Presentación de los cables digitales Omega-X
Cables digitales OMEGA-X
Ninguna serie de productos del catálogo histórico de Shunyata Research ha evolucionado tan rápida o drásticamente como los cables digitales de la empresa. La experiencia del diseñador de Shunyata Research, Caelin Gabriel, trabajando con dispositivos de redes de alta velocidad para el ejército le proporcionó una experiencia invaluable en este campo. La combinación de esta experiencia con pruebas e investigaciones incansables ha hecho que los cables digitales de Shunyata Research sean los productos más aclamados por la crítica y adoptados por los profesionales de su tipo.
Los cables digitales Omega-X son los cables digitales de mejor rendimiento jamás producidos por Shunyata Research, y emplean tecnologías innovadoras y patentadas que reducen drásticamente el ruido de modo común, la fluctuación inducida por el cable y la distorsión temporal asociada. Estos avances permiten que los sistemas digitales funcionen a un nivel que rivaliza con las mejores fuentes analógicas y de cinta maestra del mundo, lo que libera el máximo potencial de rendimiento de la reproducción digital.
Los cables Omega-X no solo mejoran la reproducción digital, sino que literalmente redefinen el audio digital como medio de referencia.
La ciencia al servicio del sonido
Los cables digitales Omega-X incorporan múltiples mejoras de diseño y tecnologías exclusivas de Shunyata Research. Con innovaciones como filtros CMode rediseñados, conductores PMZ y procesamiento KPIP v2, los cables digitales Omega-X funcionan al unísono para eliminar distorsiones de ruido, fluctuaciones y manchas de tiempo del dominio digital. Los resultados de rendimiento son nada menos que revolucionarios. Cuando se aplican como un sistema completo, los cables digitales Omega revelan un paisaje sonoro indistinguible de los sistemas analógicos de clase mundial. La eliminación de cualquier aspereza digital característica deja atrás una experiencia musical completamente inmersiva, que da vida a los artistas y las actuaciones favoritas como nunca antes.
Aplicaciones de cables digitales
Los cables digitales Omega-X utilizan tecnologías complementarias destinadas a lograr un rendimiento puro, sin adulteraciones y sin ruido. Siempre que sea posible, los cables digitales Omega-X deben instalarse y evaluarse como un sistema.
Se ha evaluado que los cables Ethernet Omega-X tienen el impacto más dramático y profundo en el rendimiento de todos los cables de su clase. A este le siguen de cerca los cables Omega-X USB y Omega-X Clock, que han recibido elogios y premios tanto de los ingenieros de masterización digital como de los críticos.
Para los sistemas que dependen de AES/EBU o S/PDIF como interfaz digital principal, los cables digitales Omega-X han sido evaluados por varios veteranos de la industria y expertos en masterización digital como los mejores de su clase.
Los cables digitales Omega-X están diseñados para liberar el máximo rendimiento de su equipo digital.
El sonido del silencio
Todos los que poseen y operan dispositivos electrónicos de interfaz digital o pasan sus días como ingenieros de masterización digital comprenden las limitaciones del medio. La mayoría de nosotros aceptaremos que los medios digitales reproducidos a través de un servidor o renderizados en el dominio digital pueden sonar electrónicos, nerviosos, ruidosos, directos y duros, especialmente con música que tiene dinámica, escala y fuerza potentes. Esto puede ser especialmente cierto cuando se compara una interfaz digital, incluso la más cara, con un carrete a carrete analógico de última generación, una platina maestra o un tocadiscos.
La aplicación de un conjunto de cables digitales Omega-X elimina estas sutilezas al eliminar las formas obvias de distorsión del formato digital. Tal vez el efecto más notable sea la ausencia de compresión, junto con una expansión de los picos dinámicos y un silencio orgánico que emerge como si surgiera de un pozo cavernoso. La música fluye y refluye con facilidad, puntuada por una claridad cristalina y una dinámica micro-macro sin esfuerzo que puede sorprender incluso al oyente más experimentado.
El oyente se relaja intuitivamente con la música, habiéndose olvidado de la cadena de reproducción que tenía ante sí.