Presentando la renovada Serie 10 de Marantz: una maravilla que roza la perfección
Tuvo lugar el pasado 25 de enero en las instalaciones del establecimiento especializado Supersonido Barcelona y era una presentación muy esperada por cuanto los protagonistas de la misma eran, ni más ni menos, los flamantes tres productos que constituyen la renovada gama de referencia de la legendaria firma japonesa -aunque nacida estadounidense- Marantz: la Serie 10. Se trata del amplificador integrado estereofónico MODEL 10, el reproductor de Super Audio Compact Disc SACD 10 y el preamplificador con reproductor de música en red -streamer- incorporado LINK 10n. Tres máquinas sensacionales de las que se puede decir sin reservas que rozan la perfección por la sofisticación de su tecnología, el refinamiento de su diseño industrial y el perfeccionismo de su ejecución física tanto en términos mecánicos como eléctricos.
Como es la norma en los eventos organizados por Supersonido, esta presentación -que estuvo precedida por otra realizada durante varias semanas en la tienda “madre” de Bilbao- combinó una explicación detallada de los modelos en liza por parte de un experto en la materia con la escucha de los mismos en un equipo cuidadosamente diseñado. Fueron tres horas en total para conocer de primera mano unas realizaciones que se sitúan en la cúspide de sus respectivas categorías y dejan muy alto el pabellón de la marca fundada en 1953 en Nueva York por el recodado Saul Bernard –“B.”- Marantz en su apuesta continuada por la excelencia sonora sin compromiso a través de productos que aúnan musicalidad extrema y una estética de auténtico lujo.
Mejorando con brillantez una propuesta que vio la luz a finales de 2016
Vi por vez primera los nuevos “10” durante la convención para distribuidores especializados –“dealers”- organizada por Masimo Consumer, la actual empresa matriz de Marantz, en Malta a mediados de junio del año pasado. En realidad, nos mostraron sólo maquetas pese a que el desarrollo técnico de los productos en sí estaba completado al cien por cien, y en consecuencia no hubo sesión de escucha a la altura de lo que prometían, algo que no impidió a los presentes en el evento mostrar su fascinación por la evidente ambición volcada en la renovación de una gama que dejó el listón muy alto.
El tiempo vuela, queridos lectores, y lo cierto es que habían transcurrido casi ocho años desde la presentación en sociedad de la Serie 10 precedente, formada por el amplificador integrado estereofónico PM-10 y el lector digital SA-10. Fue en el cuartel general europeo de Marantz, situado en la ciudad holandesa de Eindhoven, y a la misma fueron invitados periodistas especializados de todo el mundo que quedaron fuertemente impresionados por la potencia de las innovaciones conceptuales y tecnológicas, la belleza visual y el perfeccionismo constructivo de los modelos presentados. Unas particularidades magistralmente coronadas por una musicalidad corroborada por una recordada sesión de escucha conducida por el recordado Ken Ishiwata, que nos dejó a finales de 2019 y que en aquel entonces oficiaba de “Brand Ambassador” de una marca a la que siempre consideró como el amor de su vida.
La verdad es que guardo un grato recuerdo de esos “Serie 10” que, a su vez, venían a sustituir, aunque en un formato más “comercial” -al no haber preamplificadores ni etapas de potencia- pero acompañado por una audacia notabilísima en lo técnico, incluso en lo conceptual, a la prestigiosa y veterana Serie Reference de Marantz por cuanto tal simplificación “formal” no comportaba el más mínimo peaje en términos calidad de fabricación y, por supuesto, en sonido. Me impactaron, sin que ello pudiera considerarse una sorpresa, la elegancia física y la absolutamente extraordinaria precisión de la fabricación de los modelos mencionados, que, como era la norma de aquel entonces para las realizaciones de élite de la marca, era 100% “Made in Japan”.
