Kleifri Records se complace en presentarles las últimas novedades de nuestro sello coreano Analogphonic. Como ya saben todos ustedes, este sello se caracteriza por su constante búsqueda de excelentes interpretaciones en los inmensos archivos de Universal, donde se encuentran todas las grabaciones de los que en su día fueron los mejores sellos discográficos del momento.
En esta ocasión se han decantado por auténticas joyas del pasado, empezando por un precioso disco dedicado a Alfredo Campoli. Se tarta de pequeñas piezas que ofrecía el conocido intérprete italiano como «bis». Una grabación para Decca donde Campoli combina el conocimiento de las piezas con una técnica clásica madura como ningún otro violinista, tocando la música con simpatía y afecto y una habilidad inmensa. A destacar el magnífico «Souvenir» de Drdla, una hermosa miniatura que suena absolutamente deslumbrante en la presente interpretación.
A continuación otra de las joyas del catálogo de Westminster, una grabación de julio de 1955 de Erica Morini. Esta gran violinista de origen austriaco nos ofrece una serie de sus «encores» preferidos. Morini actua con delicadeza y con un impecable gusto artístico, se nota que hay mucho amor en sus actuaciones. Se trata de una grabación excelente, muy silenciosa, con un tono cálido y suave de la violinista, así como de Leon Pommers, su experto acompañante.
Seguimos con una nuevo disco dedicado a Mischa Elman, pues Analogphonic ya presentó otro disco dedicado al violinista de origen ucraniano. Se trata de una grabación para DECCA, un recital de música barroca, para lo que cuenta con la ayuda del pianista Joseph Seiger. Las características del arte de Elman siempre han sido su tono grande y carnoso y su sentido del estilo musical, expresados en términos de expresión cuidadosa y sutil. Las cuatro composiciones clásicas en este disco sirven idealmente para mostrar estas cualidades. Por lo tanto debemos entender este disco como un esfuerzo de Elman por mostrar ante el micrófono de grabación su estilo musical.
Para terminar este nuevo ciclo dedicado únicamente a los violinistas, un trabajo de Arthur Grumiaux, uno de los mejores intérpretes del siglo XX. Debe recordarse por su celebérrima interpretación de las sonatas y partitas de Bach, así en el presente disco ahonda en el repertorio barroco con esta deslumbrante lectura de las doce Fantaías para violín solo de Telemann. En su mayor parte, Grumiaux interpreta las Fantasías con la simpatía y la comprensión que esperamos. Quizá a los más puristas les moleste de vez en cuando la presencia de un vibrato que no cabe en una actuación estrictamente «barroca», pero eso no nos impedirá disfrutar de un recital muy especial con la música de este familiar compositor.
Desde Kleifri Records esperamos que les guste la presente selección y les animamos a que nos envíen sus comentarios y sugerencias.