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Audio-Technica AT-LPW50PB: Plug & Enjoy

¿Nuevo en el mundo del vinilo?

Hace poco más de 30 años que empecé a coleccionar discos. A principios de los noventa el Compact Disc había resultado ganador en la pugna por el título de Rey del formato doméstico y el disco de vinilo vivía una agónica retirada. Así es que yo empecé coleccionando discos compactos convencido de que aquello era el formato elegido para la gloria por su facilidad de manejo, su “superior” calidad de audio y su “durabilidad” a prueba de cañonazos, o al menos así se nos vendía el formato en las tiendas de discos. No tenía ni reproductor de CDs en casa sino que tenía que recurrir a un familiar para que me los grabase en cintas de cassette de cromo y alguna que otra de metal cuando me las podía permitir. 

Mi afición por los discos de vinilo me vino ya metidos de lleno en el siglo XXI. Cuando pude disfrutar de un buen LP triple AAA de “Supertramp” o de “The Police” en mi corazón resurgió un sentimiento revelador: Si bien mi adolescencia y juventud vinieron de la mano del Compact Disc y más tarde en menor medida del Minidisc, mis cimientos musicales eran 100% analógicos como no podía ser de otra forma para alguien de mi generación. Así que mi incursión en el disco de vinilo fue como creer que vas a emprender un gran viaje para ir a descubrir un nuevo continente, para terminar por darte cuenta de que aquel vasto nuevo mundo en teoría por explorar siempre ha sido el hogar de tu más tierna infancia. Ironías de la vida.

Treinta años después descubro que mi sobrino que está por cumplir 20 años está empezando a coleccionar discos. Aunque tiene ya un buen puñado de CDs los que realmente le ilusionan y me enseña con orgullo suelen ser discos de vinilo en formato LP. 

A diferencia de mí que empecé escuchando y comprando música comercial de moda, él se decanta por grupos como The Beatles, Pink Floyd, Extremoduro, Nirvana y algo de AC/DC entre otros. Tiene mil formas legales y clandestinas; de pago y gratuitas de acceder a prácticamente decenas de millones de álbumes gracias a Internet y la nueva era digital y sin embargo ha decidido comenzar a coleccionar música en formato físico. Principalmente compra discos de vinilo y aún no tiene ni un giradiscos para disfrutarlos. Ironías de la vida.

¿Pero qué tiene el vinilo para seducir a tantas generaciones diferentes? Yo creo que es porque es un ente poliédrico con muchas más caras de las que físicamente nos presenta. Es un producto cultural, una obra de arte, un cuadro que viste una estancia, una estampa, una bella fotografía, un icono de una época, un libro corto con una pequeña historia oculta, una excusa para ir a una tienda de discos e iniciar una conversación con extraños y conocidos. Puede ser un mensaje de amor o desamor; algo que te prestan, que prestas, que pierdes o que te encuentras en la vida; un olvido y un recuerdo. Y todo eso sin tan siquiera haberle puesto todavía una aguja encima del surco.

Después está la ceremonia, la liturgia de poner un disco, de sacarlo con cuidado de su funda, de limpiarlo con el cepillo, de dejar caer con  delicadeza la aguja y ¡ahora sí! de disfrutar de la música con ese vínculo tan especial que da poseer un trozo de tus artistas favoritos o de una nuevo álbum misterioso que te abre la puerta a nuevos horizontes musicales. Pero es que también es ¡cómo no! una forma de escuchar los ecos del pasado en una suerte de arqueología del cajón de discos de segunda mano, de espeleología del surco analógico. 

Como el anuncio de una teleco que no voy a nombrar: “Vine por el descuento pero me quedé por el servicio técnico.” Pues algo parecido pasa con los discos de vinilo a los cuales uno llega por las más variopintas casualidades y excusas anteriormente expuestas, y otras muchas más que me dejo en el tintero, pero al final se queda porque los discos de PVC son ante todo una fuente de felicidad.