Algunos elementos de esa audacia desplegada en el PM-10 y el SA-10 a la que me acabo de referir tuvieron tal relevancia que han sido incorporados en los sucesores de los modelos mencionados. Es, por ejemplo, el esquema de amplificación basado en Clase D modificado por Marantz del amplificador y la mecánica de transporte de disco óptico -un tipo de componente que ya casi no se fabrica- del lector digital, amén de la estructura multicompartimento de los correspondientes recintos. Por si fuera poco, todo ello era complementado por una relación calidad/precio muy competitiva en el ámbito del High End, máxime tratándose de dos productos creados para durar toda la vida.
MODEL 10 SACD 10 y LINK 10n: tres genuinos clásicos contemporáneos
No es la intención del presente artículo profundizar en las particularidades de la nueva familia de élite de Marantz, algo reservado a los correspondientes bancos de pruebas que tenemos preparados para ustedes. Pero, por supuesto, sí me gustaría dar unas pinceladas sobre los rasgos más característicos de tres productos, que, ahora que los he visto, tocado y escuchado con la debida calma, superan, y además de manera inmediatamente perceptible, a sus predecesores no sólo en lo visual, lo constructivo y lo tecnológico, lo que no es poco, sino también en precisión tonal y, sobre todo, capacidad dinámica. Cierto que su precio es sensiblemente superior, pero, de nuevo, me permito insistir en que se mantiene la “competitividad” en términos de relación calidad/precio a la vista del, en mi opinión arriesgado, proceso de “adhesión” de una parte considerable de la industria del audio High End a la operativa propia del sector del lujo. Son, en definitiva, los nuevos “10” una genuina expresión de ese “The Most Musical Sound”, actual lema de Marantz y fiel reflejo de una tradición iniciada por su fundador en 1953.
Pasando ya al evento celebrado en Supersonido, lo primero que tengo que decir es que estuvo organizado con el rigor -¡que dure!- habitual y en el también habitual formato de tres horas, que, a la vista del interés de los presentes a más de uno le parecerá incluso poca cosa. En lo que respecta a la presentación los flamantes Serie 10, corrió a cargo de Andrés Márquez, Responsable de Producto de Marantz para España y Portugal, quien acompañó sus explicaciones con material gráfico muy completo en el que se detallaban las características de los mismos. Con el fin de no extenderme innecesariamente, me he tomado la libertad de acompañar la presente crónica con “diapositivas” escogidas de la citada presentación en las que se resumen las principales características de cada modelo complementadas por otras que condensan las tecnologías incluidas en los mismos, opciones de configuración, y, por supuesto, una imagen que refleja -en su “sanctasantórum” de Shiwakawa, Japón- el que sin duda es un aspecto diferencial -y crucial- que refleja como pocos la filosofía de Marantz: la de Oshinori Ogata, actual “Sound Master”, léase “Maestro en Sonido” de la marca, y, como consecuencia de ello, responsable último del ajuste fino del sonido.
¿Qué destacar a grandes rasgos? Aparte del salto cuántico experimentado por el diseño industrial y el notable incremento de una consistencia física ya de por sí considerable en los Serie 10 precedentes, señalemos la presencia de un tercer modelo materializado en el preamplificador con streamer incorporado LINK 10n. Algunos echarán en falta, y con razón, un cuarto modelo en la forma de una etapa de potencia, funcionalidad que por el momento es confiada a la sección de salida del amplificador integrado MODEL 10, que por otro lado admite múltiples opciones de configuración al respecto que van desde la biamplificación hasta la “motorización” de equipos de A/V de 5.1 canales. Del ampli en cuestión les diré que es el producto de su clase más potente creado por Marantz en toda su historia (2×250 W RMS sobre 8 ohmios o 2×500 W RMS sobre 4 ohmios) y que funciona en una versión de la Clase D puesta a punto por la marca, a la vez que monta una sección de preamplificación completamente analógica con fuente de alimentación lineal. También incluye una sección de fono muy elaborada (con ajuste de la impedancia para cápsulas de bobina móvil) y, evidentemente, soluciones de ingeniería tan representativas de la firma nipona como son los módulos HDAM o los componentes discretos hechos a medida. Pasando el SACD 10, habría que apuntar en primer lugar la presencia del bloque de transporte dedicado SACDM-3, íntegramente desarrollado por Marantz, un bloque de alimentación muy elaborado y una opulenta circuitería analógica en la que brilla la presencia de componentes discretos de alta calidad. Tenemos asimismo el clásico -pero ahí sigue, a cuente de la musicalidad que aporta- proceso MMM Stream y una funcionalidad DAC a la última -PCM hasta 32 bits/384 kHz y DSD hasta DSD256- destinada a utilizar la sección de conversión D/A con fuentes digitales externas. En cuanto al LINK 10n, lo primero que hay que decir es que es el único modelo genuinamente “nuevo” de la Serie 10, aunque, por lógica, se aprovecha de muchos desarrollos incorporados en sus compañeros de gama, caso de la sección de preamplificación analógica y el amplificador de auriculares del MODEL 10 y las de procesado digital y alimentación del SACD 10. La novedad la pone la compatibilidad con el potente ecosistema HEOS, que se encarga del acceso y gestión de contenidos remotos a la vez que de asegurar un amplísimo abanico de posibilidades de configuración, a lo que se suma la homologación Roon Ready.
