Preamplificador y etapa de potencia Qualiton APR 204 y APX 200
Profesional
Las buenas sensaciones que nos dejó la marca Qualiton en la audición de sus integrados (enlace a https://hifilivemagazine.com/qualiton-audio-en-lafarga-herranz/ ) nos abrió el apetito de probar más a fondo sus electrónicas. Su previo y etapa separados curiosamente pertenecen a una serie con otro acabado, más económica que los integrados, pero sin perjuicio de sus cualidades, y tras una breve toma de contacto en las instalaciones de Jorge Castellano, su importador (Alma Audio), nos animamos a probarlos más a fondo. Son el previo Qualiton APR-204 y la etapa APX-200, con precios respectivos de 1.750 y 3.600 euros, todavía en lo que se puede considerar asequible dentro de una fabricación europea y alta calidad.
La marca Qualiton es la firma comercial de la empresa húngara Audio Hungary, cuya historia merece la pena un breve repaso pues se extiende casi 80 años, nada menos. En los años 1940 se estableció “Rafilm National”, una empresa dedicada a un amplio abanico de actividades desde la radio hasta las películas. En 1951 nace una sección especializada en grabar y reproducir voces para eventos y películas: “Audio Voice-Film Technical Co”, cuyo nombre cambia en 1960 a “EAG” por “Electroacoustic Factory” y que poco después, por presiones de la alemana AEG, cambia de nuevo a BEAG: “Budapest Electroacoustic Factory”. Por entonces empieza su éxito montando estudios y sistemas de sonido en auditorios, cines y escuelas, y en 1980 montan todo el sistema de sonido de los Juegos Olímpicos de Moscú.
Cuando cae el Telón de Acero, BEAG era la más importante fábrica de sonido del bloque oriental, y se divide en pequeñas empresas especializadas, privadas. La que siguió fabricando amplificadores, micrófonos y altavoces, fue Univox, hasta hace poco (2014). Ahí la empresa fue comprada por Audio Hungary, que mantuvo la marca Univox por su gran reputación en el mundo profesional. En 2015 un nuevo equipo toma lo mejor de los productos anteriores y lanza su primer amplificador doméstico, el Univox APX-200, en homenaje al modelo APX-100, un gran clásico en la Europa del Este. La etapa Qualiton APX-200 que probamos es la directa descendiente de ese aparato y como veremos en su diseño y construcción se aprecia el toque profesional de esta histórica marca.
Construcción
El aspecto exterior de previo y etapa Qualiton está entre lo retro y lo industrial. Viendo imágenes de algunos productos de la empresa entendemos que han mantenido la estética de aquellos, como hemos comentado auténticos “clásicos” al otro lado del Telón de Acero. Cuando desmontamos en parte sus chasis para observar su construcción interna (y hacer las obligadas fotos para mostrarlo) empezamos a darnos cuenta de que estamos ante productos muy serios, hechos con perspectiva profesional. Nada de tornillos “rosca-chapa” de baja calidad por ejemplo, sino tornillos métricos de calidad que roscan en tuercas autoblocantes o piezas roscadas soldadas interiormente. También se nota en el uso de chapas metálicas de buen espesor.
Si empezamos por el previo, vemos que el Qualiton APR-204 es un modelo bastante tradicional de ancho completo con tres entradas traseras RCA de línea más una para el Phono interno (MM), y con salidas RCA (próximamente habrá una versión con salidas XLR posiblemente a través de transformadores). Por fuera no hay mucho que ver: interruptor de encendido, selector de fuentes y mando de volumen (motorizado y con mando a distancia) además de una salida de auriculares. Por dentro, una gran placa de circuito impreso ocupa prácticamente todo el chasis y en ella está todo: fuente de alimentación con un gran toroidal a la derecha, encapsulado para evitar ruidos, y temporizadores para la alimentación de válvulas y salidas.
En la parte central está la sección de Phono, con dos dobles triodos 12AX7 por canal y corrección RIAA pasiva. En el lado izquierdo, la sección de línea con un doble triodo tipo 6922 por canal. Todos los componentes son de muy buena calidad, pero no “boutique”, y destaca la cantidad de reguladores para la alimentación así como el uso de disipadores a la menor duda y el espaciado de componentes. Se nota, en suma, el toque profesional. Descubrimos un ajuste interno de balance por trimpots y que la salida de auriculares toma la señal de las válvulas y usa un amplificador operacional como buffer.
