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SilentPower by iFi audio: una propuesta innovadora, sofisticada y audaz para lograr mucho por muy poco

Presentada en sociedad en junio de este mismo año, SilentPower es una división de la reputada iFi audio, conocida entre los amantes del sonido de alta calidad por la originalidad conceptual y el refinamiento tecnológico de sus atractivos y ultracompactos componentes de audio. Una nueva marca que, más que ampliar una propuesta ya muy consolidada, nace con un objetivo de calado muy superior que por otro lado no deja de ser la conclusión lógica de la búsqueda de la excelencia asequible que siempre ha caracterizado a la reputada firma británica: reducir a su máxima expresión el ruido de todo tipo susceptible de afectar negativamente las prestaciones de cualquier elemento involucrado en la cadena de reproducción de la música. Cierto que esto también lo hacen otras empresas, pero en el caso de SilentPower hay un elemento diferenciador clave: la preservación de una filosofía en la que diseño, dimensiones casi propias de una miniatura y soluciones de ingeniería singulares van cogidos de la mano con un precio ultracompetitivo.

La ambición y, en paralelo, el rigor y la seriedad, que hay detrás de este nuevo proyecto quedan reflejados en la estructuración de su gama en cuatro categorías de producto, concretamente fuentes de alimentación, cables, acondicionadores y accesorios. A su vez, cada una de dichas categorías se beneficia de tecnologías exclusivas diseñadas para reducir a su mínima expresión -idealmente eliminar- interferencias electromagnéticas (EMI), interferencias de radiofrecuencia (RFI), “jitter”, bucles de masa y zumbidos, asegurando de este modo que cada conexión en el sistema afectado trabaje con la señal más limpia posible.

Parásitos –“artefactos”- en las señales de red, alimentación e Internet: los “enemigos íntimos” de la “Hi-Res” en todas sus variantes

Si viajamos un poco en el tiempo, los aficionados más veteranos -yo ya empiezo a serlo- recordarán de inmediato que cuando el disco de vinilo era el rey absoluto de la reproducción sonora de alta calidad uno de los “dolores de cabeza” contra los que en un momento u otro de su afición tuvieron que lidiar eran los ruidos debidos a una mala conexión a masa. Ruidos molestísimos por cuanto impedían el disfrute de la música y, muy a menudo, obligaban a interrumpir la escucha porque si entre los mismos figuraban los espléndidos 50 Hz de la señal de red en la cantidad adecuada era incluso posible que se produjera una realimentación positiva que se cargara -traducción: destruyera- los woofers de las cajas acústicas de turno. Poca broma, pues, con los ruidos.

Pero, claro, había más, empezando por el de la señal procedente de la red eléctrica, en aquel entonces susceptible de ser contaminada “sólo” por los electrodomésticos “clásicos” -neveras y compañía- que pudiéramos tener en casa y a la que, dicho sea de paso, no se prestaba una gran atención. También podía darse el caso de que algún cable colocado con poca gracia y/o en el lugar inoportuno hiciera las veces de antena inesperada y colara alguna que otra emisora de radio en nuestro equipo. Sin embargo, a medida que el conocimiento de las interioridades del audio aumentaba y, al mismo tiempo, fueron irrumpiendo progresivamente los diferentes soportes que consolidaron el dominio de lo digital en audio, aparecieron nuevas y desconocidas “porquerías”, en este caso relacionadas mayoritariamente con frecuencias altas o muy altas -en ambos casos mucho más allá del límite superior del espectro audible- que, obviamente, se sumaban a los parásitos de “toda la vida”. Si a ello le añadimos el incremento imparable -y exigido por los consumidores- de la capacidad de discriminación -en definitiva, transparencia, definición, resolución- de, por ejemplo, fuentes, amplificadores y cajas acústicas en lo que respecta a los componentes físicos utilizados y al hecho de que el streaming es un proceso que se lleva a cabo en tiempo real con muchas variantes involucradas, parece lógico pensar que las “porquerías” en cuestión pueden llegar al extremo de joderlo todo, y además literalmente. En definitiva, adiós a la “Hi-Res”, sea del tipo que sea.

SilentPower: a múltiples enemigos, múltiples “armas”

En línea con la operativa que siempre ha caracterizado a iFi audio, SilentPower -alias –“AlimentaciónSilenciosa”, aunque en inglés estos juegos de palabras casi siempre quedan mucho más “cool”-abunda en los detalles técnicos para explicar su “misión” con el debido rigor y alejarse así del “esoterismo” tan al gusto de no pocas marcas del universo High End. Detalles técnicos entre los que figuran no sólo la descripción/explicación de astucias/estratagemas circuitales sino también particularidades de los componentes empleados, siempre de grado audiófilo -de muy alta calidad en el peor de los casos- y, por supuesto, cuidadosamente seleccionados.

