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El resultado de la experiencia japonesa en los detalles

Introducción

A lo largo de mis años como aficionado al mundo de los auriculares me he cruzado en varias ocasiones con modelos de gama alta de la marca Audio-Technica. Siempre me ha gustado mucho su diseño, combinando con habilidad practicidad y elegancia. Emplea materiales selectos, y destaca sobre todo en el uso de maderas nobles en las copas de sus modelos de naturaleza cerrada, pero a diferencia de otras marcas no descuida nunca aspectos fundamentales como la ligereza o la ergonomía.

En cuanto a sonido, siempre ha sido una marca de gran capacidad técnica, que cuida muy bien la escena, y que, en general, ofrece un perfil característico de la escuela oriental, con cierta tendencia a la preponderancia de las frecuencias altas, cuidando muy bien los medios y con un grave suave y delicado.

 

Esto, lógicamente, son rasgos generales. Pueden apreciarse en modelos como los ATH W1000 o el W3000 ANV. De otra forma muy diferente en el W1000x, donde los graves tenían una presencia mucho más importante. Otros modelos, abiertos y más humildes, como los ATH AD700, muestran un sonido más equilibrado o neutro, destacando una elegante suavidad en la presentación sonora que sorprende gratamente en un auricular de su precio. Pero en todos ellos uno puede encontrar pautas comunes de un buen hacer sonoro, donde la fluidez y la elegancia musical están siempre presentes.

Considero que es una de las marcas más importantes y consistentes del mercado japonés, como puede ser Sennheiser en Europa. Cualquiera de sus productos, de gamas muy diferentes, transmiten siempre confianza y se pueden considerar una garantía de compra inteligente y segura, como por ejemplo el modelo que hemos tenido ocasión de analizar recientemente, el ATH M50Xbt. Aun así, dentro de la gama alta no he encontrado hasta ahora un modelo que me convenza del todo. Quizá precisamente por ese carácter especial de la escuela sonora oriental, que diferencio casi de forma inmediata, y especialmente en el sector de los auriculares (en otros sectores, como la amplificación, creo que hay menos homogeneidad), y a la que siempre encuentro un carácter tal vez excesivamente etéreo en las frecuencias medias. No pongo en duda en ningún caso su extraordinaria calidad, y sé que a mucha gente le gusta más este sonido que el europeo, que pone más énfasis en la gama media. Todos estamos más o menos acostumbrados a ciertos perfiles.

Tengo, por tanto, mucha curiosidad de ver cómo suena este modelo, que parece ser el tope de gama de sus auriculares abiertos. Desde el momento en que salió al mercado, hace ya unos años, he tenido siempre curiosidad por ver hasta dónde había sido capaz de llegar Audio-Technica en esta ocasión. Después de haber leído buenos comentarios de algunos compañeros de afición tengo la sensación de que puede ser este el modelo que definitivamente me convenza. ¡Vamos allá!

Calidad material

Voy a procurar no alargarme en este apartado porque considero que en este sector todos los fabricantes se esfuerzan por dar la talla, y en general cumplen con creces las expectativas de cualquier aficionado, por exigente que sea.

Por tanto, puede entenderse que quien se aventure a pagar el precio del ATH ADX-5000 no se verá defraudado: la calidad de este auricular es excelente. Buena presentación, una caja similar a un maletín de viaje (tanto que resulta algo excesiva en tamaño), buenos y cuidados materiales y toda la demás parafernalia habitual.

Voy a destacar, no obstante, dos aspectos en los que creo que Audio-Technica lo ha hecho especialmente bien. En mi humilde opinión, en una dirección más acertada de lo que habitualmente nos encontramos en productos premium.

En primer lugar, y esto me ha encantado especialmente por lo atrevido de la propuesta, el fabricante ha decidido prescindir por completo de materiales nobles, y por consiguiente caros y en algunos casos incluso inapropiados. No encontraremos en esta ocasión maderas exóticas, lacados especialmente elaborados o componentes metálicos de aspecto robusto. El armazón del auricular presenta un aspecto de material plástico, aunque en realidad se trata de una aleación ligera de magnesio. Los únicos componentes estructurales de aspecto metálico son aquellos que, por su función, requieren un extra de flexibilidad y resistencia: el extensor de la diadema y las mallas protectoras exteriores e interiores.

