Kleifri Records se complace en anunciar las últimas novedades de nuestro sello coreano ANALOGPHONIC
Cómo ustedes saben esta empresa se dedica a reeditar algunas de las mejores grabaciones de los años 80 así como otras de los inicios del Stereo, rebuscando entre los tesoros de las marcas que actualmente engloba UNIVERSAL.
Para el presente lanzamiento los ejecutivos coreanos han elegido cinco espléndidas grabaciones que recorren un amplio arco temporal desde el 2000 hasta 1956. Iniciamos pues nuestro recorrido en 1956 con todo un clásico, «El Trino del Diablo» de Giuseppe Tartini, su obra más conocida que nos llega de la mano de Enrica Morini y su grabación de 1956 para el sello Westminster. Se trata de una sonata para violín con acompañamiento de piano, muy exigente técnicamente, que en la presente interpretación de Morini suena endiabladamente bien, sonido limpio y puro, pero sin exageraciones. Lean una de las críticas de la época: «El brazo derecho de Morini era un modelo de suavidad, pero incisivo cuando se requería energía, su mano izquierda era un milagro de pura entonación, utilizando un vibrato estrecho que nunca oscurecía el núcleo de la nota, produciendo un tono de claridad semejante a campanas. Al observar a Morini tocar, uno sentía que era completamente ajena al mundo exterior, parecía hipnotizada por sus propios sonidos «. – Boris Schwarz
La década de los 60 nos trae un título muy interesante por varios motivos. Estamos ante un recopilatorio de piezas escritas para violonchelo, interpretadas por Pierre Fournier en una grabación de enero de 1969 para Deutsche Grammophon. La primera sorpresa es que se trata de un álbum doble de 45 rpm, el primero de ANALOGPHONIC, lo cual nos permite deleitarnos al máximo nivel con el sonido de uno de los mejores chelistas del siglo XX. La segunda sorpresa es un «bonus track» no publicado anteriormente y que ahora se incluye en esta edición tan especial, una obra para violonchelo de Tchaikovsky, Pezzo Cappriccioso Op. 62. Sorpresas aparte, Fournier nos ofrece pequeñas piezas de Haydn, Weber, Chopin, Tchaikovsky, Brahms, Saint-Saens, Dvorak, etc., con una técnica impecable y con un sonido muy comunicativo y de gran lirismo.
Nos trasladamos ahora a la siguiente década, exactamente a noviembre de 1974. Entonces la violinista del momento era Kyung-Wha Chung, una estrella en ascenso que estaba grabando sus primeros discos con DECCA. El presente álbum, el cuarto de Chung con el sello inglés, contiene la Partita Nº 2 BWV1004 y la Sonata Nº 3 BWV1005 de Johann Sebastian Bach y es aquí, con este repertorio tan conocido, donde mejor podemos apreciar las dotes interpretativas de esta violinista coreana. Pulcritud técnica, exactitud tonal y amplia gama dinámica, además de una grabación técnicamente impecable.
Entre 1981 y 1987 fueron registrándose las diferentes piezas que contiene este álbum, un doble LP que nos ofrece una música maravillosa. La destacada pianista Martha Argerich, junto con Nelson Freire y otros músicos, interpretan el Carnaval de los animales de Saint-Saens en esta grabación del sello PHILIPS. El doble Lp también incluye «Ferdinand» y «Little Sad Sound» del compositor briánico Alan Ridout y «Tier Gebete» de Frieder Meschwitz. Claro está que el plato fuerte es el citado «Carnaval de los animales» en el que destacan algunos números como el frenético «Pianistes» donde Argerich y Freire se divierten a lo grande. La flauta de Irena Grafenauer canta alegremente en «Volieres» o el clarinete de Eduard Brunner emite el grito del cuco desde el medio del bosque profundo. Una interpretación entrañable…
Finalmente tenemos esta grabación del año 2000. El desaparecido Claudio Abbado cierra el ciclo de las sinfonías de Beethoven con la Filarmónica de Berlín con esta novena inolvidable. Se trata de una grabación para Deutsche Grammophon publicada en CD y DVD-Audio que ahora se nos ofrece en nuestro formato favorito. Una grabación técnicamente impecable que aporta una claridad y lucidez encomiables al último movimiento de esta gran obra, desentrañando la escritura vocal y coral de una forma sorprendente. En líneas generales se trata de una interpretación rápida y de gran transparencia, una especie de vuelta al origen, que Abbado realiza en esa forma tan peculiar y con un tono «italianizante».
Esperamos que estas referencias sean de su interés y, como siempre, estamos abiertos a cualquier sugerencia o comentario.