Audio-Technica: una marca querida y respetada

Fundada hace ya casi 60 años en Tokio, Audio-Technica comenzó fabricando cápsulas fonocaptoras y en poco más de una década dieron su salto a occidente. El secreto de su éxito fue la de ofrecer productos Hi-Fi con una relación calidad precio sin parangón en el mercado y dirigirse principalmente a un público con un presupuesto limitado pero con una pasión ilimitada por la alta fidelidad y el sonido de calidad. La receta sigue siendo válida plenamente hoy en día y su catálogo ofrece cápsulas fonocaptoras, giradiscos, micrófonos, auriculares y accesorios. Con divisiones tanto para el ámbito doméstico como para el profesional. Así son usuarios de sus productos: DJs, estudios de grabación, corporaciones. Además ofrecen instalaciones para salas de conferencias e incluso han sido proveedores oficiales para eventos masivos como olimpiadas, mundiales de fútbol, etc. 

Sus patentes y sus equipos de Investigación y Desarrollo nos han propiciado productos emblemáticos. En sus cápsulas fonográficas de alta gama incorporan la tecnología PC-OCC acrónimo de Pure Copper – Ohno Continous Cast que permite la fabricación de cableado de cobre monocristal con la mayor pureza y calidad que existe en el mercado. Tecnología que ofrece impresionantes resultados cuando se aplica en la fabricación de cápsulas fonocaptoras, cables de interconexión, drivers y otros aparatos electrónicos y que consigue evitar que se formen cristales transversales que distorsionen y dificulten el paso de la señal además de obtener un cable libre de oxígeno e impurezas.

Giradiscos Audio-Technica AT-LPW50PB 

El giradiscos que el distribuidor amablemente nos ha cedido para la reseña es el modelo AT-LPW50BP. Una máquina de muy fácil instalación, gracias a que la cápsula cápsula fonográfica de doble imán AT-VM95E que lleva de serie viene ya pre-instalada en un cabezal universal AT-HS4 de media pulgada. Es de tracción por correa y cuenta con un previo de fono interno incorporado que puede ser desactivado mediante un interruptor de selección fono / linea. Viene de serie con una cubierta antipolvo.

Detalles:

  • La fuente de alimentación es conmutada del tipo enchufe de pared y al ser externa evita que posibles interferencias EMI/EFI sean transmitidas al giradiscos y de éste a la cápsula fonocaptora. 
  • El brazo es de tipo recto y está fabricado en fibra de carbono. Cuenta con control de elevación con amortiguación hidráulica y descanso bloqueable.
  • El plinto está fabricado en MDF antirresonante con acabado en un refinado lacado negro piano.
  • El platter es de aluminio fundido a presión con alfombrilla de goma.
  • Se suministra con un cable de cortesía tipo RCA de fono con toma de tierra.
  • Cuenta con cuatro pies regulables en altura con un diseño que permite un buen aislamiento.
  • Selector de velocidad 33,33 / 45 RPM integrado en el plinto.
  • La cápsula fonocaptora AT-VM95E viene en color negro a juego con el giradiscos y permite la sustitución de la aguja por cualquiera de la serie VM95.

La instalación completa me ha llevado unos 20 minutos y me ha resultado muy fácil e intuitiva por lo que casi no he tenido que recurrir a las instrucciones del giradiscos que cuentan con una guía rápida muy ilustrativa.

Sonido

Como el giradiscos ya venía rodado no he tenido que esperar las protocolarias 50-100 horas de uso para que la cápsula comenzase a trabajar a pleno rendimiento y afinación. Así que me he dedicado a escuchar discos audiófilos y no audiófilos con el único criterio de tener unas gratas sesiones musicales dejando el análisis audiófilo y técnico para un último momento. 

 Hard Rock – Van Halen – 1984 – (33,33 RPM Reissue)

Jump de Van Halen es un cóctel  de mágicas proporciones donde los riffs de guitarra de rock duro conviven con frases y solos de una de las leyendas de los sintetizadores analógicos, ni más ni menos que el Oberheim OB-Xa empleado por multitud de artistas como Queen, Jean Michel Jarre, entre otros y que aquí es tocado espléndidamente por el propio Eddie Van Halen. 