Esto seguramente será entendido por muchos como un punto negativo, pero en mi opinión no lo es en absoluto. Un auricular no es un instrumento musical, y usar madera o metal como elementos premium en este sector del audio, por muy innegablemente estético que resulte, suele ir acompañado de aspectos claramente negativos en el aspecto práctico y sonoro. No es nada sencillo hacer un recinto equilibrado usando madera y metal, y en mi experiencia siempre suele haber problemas de resonancias y exceso de peso. Es cierto que podemos encontrar exitosas excepciones, pero es algo que siempre supondrá un sobrecoste en el mejor de los casos, y en otros menos afortunados una apariencia pretenciosa y sobrecargada.

Y justamente debido a esta elección de material encontramos su segunda virtud: su excepcional diseño industrial. Manejar una aleación de magnesio como material principal hace posible que su peso y su ergonomía sean casi perfectos. El auricular es prácticamente una pluma, no pesa nada. Se sujeta con dos dedos sin problema, y cuando uno se lo pone al momento aplaude este diseño, y al poco se olvida de que los lleva puestos.

En las almohadillas y en la parte superior de apoyo de la diadema se usa alcántara como material de acabado, muy suave al tacto, durable y de agradable aspecto, tanto funcional como estético. Las almohadillas no tienen ningún efecto memoria ni ningún otro artificio innecesario: son ligeras y cómodas, con la presión apropiada para que el ajuste sea correcto. No aprieta pero, aun así, y debido a su ligereza, no se descoloca al girar o mover la cabeza.

Por comentar los últimos detalles, el cable es fino, con un acabado textil, de nuevo sin florituras, y también ligero. Los conectores son de gran calidad y, según creo, A2DC (Audio Designed Detachable Coaxial) en el caso de los conectores a las copas. Y, además, la división en “y” del mismo es de una gran longitud, lo que redunda en comodidad. Todos estos detalles, elecciones acertadas de Audio-Technica producto de su gran experiencia como fabricante, dan como resultado un diseño refinado, de agradables y equilibradas proporciones, una estética admirable y una sensación de calidad muy alta.

Sonido

Al contrario que en el anterior apartado, para este necesitaré algo más de espacio en esta ocasión. Creo que el auricular lo merece por diferentes razones: calidad sonora y complejidad técnica.

En otros análisis de los auriculares que he probado hasta ahora suelo comenzar por dar una descripción general del perfil tonal del auricular para luego entrar en detalles que confirman esta primera impresión y la matizan en algunos aspectos. En este caso, sin embargo, creo que es algo un poco más complejo.

Si tuviera que definir, como suelo, con un trazo grueso este auricular diría que es de un carácter transparente y analítico, muy técnico por su gran capacidad resolutiva, y en general bastante equilibrado. Sin embargo, al poco que uno va escuchando diferentes temas se da cuenta de que, dentro de ese perfil, el auricular va resultando cada vez más cálido en la impresión de conjunto, e incluso en algunos temas concretos hasta oscuro.

Todo parece un poco confuso y contradictorio, pero es una impresión totalmente sincera. Con el uso y la experiencia, muy agradable por cierto, que uno va cogiendo con él empiezo a entender las causas de que esto ocurra. Tengo la impresión, intuitiva ya que no realizo nunca ninguna medición y no he buscado tampoco por la red esta información al parecerme más bien poco fiable lo que suelo encontrar, de que este auricular tiene una curva frecuencial de tipo Harman, algo habitual actualmente. Sin embargo, y dentro de esta inclinación en general hacia lo cálido aprecio cierto toque de “w” en su perfil. Es decir, un perfil en “u” con la particularidad de que el medio no resulta retraído del todo, sino más bien el medio grave y el agudo (salvo el extremo).

