato y Channel Classics.
Empecemos con Hascha Heifetz, uno de los mejores violinistas del siglo XX, en uno de sus repertorios menos conocidos. Quizá hoy, algunas de estas piezas son habituales en los recitales para violín, pero en el momento de la grabación fueron una auténtica rareza, primera grabación como en el caso de «The Lark» de Castelnuovo-Tedesco. Heifetz hizo su debut en América el 27 de octubre de 1917, un concierto memorable en el Carnegie Hall. Entonces, como en este disco editado en 1955, la «Chaconne» de Vitali abrió el programa del concierto. Esta obra originalmente escrita para violín y contrabajo, fue rescatada del olvido por el violinista alemán, Ferdinand David quien la editó para violín y piano en 1867. Pero no es esta la versión que en el presente disco interpreta Heifetz, sino una transcripción de Respighi para violín y órgano que muestra las posibilidades técnicas del violín más allá de los límites conocidos en el tiempo de Vitali. No olvidemos la Sonata No. 1 de Faure que en manos de Heifetz se convierte en una pieza de exhibición de gran belleza.
A continuación otro clásico de RCA Living Stereo, con un chelista menos conocido que Heifetz pero con una calidad artística que lo sitúa al mismo nivel. Se tarta de Daniel Shafran, músico ruso de técnica impecable que imprimía en sus interpretaciones una gran expresividad pero sin dejar de ser estrictamente fiel a la partitura. Su objetividad y técnica impecable le valió el reconocimiento internacional y sus grabaciones son buen reflejo de su maestría. Destaca aquí en ambas obras, en la preciosa sonata Arpegione de Schubert y sobre todo en la magnífica sontata para violonchelo de Shostakovich. Digna de mención es la calidad de esta grabación de Living Stereo de 1955.
Nos trasladamos en el tiempo hasta mayo de 1990 cuando uno de los pioneros de la Escuela Barroca Neerlandesa realizó la presente grabación con obras de la familia Bach. Anner Bylsma junto con el organista Bob van Asperen realizan una lectura extraordinaria de las sonatas BVW 1027-1029 de Johann Sebastian Bach. Bylsma extrae un sonido deslumbrante de su instrumento, muy detallado y delicado, Bob van Asperen ofrece una asociación de buen gusto y gran talento. Se completa el disco con una pieza de J.C.F. Bach «Sonata Musikalisches Vielerley», más liviana pero escrita de manera efectiva y con una música encantadora. Excelente toma de sonido de Sony Vivarte.
Veamos ahora un disco entrañable, la última grabación de Nathan Milstein realizada en Estocolmo en 1986 poco antes de abandonar la interpretación por problemas de salud. Vean que nos dicen los críticos de la prensa especializada. «Lo que más asombró fue la facilidad con la que tocaba el violinista de 82 años de edad; su agilidad, sus rápidos reflejos y su brillo tonal … es sin duda el ejemplo sobresaliente de un gran violinista dando lo mejor de sí en la vejez. La Sonata Kreutzer es elegante, suave e incansablemente atlética: el desarrollo central del primer movimiento tiene dramatismo y temperamento reales, las variaciones tienen muchos incidentes coloridos y un galope final enérgico. La Sonata de Handel es fresca y está moldeada con buen gusto; la Chacona de Bach, con recursos infinitos y una construcción magnífica. Este es en gran medida el Milstein de antaño, un artista muy cultivado y un violinista supremo. El sonido es admirablemente claro» -Grammophone-.
Ahora una grabación de 1993 del gran Rostropovich. Un disco que he de reconocer que personalmente me ha cautivado. Se trata de una grabación para Teldec que cuenta con el acompañamiento de Herber Tachezi al órgano, en una serie de arreglos claramente destinados a resaltar las capacidades expresivas del violoncelista. Rostropovich se encuentra en su terreno y responde con una calidez y belleza de tono características, mientras que Taschezi es relegado a un papel de apoyo discreto. Las primeras obras pertenecen al período pre-romántico y, sin embargo, reciben un tratamiento romántico íntimo lo cual las hace mucho más atractivas. Destacar la delicadeza de la obra de Cantabile de Louis de Caix d’Hervelois, donde Tachezi intercambia el órgano por el clave.
Pasamos a un sello menos conocido para el público general, Channel Classics, aunque no lo es ni la obra ni los intérpretes. La violinista Rachel Podger se une a Arte Dei Suonatori en esta grabación de 12 conciertos para violín de Antonio Vivaldi realizada en septiembre de 2002. Sin duda estamos ante un buen ejemplo de una visión moderna de la interpretación barroca. Rachel Podger interpreta «La Stravaganza» con gran vitalidad y brillantez. La violinista hace gala de su destreza digital en alguno de los movimientos más virtuosos y extravagantes, pero al mismo tiempo nos seducen algunos detalles de los movimientos lentos como el Nº 8 en Re menor.
Seguimos con Vivaldi en una de las mejores interpretaciones de las archiconocidas Cuatro Estaciones, la realizada entre julio y octubre del 2000 por Fabio Biondi y el ensemble Europa Galante. Es difícil destacar en una obra tantas veces interpretada, pero en la presente grabación los tempos están bien elegidos y el conjunto tiene una textura clara y un equilibrio uniforme. Una música maravillosa, rejuvenecedora y, en muchos niveles, enormemente satisfactoria. Biondi hace todo lo posible por realzar el impacto pictórico de la obra: sus tormentas, el sombrío ‘Invierno’, el ‘Otoño’ bucólico… Los resultados son emocionantes y la grabación se puede contar entre las mejores.
Cerramos esta serie con un disco dedicado a otro violinista ruso, Maxim Vengerov. Se trata de un disco para disfrutar en el que un Vengerov con veintisiete años se lo pasa en grande junto a otros once violinistas «Virtuosi» y Vag Papian al piano. Un disco grabado en Viena en abril del 2001 del cual me gustaría destacar Souvenir D’un Lieu Cher, Op. 42 de Tchaikovsky por su ligereza y sentimiento romántico, también «Meditation» de Thaïs de Massenet que transmite una rara profundidad que la convierte en algo más que un simple interludio lírico.
Como siempre, desde Kleifri Records esperamos que estas grabaciones sean de su interés y nos envíen los comentarios y recomendaciones que crean convenientes.