Comienzan a sonar batería y sintetizador. Cuando irrumpe en escena la voz de David Lee Roth constato que este giradiscos consigue una presentación cálida y relajada donde prima más la carnosidad que la disección. Así que puedo darle el volumen que la canción requiere sin que los filos de esta reedición, casi seguro que remasterizada digitalmente, me castiguen demasiado.

Cuando llega el solo de sintetizador, confirmo que esta cápsula fonográfica en conjunción con el resto del giradiscos es una balsa de rescate, para reflotar esa sección de discos de nuestra colección que aunque con innegable calidad artística y musical están perniciosamente remasterizados. Un poquito de dulzor en medios y agudos y un grave lujurioso y pulposo permiten que nos podamos concentrar en hincarle el diente al pescado sin que sus raspas y aristas digitales se nos claven. 

Suena “Drop Dead Legs” y compruebo que también hay sitio para cierto análisis y trazo fino. Se percibe en las guitarras, en los golpes de cencerro del principio que suenan bien perfilados y en la voz de David Lee Roth que no ve sepultada su garra entre los coros y la guitarra de Eddie VH. 

“Hot for teacher” con sus magníficos arpegios y riffs de guitarra luce con gran dinámica, con su endiablado tempo y con la voz de un Lee Roth desparramándose en el escenario. Es más de lo mismo pero mucho más rápido, mucho más crudo y no por ello este giradiscos de precio más que asumible pierde la batalla. Ya sólo me hace falta probar el previo de fono interno que monta el AT-LPW50PB para ver hasta dónde han conseguido estirar estos 400 euros de puro deleite musical.

Jazz – Herbie Hancock – Maiden Voyage (LP 2×45 RPM Analogue Productions Reissue)

Si bien este giradiscos no se permite una separación de instrumentos de esas que parecen cortadas con láser de precisión, sí que ofrece un muro de sonido coherente. Recrea un escenario con una anchura destacable y una altura y fondo respetables. Su sección de fono anda en consonancia, así que igualando volúmenes obtengo un sonido prácticamente igual al que extrae la sección de fono de mi amplificador integrado Yamaha A-S3000.

Sólo con un corte como este Maiden Voyage que tengo archi-escuchado por activa y por pasiva, en esta bien cuidada reedición del sello Analogue Productions, consigo apreciar algunas diferencias. Algo de mejor fondo negro con el previo del Yamaha y un poco más de efervescencia en los platillos. Pero la trompeta, el saxo y el piano alcanzan la misma calidad tímbrica, y lo que es más importante, respetando la calidad artística de unos músicos en estado de gracia y comunión espiritual en un trabajo que está entre mis 5 mejores álbumes de jazz de todos los tiempos y al que recurro con asiduidad. 

En el segundo corte titulado “The Eye of the Hurricane” el trompetista Freddie Hubbard muestra una técnica increíblemente madura y pulida para sus 27 años de edad, pero sobre todo con una prodigiosa capacidad de sincronización espiritual con el resto de la formación sin que por ello deje tener momentos de gran lucimiento personal en unos solos de trompeta para enmarcar.

Que este giradiscos se apiade de las grabaciones mediocres no lo hace a expensas de impedir un rendimiento audiófilo competente cuando se le administra una grabación de calidad superlativa como es ésta. 

Bien es cierto que al audiófilo purista más recalcitrante le va a faltar disección, entresijos, atomización, holografía y todos esos adjetivos que solemos llevar remachados en el hemisferio izquierdo del cerebro. Pero si a ese mismo audiófilo experimentado le recuerdo que este giradiscos y todo lo que lleva incluido de serie tiene un PVP de 420 euros no tendrá más remedio que reconocer que no hay quien de más y mejor sonido en cantidad y calidad.

