La base del Hi-End
Si de algo trata el High End es de alcanzar las más altas cotas de excelencia de cada euro y minuto que invirtamos en ello. Mas ningún proyecto puede alcanzar la altura y término deseados si no se parte de una buena base. Aforismo que podemos y debemos emplear tanto para algo tan divino como aprender a tocar un instrumento musical, como para algo tan mundano como hacer una tortilla de patatas. No creo que haya nadie que lo discuta ni que no lo vea sensato y consecuente. Sin embargo, algo inexplicable tiene la Alta Fidelidad que muchos solemos empezar la casa por el tejado y dejamos para lo último cosas tan esenciales como la calidad del suministro eléctrico, la acústica de la sala y lo que en sentido metafórico pero también literal debiese constituir la base de todo sistema de sonido: pues eso, en el sentido literal una buena base, un buen asiento sobre el que emplazar nuestras preciadas máquinas, un mueble o rack. Precisamente un rack ha sido mi última adquisición para mi sistema y no la primera. Pero nunca es tarde si la dicha es buena y no puedo estar más contento con este rack modelo 4QG3 de la empresa polaca Rogoz Audio.
Con sede en Katowice, una ciudad con 300.000 habitantes, situada al este de Cracovia, Rogoz Audio tiene -según su web- por objetivo final “crear productos que eliminen la interferencia entre los componentes de audio para hacer posible que cada sistema de audio alcance su máxima eficacia para que los oyentes puedan disfrutar de la mejor calidad de sonido posible.” Para ello se valen de diferentes tipos de acero, de fibra de carbono, de madera y de spikes y materiales absorbentes. Sus modelos de referencia cuentan con un sistema patentado llamado BBS (Balance Board System) con el que mediante el empleo de una punta de desacoplo y de un cojinete, entre otros muchos elementos se consigue reducir la transmisión de vibraciones convirtiendo la energía cinética en calor.
En su catálogo tienen muebles rack para Hi-Fi, para Audio Video, plataformas para amplificadores, pies de suelo para monitores así como algunos accesorios como puntas y bases de desacoplo. Todos ellos parten de modelos estándar pero pueden ser personalizados y adaptados a las necesidades del cliente con diferentes tamaños, tipos de chasis, baldas, forma de las plataformas y tipos de desacoples.
Además el chasis de acero se puede personalizar con más de 200 colores diferentes con la paleta estandarizada RAL; y las baldas admiten pinturas de los estándares RAL, NCS e ICA, por lo que si uno duda en qué tal quedará un color pasado de color luz a color pigmento, siempre puede ir a una tienda de pinturas y solicitar una muestra. Pero es que tampoco faltan los chapados en madera natural ya que cuenta con 15 posibles terminaciones. De manera que es casi imposible no conseguir un mueble que cumpla con el tan difícil equilibrio entre estética y funcionalidad y con precios que van desde los 1000 y poco euros hasta los 10.000 o lo que nuestras necesidades y nuestro presupuesto se puedan permitir.
El Rack 4QG3 viene paletizado, plastificado, con flejes y en una caja de cartón de generosas dimensiones, con poliexpand de diferentes tipos, con esquineras de plástico y de corchoespuma gomoso de varios tipos. Lástima no haberle hecho fotos porque el embalaje era muy eficaz y resistente, pero había que elegir entre subirlo por las escaleras con el embalaje o desmontar en el portal de la finca y subirlo por el ascensor y no quise molestar al vecindario más de lo estrictamente necesario.
Aunque una persona que esté en forma puede valerse para montarlo lo cierto es que para mayores garantías y evitar algún desgarrador accidente entre alguna punta de desacoplo y los tableros lo mejor es hacerlo entre dos personas. El montaje se hace de manera fácil e intuitiva. El mueble viene con una caja con 22 puntas de desacoplo en color latón realizadas con exquisitez estética y lo mejor, con una tolerancia mínima, tanto es así que las he calibrado con un pie de Rey y ninguna se salía de las cotas. Cuenta con unas bases para el suelo para descansar la cuatro puntas que hacen de patas y con tres tableros dos de ellos de iguales dimensiones para el estante inferior y el intermedio y uno más grande para la balda superior.
