Publicidad

Lo mejor

El equipo estrella de la presentación era el doméstico de Miguel Castro. En una sala amplia de 60 metros cuadrados diáfanos y muy tratada, la electrónica Ypsilon y el DAC Nagra con transporte MBL alimentaban la pareja de Kroma Audio Carmen, es decir las cajas grandes de la nueva marca. Esta sala tiene su importancia en esta historia, porque ha sido precisamente aquí donde las Kroma Audio han nacido, crecido y evolucionado. En el equipo de Miguel Castro él mismo y Javier Millán fueron descubriendo cómo modificar las resonancias internas de las cajas, cómo jugar con los materiales y formas de los bass-reflex, y cómo convertir, en suma, un producto incipiente y prometedor en las cajas ya maduras y completas que pudimos escuchar.

Son muchos metros cúbicos y las etapas Ypsilon entregan unos 60 o 70W en clase A, pero las Carmen movían el aire con una alegría tremenda incluso en frecuencias muy bajas, demostrando una buena sensibilidad. En este equipo, además de compartir algunas sesiones de escucha con otros de los invitados –concretamente con Matej Isak Editor de la revista Mono and Stereo y Pedro Asencio CEO de Sound Sevilla–, sí pude estar un buen rato a mi aire y con mis dos discos de selecciones “de prueba”.

30º Aniversario Cosmos hi-fi__8

El grave que pueden reproducir las Julieta era bueno, pero las Carmen bajan más y con más energía, lo que unido a su carácter también cálido genera una gran sensación de ambiente, un poco como cuando uno añade un subwoofer bien ajustado a un equipo –o dicho de otro modo, como uno lo echa de menos al apagarlo, si está bien ajustado–. Pero la resolución del equipo y de las cajas es grande y esto quedó en evidencia cuando tras el primer tema de mi primer disco probé a cambiar la fase absoluta del DAC Nagra: como sospechaba –sonido algo pesado– el disco sonaba mucho mejor con ésta positiva, la escena ganó profundidad, la música tenía más detalle y el grave seguía presente pero ganó en agilidad. Empiezo con temas de Silvia Pérez Cruz con Javier Colina y el contrabajo de éste estaba ahora en su sitio, sin pesadez. Para ver hasta dónde podía llegar la escena era el turno de Paco de Lucía (DEP) con el dinámico “Live in America”. Las palmas y voces parecían proceder de un fondo de escena muy lejano, extraordinario el equipo en este aspecto; la guitarra tenía su timbre y buena garra, y sólo una pizca menos de “rabia” en los ataques de lo mejor que haya escuchado. Esta sensación la tuve en algún otro corte, nunca había probado la electrónica de Ypsilon pero por lo que pude ver o escuchar, en Granada tienen un aire muy a las electrónicas también en clase A de Pass Labs –estas etapas serían casi equivalentes a las XA60.5 monofónicas–, es decir, con mucha apertura y transparencia sin nada de agresividad, y con buen peso en frecuencias bajas pero sin una dinámica desmelenada. Habrá que probar las Kroma Audio con más amplificaciones, y no sólo con algo más rápido: incluso pienso que con válvulas puede ser una combinación muy interesante.

30º Aniversario Cosmos hi-fi__9
Matej Isak, Editor Mono and Stereo

Mi paseo musical en este equipazo continuó con un grupo portugués desconocido, Discantus, al que descubrí en una de mis estancias en el vecino y por mí querido país. Son varias guitarras tocando en polifonía acompañadas de una original percusión –caracolas y otros objetos–, y aquí disfruté de una de las mejores reproducciones que recuerdo de sus temas, reviviendo el concierto donde les descubrí. Está claro que los oídos de Javier y Miguel saben cómo encontrar ese timbre natural de las guitarras. Le hice escuchar más tarde uno de estos temas y se emocionaba claramente con el resultado… ¡amor de padre!

Ampliando más la escena llegó el turno de Dead Can Dance, recién escuchado en el equipo del hotel con las Julieta: aquí, con más sala, más caja y la fuente digital –me perdonarán los acérrimos del vinilo…– me pareció tremendo cómo sonaba. La dinámica apenas se notaba limitada “nueve sobre diez” leo en mis notas, pero la colocación de los intérpretes, el timbre de los muy diferentes instrumentos y voces presentes, los detalles como las resonancias de las pieles de las percusiones, el grave subterráneo del timbal trasero… ¡excelente!

Altavoces Kroma Audio 005 v2

Tocaba cambio de siglo y paseo por el barroco… Mi aria favorita de Haendel –inicio de La Resurección, soprano y vientos– mostró un aguante perfecto cuando es todo un “torture test” para cualquier sistema. El punto justo de dulzura, como la calidez de estas cajas, no esconde qué está grabado, pero permite disfrutarlo a fondo. Nuevo cambio y dura prueba, con el coro de Cantate Domino: impresionante en este caso cómo las cajas y la sala permiten escuchar los tubos mayores del órgano, las notas más bajas, sin confundirse pese a su cercanía en frecuencia –¿quizás las dos salidas tienen mucho sentido y deberíamos verlo más usado?–.

Con música menos acústica, probé desde Dire Straits o Pink Floyd hasta Dulce Pontes, el equipo mantiene su tendencia a mostrar todo con la máxima naturalidad y calidez posible, y sólo se puede echar de menos ocasionalmente un punto de impacto que no dejo de pensar que con otra electrónica podría estar ahí –aunque también es verdad que son dos woofer de 6’5 pulgadas por lado…–.

Una de las cosas que más me gustó y con la que me quedo del sistema con las Kroma Audio Carmen, fue la sensación de densidad musical en el aire que se percibe en la sala. A veces se dice que tan importante como el sonido, las notas musicales y las ondas sonoras, lo son los silencios que es capaz de reproducir un equipo: estoy de acuerdo, pero con un matiz, y es que los silencios no son “ausencia de sonido”, los silencios que impresionan son esos momentos entre notas cuando efectivamente no hay música, pero de alguna forma sí estás apreciando el ambiente, la atmósfera, donde se grabó aquella pieza, y que mágicamente se ha trasladado a la sala donde la estamos escuchando. Es algo que el vinilo suele conseguir, quizás porque con él el silencio absoluto no existe con la aguja sobre el disco, pero que este sistema con fuente digital –¡no una cualquiera, debo decir!– conseguía con su propia magia.

 

1 2 3

Comments are closed.