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Excelencia y precios del mundo real en conectividad analógica

En esta segunda parte y última de nuestro reportaje sobre la flamante Serie 10 del prestigioso fabricante de cables Wireworld Cable Technology hablaremos de la parte “analógica” de la misma, absolutamente fundamental incluso en la actual era digital por cuanto es la encargada de llevar a buen puerto señales tan críticas como las que unen fuentes -aunque no todas- y previos o amplificadores -integrados, etapas de potencia- y cajas acústicas, y, por supuesto, las procedentes de la red eléctrica. Lo que acabo de decir no es nada nuevo bajo el sol, cierto, y menos para aficionados comprometidos con la verdad sonora como presupongo son el grueso de lectores del presente medio. Por lo tanto, la motivación que hay detrás de las líneas que siguen no es otra que conocer con un poco de detalle lo que permite a la mencionada firma estadounidense marcas la diferencia con su propuesta más reciente. La respuesta la encontramos en el mantenimiento estricto de una filosofía establecida en su momento por David Salz, es decir “Mr. Wireworld”, y su aplicación rigurosa -coherencia es el concepto clave- en todas y cada una de sus realizaciones. Hablamos de la configuración DNA Helix, sin duda el elemento diferenciador clave, pero también de materiales aislantes cuya composición es fruto de evaluaciones verdaderamente exhaustivas en los ámbitos subjetivo y, sobre todo, objetivo. Y, en el caso de los cables de red, su interesante “rebautizo” como “Cables Acondicionadores de la Señal de Red” al haber sido concebidos para extender las funciones y los beneficios del acondicionamiento de la señal de red hasta la entrada de la misma en un determinado componente. Al igual que en sus homólogos para interconexión digital, los Serie 10 “analógicos” se completan con una calidad de fabricación excepcional que les permite garantizar -y preservar- sus prestaciones en un vasto espectro de opciones que van desde el “Entry Level” más democrático hasta el High End gracias a una gama muy bien pensada.

De nuevo, la clave está en saber lo que se quiere hacer

Antes de enfrascarme en la reseña de los cables de interconexión y conexión a cajas acústicas, me he tomado la libertad de retomar la entrevista -por escrito- que le hice a David Salz -recuerden: fundador y presidente, amén de “Diseñador Jefe” de Wireworld Cable Technology- a finales de 2010 para recordar su respuesta a dos preguntas directamente relacionadas con las categorías de producto en cuestión y que en cierto modo se podrían trasladar también a otra cada vez más relevante: los cables de red. Así, preguntado el Sr. Salz sobre lo que pensaba sobre los precios de algunos cables de referencia absoluta y si consideraba que estaban justificados, su respuesta fue la siguiente: “En la mayoría de gamas de cables que he probado, los modelos de más alto nivel proporcionan mejoras sobre los modelos que los preceden. Sin embargo, no he encontrado ninguna justificación para los precios de los cables de audio más extremos. He probado algunos de los modelos más famosos y he descubierto que exhiben diferentes formas de esos mismos –molestos- efectos sonoros que me llevaron a convertirme en diseñador de cables. En contraste, los cables de nuestra serie de referencia Platinum proporcionan lo que en nuestra opinión es la más alta fidelidad actualmente disponible por un precio que es una fracción del de sus competidores más caros.” En esa misma línea habría que situar otra pregunta que en aquel entonces -también ahora, aunque con menos intensidad- complementaba a la anterior y que no era otra que pedirle su opinión sobre el uso de redes de filtrado en los cables de High End, que desgranó en línea con su reconocida filosofía de priorización absoluta a los datos objetivos: “Las redes pueden ser útiles para mejorar la linealidad o simplemente para producir un cierto tipo de sonido en un cable, pero he llegado a la conclusión de que no son la manera más eficiente de mejorar la linealidad. En esencia, una red intenta corregir el comportamiento no lineal de la totalidad del cable a la vez que sólo está conectada en un único punto de la longitud de dicho cable. En contraste, mis diseños utilizan materiales y geometrías de conductores avanzados para crear el recorrido eléctrico óptimo para la señal a lo largo de toda la longitud del cable.” 

Como pueden ver, la lógica y la coherencia son también aquí, al igual que en digital, los elementos rectores de Wireworld. Los materiales, por su parte, también son compartidos, siendo, en el caso de los conductores, la plata maciza OCC-7N – el más exclusivo -y caro, por cuanto en principio sólo se fabrica en Japón y Taiwán- al tener la estructura de grano más larga y las superficies más suaves. Recuerden al respecto que OCC son las siglas de un sofisticado y conocido -lleva ya décadas utilizándose en High End- proceso de fabricación llamado “Ohno Continuous Casting” y “7N” hace referencia a una pureza del 99’99999%, es decir “siete nueves”. El abanico se cierra con el clásico OFC, es decir “Oxygen-Free Copper”, estando entre ambos extremos el OFC bañado en plata, el cobre OCC-7N y el “mix” de cobre y plata OCC-7N.