Si le añadimos que lo que logra no lo hace a expensas de descuidar la estética de su bonito plinto lacado piano, la capacidad de aislamiento de sus patas o la rigidez estructural de su brazo de fibra de carbono, sobre el que descansa una cápsula fonográfica muy pero que muy capaz, y por último un previo de fono incorporado que sin ser un prodigio no hace de cuello de botella para terminar por arruinar el resto del conjunto y cumple muy dignamente con su función, el resultado es todavía más meritorio si cabe.

Ambient – Brian Eno – The Shutov Assembly (2LP 33,33 RPM Remastered)

¿Por qué perder el tiempo con músicas como la electrónica, el ambient minimalista o la música abstracta compuesta par instalaciones artísticas como pueda ser el caso de este disco “The Shutov Assembly” de Brian Eno para evaluar el rendimiento de un sistema o componente de audio?

Para el arte minimalista -y gran parte de la música ambient lo es- la perfección se alcanza cuando ya no queda nada más por quitar sin que se vea afectada la “Intentio Auctoris”. Es un ejercicio de contención, de comunicar lo máximo posible con el mínimo de palabras, colores, fotogramas o notas musicales. Menos es más. 

Cuando hay pocos elementos en el escenario y la música se simplifica con el mínimo armazón, mostrándose casi desnuda, es más difícil que los defectos de una grabación o sistema se enmascaren y tapen los unos a los otros. La música ambient puede resultar aburrida para quienes buscan impacto, dinámica o una montaña rusa de sensaciones, pero no es así para quienes amamos el detalle, el trazo fino, el matiz, la sutilidad que habita en lo simple que nunca sencillo.

Suena el segundo corte titulado “Alhóndiga” palabra bonita donde las haya. El tema se construye sobre una linea de bajo sintético con una reverb profunda que nos sugiere el espacio fresco y sombrío de una alhóndiga. De hecho este corte está inspirado en una video-instalación que el artista ruso Sergei Shutov expuso en el año 1988 en una alhóndiga reformada y convertida en sala de exposiciones sita en Bilbao. 

El grave sintético, profundo, distante se balancea en la sala y las cuerdas sintéticas son tratadas de manera benigna por la calidez de la cápsula fonocaptora. Porque la música ambient es ante todo eso: ambiente. Ha de sugerir, de apuntar, de evocar más que deslumbrarnos con recursos pornográficamente descarados. 

He de señalar que mi estabilizador de disco Audio-Technica AT-618 es otra ganga por menos de 50 euros de PVP que me ayuda en imprimirle algo más de fondo negro al giradiscos. Además, aunque las patas que lleva de serie el AT-LPW50PB son realmente efectivas, lo cierto es que al añadirle la base de granito sobre silent-blocks de goma, el conjunto analógico vuelve a ganar otros puntos en microdinámica, detalle y el fondo negro que los propicia. Tanto es así que me imagino cuántos puntos más de excelencia en su desempeño audiófilo alcanzará este plato de precio terrenal si sustituimos la aguja cónica de la cápsula fonocaptora MM por otra aguja de remplazo de tipo Shibata o Microlinear de la serie VM95.

Suena “Lanzarote” un corte compuesto para una instalación alojada en la Cueva de los Verdes, dentro del festival de los Jameos del Agua de Lanzarote en 1992. El auditorio de la Cueva de los Verdes es uno de lugares mágicos donde hay que experimentar la música al menos una vez en la vida. La porosidad de la lava volcánica y sus formas redondeadas irregulares excavadas por una lengua de lava hace miles de años y la cuidada iluminación intimista de la gruta la convierte en un Santuario musical donde han tocado artistas de multitud de estilos, destacando en la escena ambient el propio Brian Eno que fue durante varios años consecutivos al festival y además Steve Roach y Jorge Reyes entre otros de mis músicos favoritos. 