Llegados a este punto, y antes de proseguir, me permitiré una brevísima pausa para explicar los entresijos del proceso que hizo que iFi audio creara SilentPower. Fue en 2015, es decir hace casi 10 años, cuando la marca británica decidió hacer un barrido del mercado para encontrar las fuentes de alimentación más silenciosas posible. El resultado es fácil de imaginar: las que parecían interesantes, o bien no satisfacían los elevados estándares de calidad requeridos o bien eran prohibitivamente caras. De ahí la decisión de aprovechar un saber tecnológico ya muy maduro -el interior de cualquiera de las primeras realizaciones de iFi audio ya hablaba alto y claro al respecto- para embarcarse en el diseño de soluciones relacionadas con la señal de alimentación que superaran los mencionados estándares con el objetivo de liberar el tramo final -10-30%- de las prestaciones de cualquier sistema de Alta Fidelidad.

Varias son las tecnologías desarrolladas para alcanzar la meta que les acabo de describir, unas tecnologías que constituyen el alma de SilentPower y su singularidad con respecto a realizaciones ya existentes firmadas por otras marcas que están destinadas a componentes de audio -también de vídeo- de gran formato. La primera de las tecnologías en cuestión es el uso -en todas las categorías de producto de SilentPower- de filtrado activo para maximizar la pureza de la transmisión de señal. En concreto, se recurre a un tipo de cancelación de ruido activa inspirada por técnicas de cancelación de radar militares que duplican el ruido entrante e invierten su polaridad para cancelar de manera efectiva interferencias electromagnéticas y de radiofrecuencia por igual. Este enfoque activo se aplica al ruido de frecuencia baja y media, mientras para el de alta frecuencia se opta por filtros de aislamiento pasivos.

La segunda tecnología clave de SilentPower se materializa en el empleo de aislamiento óptico, concretamente galvánico -es decir la separación de los bloques funcionales de un determinado circuito- óptico, en las conexiones LAN/USB puesto que éstas pueden introducir ruido susceptible de degradar la calidad sonora. A efectos prácticos, lo que se hace es convertir las señales eléctricas en luz, eliminándose de este modo el ruido presente en la totalidad del espectro de frecuencias al suprimirse las fugas de ruido de alta frecuencias provocadas por capacitancias parásitas. Otro desarrollo tecnológico fundamental de SilentPower es la denominada “Ground Zero”, incorporada en los cables de alimentación. Lo que se hace en este caso es rodear el cable de masa por cables de señal y neutro en un par balanceado geométricamente. El resultado es harto interesante por cuanto la configuración empleada en el cable de masa previene la influencia de campos magnéticos en el mismo mientras que el diseño balanceado mantiene la impedancia constante independientemente de que esté en ángulo o doblado.

La lista de refinamientos técnicos aportados por la flamante división de iFi audio no se detiene en los tres que acabamos de comentar. Así, los zumbidos presentes por los excesos de conexión de masa o de corriente continua en la señal de red, por lo general audibles en cajas acústicas y auriculares, también son tratados con productos como el GND Defender y su variante con USB iDefender+, mientras que el DC Blocker se encarga de corregir las siempre perjudiciales derivas de continua sin comprometer el blindaje frente a las interferencias electromagnéticas. Pero si una realización de SilentPower llama especialmente la atención, sin duda es el LAN iPurifier Pro, que, como su nombre sugiere, ataca directamente el ruido presente en la conexión Ethernet con el objetivo de mejorar la calidad del streaming de música y vídeo. ¿Cuál es la estrategia elegida? Vía circuitería de filtrado asistida por el antes citado aislamiento galvánico óptico en combinación con tecnología de eliminación del “jitter”, aislándose por completo la entrada y la salida y eliminándose de este modo el ruido eléctrico, las interferencias y las corrientes dispersas procedentes del router. Más aún, después de aislar la señal este elegante y compacto dispositivo la regenera con ayuda de circuitería activa para reconstruir el flujo de datos binario, reduciendo adicionalmente la tasa de “jitter” global y mejorando en consecuencia el sincronismo de la totalidad del sistema.

Una gama estructurada para tratar la “cadena” de ruidos/parásitos al completo

Al igual que en el tratamiento de la señal de red que se aplica en los componentes de audio High End tradicionales, por llamarlos de algún modo, SilentPower ha desarrollado una completa gama de productos encaminados a tratar la totalidad de la cadena de transmisión de señal. Productos que, volviendo a lo que decía al principio de todo, son además muy asequibles sin que ello les impida ser atractivos en lo visual y exhibir una construcción irreprochable. Dicho esto, tres son las categorías genéricas en las que está organizado el catálogo de la marca británica: “Power”, “Enhancers” y “Cables”. A la primera de ellas pertenecen los modelos DC Blocker+, iPower2, iPower Elite, GND Defender, DC Blocker, iPower X, PowerStation e iPurifier. Por su parte, los “Enhancers” son el iSilencer Max, el iDefender Max, el HDMI iSilencer, el LAN iPurifier Pro, el LAN iSilencer, el iDefender+, el iSilencer+, el iPurifier2, el SPDIF iPurifier 2 y el iPurifer 3. Finalmente, a la categoría “Cables” pertenecen los modelos Quasar, SupaQuasar, Nova, SupaNova, Gemini 3.0, Mercury 3.0 y Groundhog+.

Me despido recordándoles que los productos SilentPower son importados y distribuidos en exclusiva para nuestro país por DeCineAV.

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