AUDIO DESIGN THE GROOVE 20TH ANV MKII
MR. TOM EVANS ¿QUIÉN ES?
No fue hasta finales de los años 80 cuando el fabricante de origen inglés fundaría la firma Audio Design, si bien desde temprana edad ya se interesaría por el diseño y construcción de componentes electrónicos de alta calidad orientados a la reproducción musical. Su primer equipo, compuesto por electrónica de firmas tan reputadas como Acoustic Research, Nad o Leak (por cierto, está de vuelta), daba buena muestra de su inquietud e interés hacia la alta gama de excepción. Buena prueba de ello fue su estrecha amistad con el conocido ingeniero y diseñador John White, que a la postre sería su mentor y del que interiorizaría una gran verdad: pequeños detalles de diseño pueden suponer grandes cambios en el sonido.
Durante su época de estudiante se especializó en psicología interesándose particularmente por la relación oído-cerebro y su respuesta ante la música, esto le permitió adquirir cierta sensibilidad en la materia, profundizando y aplicando estos conocimientos a lo largo de su carrera profesional. Posteriormente trabajó para el gobierno, en Defensa, hasta mediados de los años 80, lo que le dio acceso a desarrollos tecnológicos al que otros diseñadores de la época no tenían, algo que sin duda alguna le valió como factor clave de su éxito futuro.
A mediados de los 80 aparecería uno de sus primeros diseños comerciales y de mayor implantación, el Finestra. Un previo de línea con amplificador de fono integrado que elaboraría para la firma EC Audio.
Como anticipaba más arriba, en 1989 fundaría Audio Design destacando entre sus primeros trabajos los realizados para la conocida firma inglesa J. A. Michell Engineering, como el célebre amplificador de fono Michell Iso, el previo de línea Michell Argo o la etapa Michell Electo. Componentes que estoy convencido a más de un incondicional de Hifilivemagazine le sonarán y que aún siguen estando muy cotizados en el mercado de ocasión.
Pero Tom Evans no pararía aquí, su eminente carácter inquieto le llevaría a fundar en 1995 junto con Patrick Handscombe la firma Acoustic Precision. De esta época destaca entre otros el lector de CD integrado Acoustic Precision Eikos, un verdadero carro de combate basado en el chasis del Pioneer PD-904 donde introdujo lo que posteriormente le daría fama a nivel internacional, los reguladores de alto rendimiento denominados Lithos (“roca”, en griego) y cuyo origen se debe a la insatisfacción de Tom por los reguladores de voltaje disponibles en el mercado en aquella época, demasiado ruidosos.
Consistente en una placa de circuito impreso compuesta por SMDs (Surface Mount Devices), objetivamente más silenciosos, rápidos y precisos que cualquiera de los existentes en el mercado, son capaces de producir tal cantidad de mejora en respuesta y resolución que a efectos sónicos supondrían un incremento en la riqueza de los detalles y matices en búsqueda del máximo realismo musical. Tal fue el éxito del Eikos que posteriormente Pioneer le fichó durante 5 años con el objeto de desarrollar su línea Pioneer Precision.
A finales delos 90 llegaría a escena el previo de fono The Groove el cual, como no podía ser de otro modo, incluiría los famosos Lithos y, posteriormente, el más abordable Micro Groove, con lo que ello implicaría en distribución y volumen de ventas, obteniendo ya de modo más que contrastado respeto y fama a nivel internacional en el diseño y manufactura de amplificadores de fono. Y es que los amplificadores de fono son sin lugar a dudas a día de hoy su producto estrella.
En prácticamente todos los diseños de Tom Evans, desde la creación del Finestra hasta nuestros días, destaca la ausencia de uso de chasis metálicos en pro de materiales plásticos (especialmente el metacrilato) con el objetivo de eliminar la formación de corrientes parásitas. Su obsesión y compromiso por la relación señal ruido es absoluta. Además, conforme han ido pasando los años ha procurado evoluciones en el diseño de los reguladores Lithos así como perfeccionando las fuentes de alimentación lineales de su portfolio en su actual factoría de Gales, al norte de Cardiff.
