Sistema TAD-MSB
Esta sala la montaron y llevaban muy directamente Jorge y Antonio de AudioElite –el distribuidor de Las Rozas, Madrid–, no en vano desplazaron hasta allí el sistema TAD Reference completo que suelen tener en audición en la tienda. Recordemos que el equipo está protagonizado por los altavoces CR-1 –por “Compact Monitor” aunque lo de compactos es relativo–, las etapas monofónicas M600, el previo C600 y la fuente digital D –que además de leer CD y SACD tiene entradas digitales–, además de un Aurender W20. Teníamos para la ocasión dos invitados especiales… uno de ellos MUY especial: el novísimo DAC de MSB, el súper alto de gama Select. El otro era una fuente analógica, el plato “Uno” de Rui Borges –el más sencillo de los que produce el artesano portugués, aunque comparte elementos con sus hermanos mayores–, en su caso con un brazo Kuzma Stogi y cápsula Miyajima Takumi, que era amplificada por el previo de fono ASR Basis Exclusive HR .
El viernes iniciamos la jornada con el equipo TAD al completo, con el MSB como DAC conectado al previo: estuve allí desde primera hora, recién montado el equipo y todavía realizando pequeños ajustes, y conozco bastante bien cómo suena ese equipo de haber hecho unas cuantas audiciones en la tienda. La sala cambia mucho, por supuesto, pero había algo que no me convencía… hasta que Frank Vermeylen, el representante en Europa de MSB y que estaba allí por la importancia del evento en el que una de las todavía poquísimas unidades del Select estaba presente, me pidió un momento para hacer algún cambio. Dejó conectado directamente el DAC a las etapas, de hecho su salida está prevista para ser conectado de esa forma ya que incluye funcionalidades de previo –con una entrada analógica incluída–.
Más de una vez he afirmado –y lo mantengo– que a partir de cierto precio –digamos entre tres y seis mil euros– ya hay DAC que pueden rivalizar con otros de precio mucho mayor, y que puede ser cuestión de matices, de gustos, o de sinergia con el resto del equipo, el que nos parezca mejor uno u otro, pues ésa ha sido mi experiencia hasta este momento. Por desgracia el MSB Select ha cambiado esto: tras el cambio no me quedó ninguna duda que el equipo dio un salto, un salto que en valor absoluto podría parecer pequeño pero que cuando estás a un nivel tan alto es muy importante y difícil, si no imposible. Las TAD, que ya me gustan, me gustaron aún más, y algunos de los que por allí pasaron afirmaron que les llegó a emocionar y gustar más ese equipo que el “tremendo” Gryphon. ¿Cuál es el problema? No es que sea un problema… pero me entenderás enseguida: el MSB Select cuesta -o costará- en torno a cien mil –sí cien mil– euros.
El sistema Gryphon tenía mucha más “densidad” y las frecuencias bajas daba más sensación de aire, pero esa mezcla de análisis y transparencia extraordinarios de los que son capaces las cajas CR-1, con suficiente pegada y extensión, sumado al “no sé qué” –o sí que lo sé pero no quiero ni pensarlo…– del MSB Select, hacen que ése fuera el equipo que yo querría para mi última cena. Atentos a este DAC porque es realmente algo muy especial, aunque sea sólo como referente totalmente utópico –las cajas TAD de vez en cuando sí sueño con que sean mías–.
Marten y VTL
La sala de las TAD Audio Elite estaba sonando extraordinaria, pero allí estaban también las cajas Marten Bird 2 con tweeter de diamante con la amplificación VTL. Jorge y Antonio llevaban una paliza tremenda en el cuerpo de toda la semana –desmontar equipos en la tienda, cargarlos junto a material nuevo, trasladarlo al hotel e instalarlo…– pero les convencí y ayudé para poner en marcha ese conjunto, aunque estuviera colocado en una posición a priori algo desfavorable –transversal a la sala TAD y entre dos falsas columnas–. Además de lo citado, que en el caso de la amplificación eran nada menos que el previo 7.5 Mk3 y la etapa S200 de la marca americana, conectamos un lector Gryphon Scorpio y sus propios cables Absolue Creations.
Bien entrada la madrugada del sábado, cuando me fui de allí, aquello prometía, y cuando tuvimos ocasión de probarlo el mismo sábado en un momento que la sala se vació de personas –en general queriendo escuchar las TAD– me animé a ponerlo en marcha: qué buena combinación la de las Marten con el nuevo tweeter y las válvulas VTL amplificando, el sonido llegaba con fuerza y detalle pero sin nada de grano, suavísimo, y para nuestra sorpresa con una escena muy creíble aunque algo estrecha. Ya les hubiera gustado a las salas del otro evento del fin de semana haber dispuesto de ese sonido, y ahí estábamos escuchando un equipo –de buen nivel, ojo– instalado en un espacio real de apenas nueve metros cuadrados –con el resto de la sala diáfana, claro–. No tardé mucho en dejar de “analizarlo” para seguir poniendo cortes para disfrutarlos… y poco a poco la sala se llenó de personas, sin que casi nadie estuviera sentado “óptimamente”, y todos pasmados con el equipo…
Confieso que nunca unas Marten me habían gustado tanto como lo hicieran estas Bird 2 en esas condiciones, daba igual el tipo de música aunque en ese espacio con música clásica de cámara o conjuntos de jazz era excelente. Habrá que probarlas en todavía mejores condiciones y seguramente manteniendo esa excelente unión con VTL.