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Lo que dicta la lógica entonces es hacer lo que normalmente hacemos con cualquier caja, situarnos a un poquito más de distancia y buscar el punto en el que la interacción con la sala sea la correcta, y que nos permita disfrutar de las sensaciones que echábamos de menos sin perder la pegada detalle y timbre de las Allegro. Y esto que en principio es la madre de todas las batallas, cuando nos ponemos a configurar un conjunto salas-caja, se convierte con nuestras invitadas en una tarea épica, con tintes titánicos y grado de dificultad elevado. Y seguramente el esforzado lector se pregunte en estos momentos ¿Por qué? Pues muy fácil. El tema esta centrado en el maravilloso tweeter ATM que portan las Allegro. Este es dipolar, y si alguien ha tenido experiencia con este tipo de cajas, sabrá lo extremadamente crucial que es el posicionamiento de estas en la sala, ya que radia por ambos lados. Cualquiera que haya tenido cajas de cinta o electrostáticas dipolares sabrá, que encontrar la correcta situación de las cajas en la sala es complicado, y una vez que se encuentra, uno se da cuenta de que realmente es un “punto”. A su vez esto implica que hay que cuidar la acústica, y sobre todo, enfocarla a estas cajas en especial. Una vez que se superen estos obstáculos, las cajas ofrecerán una escena con un ambiente como solo una caja dipolar puede.

Quizá alguien pueda sentirse retraído por esto a la hora de comprar las Allegro. En principio no lo veo como razón suficiente. Ya que su creador seguramente realizará la instalación de las cajas y lo hará de manera muy satisfactoria, y al gusto de su feliz propietario. El señor Ramallo es una persona muy paciente, amable y con profundos conocimientos de acústica, así que ningún problema en este aspecto.

Salvado este importante punto. No nos queda más que describir el sonido de nuestras invitadas.

Allegro by Ramallo__5

Empecemos por el grave y el medio. En ocasiones las cajas dipolares y no sin razón, son culpables de tener una respuesta en graves débil, y no porque sus transductores no puedan reproducirlo con efectividad, sino más bien por temas acústicos de cancelación de frecuencias. En este caso en especial, ningún problema, ya que las Allegro funcionan en modo monopolo por debajo de 1100 Hz, punto de corte del Woofer de 12 pulgadas, que equipan. Y es en este punto, donde el creador de las Allegro ha empezado a utilizar su maestría. Porque encuentro realmente complicado con los dos transductores que equipan, realizar una caja de dos vías y que estas cuadren perfectamente. Pues en este caso la receta funciona, y cuando las cajas están perfectamente posicionadas los dos altavoces se integran a la perfección dando la impresión de ser uno sólo. El medio y en particular las voces humanas suenan naturales y carnosas con una articulación muy buena y una microdinámica excepcional. El grave baja hasta los 45 hz de una forma muy honesta, no se mete en líos y realmente hasta donde llega lo hace con una solvencia impecable. En el caso de aficionados amantes de las frecuencias graves más profundas, quizás deban optar por asociar nuestras invitadas con un buen subwoofer, experiencia que recreé con el mío con gran éxito, pues este rellenó la poca información que faltaba por abajo, integrándose perfectamente con ellas al igual que lo hacen con mis Watt & Puppy.

Allegro by Ramallo__6

El medio grave me costó bastante cuadrarlo, ya que inicialmente tuvo un ligero velo, que aportaba una calidez que en ningún momento era desagradable, de hecho me gustaba, pero que a todas luces lo encontraba un pelín forzado. Yo lo interpreto como una falta de sinergía puntual con los cables Fono Acustica de red que utilizo, y que ciertamente trabajan esta zona de una forma especial. Finalmente resolví este pequeño contratiempo sustituyendo el cable de red del reproductor de CD por un Clearaudio power cord, que aunque no goza de las virtudes del Fono Acustica, eliminó este leve contratiempo en el sonido de las Allegro.

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