Lanzarote es uno de los cortes más largos del disco y también uno de los más inmersivos. Un piano es acompañado por unas colas de sintetizador a modo de trémolos estirados con una reverb analógica que añaden tensión cinematográfica. La idea de un peligro acechante en la penumbra se transmite en este corte, con un Eno pretendidamente más volcado hacia el lado oscuro que en discos anteriores. Como así confesó el propio autor en una entrevista concedida con motivo de la reedición del álbum, con este disco buscaba la idea de “peligro.” Este giradiscos consigue transmitirme esa sensación de soterrada tensión de una forma cautivadora. Suena bonito, sí pero también auténtico.

Pop Rock – Prince and the Revolution  – Purple Rain (Maxi Single 45 RPM)

El disco de vinilo tiene también un grado de fetichismo coleccionista del que no nos engañemos todos hemos sido fashion-victim en alguna que otra ocasión. Así me ocurrió con este Maxi Single reedición del mejor disco de Prince – Purple Rain a 45 vueltas y lo que me robó el corazón definitivamente fue su prensado en vinilo púrpura. Como no he encontrado información acerca de esta reedición estoy por malpensar que se trata de un remasterizado digital aunque he de decir que no suena tan mal como de entrada podría sospecharse o eso o que la canción es tan buena y el plástico tan bonito que le perdono sus defectos.

Comienza Purple Rain con esa intro de guitarra emblemática y la voz de Prince en el centro y en linea con las cajas acústicas. Su voz suena carnosa y sensual con la sibilancias bien controladas. Los platillos de la batería se expanden en la sala y el matiz cálido de la cápsula AT-VM95E marida a la perfección con los tweeters de diamante de mis cajas Usher Mini Dancer DMD 2.

Pareciera que la aguja cónica que monta la cápsula se empeñase en detectar cuál es el umbral de definición aceptable para estas reediciones modernas digitales o con pobre masterización. Donde equipos con mayor capacidad de análisis terminan por aflorar más las miserias y flaquezas del surco del vinilo en su afán de extraer una capa extra de definición al pasaje musical aquí el giradiscos Audio-Technica se comporta de forma honesta y efectiva. 

Los coros arropan a Prince y suenan en sus dos flancos pero también detrás de él. Cuando la voz del Genio de Minneapolis se desgarra y su guitarra se adueña del escenario se pueden percibir con bastante detalle la sección de cuerda y los sintetizadores que aportan brillos y atmósfera en el clímax de la canción. Los platillos en el final de la balada se perfilan con bastante detalle y en la sección de cuerda todavía se distinguen con lograda precisión, cello, viola y violines, algo muy meritorio pues en el éxtasis final del crescendo la acumulación de instrumentos en el escenario puede sonar algo constreñida en no pocos sistemas de audio. 

El lánguido final del tema es donde las cuerdas parecen llevarnos a un estado de letargo y ensoñación. Una pandereta se distingue claramente en el fondo derecho del escenario y las voces del público extasiado poco a poco se van discerniendo en la lejanía. Es un tema de 8 minutos y 41 segundos y lo puedo escuchar media docena de veces y a buen volumen que en absoluto me cansa y no aparece ni por asomo la temida fatiga auditiva.

 

Conclusión

Con el resurgir del disco de vinilo y su sorpasso en ventas al Compact Disc, era normal que la industria de la Alta Fidelidad acompañe esta tendencia ya consolidada en la última década con el lanzamiento de multitud de giradiscos, brazos, cápsulas, previos y demás parafernalia asociada al disco de PVC. Que haya multitud de opciones y variedad de propuestas para todos los presupuestos y demás condicionantes siempre va a ser bueno para el consumidor y usuario finales.

Pero por otra parte el consumidor puede verse abrumado cuando no perdido entre tanta y tan variada oferta. 

