Cuando me informaron que en breve recibiría las Sonus faber Guarneri Evolution, el primer pensamiento que tuve es que por fin iba a poder escuchar estos monitores en unas condiciones favorables para que demuestren todo su potencial. Tenía mucha ilusión de poder jugar en mi sala con el ajuste fino que toda caja acústica de alta gama merece, y que por desgracia en muchos establecimientos y demostraciones, tal vez por la premura de tiempo, o por limitado espacio, no reciben de manera convenientemente. En esta ocasión, mi sala de escucha de 60 metros no iba a suponer un impedimento para encontrar una correcta colocación de las Guarneri, y aunque en principio estas dimensiones no son las idóneas para el mejor desempeño de un monitor, tras haberlas escuchado anteriormente en las instalaciones de su importador Sarte Audio, estaba confiado de que podrían llenar de sonido mi sala satisfactoriamente.
En ocasiones anteriores escuché el modelo anterior de la serie, las Sonus Faber Guarneri Memento y no me terminaron de convencer, e incluso en una demostración de hace unos años me agradaron más los inferiores en precio y tamaño, monitores también de Sonus Faber, modelo Minima Vintage. A pesar de esa experiencia, la gama Guarneri siempre han provocado en mí una fuerte atracción, pues reúnen una serie de cualidades que no puedo obviar, como exclusividad, belleza, calidad constructiva y ahora sí puedo afirmarlo también, sonido de primer nivel.
Sobre la calidad del embalaje, recibí las Sonus faber junto con sus soportes en tres grandes cajas de cartón, dos de ellas para los pedestales, y una más que contenía los dos monitores. Esta última consistía en un doble embalaje, que aseguraba completamente la integridad de su contenido, la externa caja de cartón y en su interior, otro contenedor de madera de magnífica calidad. Todo vino perfectamente precintado y protegido, con gran cantidad de espuma protectora. Los soportes se encuentran en un molde también de espuma, adecuadamente encajados. Los monitores vinieron protegidos en una funda de suave tela que los salvaguarda de cualquier arañazo y son de un intenso y espectacular color rojo violín.
Todos los detalles, incluyendo el embalaje demuestran un mimo y cuidado de auténtico lujo. Éstos sin lugar a dudas, son los monitores más bonitos que he tenido la suerte de ver y disfrutar. Creo que hay muy pocas cajas con esta terminación tan refinada y vuelven a demostrar que los fabricantes italianos se mantienen en cabeza del diseño industrial.
Las Guarneri Evolution han crecido de tamaño con respecto a las anteriores Guarneri Memento, cuyas dimensiones generales eran algo menores. Por el contrario y por esta misma razón para alcanzar una altura correcta, el pedestal sí que ha encogido un poco, reduciéndose en diez centímetros concretamente.
Los drivers empleados en su construcción son Scan Speak, utilizando en el medio-grave un altavoz de 7 pulgadas, que es dos pulgadas más grande que el empleado en la Guarneri Memento. Está construido en fibra de celulosa, y entre otras cosas aporta una mayor extensión del grave. En los agudos montan un nuevo tweeter diseñado por Ragnar Lian, que es el creador de algunos de los mejores modelos de tweeters de cúpula blanda que ha fabricado Scan Speak. Este nuevo modelo que utiliza la Guarneri Evolution es magnífico en términos de naturalidad y dinámica, siendo una versión evolucionada del clásico D29 Revelator.
El filtro divisor de frecuencias ha sido realizado con componentes de la mejor calidad de Mundorf y Jantzen.
Sonido
Tras instalarlas en mi sistema estuve un buen rato escuchándolas sin tener en cuenta en absoluto la colocación, pues quería hacerme una idea a grosso modo de cómo sonarían, y también para compararlas, por encima y sin excesivas preocupaciones, con las cajas que utilizo habitualmente, bastante más grandes en comparación con las Guarneri Evolution.
Para mi sorpresa, a la hora de intentar encontrar su mejor ubicación en mi sala, no he tenido prácticamente ninguna dificultad, logrando con bastante facilidad la colocación óptima, a pesar de pensar que esta labor me ocuparía algo más de tiempo. Dejo aquí las distancias que utilicé en su situación final. Separación entre las cajas de tweeter a tweeter 268 cm, el punto de escucha situado a 308 cm de ellas, la separación de la pared posterior fue de 226 cm, de la pared lateral derecha 192 cm y la izquierda 264 cm.