Con una filosofía de austeridad total en todo lo que rodea al marketing y comercialización, es complicado encontrar artículos o anuncios de su marca en los diferentes medios del sector. Tampoco es que destaque en el uso de materiales esotéricos o con algún tipo de barroquismo, ni siquiera se presta especial mimo en el propio embalaje o el manual de instrucciones. Para Tom el 100% del coste pagado debe estar destinado a la calidad interna del componente, evitando desviaciones superfluas para el comprador. Sin duda una política muy interesante y estoy convencido de que más de uno compartirá.
La propia web de Audio Design (www.audiodesign.co.uk) se rige un poco por el espíritu de la marca, si cotilleáis un poco veréis que se encuentra sin actualizar, es algo deslavazada, poco intuitiva y carece de atractivo. Podemos encontrar lo que aparentemente (no estoy del todo convencido) son los productos en catálogo. Ni más ni menos que seis amplificadores de fono, desde las 721€ del Micro Groove X MKII hasta las 28.472€ del todopoderoso Mastergroove SR MKII, un par de amplificadores a válvulas y otro par de previos de línea.
Esta breve introducción sobre la figura de Tom Evans nos sirve para hacer boca del producto que a continuación analizaré, el amplificador de fono The Groove 20th Anniversary Edition en su versión Mark II, situado en el segmento de precio medio/alto de su catálogo.
TOM EVANS AUDIO DESIGN THE GROOVE
Cuando Miguel Lorenzo Castro, director de Hifilivemagazine, me llamó preguntándome si estaba interesado en hacer un nuevo artículo sobre un previo de fono de cierta entidad de una marca tan interesante como es Audio Design, no tuve ninguna duda en aceptar el reto que podría suponer realizar una evaluación en mi sistema. Como ya sabéis el análisis de componentes dedicados al formato Rey es lo que más me puede apasionar y, casi me atrevería a decir, en lo que me he especializado con más cariño durante estos últimos años.
En concreto el modelo es la segunda iteración de la versión 20 aniversario del ya mencionado The Groove. Haciendo números rápidos se podría intuir que si Audio Design se crea a finales de los 80 y el amplificador de fono The Groove data de finales de los 90 (concretamente 1998) todo apuntaría a que los veinte años hacen alusión al aniversario de la primera versión del modelo The Groove. Sin embargo, craso error por mi parte dado que el propio manual de instrucciones desvela que la fecha de conmemoración es 1990-2010.
Importado para España y Portugal por parte de la empresa portuguesa Exaudio afincada cerca de Cascáis, liderada por Joao Pina (profesional con más de 20 años de experiencia en el sector), el paquete llegó puntual y en perfecto estado de revista.
Una caja de cartón anónima (no pone nada), rellena con papel de burbujas y bolas de porexpan y en su interior, el previo de fono, su fuente de alimentación, cableado adhoc y unos folios sueltos a modo de manual de instrucciones.
La primera impresión siempre cuenta y en este caso tengo que reconocer que no fue demasiado positiva. Estamos hablando de un producto de un precio entorno a 2.500€ y me parece que este es el embalaje más pobre que he podido ver hasta el momento a cualquier precio, si bien es cierto que los componentes están bien resguardados y no sufren daño alguno.
Una vez dispongo sobre la mesa los componentes aprecio que el previo de fono cojea levemente y la fuente de alimentación podría parecer la típica de cualquier ordenador portátil venido a más. No obstante, el previo, cuyo material predominante de chasis es plástico duro (perplex acrílico), tiene cierta estética redondeada y ligeramente transparente que puede llegar a gustar. Como ya he indicado Tom Evans evita el uso de materiales metálicos para evitar cualquier tipo de corrientes parásitas que puedan tener afección directa a la señal.
De color negro pero con posibilidad de personalizarlo a elección, el frontal está dominado por unas serigrafías con el nombre de la marca y modelo (aunque no se precisa que es la versión mkII), así como un pequeño led que indica cuándo está encendido. Por detrás dispone de tomas single ended RCA para un brazo y su correspondiente salida, una toma de tierra, unos interruptores de ajustes de cargas e impedancias, una toma de conexión de red de tres pines para alimentación y una pegatina que indica Lithos voltage regulation (tecnología ya mencionada con anterioridad).
Lo sé, las cosas no han empezado como me gustarían pero me debo a nuestros lectores y se cumple escrupulosamente que Tom Evans no deja prisioneros en todo aquello que rodea a la estética y/o el marketing, aquí no cabe duda de que prima la funcionalidad por encima de todo.