Un detalle muy de agradecer y que denota la precisión con la que está facturado el rack es que aunque los dos tableros inferiores son en teoría iguales vienen numerados para hacerlos coincidir específicamente con la altura que tienen asignada para de esta forma asegurarse que las puntas de desacoplo casan a la perfección con las bases que llevan los tableros en la parte inferior. Estamos hablando de tolerancias inferiores a décimas de milímetro y eso también se nota en los orificios roscados donde se atornillan las puntas de desacoplo. Pusiese la punta de desacoplo que pusiese todas entraban exactamente igual de bien, ningún atoramiento, ninguna sensación de improvisación, todo exhaustivo y sub-milimétrico, si se me permite el palabro.
Si acudimos a la web de Rogoz para buscar detalles técnicos del chasis del Rack obtenemos: “El chasis ha sido afinado con una combinación adecuada de acero de aleación y acero de alto contenido de fibra. El bastidor consiste en patas extra fuertes hechas de acero al carbono S235JR (que se usa para estructuras de carga sujetas a cargas dinámicas pesadas, por ejemplo, en grúas) conectadas por piezas cruzadas hechas de acero de aleación S355 de mayor resistencia.” A lo que yo añado que su brillante y dorado color latón lo hace elegante y distinguido sin ser ostentoso y casa a la perfección con las baldas de 3 centímetros de grosor chapadas en madera de roble americano. Consigue llamar la atención pero sin caer en la horterada, desde la elegancia y la discreción.
Todos los modelos cuentan en la web con la posibilidad de descargar un catálogo en pdf con un bien desarrollado apartado gráfico en el que ver todas las medidas. Así que sabía que este rack me permitiría instalar mi combo Yamaha que tiene unos generosos 50 centímetros desde el borde del pote hasta el extremo de los bornes de conexión de los cables de altavoz.
Los 28,5 centímetros de distancia entre balda y balda permiten que las electrónicas respiren, cosa vital en este Death Valley patrio que es el Valle del Guadalquivir a su paso por Jaén en estos meses de estío.
Pero vamos a la verdadera cuestión primordial de cualquier reseña audiófila y es cómo ha cambiado el sonido en mi sistema gracias al rack 4QG3.
Jazz
No creí que la mejora iba a ser tan acusada y perceptible pero es ponerle la aguja encima al LP Stone Soul de Mongo Santamaría en prístina reedición del sello Speakers Corner y encuentro que la percusión de Santamaría, Steve Berrios y demás miembros del combo de jazz Afro-Cubano suena centelleante, vívida varios puntos por encima en calidad y calidez. Los 35 kilos del giradiscos Acoustic Solid suenan menos “Solid” y más “Liquid”. Con menos esfuerzo y más definición. Los trasientes de la percusión son más burbujeantes si cabe y vuelven a sorprenderme y eso no es poca cosa si pensamos que es un disco que habré escuchado más de sesenta veces.
Otra mejora es que ahora puedo subirle al pote un par de “horas” más sin que el grave se coma al resto de frecuencias. El fondo ha ganado en negritud y el grave articula mejor. El bajo melódico de William Allen es adictivo, aterciopelado, orgánico. Increíble cuánta música puede haber escondida en un surco esperando a ser alumbrada.
Pop
De un grupo de músicos de jazz latino jugando a hacer Pop y Soul pasamos a un músico pop que siempre ha tenido alma de jazzman. Sting y su álbum Ten Summoner’s Tales. Más optimista y más pop que sus dos trabajos anteriores. El álbum fue lanzado en marzo de 1993 y fue el primer disco de la historia que se vendió por internet de forma “segura” en agosto de 1994. Curiosamente si algo nos ha enseñado Internet en los siguientes 25 años es que no hay nada seguro y menos la red de redes.
El disco de vinilo fino como papel de fumar y prensado en 1993 es el epitafio de una forma de hacer música. Casi seguro que el máster ya fue digital pero todo el proceso de prensado y lacado del plástico tiene ese saber hacer de la vieja escuela y que ahora tanto cuesta encontrar en esta nueva Edad de Plata del vinilo.
La batería del segundo corte titulado “Love is Stronger than Justice” suena impactante pero contenida, como un caballo a punto de desbocarse que a duras penas retuviésemos con las riendas. El solo de piano del final tiene más aire entre notas que la versión de CD. ¿Pero no eran ambos másters digitales? Misterios del Hi-End.
La voz de Sting en Fields of Gold tiene la carnalidad y el temple de un músico recién entrado en los cuarenta. Ese timbre y cuerpo que dan las arrugas a los cantantes. Como si un velo de fina seda se le hubiese quitado a la sección analógica, todo suena más pulcro pero para nada estéril.
