Posteriormente probé con el Concierto para 2 violines orquesta de cuerdas y continuo BWV 1043 de J.S. Bach (Archiv), con la interpretación de The English Concert bajo la dirección de Trevor Pinnock. Aquí descubrimos como el Allnic consigue extraer con suma facilidad las todas las texturas de los dos violines enzarzados en un bello dialogo de preguntas y respuestas, acompañados por el contrabajo junto al resto de la orquesta que se mantienen siempre en un segundo plano, cediendo todo el protagonismo a los violines de Simon Standage y Elizabeth Willcock. A pesar de tratarse de instrumentos originales, sonaban dulces, las cuerdas eran realmente de tripa y no metálicas y excesivamente chillonas como suele ser habitual en este tipo grabaciones.
Cambiando de estilo me dispuse a probar que tal se comportaría con el Jazz. Para ello utilicé el CD “The Intimate Ella” (Verve). La voz de cantante aparece carnosa, delicada, emocionante gracias a las bondades de los triodos. Si bien los 300B EH con que son suministrados de fabrica pecan de un exceso de brillantez y una cierta tendencia a enfatizar la parte media/alta creando la falsa sensación de un mayor nivel de resolución, la cosa cambia -y de que manera- cuando los sustituimos por otros de nivel superior. La mejor versión de este mítico tríodo es el Western Electric fabricado en los años 50-60, aunque hoy en día es prácticamente imposible de encontrar y los pocos que aparecen se venden a precio de oro. No obstante si queremos mejorar los que trae de origen, en la actualidad disponemos de muy buenas opciones como es el caso de Emissión Labs -la recomendada por Kang Su Park-, Sophia Electric, o la propia KR que aunque no son baratas cuestan bastante menos que las WE.
En esta ocasión utilicé mis Emissión y, aunque eran prácticamente nuevas, no fue necesario mas que un instante para poder descubrir una mayor extensión en la zona alta y baja del espectro, con un grave más presente y definido, consiguiendo así un nivel de transparencia y un equilibrio tonal simplemente perfecto. De igual modo pude apreciar un incremento de la riqueza armónica en la exquisita reproducción de los timbres y en la prolongada extinción de las notas. Por lo que se refiere al timbre, las voces son sorprendentemente humanas y reales. La articulación de las notas y la fluidez con que desgrana cada una de ellas supera ampliamente todo lo que había podido escuchar hasta la fecha en mi equipo. La dinámica fue otro de los aspectos que se beneficiaron con las válvulas checas. En el apartado espacialidad nos encontramos con una escena dotada de una gratificante aireación y sensación de atmósfera. La imagen es ancha, profunda y bien estructurada, ya se trate de escenas simples o por el contrario de otras mas complejas. La facilidad con que podemos diferenciar los sonidos directos de los reflejados nos permite apreciar con una excelente precisión la presentación de los diferentes planos. En el tema “Reach for Tomorrow” perteneciente al mismo disco, descubrimos la inconfundible voz de Ella envuelta de una sensación de aire que ubica a la cantante en el centro de la escena, mientras el piano de Paul Smith aparece a su izquierda un poco más retrasado.
Veredicto
El T-1500 es un amplificador que no dejará a nadie indiferente. Empezando por su depuradas líneas y diseño y terminando por sus magnificas prestaciones. Los amantes de los triodos tienen en él un magnifico aliado para ser transportados a su propio Nirvana, al permitirles descubrir todo lo que sus grabaciones les tenían reservado. Si se combina con los altavoces adecuados, puedo asegurarles que el “éxtasis” está garantizado. Es un producto que da mucho más de lo que cuesta y que hará las delicias del propietario más exigente.