Dentro de sus especificaciones técnicas nos encontramos algunos datos como su impedancia interna o su ganancia de salida que siempre me gusta valorar para conocer la tendencia sónica del diseñador. Con 0.4mV y 2 ohms no cabe duda de que estamos ante un diseño alejado de los modelos de antaño, con una salida relativamente alta para ser una cápsula de baja (cómoda para el 99% de los previos de fono que traten cápsula mc de baja salida) y con una impedancia interna muy baja, lo que me indica que sus bobinas tienen relativamente menos vueltas que sus competidoras y, como consecuencia, una menor masa y respuesta de tiempo más rápida. Con una complianza de 12 x 10 – 6cm/dyne, es una cápsula dentro de las denominadas cápsulas de complianza medio/baja, ideal para la mayoría de brazos del mercado actual, aunque por experiencia recomiendo que sean mayores de 10 gramos para evitar cualquier problema relacionado con misstracking (error de lectura) o resonancias indeseables en rango audible.
Instalación y apuntes
Todos los que ya me habéis leído, sabéis lo meticuloso que suelo ser en la instalación de cualquier componente en mi sistema, especialmente si se trata de algún elemento relacionado con el mundo del vinilo. En este caso no iba a ser menos y dediqué entorno a una semana para dejar la cápsula primero, perfectamente instalada bajo parámetros técnicos y después realizando un ajuste fino “a oreja”. Todo esto vino muy bien pues así ésta se iba rodando más y más, si bien es cierto que Jorge Castellano, siempre pendiente y atento, ya me previno de que estaba algo rodada.
Para ello me valí de mis habituales utensilios: el Dr. Feickert Protractor NG me dio los valores exactos de distance to spindle y me sirvió para calibrar la geometría a Baerwald (mi preferida en este caso), la báscula digital Clearaudio – Weight Watcher la cual me permite ajustar el VTF (Vertical Tracking Force) de la cápsula a la misma altura de lectura de un disco de vinilo de 180 gramos (de capital importancia este último detalle), el disco de pruebas Hifi News Test LP para un correcto ajuste del Antiskating vía mis auriculares Sennheiser HD-650 (siempre recomendaré hacerlo así para obtener su correcta calibración al no interferir la acústica de la sala), el Fosgate – Fozgometer (review en ciernes) para el correcto ajuste de Azimuth y con ello conseguir una separación de canales y reducción del crosstalk máxima y el DNT DigiMicro 2.0 Scale que con su ratio de magnificación de hasta 200x me sirvió para ajustar sin problema alguno el SRA (Stylus Rake Angle) de la cápsula dentro de los valores recomendados por el fabricante (ver fotografía).
Lo cierto es que en líneas generales no tuve problema en su ajuste para conseguir los parámetros de referencia recomendados, aunque sí he de destacar que debido a la compleja forma de su cuerpo y a que su diamante se encuentra bastante cerca de la zona más interior, el ajuste del offset me resultó más que complicado, pesado; con lo que recomiendo fervientemente tener una buena lupa y altas cantidades de luz y paciencia a mano.
Tras la instalación “técnica” pasé a la instalación “subjetiva”, para ello dediqué alrededor de una semana realizando los ajustes finos de todo tipo que mi Kuzma 4Point permite, movimientos en altura de la torre para un replanteamiento del VTA (y por ende del SRA), cambios leves en el VTF, recálculo del Azimuth, aplicación de mayor damping en el eje horizontal, ídem para el eje vertical, etc… Comentar los valores que finalmente adopté resulta innecesario dado que como bien sabéis las cápsulas se hacen a mano y nunca habrá dos ajustes iguales para un mismo sonido.
Para realizar estas comprobaciones me fié de varios de mis discos de referencia, tanto con música amplificada como no amplificada, pues entiendo que el valor ideal es el valor compromiso donde todo tipo de género musical suene adecuadamente. Especial detalle tuve que prestar a reducir el efecto de sibilancias como comentaré más adelante.
