Dentro del apartado funcional el Pathos Aurium dispone de abundantes posibilidades de interconexión. Tiene cuatro entradas, tres RCA y una balanceada XLR. Dos salidas tape out, una por RCA y otra por balanceado. Posee también un control de balance y otro de ganancia, este último progresivo. Y por último, una conexión para la fuente de alimentación externa que trae de serie.
En su manejo la impresión que me ha causado es pareja a la de su calidad material. En su frontal, sencillo, hay únicamente dos botones y el mando del volumen. Un botón controla el encendido y el apagado (stand-by), que permite el funcionamiento de las salidas tape out. En stand-by todavía se pueden seleccionar las diferentes entradas. El pote de volumen es de un tacto magnífico. Controlado por un dispositivo Burr-Brown de alta precisión tiene un manejo diferente al de los potenciómetros habituales. Atenúa los volúmenes bajos con mucha precisión y gran recorrido. A diferencia de los convencionales, que liberan la mayor parte de la potencia en la parte baja de su recorrido, el volumen del Aurium lo hace en la parte final, sorprendiendo mucho su fuerza y potencia, especialmente después de ver que hasta llegar a las doce (mitad del recorrido) ésta se ha suministrado de forma tan progresiva y suave. Creo que este planteamiento es muy bueno, ya que permite manejar con mucha precisión y recorrido auriculares de alta sensibilidad, sin menoscabo de poder explotar sin problemas los que son más difíciles de mover.
Refinado, por tanto, en todos los apartados materiales, la experiencia de usuario del aficionado al manejar el Pathos Aurium es difícilmente superable. En su sector no me cabe ninguna duda. Posee una sensación de robustez cercana a los Burson, que para mí son un referente claro en calidad material, siendo al mismo tiempo más refinado en el diseño y en los acabados, y dando mayor sensación de sutileza tanto en la estética como en el funcionamiento.
Sonido
Tal y como hemos comentado al principio del artículo, el Pathos Aurium podría situarse dentro de la escuela sonora italiana. Sé que simplificar es siempre algo arriesgado, pero creo que al describirlo así es fácil hacerse una idea del planteamiento general de su perfil. De corte cálido y musical, este amplificador no está diseñado para analizar la música, sino para olvidarse de todo y sentirla. No es tanto que sea un equipo coloreado como que la música se nos ofrece muy fluida y cohesionada. Su escena está muy desarrollada, y su presentación es de las que transmiten mucha profundidad. Con una buena focalización, el resultado es tremendamente relajado y refinado.
La resolución es muy alta, de nuevo por encima de lo que acostumbra su gama de precios. Se aprecian más detalles de los que ofrece, por ejemplo, un Burson Soloist, o un Headamp GS1. La gama media se muestra siempre más transparente, menos densa o corpórea. Y los extremos tienen un punto más de desarrollo que favorece esta impresión tan resolutiva. Su balance tonal, sin llegar a la neutralidad de un Burson o un Lehmann, es bastante equilibrado dentro siempre de un estilo musical. Se desenvuelve mejor con música relajada que con temas más movidos o cañeros, pero no por ser un equipo frío o analítico, sino por su tremendo refinamiento escénico.
El grave que transmite es de los que bajan mucho sin emborronar, haciendo que la base de ritmo de la reproducción te envuelva y arrope, sin agotar por excesiva presencia o machaqueo. Me ha recordado mucho a la sensación que transmiten algunas cajas antiguas de carácter transparente pero con un buen grave bien profundo y detallado. La gama media es muy transparente y abierta. No es de las que transmiten cuerpo y pegada y se apoderan del protagonismo, sino más bien de las que muestran mucha información y matices. Se presenta a cierta distancia, relajada, muy refinada y matizada. Con este equipo se descubre fácilmente pequeños detalles y matices que en otros, a pesar de estar presentes, pasan más desapercibidos. Por último, la parte alta es de gran nivel y corrección. Los agudos son muy nítidos y nada agresivos. Suaves, como todo lo que hace este amplificador, parecen flotar con mucho nivel de detalle y una focalización excelente.