Respecto de la etapa Qualiton APX-200, llama la atención su peso al moverla (casi 30 kg). Esto delata además de la robustez de su chasis, que la marca no escatima hierro en los importantes transformadores de alimentación y salida. Es importante mencionar que todos son desarrollados y fabricados por ellos mismos, y que los de salida son muy notables al ofrecer una respuesta en frecuencia solo -3 dB a 100 kHz. Por detrás tiene dos entradas y un interruptor-selector: Line 1 es la principal o directa, con conexiones RCA y balanceadas XLR, mientras Line 2 (solo RCA) pasa por un control de volumen frontal (potenciómetro Alps), para sistemas con una sola fuente o si necesitamos ajustar la ganancia, por ejemplo. Tiene como es habitual salidas de altavoces optimizadas para 8 o 4 ohmios de impedancia, según las cajas que tengamos.
En la parte trasera están las válvulas, son dos dobles triodos (12AX7 y 6922) por canal más las cuatro KT90 de potencia, protegidas así de manos curiosas y objetos, aunque hay una rejilla protectora (desmontada en nuestro caso). Delante, además del interruptor de encendido, el control de ganancia citado para la entrada Line 2 y un selector central. Éste servía originalmente para ajustar la corriente de polarización (bias) de las válvulas de potencia en la versión original de la etapa, pero ésta tiene ahora un sofisticado sistema de ajuste automático. Así que el selector permite comprobar que las válvulas no se desvían, y aunque el indicador está marcado “Watts” (potencia) no nos pareció que indicara eso (la aguja apenas se movía incluso con música muy alta).
Desmontando la tapa inferior tenemos acceso a la entrañas del amplificador. Como en el previo, a simple vista se observa una gran placa de circuito impreso de excelente calidad y el uso de componentes buenos, pero nada esotérico: muy profesional, de nuevo. El cableado principal es mínimo y bien dirigido, pero el control de bias automático (situado en el centro en una placa aparte) y los cables hacia el selector frontal cuando éste era manual multiplican la presencia de cables dando una falsa sensación de caos. Llama la atención que las entradas XLR balanceadas usan un operacional en la entrada (es decir son de uso para largas tiradas de cable y evitar ruidos), otro toque profesional: en uso doméstico la entrada RCA es más directa y “pura”. Además del sofisticado control del bias, la etapa tiene varios temporizadores y protecciones para alimentar las válvulas progresivamente en el arranque y alargar así su vida útil.
Escucha
Probamos el conjunto Qualiton básicamente en dos escenarios: el equipo del salón, con monitores Merlin TSM, y el del sótano, con las grandes Legacy Focus. En ambos casos se trata de cajas relativamente fáciles de mover, pero que son exigentes a la hora de sacarles el máximo partido. Exigentes tanto con la cantidad de potencia y respuesta dinámica del amplificador, como con su transparencia y tímbrica.
Con las Merlin del salón soy especialmente exigente o quisquilloso. Es curioso como estos monitores, obra del ya tristemente desaparecido Bobby Palkovich, pueden ofrecer tanta música con cualquier amplificador gracias a su buena sensibilidad y suave curva de impedancia. Pero a la vez son tan exigentes con “todo” y el amplificador muy en particular: tenía muchas ganas de probar el Qualiton con ellas, después de descubrir lo bien que el amplificador húngaro había movido las difíciles Bonysound (probadas aquí https://hifilivemagazine.com/bonysound-symphony-ii-silver) en el equipo del importador.
El resultado fue sobresaliente. La energía y el control de esta etapa aparentemente sencilla con su pareja de KT90 por canal ayudaron a sacar de estas cajas (un monitor cerrado con woofer de 6 pulgadas, a fin de cuentas) un grave rápido, rítmico y más profundo de lo que podría esperarse. Pero sobre todo les dieron ese puntito de realce en el medio-grave con el que las voces cogen más cuerpo. Ese plus que convierte a una fuente virtual de la escena sonora, algo etérea, en la imagen de un (o una) cantante con carne en los huesos, al punto que impresiona la sensación de realidad. Con temas como “Ella y yo” de Silvia Pérez Cruz o “Si te Contara” de Martirio, es decir una voz femenina acompañada de un contrabajo, la sensación de directo era absoluta, y el disfrute total. Añadir más instrumentos no hacía perder la magia, y el “Back to Black” de Minimal Hits emocionaba al recordar la temprana y triste pérdida de su compositora, Amy… Disfruté mucho de temas con voz femenina o masculina, y cómo los Qualiton parecen mantener muy bien el timbre para reconocer intérpretes o instrumentos.
Debo decir que el previo aportaba su granito de arena en este sentido: probé la etapa atacada directamente por la misma fuente (el nuevo Lumin T2) y se perdía algo de esa magia, algo de presencia en medios y de tridimensionalidad. Mucho mejor sin duda con su previo y más válvulas en el camino… Porque ése es otro aspecto destacado del conjunto Qualiton, cómo ayuda a las cajas a “pintar” una escena sonora muy amplia pero sobre todo de una profundidad sorprendente. Me gustó mucho la película “Ha nacido una estrella” (un re-descubrimiento el de Bradley Cooper) y su tema principal “Shallow” tiene unas entradas de aplausos y gritos de público que si un equipo no parece reproducir desde detrás de la pared trasera… no sabremos lo que es la profundidad de la escena.