Lo que se consigue con esto es que el grave tenga presencia y profundidad, que sea envolvente y aporte un carácter musical, mientras que el medio-grave sea suave. El medio resulta a su vez cálido, pero no porque se mezcle con el grave, sino porque el medio-agudo también está claramente suavizado, como para limar asperezas. Por último, no puedo dejar de notar que el agudo más alto es muy presente y notorio. No llega, sin embargo, a ser agresivo, y se queda más bien en un registro agradable y sereno, muy informativo, pero poco incisivo.

Por todo esto el sonido de este auricular es muy espectacular, y logra aunar en su estilo cualidades que normalmente suelen ser contradictorias. De alguna forma logra que, siendo un auricular muy técnico y capaz, sea al mismo tiempo agradable y sorprendentemente permisivo con las grabaciones. De la misma forma consigue aportar toneladas de información en términos resolutivos, y además en todo el rango frecuencial, sin que resulte un auricular analítico o frío.

Para concretar un poco lo que comento voy a transcribir las anotaciones de escucha de algunas piezas variadas (grabaciones con características muy diferentes entre sí), que he realizado con los Audio-Technica prestando especial atención a los detalles, puntos fuertes y débiles de cada grabación y cómo los resuelve el auricular.

Tingvall Trío – Dance

En este tema de jazz suave, con piano, contrabajo y batería, el ATH ADX-5000 comienza con un grave muy profundo y conmovedor. El piano suena de fondo, bien arropado por el contrabajo y los golpes de batería, que tienen buen impacto y los platillos, al fondo, decorando el conjunto. El resultado es muy elegante. He podido escuchar este tema en otras ocasiones, con el inicio más seco, y un grave que no baja tanto y con una batería con un impacto más rápido, menos emotivo. Sé que la grabación va en la línea de sonar como en un estudio en lugar de en un local de jazz, que es lo que consigue el Audio-Technica.

Con este tema me ha gustado especialmente la intimidad y el carácter relajado que consigue el Audio-Technica de una grabación de calidad.

Luis Eduardo Aute – Autorretratos

En este tema el ATH ADX-5000 nos muestra una voz profunda y relajada, llena de matices, con ecos en la zona más grave. Todo ello en un perfil general transparente con todos los detalles musicales de fondo, muy bien separados de la voz y entre sí. 

La profundidad en la voz que consigue el Audio-Technica es muy agradable, es un auricular que da muchas sorpresas, pasando de un sonido ligero en ocasiones a otro con mucho cuerpo, como ocurre en este caso.

Rozalén – Y busqué

En este tema de música POP el ATH ADX-5000 presenta la voz de la intérprete suave, algo alejada, y la entrada de la percusión, sin embargo, es potente, profunda y envolvente. El resultado de conjunto es suave y musical, todo se articula con fluidez y elegancia, demostrando gran capacidad de adaptación a diferentes estilos musicales.

Me va quedando claro, no obstante, que el Audio-Technica, dentro siempre de un buen balance general, tiene cierto toque en “u” en su perfil.

The Rolling Stones – Let it Bleed

He escogido este tema por su limitada calidad de grabación. Suele ser delicado de disfrutar con equipos resolutivos. Al ATH ADX-5000 es sorprendentemente agradable y musical a pesar de ello. Aunque es muy resolutivo no hay nada que se descontrole, el agudo es claro y limpio, la imagen de conjunto resulta muy coherente a pesar del efecto estéreo tan forzado de la grabación, la voz resulta agradable, nada estridente, y el grave tiene la presencia justa para que, con todos estos ingredientes, el resultado final sea sorprendentemente bueno.

Esto me ha ocurrido también con otros temas algo complicados de grabaciones anteriores a los años 70, de Otis Redding, The Beatles, Ray Charles, The Everly Brothers o Ella Fitzgerald entre otros. Esta es una de esas características más contradictorias y complicadas de transmitir que encuentro en este auricular, de un carácter tan capaz en lo técnico y al mismo tiempo tan permisivo con grabaciones de calidad limitada.

