En cuanto a la calidad constructiva de ambos aparatos, creo que las fotografías del interior de los mismos, son más descriptivas que cualquier explicación. Chasis fabricado íntegramente en un bloque de aluminio, con los transformadores aislados individualmente en sus huecos, asegurando una ausencia absoluta de negativas vibraciones.
¿Suena tan bien como se ve?
Para la realización de esta prueba, y sabiendo que Alluxity trabaja completamente en modo balanceado, solicité a su importador en nuestro país, una pareja de cables XLR a su elección. Así pues, recibí una pareja de cables Andromeda de Vitus Audio para situarlos conectando previo y etapa. A pesar de su óptimo funcionamiento no me resistí a instalar en esa misma posición mi cable Fono Acustica Armonico, aunque en configuración RCA. Sinceramente, la pequeña ventaja que pudiera obtenerse conectando en modo balanceado previo y etapa, se vio ampliamente rebasada por la superioridad que en esta combinación mostró tener el cable Fono Acustica. De esta manera, el resto de la prueba la efectué con este cable instalado de manera permanente.
Entrando ya en la escucha del conjunto, junto a mis cajas Hansen Audio The King V2, la primera impresión que percibí fue la de familiaridad. ¿Conocen la sensación de probar un coche nuevo y sentir que fuera nuestro desde hace ya unos cuántos años? Pues algo parecido fue el primer feedback que recibí tras las primeras sesiones de audición con Alluxity. ¿A qué puede deberse esta agradable sensación? La razón fundamental es el total equilibrio tímbrico que esta electrónica es capaz de proporcionar. No puedo inclinar el carácter general de esta amplificación, ni hacia el lado caliente, ni hacia el frío del espectro sonoro. Simplemente todo suena como debe, con naturalidad y manteniendo el correcto respeto entre frecuencias, que aporta credibilidad a la escucha.
No quiero tampoco que se entienda que sólo soy un defensor de los sistemas neutrales y con poco sello o marca propia en su sonido. Una coloración bien implementada, puede ser también una virtud, y ayudarnos a disfrutar más de nuestra música. Sin ir más lejos, Vitus Audio siempre aporta un sello personal, una marca de la casa basada en un sonido contundente, con unas frecuencias graves con peso y un sonido muy orgánico. Quien espere un sonido parecido, por aquello del parentesco entre diseñadores, se equivocará. ¿Qué habíamos dicho de las mangueras…?
Aparte de esta naturalidad presente en todos los timbres de instrumentos y voces, tengo la sensación de que Alluxity consigue conferir una ligera pátina de suavidad general a la música, restando agresividad e incrementando en alguna medida el nivel de agrado de escucha en general. Es muy fácil sentarse a escuchar música con Alluxity, relajarse y dejar a un lado el stress de una dura jornada laboral. Pero este carácter no lo consigue a base de recortar la extensión de las frecuencias más altas. Están se muestran suaves pero extendidas, frescas, aireadas, muy bien articuladas y con detalle.