Un aspecto práctico que me gustó (reconozco ser algo maniático con esto) es que el conjunto no era nada ruidoso: había que poner el volumen a fondo y la oreja pegada al altavoz para descubrir que no estaba apagado. El mando de volumen no es demasiado sensible (permite ajustes suaves al gusto) y la ganancia del previo tampoco exagerada respecto de la etapa (que con 32 dB podría funcionar bien con un pasivo, cosa que no llegué a probar).
Me gustó tanto la combinación Qualiton-Merlin que tardé en llevar los húngaros al sótano. Allí, la etapa sacó pecho con las grandes Legacy Focus y sus dos 12 pulgadas por canal, algo que esperaba viendo cómo había rendido. Es una etapa de 100 W (diría que conservadores incluso) y los 30 kg no engañan respecto al tamaño de los transformadores de salida, y eso ya sabemos qué significa: un control y un grave que no es acostumbrado en amplificaciones a válvulas. En este equipo pude dar más rienda suelta al rock o grandes orquestas y ser menos tímido con el volumen, y siempre con una sonrisa en la cara. Por cierto que probé a atacar directamente la etapa desde mi DAC-Previo Meridian en balanceado y aunque perdí algo de esa magia en medios que aporta el previo, no la eché tanto de menos como con las Merlin: esa entrada balanceada es pues muy aprovechable según qué fuente-previo tengamos (ideal si necesitamos usar cables largos).
Conclusiones
Cuando Jorge Castellano me confirmó los precios de este previo y etapa me sorprendió con cifras que me parecen todavía asequibles tal como está el mercado, más teniendo en cuenta su origen europeo. El previo bordea, directamente, lo que yo considero “chollo”. Así de claro: no se me ocurren rivales equivalentes (recordemos que tiene phono MM y mando) que sobre el papel compitan con él, y de éste puedo afirmar que “suena” y muy bien. Si el previo es un descubrimiento, la etapa es quizás la estrella del conjunto: hay que invertir mucho más dinero, en válvulas, para tener este nivel de potencia y control. La posibilidad de usarla como integrado (por la entrada con volumen ajustable) es un “plus” que a muchos ahorrará un previo, y aunque con su pareja existe una notable sinergia, el amplificador solo también apunta muy alto. La estética tiene un toque retro que a mí me sedujo… o quizás es que me sedujo su sonido y ahora cuando veo las fotos los echo de menos. Como sea, un conjunto muy recomendable y que merece ser descubierto.
Qualiton APR 204 – 1750€
Qualiton APX200 – 3600€
FICHA TÉCNICA
Qualiton APR 204
Preamplificador a válvulas con mando a distancia (volumen) y fono MM. Entradas: 3 línea RCA y 1 Phono MM RCA. Salidas: línea RCA y auriculares. Válvulas: 4 ECC83/12AX7 y 2 E88CC/6922. Ganancia: +12dB (línea) y +52dB (Phono a 1kHz). Impedancia de entrada 100 kOhm (línea) y 47 kOhm (phono). Distorsión <0’05% (línea), <0’5% (phono). Relación señal/ruido: >100 dB (línea) y >70dB (phono). Peso: 8,4 Kg. Medidas: 430 x 320 x 100 mm (ancho x profundo x alto).
Qualiton APX200
Etapa de potencia a válvulas con entrada directa (RCA y XLR) y entrada con volumen regulable (RCA) seleccionables en un interruptor trasero. Ajuste automático de Bias y display de Bias frontal con selector de válvula (sólo informativo). Válvulas: 2 ECC83/12AX7, 2 E88CC/6922 y 4 KT90. Ganancia: +32,5 dB (8 Ohm) o +29,5 dB (4 Ohm) (entrada directa Line 1). Potencia: 2 x 100 W. Distorsión <1% 1kHz a potencia máxima. Respuesta en frecuencia: 15 Hz hasta 100 kHz (-3dB). Impedancia de entrada 10 kOhm. Relación señal/ruido: >101 dB. Peso: 29,6 Kg. Medidas: 430 x 400 x 185 mm (ancho x profundo x alto).
EQUIPO UTILIZADO PARA LA PRUEBA
Fuentes
- Lumin T2 (reproductor en red con DAC integrado)
- Meridian 568 (DAC y previo-procesador) con Linn Sneaky (reproductor en red)
Cajas acústicas
- Merlin TSM (monitores)
- Legacy Audio Focus SE (columnas de 4 vías y 6 altavoces)