Habib Koité – Baro

La pauta se va repitiendo en lo que ya va definiendo el carácter del Audio-Technica: el grave es excelente, baja mucho y bien, generando una base rica y envolvente, mientras que la gama media se siente algo más distante y suave. No puedo decir en absoluto que sea un defecto, más bien se trata de su carácter o sello sonoro. Hace que en escuchas prolongadas no fatigue nada en absoluto, un poco al estilo del vetusto Sennheiser HD650, pero con un carácter global diferente, en absoluto denso, y mucho más transparente y abierto.

Después de haber analizado con cuidado éstas y otras escuchas podemos llegar a la conclusión de que el Audio-Technica es un auricular con un sonido tremendamente refinado. Por ejemplo, por primera vez en mucho tiempo creo que encuentro un auricular con una capacidad resolutiva algo superior al HD800 de Sennheiser, que es mi referente habitual. No es mucha la diferencia, cierto, pero ya era hora (este modelo lleva más o menos una década en el mercado) de encontrar un auricular dinámico que fuera capaz de hacerlo.

En ocasiones anteriores he conocido modelos que también me han transmitido esta impresión en un primer contacto. Con el tiempo llegaba a la conclusión de que estaban más o menos a la par. En este caso creo que, después de tres semanas de uso más o menos intenso, la impresión se mantiene. Es más resolutivo en todo el espectro frecuencial: grave, medios y agudos. Si bien, destacaría sin duda su excepcional desempeño con las frecuencias graves, donde la riqueza de matices y el carácter tan envolvente lo hacen destacar claramente.

En la gama media esta resolución tan grande puede ser debida quizá a esa manera de suavizar el medio-grave y el medio-agudo, y en el agudo la extrema resolución resulta en ocasiones en algo de grano y sibilancia, que puede encontrarse también asociada a la gama media. Encuentro en este agudo matices tonales que dan un registro homogéneo y seguramente poco agresivo, lo que seguramente sea algo intencionado y acorde con un carácter relajado y que no fatigue a largo plazo.

Por último, me gustaría destacar también la gran calidad de su escena sonora. No sabría decir si es la más grande que he escuchado, pero sin duda andará cerca. Además, muestra una tridimensionalidad casi holográfica, con una definición perfecta de cada elemento, y sin que resulte nunca descompuesta o excesiva. Esto resulta todavía más evidente cuando lo comparamos con otros auriculares de su mismo nivel, ya que incluso entre los mejores en este apartado uno encuentra con cierta sorpresa que siempre resultan ser un poco más planos, o más comprimidos, o menos refinados que el ATH ADX-5000.

En cuanto a combinaciones con la amplificación, el ATH ADX-5000 se muestra, a pesar de sus 420 ohms, relativamente agradecido. No es muy sensible, ni lo veo para uso con fuentes portátiles, pero tampoco se muestra seco o apagado cuando lo conectamos a tomas sencillas, como la de un simple iPad o la toma de auricular de un reproductor de cd. He podido probarlo con diferentes equipos: Benchmark DAC 1 USB, SPL Auditor, Musical Fidelity Mx-Hpa, Rudistor Rpx33… En todos los casos se ha mostrado agradable y musical. Quizá el que más me ha hecho disfrutarlo es el Rudistor. El Audio-Technica tiene cualidades técnicas que agradecen un amplificador a su altura. Pero por ejemplo con el Musical Fidelity se deja disfrutar muchísimo también.

Por tanto, más que exigir un nivel determinado de amplificación la cuestión será la de encontrar un equipo que lo ponga exactamente al gusto de quien lo escuche. Que coja ese punto personal con el que nos olvidamos del equipo y nos centramos en la música, que al final es lo que cuenta.

Conclusión

Audio-Technica ha sido capaz de crear un buque insignia muy maduro y equilibrado en todos los aspectos. Lejos de ofrecer lujos materiales innecesarios o excesivos en el mejor de los casos, se ha decidido por un diseño funcional que apuesta por lo verdaderamente importante en un auricular de este tipo: estética austera, tecnológica y funcional (a mí me encanta, pero esto es cuestión de gustos), ergonomía y ligereza.