Aunque se puede personalizar la etapa de fono para que coincida con precisión con el nivel de salida de cualquier cápsula, como referencia optimiza sus diseños para hacerlos compatibles con cápsulas MC de baja salida, concretamente comprendidas entre 0,2mV y 0,6mV.
Las opciones posibles de carga se realizan en un banco de 8 interruptores DIP que se encuentran ubicados en la parte de detrás del amplificador, pudiendo elegir valores entre 112, 126, 144, 168, 200, 250, 333, 500 y 1.000 Ohms. Además dispone de una fila con 4 interruptores que permiten cinco configuraciones posibles de capacitancia, 100, 200, 300, 400 y 500pF.
Observo que el manual de instrucciones, en inglés, presenta cierto énfasis en el ajuste de carga correcto para evitar reducir la señal en altas frecuencias y que ajustemos adecuadamente los valores de capacitancia en función del cable de conexión entre cápsula y fono.
En resumidas cuentas, estamos ante un previo de fono dual mono con fuente de alimentación separada, ajustes de carga y capacitancia variables, específico para cápsulas MC de baja salida para un brazo con salida en RCA, con tecnología Lithos -propia de la marca- y una relación señal ruido preliminarmente muy mimada. 108dB (A weighted @ 20kHz con 73dB de ganancia).
En este caso indicar que durante el tiempo que tuve el previo le conecté varias cápsulas (Audio-Technica Art-20, Koetsu Urushi Vermilion y Lyra Kleos SL) centrando todos mis esfuerzos en analizarlo asociado a la última mencionada la cual conozco al dedillo y consideré idónea por su personalidad para sacar las máximas cualidades de este previo. Las principales especificaciones de la cápsula son su salida de 0,25mV teniendo una impedancia interna de 5,4ohms, además le fue asociado un Kuzma 4points de 11” con cableado Nordost y terminaciones en RCA. Tras varias pruebas el ajuste de carga que me ofreció la mejor combinación fue el de 112 ohms si bien para el ajuste de capacitancia dejé en manos de Jontahan Carr, diseñador de las cápsulas Lyra, su recomendación de que el valor sea lo más bajo posible con el objeto de potenciar las cualidades dinámicas y resolutivas de la Kleos SL aprovechando las cortas dimensiones del cableado utilizado en la prueba. Algo que, tras varias pruebas combinativas, pude confirmar.
¡Vamos allá!
SONIDO: ¿DIGITAL O ANALÓGICO?
Es el momento de olvidarse de todo lo escrito con anterioridad y centrarnos en cómo suena este amplificador de fono una vez rodado, ajustado y acoplado al sistema.
No me voy a andar con florituras ni rodeos y voy a ser lo más claro posible, este previo de fono es uno de los mejores previos de fono que he tenido la posibilidad de evaluar. Es más, posiblemente ofrezca el sonido más maduro y de calidad que he oído asociado al vinilo. Se establece para mí como una nueva referencia, específicamente en determinados parámetros, independientemente del precio al que se ofrezca al mercado.
¿Cómo es posible que tras una primera sensación no tan positiva se pueda tener un cambio de rumbo tan contundente? Muchas veces las cosas no son lo que parecen y no cabe duda de que lo sucedido es buena prueba de ello.
Haré un repaso de todas y cada una de sus cualidades sónicas para que os hagáis una idea global, que es de lo que se trata, pero no quiero perder la oportunidad de empezar describiendo lo que más me ha cautivado y que en mis notas se repite sucesivamente.
Estamos ante uno de los previos de fono más silenciosos del mercado, no sólo porque poniendo el potenciómetro de mi previo de línea al máximo desde los transductores no parezca que haya conectado nada, también porque durante el tiempo de escucha el “fondo negro” escénico es cautivador y adictivo. Esto ayuda de modo directo a hacer mucho más perceptible cualquier detalle y que nuestro cerebro preste mucha más atención a la restitución de cualquier sonido por insignificante que sea (ecos, decays, ataques…); una microdinámica que se percibe de manera táctil y que literalmente te hace tener una experiencia inmersiva fascinante. ¿Es esto un formato analógico? Desde luego no lo parece, dado el nivel de perfección que ofrece en este apartado.
