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Ludwig van Beethoven (1770-1827)

-Sonatas para violonchelo, op. 5 nºs. 1 y 2
-12 Variations on “Ein Mädchen oder Weibchen” from Mozarts The Magic Flute Op.66
-12 Variations on “See the conqu’ring hero comes” from Handel’s oratorio Judas Maccabaeus WoO 45

Rainer Zipperling, violonchelo Barak Norman, Londres 1701
Boyan Vodenitcharov, fortepiano Chris Maene, 2008 (a partir de Anton Walter, Viena 1795)

ACCENT  ACC 24237

Gran parte de la música creada viene impuesta por circunstancias concretas, la celebración de un aniversario, un acontecimiento o la dedicatoria a una personalidad, por poner sólo unos ejemplos, pero sea cual sea el motivo, tras esta excusa más o menos superficial siempre se manifiesta el espíritu creativo del compositor. Tal es el caso de estas obras del joven Beethoven, dedicadas en 1796 al Rey Federico Guillermo II de Prusia. Con 22 años, el genio de Bonn se traslada a Viena y consigue introducirse en los círculos de la nobleza por su habilidad como concertista de piano y por sus primeras composiciones; gracias a ello es conocido fuera de Viena y tiene la oportunidad de realizar una gira de conciertos entre febrero y julio de 1796, que incluyen Praga, Dresde, Leipzig y culmina con la actuación en Berlín ante la corte prusiana. Allí conocerá al chelista francés Duport, primer violonchelo de la orquesta y profesor del monarca, para él compuso Beethoven sus dos sonatas op.5, pues, como experto en el instrumento, es de suponer que contara con la colaboración de éste para la composición de estas obras de juventud.

Rainer Ziipperlin

Ambas sonatas corresponden al primer período creativo de Beethoven, centrado en los modelos clasicistas de Haydn y Mozart, aunque suponen una novedad pues contenían una parte totalmente desarrollada para el piano, inaugurando la era de la sonata clásica romántica para el violoncello. Beethoven modifica la sonata tradicional incrementando la duración de sus secciones y experimentando con una introducción lenta, que fácilmente puede convertirse en un movimiento separado, hasta el punto de hacer innecesario el movimiento lento central. La obra transcurre a la manera de un dueto, con un constante diálogo motívico y melódico que hacen de estas piezas un monumento a la técnica y a la expresión.

A la misma época corresponden los dos conjuntos de doce variaciones sobre temas de Mozart y Handel. Beethoven combina el elemento virtuosístico con pasajes más líricos, en estas variaciones que recogen un aria de Papageno de la Flauta Mágica y un tema del Judas Macabeo.

Boyan Vodenitcharov

Lo cierto es que esta versión suena totalmente diferente de las que habitualmente escucho (Richter-Rostropovich, Barenboim-Du Pre, Serkin-Casals y Kempff-Fournier), claro está que ello se debe al enfoque historicista y a la utilización de instrumentos originales. La responsabilidad recae en ambos intérpretes que nos ofrecen una versión fresca y repleta de vida, el tempo es más rápido y se incide más en los contrastes, toda una declaración de intenciones, que esperemos culmine con la entrega del ciclo completo. Rainer Zipperling estudió viola de gamba y violonchelo en el Real Conservatorio de la Haya, especializándose en música barroca. Ha trabajado con agrupaciones tan importantes como la Orquesta del siglo XVIII, la Petite Bande o la Camerata Köln, actualmente combina su labor docente y concertista con la de ingeniero de grabación y editor de trabajos discográficos para su propio sello, Flora. Por su parte, el búlgaro Boyan Vodenitcharov estudió en el Conservatorio Estatal de Sofía. Ha obtenido importantes premios y actualmente es profesor de piano y música de cámara en el Real Conservatorio de Bruselas.

Bad Homburg

La grabación, realizada en la iglesia de Bad Homburg (Alemania), posee un sonido muy directo, la cercanía de los instrumentos ofrece mayor presencia que en una sala de conciertos, restando profundidad de escena,  probablemente debido a las características acústicas del ábside de la iglesia. Mis felicitaciones al equipo de Accent por presentarnos este disco tan interesante, una enriquecedora visión de la obra para cuerda y piano del prolífico Ludwig.

Calidad Artística: 8,5

Calidad de Sonido: 8

 

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