Un nuevo viaje musical
Estando todo en condiciones óptimas, he escuchado, reescuchado y vuelta a escuchar una y otra vez los mismos discos que utilicé para el primer artículo, junto con otros que también me parecieron significativos. El resultado siempre es el mismo, pequeños detalles, matices, pues en realidad se trata del mismo concepto, pero mejorado.
Uno de los discos que más me han servido a la hora de visualizar les diferencias ha sido el Concierto de violín de Beethoven interpretado por Janine Jansen y Paavo Jarvi para Decca. Un gran disco y una mejor interpretación, especialmente en el segundo movimiento la cuerda marca la diferencia, se percibe una cuerda más poderosa, se nota que hay un refuerzo en la parte baja, que en este caso concreto realza el cuerpo de los instrumentos de cuerda. Otro de los discos estrella del primer artículo, el primer Concierto para piano y orquesta de Beethoven en manos de Arrau y Giulini para Deutsche Grammophon, ha servido para confirmar otra de las evidencias, existe una mayor presencia de armónicos. Las notas del piano de Arrau se mantienen por más tiempo en la escena sonora, además el ambiente es más distendido, vaporoso me atrevería a decir, da la sensación de que la música se diluye por la escena.
Como ustedes irán observando la cosa va más de sensaciones que de realidades objetivas. Otro disco importante para el primer artículo fue “Des Knaben Wunderhorn” de Mahler, una interpretación brillante de Dietrich Fischer-Dieskau y de Elisabeth Schwarzkopf; quizá en ese primer tema “Revelge”, me atrevería a decir que la voz del barítono es más articulada, con un poco más de cuerpo y el metal menos incisivo. Me permito la inclusión de un nuevo disco, “Los Planetas” de Gustav Holst en la magnífica interpretación de Zubin Mehta al frente de la Filarmónica de los Ángeles; con este disco pude apreciar claramente que incluso en los instrumentos de viento como los trombones o la tuba la Omega Premium ofrece un mayor cuerpo en la zona baja, justamente al inicio del sexto corte “Urano” de esta observación se hace palpable.
Aprovecho para reforzar una de las afirmaciones de mi primer artículo, esta cápsula tiene algo mágico con las voces; la Tosca de Caballé sigue sonando maravillosamente, la voz es fresca y posee una viveza que la escena sonora se llena de un realismo vibrante, los intérpretes verdaderamente están frente a nosotros. Incluso enfrentando la Omega a otras cápsulas de más nivel, sigue destacando principalmente en la reproducción de las voces, una verdadera delicia.