Amplificador Integrado Allnic Audio T-1500
Una electrónica asiática con estética europea
Por fin llegó el esperado momento con el que todo aficionado a la HIFI sueña y que no es otro que el tener en sus manos -y si es posible poder degustar- aquello de lo que tanto ha leído y oído hablar. Me estoy refiriendo como ya habrán adivinado muchos de ustedes, a tenor del titular que encabeza el artículo, al amplificador integrado Allnic T-1500.
Sound Sevilla Import con el infatigable Pedro Miguel Asencio al frente, es el responsable de que podamos disfrutar de un amplio y “exclusivo” abanico de marcas que hasta hace bien poco era prácticamente impensable poder adquirir con todas las garantías y seguridad que un importador serio puede ofrecernos. Entre las mismas podemos encontrar nombres tan apetecibles como German Physiks o Kaiser por lo que a pantallas se refiere, Dr Feickert Analogue con sus fantásticos giradiscos, My Sonic Labs, una referencia en cápsulas fonocaptoras que suponen el complemento ideal para estos últimos y por supuesto Element47 y Fono Acustica, fabricantes -artesanales- de los muchas veces olvidados y no por ello menos importantes cables de audio, indispensables en todo sistema de audio.
En el extenso catálogo del fabricante asiático podemos encontrar dos preamplificadores de línea, el L-3000A y el L-1500, tres preamplificadores de fono el H-3000, el H–1500 II plus LCR y el H-1201 (probado en este mismo magazine el pasado mes de agosto), un transformador elevador, el AUT-2000, un amplificador para auriculares, HA-3000, dos amplificadores integrados, el T-2000KT-120 push pull y el T-1500 300B single ended, y por último seis etapas de potencia, dos de ellas estereofónicas A-1500 300B SE y A 2000-KT120, cuatro monofónicas, M-3000 KT120, A-6000 300B x 4, A-5000 NEO 300B y un modelo de monofónicas personalizado que se fabrica por encargo.
Algunos de los “secretos” en los que la marca se basa para la fabricación de sus electrónicas son el uso del Permalloy, una aleación de hierro y níquel inventada en 1916 por Mr. G. W. Elmen de Western Electric. Este en concreto se utiliza para la construcción del núcleo del transformador -siendo el coste de dichos transformadores 25 veces más elevado que el de los comúnmente empleados por firmas de audio tradicional-, así como para la ruta que siguen las señales en cualquier de los modelos fabricados por la firma, consiguiendo una perdida de potencia muy baja junto a una amplia banda pasante. Para la fabricación de sus electrónicas -no olvidemos que es una empresa familiar-, sólo se utilizan los mejores componentes existentes y cuando no logran encontrarlos, los fabrican ellos mismos. Otro de los puntos fuertes es la construcción de transformadores de potencia y circuitos de rectificación poderosos, para no comprometer en ningún momento la entrega de corriente, así como la pureza y calidad de la misma.
Destacar también que en el interior de sus modelos las uniones entre los distintos elementos se realizan mediante cableado al aire, sin la ayuda de circuitos impresos, una solución que aunque costosa por el tiempo que requiere en su fabricación, es muy apreciada por los puristas, como consecuencia de sus ventajas en cuanto a la mejora en calidad del sonido que se consigue al reducir capacidades parasitarias, con las conexiones entre elementos menos resistivas y un mejor aislamiento de las tensiones altas.