El pizzicato con el que comienza “Seven Days” suena más articulado y el decay se disuelve mejor en el silencio entre nota y nota. Todo suena con casi todo lo bueno del CD y sin perder la calidez de lo analógico.
Pero…
Por ponerle un pero le pongo uno que no es tal. El tiempo de entrega desde que hice la reserva hasta que llegó a casa se demoró en dos meses. Es un producto hecho con cariño y mimado hasta el último detalle por lo que la espera ha merecido y mucho la pena.
Además la comunicación con el distribuidor peninsular Ultimate Audio Élite y con Rogoz Audio ha sido ágil, cercana y fluida cosa que agradezco encarecidamente a Miguel Carvalho y a Janusz Rogoz, respectivamente.
Conclusión
Aunque creí que la inclusión del mueble rack 4QG3 de Rogoz Audio iba a aportar diferencias sutiles en la calidad de sonido de mi sistema -de hecho así ha sido en la sección digital- lo cierto es que en la sección analógica el rack a supuesto un salto cualitativo muy notable, dotando al giradiscos de mejor fondo negro, agudos más chispeantes y cristalinos y para mayor sorpresa ha aportado un grave más seco, controlado y articulado. Todo esto se ha traducido en poder escuchar la música no sólo con más detalle sino con mayor volumen y menor distorsión. Pero es que encima el mueble rack es bonito como él solo. Forma y función.
Rogoz Audio 4QG3 – 1370€
Especificaciones
- Altura total: 770 mm.
- Ancho total: 1090 mm.
- Profundidad total: 490 mm.
- Perfil de la pierna: 40 x 40 mm.
- Estante superior: 1090 x 490 x 30 mm.
- Estantes medios e inferiores: 1005 x 450 x 30 mm.
- Distancia utilizable entre los estantes (movimiento hacia arriba): 250, 250 mm.
- Carga máxima para cada estante: hasta 100 kg. (total: 300 kg)
El rack se compone de:
- 1 chasis de acero
- 3 estantes (MDF chapado en madera natural)
- 22 puntas de desacoplo de altura regulable
- 18 discos separadores antivibración
- 4 bases para el suelo para las puntas de desacoplo inferiores
EQUIPO USADO PARA LA PRUEBA
Cajas acústicas
- Usher Audio Mini Dancer DMD 2
Amplificación
- Amplificador Integrado Yamaha A-S3000
Fuente Digital
- Reproductor de CD/SACD Yamaha CD-S3000
- iMac mid 2007 Core 2 Duo 2,4 GHZ y 6 gigas RAM DDR3 con disco duro interno SSD para sistema operativo y software
- Macbook Pro Retina Early 2015 con Intel Core i5 a 2,9 GHZ 8 GB de RAM DDR3 a 1867 MHZ y disco duro interno SSD de 500 GB
- Disco duro Wester Digital My Passport Ultra 2,5” y 2 tB para biblioteca musical
Fuente Analógica
- Giradiscos Acoustic Solid modelo Solid Wood con Brazo Rega RB-303 y cápsula Ortofon MC-3 Turbo
Cableado y otros
- Regleta Furutech e-TP80e con cable de corriente Furutech G-314AG-18E
- Cables de altavoz Supra Classic 6.0 en bicableado con bananas Qed Airlock de 4mm crimpadas en origen en ambos extremos
- Cables de altavoz QED Silver Anniversary XT / CF con bananas Qed Airlock de 4mm crimpadas de origen en ambos extremos
- Cable de corriente Furutech G-320Ag-18-E en SACD
- Cable de corriente Cardas Golden Power Cord en Amplificador
- Cable USB Audioquest Carbon en Macs / SACD
- Cables de modulación RCA Groneberg Quattro Reference
- Cables de modulación RCA Ortofon
- Cables de modulación XLR Hivilux
- Sala dedicada de 22 m2 acondicionada acústicamente con alfombra gruesa de lana natural, cuatro paneles de fibra de vidrio de 50 mm marca EQ Acoustics situados en la pared tras el punto de escucha. 2 Paneles de poliéster de 100 mm marca EQ Acoustics en la pared de fondo. 2 Paneles de lana de roca de 150 mm en la pared de fondo y dos difusores cuadráticos de tipo residual marca T.Akustik modelo SC Diffusor. Ocho trampas de graves marca Auralex modelo Lenrd. Cortinas gruesas muy rizadas y doble cierre de aluminio con rotura de puente termoacústico.