Rega Planar 10: elevando a la máxima potencia el pensamiento de Roy Gandy
Tendría que tirar de hemeroteca, como se dice coloquialmante, para recordar la fecha exacta de la introducción de la firma Rega, alias Rega Research, en nuestro país, pero así a bote pronto puedo asegurar que fue a finales de la década de los 80’/principios de la década de los 90’ del siglo pasado y, de esto sí que estoy seguro al 100%, a cargo de un importador –Nova Systems, con sede en Barcelona- ya desaparecido pero que en su momento fue uno de los puntales patrios de lo que se conoce como audio High End. Una introducción protagonizada muy especialmente –porque había más productos- por un giradiscos tan rematadamente bien planteado, el legendario Planar 3 o P3, que con las debidas actualizaciones todavía sigue formando parte de una de las propuestas para lectura de vinilos más interesantes del mercado mundial. El protagonista del presente análisis se llama Planar 10, un producto sofisticado en su ejecución a la vez que simple en su planteamiento –al igual que el P3- y que refleja el “ethos” de Roy Gandy, el visionario fundador de Rega en 1973 y todavía conductor de los destinos de la marca con pasión casi de adolescente para ofrecer a los amantes de la música con mayúsculas una visión de la reproducción sonora tan personal como efectiva.
“A vibration measuring machine”
Creo que fue en 1993-94 cuando los responsables de la antes mencionada Nova Systems –encabezados por Toni Tort, hijo del fundador, el carismático y muy cultivado Raimon Tort- me invitaron a visitar las instalaciones de Rega Research, situadas en el este de Inglaterra. Recuerdo que el “hotel” donde nos alojamos fue la muy singular residencia de Roy Gandy, un caserón muy “british” tremendamente acogedor delante del cual había aparcado -¡de esto sí que me acuerdo bien!- un Porsche 928… ¡amarillo! Y es que en aquel entonces el alma mater de Rega ya era muy “suyo” en materia de estilismos, por decirlo de algún modo, y la verdad es que continúa siéndolo, como pude comprobar la última vez que le vi en directo, concretamente en un evento celebrado en Supersonido Barcelona hace casi cinco años. Una singularidad la de Roy Gandy que se refleja en las creaciones de Rega ya se trate de giradiscos como de brazos de lectura, cápsulas fonocaptoras, electrónicas y, de vez en cuando, también cajas acústicas.
Entrando ya en materia, ¿por qué lo de “A vibration measuring machine”? Pues porque es el título de un libro editado por Rega en el que se explican al detalle las interioridades filosóficas y tecnológicas de la marca utilizando como hilo conductor el pensamiento de Roy Gandy. Un pensamiento que en la visita a la que acabo de hacer referencia quedó más que clara: en Rega todo se hace a mano con ayuda de instrumental que con el tiempo ha ganado progresivamente en sofisticación, léase precisión. Una personalización que se refleja en unos productos que, por encima de todo, aspiran a ser tremendamente musicales, lo que nos lleva precisamente al título del libro en ciernes. Porque, en definitiva, se trata de evitar que cualquier componente empleado en la construcción de un giradiscos –respetando las debidas distancias en términos de complejidad formal/precio- influya lo menos posible, léase que no añada ni un ápice de su propia “impronta vibracional”, en la señal captada por la aguja de la cápsula fonocaptora. En suma, una idea perfectamente asimilable a la filosofía de uno de los competidores más ilustres de Rega, la austriaca Pro-Ject, aunque con otro nombre y con 18 años más de experiencia (puesto que Pro-Ject fue fundada en 1991). De hecho, que una empresa tan pequeña como Rega mereciese en su momento, coincidiendo con la fabricación de su giradiscos número 100.000, una reseña en el “superpijo” periódico británico The Financial Times dice mucho sobre esa singularidad a la que antes me he referido. Y así llegamos al protagonista del presente análisis, un giradiscos tremendamente seductor y, por supuesto, musical: el Planar 10.
Planar 10: un enfoque atemporal de la lectura de discos de vinilo
Definido como una reinvención del RP10 inspirada en el revolucionario giradiscos Naiad de Rega, el Planar 10 o P10 es un producto que roza la perfección si consideramos los personalísimos parámetros que configuran el “ecosistema” de la firma británica. De hecho, la inspiración en el citado Naiad también estuvo detrás del más asequible modelo Planar 8, uno de los giradiscos High End con mejor relación calidad/precio jamás creados.
El examen en profundidad del Planar 10 deja patente que los ingenieros de Rega se emplearon a fondo en su puesta a punto, destacando especialmente un “esqueleto” ultraligero de geometría tan audaz en su planteamiento como impecable en su ejecución formado por un núcleo de una espuma de poliuretano empleada por la industria aeroespacial llamada Tancast 8 y dos finísimos revestimientos de HPL, “High Pressure Laminate”. El resultado, impacto visual aparte, es una ligereza sustancialmente mejorada –30%- con respecto al modelo RP10 ganándose asimismo en rigidez y consiguiéndose prevenir tanto la absorción de energía como las resonancias no deseadas susceptibles de distorsionar el sonido. Resulta interesante al respecto la filosofía de Rega, tendente a minimizar –contrariamente a lo que hacen otros fabricantes de giradiscos- la masa por cuanto considera que si la misma es mayor también se podrá transferir un porcentaje mayor de energía no deseada –como por ejemplo el ruido inherente al motor o al sistema de giro- al disco que se esté reproduciendo.