El aspecto sonoro está tratado de forma similar. Siendo un equipo de un nivel técnico extraordinario no pierde de vista el ofrecer un sonido que no se pierda en alardes técnicos, sino que esté al servicio del placer de escucha.

Para ello apuesta por un sonido refinado y al mismo tiempo relajado, evitando que nada cause fatiga o destaque en exceso. De perfil tonal neutro con una ligera tendencia hacia el lado cálido, permite disfrutar igualmente un tema selecto, en el que podremos admirar su capacidad técnica, u otro menos afortunado en calidad de grabación, demostrando que la apuesta por ese perfil es realmente eficiente. Podemos emplearlo por tanto para casi cualquier estilo musical, y disfrutarlo durante escuchas prolongadas sin cansancio físico ni auditivo.

No me sorprende, después de haberlo disfrutado por un tiempo, haber leído anteriormente tanta buena crítica. Creo que es una apuesta segura, y encuentro difícil que a alguien le disguste su sonido. Lo recomiendo para los aficionados exigentes en lo técnico, de los que disfrutan recreándose en todos los detalles que nos ofrece una buena grabación, y que además no quieran renunciar a nada en cuanto a musicalidad y versatilidad.

¡Gracias de nuevo por llegar hasta aquí, nos veremos pronto!

Audio-Technica ATH ADX-5000 – 2190 €

Distribuye Audio-Technica

EQUIPO UTILIZADO DURANTE LA PRUEBA

  • Auriculares: Focal Elear, Sennheiser hd800, hd600, hd650 y hd540 reference II, Grado Rs1, Philips Fidelio x2.
  • Amplificación: Rudistor Rpx100, Musical Fidelity Mx-Hpa, SPL Auditor, Benchmark DAC1 USB, Arcam A90, toma de auriculares del cd Marantz SA8003 y del reproductor en red Marantz NA7004 (ambos con previo de auricular dedicado), iPad 2, iPad mini 1.
  • Fuentes: Benchmark DAC1 USB, Marantz SA8003, Marantz NA7004, Primare cd31.

Características técnicas

  • Tipo: Dinámicos abiertos
  • Diámetro del Transductor: 58mm (x 2)
  • Respuesta en Frecuencia: 5 – 50,000Hz
  • Entrada de Potencia Máxima: 1,000mW
  • Sensibilidad: 100dB/mW
  • Impedancia: 420 ohms
  • Peso: 270g (sin cable)
  • Cable: Cable desmontable de 3.0m
  • Conector: Dorado estéreo de 6.3mm
  • Conector: Conectores A2DCs

Accesorios Incluidos: Estuche rígido de transporte exclusivo

  • Unidades de elemento integradas de 58 mm que utilizan un circuito magnético de permendur con características magnéticas excepcionales
  • Artesanía japonesa: cada carcasa ha sido cuidadosamente montada a mano en Tokio
  • Diafragma recubierto de tungsteno, que proporciona una gran rigidez para una mejor respuesta a transitorios
  • Diseño de unidad de elemento integrada que combina diafragma, bovina de voz, bafle e imán en una sola unidad para reducir la vibración no deseada
  • Cada par de auriculares está identificado de manera individual por un número de serie grabado con láser y viene con un estuche de transporte especialmente diseñado
  • Nueva tecnología Core Mount Technology que coloca la unidad en una posición óptima para mejorar el flujo de aire y proporcionar una excelente reproducción de audio en todo el rango de frecuencias
  • La estructura de magnesio presenta una construcción rígida, fina y liviana
  • El diseño de panel perforado bloquea la ventilación lateral para impedir la pérdida de presión de aire no deseada
  • Lujoso tejido Alcantara en fundas y diadema, que proporciona una comodidad y durabilidad increíbles
  • Cable desconectable de 3 m con conectores A2DC (Audio Designed Detachable Coaxial) en los audífonos y un conector estéreo chapado en oro de 6,3 mm (1/4″)

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