Las especificaciones técnicas
- Impedancia: 8 Ohm
- Sensibilidad: 96db 1W/1m
- Distorsión: Menor del 1% de 100Hz a 15 kHz a 1W
- Respuesta en frecuencia: 45 Hz a 19 kHz +/-3dB
- Tamaño: 95,5cm de altura x 37 cm de ancho x 32,5 cm de fondo
- Peso: 32,5 kg cada caja.
Vamos a por ellas
Cuando Suso Ramallo diseñó estas cajas, estoy seguro de que lo que tenía en mente era la creación de un monitor de estudio, pero que a su vez tuviera la capacidad de ser considerado como objeto de deseo audiófilo. Y la verdad es que nuestro amigo parece haber conseguido su objetivo.
Como bien se puede apreciar en sus especificaciones las Allegro tienen una sensibilidad de 96dB W/m, con lo que en principio pueden ser atacadas por etapas de poca potencia, sin que se resienta en ningún momento su capacidad de proporcionar una presión sonora suficiente para cualquiera. Esto de ningún modo quiere decir que no puedan ser atacadas por etapas de transistores de gran capacidad, ni mucho menos. Suso me comentó que se les puede alimentar con toda la potencia que se quiera y no sentir ningún miedo a que nuestras invitadas se desintegren en el acto. Es mi opinión, que antes claudicarán nuestros oídos que las esforzadas Allegro. Así pues, tenemos con nosotros las que sin duda son unas cajas polivalentes en lo que respecta a la elección de su amplificación, aunque es importante reseñar, que estas han sido diseñadas con la mente puesta en emparejarlas con los amplificadores integrados de la firma Ars Sonum. Máquinas también de origen patrio, con los cuales las Allegro tienen una especial sinergia.
Otro tema importante al cual he querido dedicar la mayor parte del tiempo que estuvieron nuestras invitadas en casa, ha sido el tema de su integración en un entorno doméstico, a la vez que en una sala dedicada. Está claro que en campo cercano y utilizadas como monitores son geniales, pero, ¿qué resultado ofrecerán cuando lleguen a las manos de algún ilusionado aficionado audiófilo, que a parte de todo el detalle, timbre y dinámica que estas dan, busque además escena, profundidad y planos?. Es un desafío que tenía ganas de acometer y que me tenía fascinado. Veamos hasta donde han sido capaces de llegar las Allegro by Ramallo.
La escucha
Como ya hemos comentado antes, lo más fácil si uno quiere disfrutar de ellas directamente, sin complicarse la vida lo más mínimo, nada más llegar a casa, es colocarlas en campo cercano y ponerse a escuchar. Dispuestas en un triángulo equilátero, con las dos cajas y el oyente en los tres vértices, y una longitud en los lados de 2,20 metros, asegurándose que el tweeter apunte a nuestros oidos en lo que al eje vertical se refiere, y manteniendo una distancia entre las cajas y la pared frontal mínima de 1,00 metro, será suficiente. Podremos tener una escucha similar a la que puede experimentar un ingeniero de sonido a la hora de trabajar con una grabación. Ésta tendrá un timbre perfecto, una dinámica brutal y una precisión que quitará la respiración. El único problema es que el audiófilo más recalcitrante no estará contento. El aficionado exigente querrá también poder disfrutar de una escena y ambiente con cierta profundidad y planos, que en esta posición simplemente no está presente. Pero no solo con estas cajas, sino con cualquier otra que coloquemos en esta situación.