Compuesta entre 1727 y 1729, La Pasión según San Mateo de J. S. Bach es seguramente una de las obras más grandes del género humano, definida por muchos como el más rico y noble ejemplo de la historia de la música sacra. En esta ocasión dirigida por Peter Schereier con el coro de Leipzig y la orquesta de Dresde (1984. Philips Classics) me resulta ideal para resaltar las magníficas cualidades descritas, un abrumador “fondo negro” aparece entre los numerosos recitativos que de modo sutil nos deja entrever el volumen del lugar de grabación, la Iglesia luterana de Dresde (lugar de excelsas grabaciones por otros ilustres como Carlos Kleiber, Herbert von Karajan o Karl Böhm), y donde en momentos puntuales se produce gran sobrecogimiento gracias a la riqueza de detalles y matices que pone literalmente los pelos de punta.
Ojo, ya veo que algunos podrían estar frunciendo el ceño pensando que se trata del típico previo híper resolutivo que de algún modo puede acabar abrumando como tantos hay allende de los mares. Nada más lejos de la realidad, liquidez absoluta, las notas musicales fluyen de modo melódico hilando unas con otras con máxima musicalidad, expresión y elegancia ayudado por una tímbrica -entiéndase paleta de colores- rica, precisa y diversa.
Voces (masculinas o femeninas), cuerdas, metales, vientos… todo suena como tiene que sonar y facilita al oyente la audición gracias a la presencia, intensidad y complejidad harmónica, ¿tengo un equipo de triodos pero con la velocidad del transistor? Relajo total y absoluto. Esto es para mí transparencia, algo revelador.
Dejémonos de tecnicismos ya, señores esto es pura emoción. Así describiría cómo me ha tocado con su varita mágica la fibra sensible este -modesto estéticamente- amplificador.
La escena es muy profunda y ubica todos los sonidos con una precisión cirujana, proponiendo multitud de planos y tridimensionalidad. Así se muestra en el celebérrimo corte Stimela del trompetista, compositor y cantante nacido en Johannesburgo Hugh Masekela. (Hope. 2008 Analogue Productions), no existe pérdida alguna de cualquier detalle relacionado con esta magnífica grabación en directo masterizada por Steve Hoffman.
Para cualquiera de nuestros lectores que sea amante de la música más intimista, escuchar las preciosas melodías de cantantes femeninas como la singapurense Jacintha en su Lush Life (2001. Groove Note), o la norte americana Patricia Barber en su Mythologies (2010. Blue Note) servirá para apreciar con claridad meridiana toda la textura y complejidad de sus voces y cómo se proyecta de un modo preciso, relajado, transparente y, en su caso, sensual, hasta el más mínimo detalle del movimiento de sus labios. No cabe duda de que estamos ante un previo capaz de mantenernos impertérritos escuchándolo durante horas y horas sin algún tipo de fatiga o cansancio auditivo.
Como quien me haya leído ya sabrá, no me suele gustar mucho realizar comparaciones, no obstante en este caso me gustaría destacar que siempre tuve reminiscencias de la estética sonora que el Kondo GE-1 con su step up SFz me reveló, si bien es cierto que el sistema Kondo diseccionaba de un modo más milimétrico -especialmente en masas orquestales- y su calidad y belleza estética era irreprochable; pero claro, a un precio que multiplica por 10 al Audio Design. ¿Un Kondo a precio accesible?
A nivel macro dinámico la restitución es más que correcta, no obstante se desarrolla de un modo diferente que a nivel micro. Analizando bien la respuesta del medio/grave considero que es donde habrá que fijarse y encontrar la sinergia adecuada con el resto del equipo para que el sonido sea lo más equilibrado y completo posible, dado la magnífica sujeción que propone en esas frecuencias y la gran velocidad a las que las restituye.
En la versión orquestada de Lorin Maazel de la obra para piano de Mussorgsky Pictures at an exhibition (Telarc Digital. 1980) se puede percibir la intensidad del crescendo de un modo muy natural y sin producir molestia alguna. Con Songs from the road de Leonard Cohen (2010 Clumbia Records) la escena mantiene durante todo el concierto una profundidad y tridimensionalidad digna de los mejores sistemas analógicos, lo que produce que el oyente se sienta atraído hacia ella, enganchado, pero siempre con cierta distancia de confort. Esta percepción produce una ausencia total de fatiga auditiva e invita a escucharlo sin parar.