Pero los materiales, pese a su indiscutible relevancia, sólo desempeñan un papel secundario si no hay una solidez conceptual detrás que pasa por identificar las causas de la “no musicalidad” de tantos y tantos cables. De ahí que Wireworld tenga perfectamente ubicado un elemento de importancia crítica en lo que a interconexión y conexión a cajas acústicas se refiere: que en los pertinentes cables las diferencias más audibles son causadas por pérdidas electromagnéticas, inductivas para ser exactos, que son la suma del efecto de proximidad, el efecto pelicular o “skin effect” y la especialmente problemática resistencia debida a las corrientes parásitas o turbulentas a las que hacía referencia en la primera parte del presente reportaje. La cosa se complica por cuanto a algunos aficionados les gustan ciertas coloraciones en el sonido provocadas por la inductancia de los cables, unos efectos que, no obstante, son siempre acompañados por compresión dinámica y el enmascaramiento de los detalles más finos de aquél. Así, en los cables de conexión a cajas con una gran separación entre conectores positivos y negativos las pérdidas inductivas son tales que pueden adelgazar, emborronar y comprimir notablemente el sonido. Todo lo contrario es lo que sucede cuando los conductores están muy cerca entre ellos, hasta el punto de poder preservarse la musicalidad casi al 100% si el diseño empleado es el correcto. Esta es la esencia de la geometría de conductores DNA Helix, presente en la inmensa mayoría de cables de Wireworld y proporciona mejoras drásticas en propiedades tan significativas como la preservación de la estructura armónica, la tridimensionalidad y la dinámica.

Una versión brillantemente corregida y ampliada de los Serie 8

Permítanme insistir, pero llegados a este punto y teniendo en cuenta lo publicado en la primera entrega del presente reportaje –https://hifilivemagazine.com/serie-10-de-wireworld-cable-technology-1a-parte/– salta a la vista que la Serie 10 viene a ser una nueva declinación -seguro que habrá más- de un enfoque que no deja de mejorar como consecuencia de los avances de la tecnología a todos los niveles. Una declinación en este caso particularmente potente, a la vez que muy considerada en el ámbito práctico por cuanto la manera de pensar del fundador de David Salz obliga a que sus propuestas estén al alcance del número de aficionados más extenso posible. Así, en lo que concierne a los cables de interconexión -que muchos aficionados veteranos todavía llaman “de modulación”, término por otro lado correcto- la Serie 10 ofrece nada menos que nueve niveles entre los que figuran cinco para conexión a giradiscos, subwoofers y modelos equipados con miniclavijas. Aún más extensa es la propuesta para conexión a cajas acústicas, con un total de doce niveles que, en palabras de sus creadores, “Poseen una habilidad sobresaliente para minimizar los artefactos sonoros y los efectos de enmascaramiento que los hace especialmente útiles a la hora de obtener un sonido natural tanto a partir de sistemas de audio domésticos básicos como de estudios de masterización High End.” A estos cables hay que sumar los de alimentación divididos en cinco niveles de modelos con tres conductores y dos con diseños de dos conductores en “Forma de 8”, estando todos ellos equipados con la exclusiva tecnología “Fluxfield” de Wireworld, cuyas prestaciones son a su vez reforzadas por las del sofisticado material aislante COMPOSILEX 5 puesto a punto por la compañía estadounidense.

Al igual que hice en mi reseña sobre los cables digitales de la Serie 10 de Wireworld, me tomo la libertad de comentar la configuración de los modelos más emblemáticos de su equivalente analógico comparándolos a la vez con sus predecesores de la Serie 8. Así, en el modelo para interconexión Platinum Eclipse encontramos 40 grupos de filamentos (20) de plata maciza OCC-7N de 1 mm2 y dieléctrico de COMPOSILEX 5 (COMPOSILEX 3). Por su parte, su equivalente para conexión a cajas acústicas, de nombre también Platinum Eclipse, incluye 128 grupos de filamentos (64) de plata maciza OCC-7N de 8 mm2 y dieléctrico de COMPOSILEX 5 (COMPOSILEX 3). Finalmente, en lo que respecta a los cables de red, que, insisto en ello, están concebidos de tal modo que también realizan funciones de acondicionamiento, el modelo de referencia se llama Platinum Electra 10, con 20 grupos de filamentos (contra los 20 de su predecesor inmediato, englobado en este caso en la Serie 7) de plata maciza OCC-7N de 3 mm2 y dieléctrico de COMPOSILEX 5 (COMPOSILEX 2).

Conclusión: un referente en prestaciones/precio

Conozco Wireworld Cable Technology desde hace mucho tiempo, y de hecho en casa tengo un cable de alimentación y uno digital de la marca, ambos irreprochables. En estas coordenadas, la conclusión de todo lo dicho en este largo reportaje parece obvia: al mantenerse la filosofía de base, en mi opinión impecable, e incrementarse la calidad técnica y de los materiales, los Serie 10 deberían establecer un nuevo estándar de excelencia en relación calidad/precio desde el “Entry Level” al High End. 

De nuevo, me despido de ustedes recordándoles que los productos de Wireworld Cable Technology son importados y distribuidos en exclusiva en nuestro país por la veterana empresa madrileña www.sound-pixel.com.

 

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