Un sonido fabulosamente equilibrado que se hace querer
Llegada la hora de la verdad, escuchamos los tres Marantz Serie 10 acompañados por un giradiscos de la japonesa Technics y una pareja de cajas acústicas de suelo SourcePoint 888 de la estadounidense Mofi Electronics. Como viene siendo la norma en los eventos de Supersonido, la selección de música corrió a cargo de los responsables del establecimiento -con la siempre personalísima impronta del “boss” de la casa- aunque siempre con “extras” propuestos por la “marca invitada”. También como de costumbre, el aforo estuvo completo al cien por cien por aficionados que creen de verdad en la reproducción sonora a tamaño natural.
¿Y bien? Pues, en sintonía con lo que es habitual cuando tengo la ocasión de escuchar maquinaria que me gusta de verdad, y efectuando el pequeño pero importante “apunte” de que ese “aforo completo” al que me acabo de referir me obligó a situarme en una posición de escucha “no óptima”, no se puede negar que los tres Marantz están a la altura de lo que cabe esperar en realizaciones con su pedigrí y, faltaría más, con la reputación de la marca. En primer lugar me gustaría destacar, pese a tratarse de una observación más típica de un amante del perfeccionismo técnico que de la música, la prácticamente total ausencia de ruido de fondo, y además tanto en analógico como en digital, virtud que no obstante encaja como anillo al dedo con los preceptos de la “Hi-Res”. En segundo lugar, me impresionó gratamente la fuerza del MODEL 10, claramente superior a la del PM-10, y, por encima de todo, la “gracia” con que es administrada. Ya sé que la comparación puede resultar tópica, pero lo cierto es que capacidad dinámica del Marantz me pareció propia de una electrónica High End de corte clásico y por tanto equipada con un buen “pepino” de fuente de alimentación lineal. El resultado es una tímbrica muy “analógica” en la que la calidez supera en todo momento a la analiticidad. Y, claro, puesto que el MODEL 10 y el LINK 10n comparten su sección de preamplificación, la reproducción de contenidos importados de Internet exhibe la misma naturalidad que los grabados sobre discos ópticos SACD o CD. Concretando un poco más, los graves me parecieron fantásticos en extensión, pegada y textura, mientras que los medios -empezando por las voces- eran sencillamente perfectas y los agudos ricos y “cero fatigantes”, aunque en este caso he de puntualizar -y que conste que esta es una cuestión de gustos- que el transductor coaxial de las cajas empleadas “suaviza” -no siempre porque “su majestad la toma de sonido” siempre es la que manda- la zona más alta del espectro con respecto a lo que un servidor está acostumbrado. Por su parte, la presentación espacial, léase las proporciones de la escena sonora creada, me pareció irreprochable.
Tres auténticas “máquinas 10”
Me despediré de ustedes diciendo que si los anteriores Serie 10 me enamoraron, de los protagonistas del presente artículo lo mínimo que se puede decir es, que, utilizando una expresión coloquial al uso, son “lo siguiente”. En cuanto a la presentación en sí, pues estupenda… hablo con propiedad, créanme, porque he ido a un montón.