Combinaría el The groove con cualquier tipo de cápsula en lo que se refiere a personalidad musical, pues me parece que tiene tal transparencia y naturalidad que simplemente reflejará como un espejo el sonido que amplifique, sin coloración alguna. No obstante, además podría ser idóneo para sistemas con cierto grosor natural en frecuencias comprendidas entre los 100Hz y los 500Hz o con sistemas que integren cajas fullrange que den ya de un modo innato un escenario generoso en anchura y volumen. Además, no tengo duda de que el oyente maduro, con mucho criterio y conocimiento musical quedará encaprichado de este aparato nada más escucharlo tenga el sistema que tenga, dado que encontrará en él cosas que no va a encontrar en este rango de precios en ninguno otro del mercado.
HACIENDO BALANCE
Fundada en 1989 por el inglés Tom Evans y con sede en Gales, la empresa Tom Evans Audio Design ha desarrollado a lo largo de su longeva y saludable trayectoria componentes tanto en propio como para otras marcas de prestigio como J. A. Michell Engineering.
Actualmente especializada en la elaboración y manufactura de previos de fono, su tecnología in-house de reguladores de voltaje Lithos (“roca”, en griego) la ha catapultado como una de las marcas del Reino Unido más interesantes del mercado.
Ajeno totalmente al marketing, a lo superfluo y absolutamente obsesionado por encontrar la relación señal ruido perfecta, Tom Evans se ha especializado en elaborar productos verdaderamente silenciosos como lo es este previo de fono The Groove 20th Anniversary Edition en su versión Mark II.
Con fuente de alimentación separada, está elaborado en perplex acrílico con el objeto de evitar cualquier tipo de corrientes parásitas que puedan tener afección directa a la señal. Es compatible para un único brazo con salidas RCA y dispone de ajustes de carga y capacitancia variables, con el objeto de hacerlo más versátil y compatible.
A nivel sónico literalmente emociona y sienta las bases de una nueva referencia de percepción de la microdinámica en mi sistema, especialmente en lo que se refiere a niveles de silencio, detalle, resolución, definición, tímbrica y liquidez. Será muy difícil que pueda encontrar otro fono capaz de llegar a estas cotas al contenido precio (de verdad, soy objetivo) al que se ofrece al mercado.
Desde luego, durante los más de dos meses que Joao Pina (Exaudio) me lo ha dejado degustar consiguió no sólo que quedara absolutamente cautivado por su sonido, también de desconectar por completo el sistema digital y con ello redescubrir buena parte de mi colección analógica.
Ideal para cualquier tipo de cápsula mc de baja salida, es recomendable para sistemas de alta gama que sean capaces de ofrecer altas dosis de resolución, transparencia y baja distorsión para poder mostrar lo que este previo es verdaderamente capaz de hacer.
Mi más sincera recomendación para uno de los productos más interesantes y que más he podido disfrutar en los últimos tiempos.
PVP: 2.472.-€
ESPECIFICACIONES
- Resistance settings: 112, 126, 144, 168, 200, 250, 333, 500, 1000 Ohm
- Capacitor settings: 100, 200, 300, 400, 500pF
- Gain to suit cartridges with between 0.2mV to 0.6mV output (or custom to order)
- Dual mono layout, dual Lithos 7.4 local regulators
- Acrylic casework
- Size (HxWxD): 88 x 330 x 185mm
- Weight: 2kg + power supply
SISTEMA UTILIZADO PARA LA PRUEBA
Cajás acústicas
- Wilson Audio Specialties WATT / Puppy 5.1E
- Bowers and Wilkins ASW3000
Fuente analógica
- Clearaudio Champion Level II
- Kuzma 4point
- Lyra Kleos SL / Koetsu Urushi Vermilion / Audio Technica Art-20
Amplificación
- LFD MC-2 SE
- Mark Levinson Nº 380S
- Krell FPB 600c
Cableado
- Modulación: Nordost / MIT
- Red: Acrolink / Transparent / MIT
- Linea dedicada 20A
Tratamiento de red
- Vibex One 7 Rhodium version
- Clearaudio Synchro
Otros
- Clearaudio Outer Limit y Locator – Clearaudio Quadro XXL Clamp – Okki Nokki RCM MKII – RPG Skyline panels – Shakti the stone – VibraPOD – Cable Isolators – Tweaks by Terpsicore, Stillpoints, Audio Selection – Mobiliario DIY
