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Antonio Vivaldi
La Senna festeggiante.  Serenata a tre, RV 693. GLOSSA GCD921513

Yetzabel Arias Fernández, soprano
Martín Oro, alto
Sergio Foresti, bajo

La Risonanza
Fabio Bonizzoni, clave y dirección

La dedicatoria a un amigo, la celebración de la onomástica de Luis XV, el homenaje al Cardenal Ottoboni; una música que recoge multitud de referencias a otras obras; modos italianos entremezclados con toques afrancesados y, por si fuera poco, la pérdida de  un fragmento de la partitura. Todo esto y mucho más lo tenemos condensado en este brillante disco, en el que Glossa presenta la serenata La Senna Festeggiantede Vivaldi, en la excelente interpretación de Fabio Bonizzoni y su conjunto La Risonanza.

Pero vayamos por partes, la serenata es un género vocal muy en boga a finales del XVII e inicios del XVIII, a medio camino entre la ópera y la cantata. Normalmente se representaba en escenarios improvisados con motivo de la celebración de un acontecimiento importante, por tanto sólo se daba una única representación, motivo por el cual se han perdido muchas de estas partituras, aunque en numerosas ocasiones el propio compositor reciclara parte del material en composiciones posteriores. La serenata exigía de dos a seis voces solistas y una orquesta de cuerdas, viento y continuo, adoptando la forma de una tranquila conversación entre los personajes sin apenas acción.

Para el caso que nos ocupa, debemos trasladarnos a la Venecia de 1726, en el marco de la estrecha relación que unía a Vivaldi con el embajador francés Jacques-Vincent Languet, conde de Gergy.  Éste encargó a su amigo la composición de una serenata para celebrar la onomástica de su soberano, por tanto, es muy probablemente, que la representación se diera el día 25 de agosto, pues era costumbre celebrar este evento el día de San Luis. Además, en esta ocasión también se celebraba la visita a Venecia del cardenal Pietro Ottoboni. Desterrado por aceptar el puesto de Protector de los Asuntos de Francia en el Vaticano, su retorno a Venecia en 1726 supuso la normalización de las relaciones diplomáticas entre la República y Francia, festejado con multitud de eventos musicales.

Para la ocasión, el libretista, Domenico Lalli, prepara un texto en el que dos personajes alegóricos, L’Età dell’Oro y La Virtù vagan en busca de la felicidad hasta que, acogidos por el Sena (tercer personaje alegórico), pueden contemplar  la belleza del juvenil rostro del homenajeado (Luis XV contaba con 16 años). Se trata de una apacible conversación a tres voces con poca o ninguna acción, dividida en dos partes, ambas introducidas por una obertura o  sinfonía.

La escritura de Vivaldi, repleta de citas de obras anteriores, es brillante hasta el punto de incluir algunos elementos galos en honor a los homenajeados, sirva de referencia la obertura de la segunda parte al más puro estilo francés, sin embargo, el estilo de la mayor parte de la obra es decididamente italiano, destacando el virtuosismo y brillo típicos del compositor veneciano.

La Risonanza

La interpretación corre a cargo de La Risonanza, conjunto instrumental fundado por Fabio Bonizzoni en 1995. Se trata de un conjunto especializado en música de cámara barroca, que destaca por su proyecto para registrar el conjunto de cantatas seculares italianas con acompañamiento instrumental compuestas por Haendel, grabación gracias a la cual han recibido numerosos galardones. Actualmente trabajan en un nuevo proyecto sobre el género de la Serenata, en el que se inscribe este trabajo.

Por su parte, el director y clavecinista Fabio Bonizzoni estudió clave y órgano barroco con Ton Koopman graduándose Cum Laude. Tras varios años actuando con las mejores orquestas barrocas, desde el 2004 se dedica principalmente a la labor docente, así como a la dirección e interpretación con su grupo orquestal. Su trabajo en esta obra vivaldiana es excelente, téngase en cuenta que existen otras versiones grabadas de esta misma obra y la crítica internacional destaca las virtudes de la interpretación de Bonizzoni, máxime teniendo en cuenta el altísimo nivel del registro que en 2002 realizará Alessandrini para Naïve.

Fabio Bonizzoni

Asimismo, la elección del terceto vocal ha sido muy acertada, la joven soprano cubana Yetzabel Arias presenta un timbre fresco y reluciente, el contratenor Martín Oro destaca por su elegantísimo fraseo y capacidad interpretativa, ambos contrastan con la potente voz del bajo Sergio Foresti. Todos ellos capturan a la perfección el espíritu de los personajes alegóricos de esta bella obra.

Finalmente no podemos dejar de referirnos al excelente trabajo realizado por Glossa, tanto en el ámbito de la grabación como en el de la lujosa edición de este nuevo disco, destacando el magnífico trabajo de documentación que nos ofrece Michael Talbot en las páginas interiores. La toma de sonido se realizó en la abadía de Saint-Michel en Thiérache; su excelente acústica y el minucioso trabajo de los ingenieros queda reflejado en esta grabación de altísimo nivel. El sonido impacta por su claridad y belleza sin perderse ni un solo detalle, las voces se muestran con gran presencia inundando la escena sonora. Cantantes y orquesta comparten el mérito de esta grabación, pero déjenme destacar sobremanera la luminosa interpretación de La Risonanza por su destreza instrumental, sus ritmos ágiles y la claridad y equilibrio de los planos sonoros.

Calidad Artística: 9

Calidad de Sonido: 9

 

 

 

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