Así pues ¿qué es lo que destacaría de este giradiscos Audio-Technica AT-LPW50PB ? Lo primero es que la marca nipona no es ninguna advenediza apuntada al Sol analógico que más calienta, sino que lleva en el sector casi 60 años y además este giradiscos destaca por:

  • Facilidad de instalación y de uso: en 20 minutos la máquina está lista para una sesión musical.
  • Verdadero plug & Play: Al llevar sección de fono incorporada, cable RCA con tierra, brazo y cápsula modelo AT-VM95E 
  • A prueba de patosos: Si uno es de dedos “gruesos” puede temerle a instalar, desinstalar y sustituir la cápsula o la aguja de la cápsula y aquí es donde obra el milagro el cabezal universal AT-HS4 de media pulgada que hace que este momento crítico no termine en un costoso y dramático accidente. 
  • Diseño elegante: su plinto en negro lacado piano, cápsula fonográfica y brazo de carbono negros a juego con el plinto. Algunos detalles cromados en sus patas, palanca elevadora y en el cabezal de brazo. 
  • Cubierta antipolvo incluida: Bien es sabido que algunas marcas abusan un poco con los precios cuando decidimos adquirir la cubierta anti-polvo oficial del giradiscos. Aquí viene incluida, es funcional y extraíble. 
  • Escalable: su cápsula fonocaptora AT-VM95E puede ser actualizada por otra aguja de repuesto de la serie VM95E.

El giradiscos me parece una ganga por todo lo que ofrece por su precio. Considero que no sólo estamos ante un producto redondo donde cada euro invertido rinde a su máximo potencial sino que podemos mejorarlo aún más para disfrute de nuestras vertientes audiófila y melómana.

Audio-Technica AT-LPW50PB – 419€

Distribuye Audio-Technica

EQUIPO USADO PARA LAS PRUEBAS

Amplificación

  • Amplificador Integrado Yamaha A-S3000

Fuente Analógica

  • Giradiscos Acoustic Solid modelo Solid Wood con Brazo Rega RB-303 y  cápsula Ortofon MC-3 Turbo.

Cableado y otros

  • Rack marca Rogoz modelo 4QG3 
  • Base para giradiscos de granito de 3 centímetros montada sobre 4 silent-blocks
  • 2 Bases para cajas acústicas de granito de 8 centímetros montadas sobre 6 silent-blocks
  • Regleta Furutech e-TP80e con cable de corriente Furutech G-314AG-18E
  • Cables de altavoz Supra Classic 6.0 en bicableado con bananas Qed Airlock de 4mm crimpadas en origen en ambos extremos
  • Cables de altavoz QED Silver Anniversary XT / CF con bananas Qed Airlock de 4mm crimpadas de origen en ambos extremos
  • Cable de corriente Furutech G-320Ag-18-E en SACD
  • Cable de corriente Cardas Golden Power Cord en Amplificador
  • Cable USB Audioquest Carbon en Macs / SACD
  • Cables de modulación RCA Groneberg Quattro Reference
  • Cables de modulación RCA Better Cables
  • Cables de modulación XLR Hivilux
  • Sala dedicada de 22 m2 acondicionada acústicamente con alfombra gruesa de lana natural,  cuatro paneles de fibra de vidrio de 50 mm marca EQ Acoustics situados en la pared tras el punto de escucha. 2 Paneles de poliéster de 100 mm marca EQ Acoustics en la pared de fondo. 1 Panel de lana de roca de 150 mm en la pared de las cajas acústicas tras el mueble discoteca. Dos difusores cuadráticos de tipo residual marca T.Akustik modelo SC Diffusor. 11 difusores 2D marca T.akustik modelo Spektrum D20, 5 de ellos en la pared de las cajas acústicas, 4 tras el punto de escucha, 2 en la pared lateral izquierda. Un panel EQ Acoustics de 2L10 Corner Bass Trap en el rincón izquierdo tras el punto de escucha. Un panel EQ Acoustics 2L10 Bass Trap en la pared lateral izquierda.
  • Ocho trampas de graves marca Auralex modelo Lenrd. Cortinas gruesas muy rizadas y doble cierre de aluminio con rotura de puente termoacústico. 2 trampas de graves de membrana marca Hofa modelo Baby en la pared de las cajas acústicas.

 

 

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