Otro elemento fundamental del Planar 10 lo encontramos en el extremadamente preciso mecanizado del “subplatter” –es decir el componente que soporta el plato propiamente dicho- y el eje de giro que, acorde con lo que acabamos de comentar, se materializa en una estructura caracterizada por su gran ligereza. Así, dicho “subplatter” está fabricado a partir del mecanizado de una única pieza de aluminio, mientras que el eje de giro está hecho de acero endurecido y es soportado por una carcasa de latón hecha a medida con integridad mecánica mejorada. El montaje de la totalidad de este conjunto en el interior del chasis permite erradicar transferencias/almacenamientos de energía no deseados, una “misión” a la que también contribuye con nota un plato de cerámica hecho a medida cuyo efecto de volante de inercia permite optimizar la estabilidad de la rotación. Mención especial merece asimismo la fuente de alimentación del Planar 10, de nombre PL10 PSU, completamente independiente del giradiscos en sí y materializada en una tan elegante en lo visual como sofisticada en lo tecnológico electrónica gestionada por DSP equipada con un oscilador de cuarzo de muy alta precisión que se encarga, vía generación de una señal sinusoidal perfecta, de que el motor síncrono de 24 voltios –con acoplo y aislamiento frente a vibraciones maximizados- con correa de goma especial tratada exhiba una rotación excepcionalmente precisa y silenciosa.
Del Planar 10 también hay que destacar el refinado brazo de lectura RB3000, una delicada pieza de ingeniería mecánica puesta a punto por Rega –y que bien podría considerarse un descendiente lejano del mítico RB300- cuya estética diáfana esconde una concepción en la que se han minimizado las juntas mecánicas y maximizado las tolerancias hasta el punto de no ser necesario el uso de ningún material adhesivo en la totalidad de la estructura. Impresiona la precisión extrema del sistema de giro, así como la de los ajustes disponibles pese a carecer de uno para regular la altura del brazo, en mi opinión fundamental para optimizar la adaptación con cápsulas de origen distinto a Rega.
La escucha: un sonido líquido que seduce de inmediato
Probé el Planar 10 -equipado para la ocasión con una cápsula fonocaptora de bobina móvil Audio-Technica AT-OC9XSH- en compañía de un amplificador integrado estereofónico con arquitectura híbrida válvulas/transistores PrimaLuna EVO 300 Hybrid, un preamplificador de fono a válvulas Cayin CS-6PH y una pareja de cajas acústicas de suelo Sonus faber Lumina V, cableado todo con QED. Me gustaría puntualizar que Rega propone una cápsula de su propia cosecha, el modelo de bobina móvil Apheta 3, como complemento idóneo para el Planar 10, pero la posibilidad de escucharlo con una cápsula igual de interesante –a la vez que bastante más asequible- con punta Shibata –utilizada en su momento para reproducir las grabaciones en vinilo con sonido cuadrafónico CD-4- resultaba de lo más atractivo.
Lo primero que agrada –la palabra “seduce” sería más adecuada- del Planar 10 es la extraordinaria fluidez de su sonido, fruto de una estructura física que sin lugar a dudas es el fruto de horas y horas de experimentación. Así el contrabajo de, por ejemplo, el legendario “We Get Requests” del Oscar Peterson Trio es reproducido con una riqueza de matices y una fuerza dignas de diseños de referencia absoluta a la vez que su extensión hacia las octavas inferiores del espectro se lleva a cabo con una naturalidad poco habitual. La zona media, igualmente bien resuelta, se las arregla para “enderezar” grabaciones desequilibradas –las hay a montones- en lo que a curva de respuesta en frecuencia subjetiva se refiere, mientras que los agudos son excepcionalmente cálidos –en el sentido de que no “chillan” en ningún momento- y ricos, aspecto este último que sin duda podría mejorarse todavía más –ya saben: para gustos, colores, y en analógico todavía más- actuando sobre la cápsula fonocaptora utilizada. De impecable habría que calificar la presentación espacial de las diferentes grabaciones, siendo el colofón una gama dinámica que quizá podría ser más enérgica pero, en línea con la filosofía de Rega, se limita a acompañar con autoridad a la música más que a ser el elemento fundamental, el centro de gravedad para entendernos, de la misma.
Para finalizar
Después de escuchar el Planar 10 cabe decir que hay en el mercado giradiscos con una presentación sonora más vital, ágil. Sin embargo, quienes buscan el respeto estricto a la grabación original encontrarán en este bello lector de vinilos una herramienta definitiva para disfrutar sus grabaciones favoritas. El Planar 10 es un producto extraordinariamente honesto cuya personalidad sonora puede además “modularse” actuando sobre la cápsula fonocaptora gracias a la solvencia de un brazo de lectura que, fiel a la tradición de Rega, “puede con todo” pese a carecer de ajuste de altura. En definitiva, estamos ante un futuro gran clásico del audio High End de la mejor escuela británica. Cierto que no está al alcance de todos los bolsillos, pero quienes tengan al vinilo en la más alta estima sabrán apreciarlo en lo que vale.
Ficha Técnica
- Configuración: giradiscos con fuente de alimentación dedicada
- Sistema de tracción: por correa
- Brazo: Rega RB3000
- Plato: de cerámica hecho a medida
- Alimentación: síncrona de 24 V basada con gestión por DSP montada en un recinto separado (Pl10 PSU)
- Dimensiones/peso del giradiscos (con tapa incluida): 420x125x315 mm (An x Al x P)/4’7 kg
- Dimensiones/peso de la fuente de alimentación: 218x80x320 mm (An x Al x P)/3 kg
- Precio de venta al público recomendado: 4.679 euros
- Importador: www.sitandb.com